El día anterior Carvel había notado algo más en Elián. Quizá sus sospechas sobre que su novia sentía algo por Alan eran ciertas. Y claro que no era celosa, ambos son importantes para ella y lo que había dicho era cierto. No le molestaba estar así con ellos, pero ¿cómo animarlos a dar el primer paso?
Por otro lado, Elián estaba más tranquila. Había hecho las paces con Carvel, y Alan las había felicitado, pero una parte de ella se sentía mal con su amigo. A él le gustaba Carvel, según, y ella se la robó, o al menos así se sentía. Ni siquiera había hablado con él de su relación, quería decirle, pero las vio antes de poder hacerlo. Y quizá no fuera tan tarde, aún quería hablar con él. Y si era necesario recibir un reclamo de su parte.
Alan por su parte, era el más tranquilo de los tres. Ver a su querida amiga Carvel feliz, lo hacía realmente dichoso. Y al saber que los sentimientos de Elián si fueron correspondidos era el más feliz del mundo. Si, la cosa podría sonar absurda, pero en verdad que odiaba ver la carita preocupada de ella. Solo deseaba verla sonreír, ya que para ese entonces, estaba más que perdidamente enamorado de Elián. Y aunque no lo amara a él, definitivamente seguiría velando por su felicidad.
Ya en la escuela, Elián le pidió a Alan hablar con él.
-Alan... yo...-estaba tan nerviosa que no sabía cómo continuar.
-Lo sé, me amas.
-¡¿Qué?!
Ella finalmente se relajó y soltó una risa seguida por su amigo quien se acercó a abrazarla.
-Sé que me vas a decir. Y sólo quiero que sepas que en verdad estoy muy feliz con su relación y descuida. Prometo no decir nada. Será nuestro secreto- le guiña el ojo.
-Alan.
-Ya vamos- la toma de los hombros y la lleva hasta el salón mientras le susurra al oído- tan amigos como siempre- y eso bastó para que una de las chicas malintencionadas de su clase pensara que andaban de romance.
Al entrar la profesora al salón todos tomaron asiento.
-Buen día- saluda sin mucho ánimo como es característico en ella.
-Buen día- le responden los alumnos.
-Antes de que se me olvide. Vamos a ver quiénes participarán en la feria escolar.
Comenzó a decir los nombres para cada materia.
-Y eso es todo.
Elián y Carvel quedaron para la misma materia así que estaban felices de poder trabajar juntas. Mientras que a Alan le tocó con la chica que lo había visto apenas unos minutos atrás con Elián "de romance."
Al finalizar las clases todos los que tenían que participar se reunieron con su pareja de trabajo para ver los preparativos.
-Oye Alan, desde que estás con ese grupito ya no nos vemos tanto- se inclina a tocar su rostro- ¿ya te olvidaste de mí?
-Claro que no- se hace para atrás para evitar su tacto- y agradecería que no les digas así. Suena despectivo.
-De acuerdo, si no te gusta lo dejaré de hacer- echa una mirada así Elián quien la miraba molesta.
-Elián- le susurra Carvel- así o más se ve que la odias.
-¿De qué hablas?
-Vamos, ya aceptalo. Te gusta Alan.
-Claro que no. Tú sabes a quién amo.
-Eso no quiere decir que solo ames a esa persona.
-¿Ah, sí? -sonríe sugerente- a la salida te enseño.
-Muero por que sea la hora- le responde el gesto de la misma manera.
-Oye, ¿en dónde vamos a hacer el trabajo? -pregunta nuevamente la compañera de Alan.
-Podemos hacerlo en la biblioteca.
-¿No quieres ir a mi casa? Digo- desliza su mano por el pantalón del chico- podemos estar más tranquilos allí.
-Para con eso- se levanta molesto y sale del salón.
-Oye Elián, ¿puedes seguir con esto? Necesito ir al baño.
-Claro, ve tranquila Carvel.
-Gracias.
Sale del salón como si nada y ya afuera se echa a correr detrás de Alan.
-¡Alan!
El chico para en seco y gira para encontrarse con su amiga.
-¿Sucede algo? -pregunta con una cálida sonrisa y es que con solo ver a su amiga se le fue la molestia que sentía hasta hace unos segundos atrás.
-Yo soy la que debería de preguntar eso. ¿Todo esta bien? Te vi molesto al salir.
-Si, no es nada.
-Ella te molesta, ¿verdad?
-Lamentablemente no es la única. Aunque les dejo claro que no tengo esas intenciones ellas parecen no querer entender.
-Ya veo. Lo lamento tanto.
-¿Por qué? -vuelve a sonreír como es característico en él- tú no hiciste nada Carvelita.
-¿Carvelita?
-¿No te gusta?
-Claro que sí -suelta una sonora carcajada- suena lindo.
-No tienes que esforzarte.
Ambos sueltan a reír y regresan más tranquilos al salón.
-Alan.
-¿Sí?
-No me voy a disculpar por estar con Elián.
-Vaya rudeza -frunce el ceño con una sonrisa traviesa- esperaba más esa agresividad de Elián, no de ti.
-No, no es eso. Amo a Elián y se que tú también la amas. Voy es serio con ella, pero eso no quiere decir que tú no puedas hacerlo.
-Carvel yo...
-¡Vé por ti mismo!
-¿De qué...
-Hace poco Elián miraba con odio a Roxana. Y eso fue porque no paraba de acercarse a ti.
-No quiero hacerme de ilusiones. Prefiero amarla en secreto. Además ella ya es feliz contigo.
-Bien, no me creas. Sólo mírala, ¿quieres? No pierdes nada con ello.
-No, anda. Vamos a clases.
-Ustedes dos me frustran -infla sus mejillas.
Ya a la salida Elián y Carvel se metieron a uno de los salones.
-Carvel. Todo el día tuve ganas de esto- Elián toma entre sus brazos a su pareja y le da un beso en la frente.
-Yo también. Me siento muy feliz cuando me abrazas. Te amo tanto que con solo un abrazo tuyo me hace sentir en las nubes, Elián.
-Carvel- la sujeta con más fuerza sin llegar a lastimarla- ¿puedo besarte?
-Que lo preguntes es vergonzoso -se hace de puntitas para susurrarle al oído- ya sabes la respuesta.
Ambas habían acercado sus rostros.
-¡Anda! ¡Vamos a mi casa!
Al escuchar voces fuera del aula, brincaron del susto y cayeron al piso. Para su fortuna, quedaron escondidas de los que poco después entraron ahí.
-En serio que empiezo a molestarme Roxana- responde Alan, quien era uno de dos que entraron.
-¿Por qué?- cuestiona molesta su compañera- sé que vas a casa de esas.
-¿Y eso qué? Ellas son ellas y tú eres tú.
-¡Estas con ellas por Elián, no es así!
-¿Y ahora que con ella?
-¡Qué con ella! Nada más hace falta que te mires a un espejo. Ella ha de ser la única idiota que no sé da cuenta de ello. Tú... la amas.
El cuerpo de Elián de pronto se tenso. ¿Había escuchado bien? ¿Acaso Alan realmente estaba enamorado de ella? Su respiración comenzó a agitarse. De alguna manera eso había logrado sacarla de sí. Y no sabía en que sentido.
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