Aquella siesta había durado más de lo planeado, cuando Taemin despertó y vio la hora, no pudo evitar dar un sobresalto, ya solo faltaban 15 minutos para su consulta, estaba seguro de que Key estaría furioso. Bajo como un rayo, ya que había dormido con los zapatos puestos y estaba listo para solo despertar y marcharse a su consulta. Al llegar con los chicos, noto que Key estaba muy molesto, molesto se queda corto comparado con el estado en el que estaba. Taemin solo pensaba “No hagas, contacto visual, No hagas contacto visual.” Repetía aquellas palabras una y otra vez, ya que cuando Key estaba molesto, pareciese que el mismísimo Lucifer poseía su cuerpo, y todos morirían en ese preciso instante. Taemin trato de evitar aquella mirada matadora, cuando por accidente volteo un instante.
– ¡Mierda! – Exclamo por lo bajo al hacer contacto visual con Key.
– ¡Lee Taemin! ¡¿Qué horas son estas?! ¿Qué acaso no sabias que teníamos una cita con el medico? Pero no fueran tus videojuegos o películas de terror, porque ahí sí, hasta una hora antes haciendo fila nos tienes. – Exclamaba Key enfurecido, como una buena madre lo hubiera hecho.
– Lo siento. – Dijo Taemin sinceramente, agachando la mirada.
– Ya déjalo amor. – Intervino Jong, antes de que Key pudiera continuar hablando. – Lo bueno es que ya bajo, ahora tenemos que irnos o no llegaremos a tiempo. – Taemin miro a Jonghyun unos instantes, agradeciéndole infinitamente aquello con la mirada, a lo que Jong solo le guiño un ojo y le dedico una sonrisa.
– Bueno, ¡vámonos, ya! – Exclamo Key aun con molestia. Esos eran los momentos en los que Taemin más amaba la relación de sus amigos, ya que Jong siempre sabia como tranquilizar a la fiera de Key.
Salieron de la mansión, en dirección a su consulta médica. Como era costumbre cada vez que tenían que salir a algún lugar, una caravana de camionetas salía resguardando el vehículo en el que se transportaban Taemin y sus amigos, dos camiones por delante, tres por detrás, y un helicóptero que monitoreaba todo desde las alturas. Para Taemin todo aquello era demasiado exagerado, pero con tantos intentos de asesinato que había sufrido a lo largo de su vida, podía entender que era un poco necesario. Cada camioneta era blindada, su agencia había creado vehículos que podían resistir inclusive bombas, hasta el helicóptero contaba con aquella seguridad.
El camino fue muy tranquilo, lo cual les pareció algo extraño, pero solo agradecieron que así fuera; al llegar el lugar ya se encontraba repleto de agentes en cubierto vigilando cada rincón. Key acompaño a Taemin al interior del consultorio, mientras Jong vigilaba la entrada de dicho local. La consulta transcurrió muy bien, el doctor hizo un examen general completo, lo que llevo un poco más del tiempo que habían planeado, pero nada fuera de lo común, y por fortuna Taemin se encontraba en excelentes condiciones.
Al terminar la consulta, Key y Jonghyun llevaron a Taemin por su recompensa, su tan preciado “helado de la valentía”, como el le llamaba. Se encontraban en un parque cerca del consultorio, había niños corriendo por todos lados, y a lo lejos podía escucharse el helicóptero de la agencia. Taemin no pudo evitar posar su mirada en una pareja que se encontraba a unos 15 metros de ellos, sentados en una banca, compartiendo un helado y tomados de la mano; verlos hizo que un pensamiento rondara su cabeza. “Ah, enserio quisiera enamorar”. Key lo saco de sus pensamientos, preguntándole el sabor que prefería para su helado, a lo que Taemin eligió el chocolate. Una vez que tuvieron sus helados, se sentaron frente al puesto, en unas mesas del local. Todo marchaba con normalidad, Jong y Tae ya habían terminado su helado, solo faltaba que Key terminara su helado de yogurt light, para marcharse; cuando de repente algo los puso alerta.
–¡Balacera! – Se escucho que gritaban las personas, mientras corrían en todas direcciones.
Disparos comenzaron a volar por el parque, Key y Jonghyun inmediatamente se pusieron en modo defensa, yo por mi parte tuve que tirarme al piso, ya que ese era mi protocolo. Jong saco un arma de fuego, pequeña pero potente, mientras Key cubría mi cabeza con su cuerpo. Comenzamos a arrastrarnos en dirección a la camioneta que había llegado en nuestro auxilio. Los agentes de la compañía, ya se encontraban enfrentándose a los culpables de aquel enfrentamiento, pero los disparos aun no terminaban. Llegaron a la camioneta, entrando en ella con rapidez, cuando Taemin vio por la ventana a un pequeño niño que se encontraba agachado a lado de un arbusto, llorando desconsolado. No pudo evitarlo y salió corriendo en su ayuda sin pensar muy bien en lo que pudiera pasar. Aquello fue tan rápido que desconcertó a Jonghyun y Key, quienes salieron detrás de el para cubrirlo, pero de alguna forma lo perdieron de vista.
– Tranquilo pequeño. – Le hablaba Taemin al pequeño, quien lloraba ya que se había raspado, no encontraba a su mamá y estaba asustado. – Te ayudare a encontrar a tu mami. Pero antes debemos ponerte a salvo. – Dicho esto seco sus lagrimas y tomo al pequeño en brazos. Con cuidado y rapidez se dirigió a la camioneta, al llegar, dejo al pequeño en el interior, pero justo cuando iba a entrar, alguien tomo su brazo, jalándolo y tirándolo al piso.
