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Solamente una vez. por AOI SALUJA

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Notas del fanfic:

Gracias a *megu-chan *momo-cuán *mayu-san *y a ti Inspirado en *Yakumo Tatsu de Itsuki Natsumi (¡La amo~!) *X de CLAMP Kouen no embaraza a Solomon, es uno de mis raros mpreg haha.

# Capítulo 1 Mi historia con él. #
-¡Kouen, ven! Esta muy fresca el agua.
-Solomón, te he dicho que no andes corriendo por ahí. Te vas a caer.
-Pareces un padre preocupado por su hijo-sonríe-Anda, no seas tan serio, entra.
-Tenemos la misma edad. Además no creo que sea lo más recomendable, después de todo, en unos días vas a hacer el ritual aquí.
-No pasa nada.
-De acuerdo.
《Desde que tengo memoria Solomón y yo hemos sido amigos. Tantos años de convivencia hacen natural una sólida amistad y... sentimientos que es mejor no expresar》
-Realmente es fresca.
-¡¿Verdad que si?! Es muy relajante. Por cierto, muchas gracias.
-¿Por qué agradeces?
-Por animarme. Pero descuida, todo saldrá bien.
-Deja de decir eso-lo abraza-. No tienes que cargar con todo Solomón.
-Kouen...
-Me molesta tu forma de ser. Te crees responsable de todos.
-Vaya, no sabía que me quisieras tanto-sonríe para relajar el momento.
-¿Qué es lo que te hace llegar tan lejos?
-¿Importa?
-A mí si. Dime.
-Ya es tarde, tenemos que regresar.
-Aún no, espero tu respuesta-. Le toma con desesperación de los hombros mientras le reta con la mirada.
-¿Por qué me preguntas eso?
-No me evadas.
-Bien, si quieres escuchar mi respuesta...-se suelta del agarre- primero tendrás que atraparme-. Empuja a Kouen y emprende la carrera.
-¡Solomón!
《Gracias Kouen... por ser mi amigo, mi apoyo, mi consuelo y... por mostrarme lo que es amar》
-¡Te tengo!
-Eso es trampa, lo hiciste demasiado rápido.
-No es trampa.
-Bien, me obligas a hacer algo que no quería-. Le toma delicadamente un brazo y con su mano libre en palma,  cubre su rostro.
-Solomón tú...
-¿Unas últimas palabras que quieras decirme?
-Te amo.
-Es hora de dormir-. Y dicho así, su amigo cayó rendido-. Yo también te amo, pero ¿qué caso tenía decírtelo? En unos días haré "ese" ritual y ya no nos volveremos a ver. Mereces ser feliz y yo, no puedo darte estabilidad. Por cierto, dormirás una semana. Es tiempo suficiente para que haga lo que tengo que hacer.

                              >>>

El día del ritual llegó y Solomón usó su cuerpo como contenedor. Todo era normal hasta que escuchó la voz de la naturaleza, algo audible sólo para sus oídos.
《Hoy no morirás, lo harás en unos meses cuando des a luz a la purificación del mal》
-¡¿Que daré a luz?! ¿Será un humano?
《Eso dependerá de él, su destino está en sus manos, vivir como humano o morir por los humanos》
-¡Pero...!
《Es todo, tu labor ha terminad》
El ritual finalizó dejando a Solomón con muchas dudas y una preocupación al saber que no podría cuidar de aquel ser que naciera de su interior.
-¡Esta vivo! Qué felicidad.
-Gracias, estoy un poco cansado, así que iré a recostarme.
-¡Si, claro! Descanse todo lo que necesite.

                              ...

Esto es raro, nadie ha sobrevivido al  ritual. Además ¿a quién daré a luz? Me encantaría conocerlo pero me va a ser imposible.
-¡Solomón!
-Kouen-ríe-¿cuánto tiempo?
-Nada de "jeje" ¡¿Qué me hiciste?!
-Te puse a dormir, pero... debías despertar dentro de dos días. Vaya, necesitas algo más potente que un somnífero para elefante.
-¡Deja de jugar conmigo Solomón!
-No estoy jugando, es solo que... ¿ya comiste? Porque si no lo haz hecho podemos comer juntos, tengo mucha hambre.
-Que tengas hambre si que es raro-suspira-. Bien, vayamos a comer.
-¡Gracias!-se cuelga de su brazo.
-No hagas eso.
-¿Eh~? ¿Por qué?
-Porque no.
-Aburrido.
-Y aún sigues colgado.
-Lo sé, déjame estar así un poco más ¿si?
-Ya que.
-¡Yupi!