– ¡Hola mi amor! – Dijo con voz chillona aquella chica de larga cabellera castaña. – Ahora si serás todo mío. – La chica recargo su metralleta en su espalda, mientras le mostraba sus piernas a Taemin, quien se encontraba en el piso con una sonrisa burlona. – ¿acaso no te alegra verme, querido?
– ¡Ja! No me hagas reír, ¿Cuándo me has visto feliz por verte?, Yoona. – Dijo su nombre con asco, mirándola con desprecio. Yoona era hija de una de las tantas familias que querían apoderarse de las riquezas de la familia de Tae. – Preferiría morir, antes de verte de nuevo.
– Tae…tae…tae… – Dijo socarronamente. – Como se ve que no me conoces querido. Si supieras lo mucho que te haría disfrutar, te aseguro que me rogarías por más.
– ¿Sí? Cuando las zorras vuelen. querida. – Dijo secamente. – Deberías aprender a volar, tal vez así se cumplan tus sueños. – Taemin se levantó, dispuesto a entrar a la camioneta para irse, cuando Yoona lo detuvo nuevamente, tomándolo de los cabellos.
– Sabes que, si grito, vendrán y te matarán, ¿cierto? –Dijo con superioridad la chica, tratando de intimidar al menor.
– Y tú sabes que eso me vale verga, antes te matan a ti, cariño. – Dijo burlonamente, le gustaba ver a los demás arder.
– ¡Estas muerto! – Exclamo furiosa la castaña, mientras apuntaba su arma en dirección a Taemin.
–¡Ja! Al igual que tu querida. – Antes de que alguno pudiera decir algo más, Key se encontraba detrás de la chica, apuntando con una cuchilla la yugular de la castaña, mientras con su mano libre, lograba que tirara el arma.
– ¡Mocosa Estúpida! ¿Qué crees que estas haciendo? – Key estaba que lo invadía el coraje al ver aquella escena en donde su pequeño Taemin era atacado.
– Pues no mucho, solo planeando matar a Tae, o violarlo. Cualquier opción es buena. – Dijo sínicamente la chica.
– Antes de que le pongas una mano a mi bebe, ¡te mato!
– ¡Vez! Te lo dije. – Intervino Tae, mostrándole la lengua con burla a la castaña, mientras entraba en la camionera junto con Jong y algunos agentes.
El camino de regreso a casa fue muy tranquilo y rápido. Jong estaba muy preocupado por su novio, quien aún no había regresado, por lo que Taemin tuvo que tratar de distraerlo jugando videojuegos. Después de aproximadamente una hora de espera, llegaron todos los agentes junto con Key, Afortunadamente no había bajas de personal, solo algunos pocos con heridas. Jong corrió a lo brazos de su amado cuando lo veo entrar por la puerta. Key solo tenia un ligero rasguño en la mejilla, el cual Yoona le había provocado. Desafortunadamente Key no mato a la chica, solo la dejo muy mal herida, y se sentía indignado de haber recibido aquel rasguño de su parte. Al pequeño niño, unos agentes se encargaron de llevarlo con el vigilante del parque, una vez que todo se calmo y encontraron a su madre.
Debido a todo aquel alboroto, Taemin había olvidado por completo que ese día buscarían un nuevo guardaespaldas para él. Tomo una larga y relajante ducha, ya que aun no era la hora establecida para el inicio de las pruebas de los aspirantes. Esta vez, decidió vestir algo más formal, ya que le gustaría que los aspirantes lo vieran con respeto, un esmoquin negro, con una corbata roja, una camiseta de botones negra de fondo y unos zapatos a juego.
Una vez listo, se dirigió al edificio en el cual serían las pruebas. El JongKey, como a el le gustaba llamarlos, ya estaban sentados en espera de Taemin. Al entrar Taemin, noto que Key se encontraba muy sonrojado, por lo que dedujo que habían estado “aprovechando” el tiempo de su ausencia. La sala en la que se encontraban tenía solo una silla en el centro, en la cual se sentarían los participantes, y al otro extremo una larga mesa con tres sillas, el cual era el lugar para los “evaluadores”; en este caso Tae, Key y Jong. Cada uno tenía una lista con aproximadamente 20 nombres en ella, y a un lado de la lista, una carpeta de expediente por cada nombre, el cual incluía la agencia de la que venían, recomendaciones, habilidades especiales. Primero hicieron una rápida revisión de los expedientes, en donde descartaron a la gran mayoría de los aspirantes, hasta el momento solo habían entrado a “entrevista” tres personas: Un chico llamado Joon, una chica llamada Amber y otro más llamado Jaejoong. Aun faltaban 3 personas en pasar y Taemin ya se había resignado a que seria uno de esos tres chicos, aunque aún tenían que pasar otras pruebas, esos tres ya habían pasado la primera, y la más importante, la aprobación de Key. Cuando ya solo faltaba un chico llamado Minho, Key lo llamo para que pasara. El chico era alto, apuesto, con unos grandes ojos que al instante captaron la atención de Taemin, quien no pudo evitar observarlo fijamente a los ojos, hasta que Minho se encontró con su mirada; aquello sorprendió a Taemin, quien solo pudo bajar la mirada algo sonrojado. El chico entro y tomo asiento en la silla central de la sala, a lo que Key pidió que se presentara.
– Mi nombre es Minho…