                            >>>

-Solomón... ¡Solomón!
-¡¿Eh?! ¿Si? ¿Qué pasa Kouen?
-Ya han pasado cinco meses y aún no me haz dicho que sucedió ese día durante el ritual.
-Ni yo lo sé... es solo que...
-¿Vas a seguir sin decidirme?-suspira-. ¿Cómo demonios voy a protegerte si no se de qué?
-Descuida, no tienes que protegerme. Yo sé cuidarme.
-Tú no entiendes, yo...
-¡Ah!-se levanta súbitamente de su silla-. Recordé que tengo que ir a la biblioteca a...
-No vas a ninguna parte-. Le sujeta con fuerza la muñeca.
-Kouen, me lastimas.
-¿Escuchaste lo que te dije esa vez que me pusiste a dormir?
-No, ¿pero qué caso tiene ahora?
-Si lo escuchaste, pero prefieres ignorarlo.
-No es eso.
-Solomón-. Jala a su amigo para sentarlo en sus piernas y ambos queden frente a frente.
-¿Q-qué haces?
-Te amo.
-No esta bien.
Kouen sonríe y le toma delicadamente el rostro.
-Al principio pensé que no sentías lo mismo que yo. Pero ahora puedo ver la verdad.
-¿De qué...?- Kouen no le dejó terminar y en su lugar le dió un rápido pero muy cálido beso.
-Ambos sentimos esto.
-¡Basta!
-¿Por qué?
-Yo... moriré ¡y siempre supiste que así sería!
-¿Y eso qué? Todos en algún momento vamos a morir y no por eso debemos de negarnos el amar.
-Sabes a lo que me refiero.
-Así es, pero así sea un día o cien años yo deseo amarte Solomón.
-No sabes lo que dices.
-Claro que lo sé. Por eso, permiteme entrar a tu vida.
-Tonto.
-Si, pero de amor por ti-. Sonríe dulcemente.
-En ese caso... haz que los días que me queden, no importa cuantos, solo pueda pensar en ti.
-Te lo prometo.
Tal como aseguró Kouen, Solomón tuvo días llenos de él. Desde la mañana hasta la noche, siempre estaban juntos. Abrazos y mimos se  hicieron presentes cada día, así hasta que pasaron cuatro meses.
-Kouen... yo... verás...
-Lo sé. Y si no puedes decirlo no lo hagas.
-Es verdad, ya lo sabes. Sólo hay una última cosa que quiero decirte.
-Dime.
-Atrévete a amar otra vez.
-Solomón, yo no...
-¡Nada de eso! Tú me dijiste que me atreviera a sentir. Ahora yo, te pido lo mismo. En vida yo te amé como a nadie y tú me correspondiste de igual manera. Por eso, no me arrepiento, gracias a ti conocí el amor y fué... lo mejor en MI VIDA, si EN VIDA, ahora ya no tiene caso que ames a un muerto.
-¡Solomón!
-Viví bien, así que quédate tranquilo, pero por favor, te pido no seas un muerto en vida. Sino me enfadaré contigo.
-De acuerdo-. Aceptó de mala gana.
-Bien, es hora.
-Vamos.
-No tienes que hacerlo, te va a causar un trauma. Va a ser algo sangriento.
-Quiero hacerlo, además deseo que sea a mi lo último que veas.

                              ...

Solomón fué al río, tomó posición y miró por última vez a Kouen, este le sonrió y así ambos compartieron un mismo gesto. De pronto todo el cuerpo de Solomón se iluminó y explotó en mil pedazos. Dejándo así el lugar cubierto de sangre y entrañas, algunas dando a parar hasta Kouen,  que sentía un terrible dolor en su corazón, mientras observaba al pequeño bebé que había nacido..
Notas finales:

El siguiente capítulo es el último. Gracias por leer.


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