-¡Elián!- su hermano toca la puerta con brusquedad- ¡Ya levántate!
-¿Eh?- frota sus ojos y ve al chico con medio cuerpo dentro- mamá te ha estado llamando para que bajes a desayunar, ya sabes que no podemos empezar hasta que estemos todos y ya tengo hambre, así que apúrate floja.
-Si, ya voy- su hermano Alan es dos años mayor que ella y aunque todos decían maravillas de su persona, Elián sabía que era todo un patán. No entendía el porque todas las chicas estaban embobadas con él. Diría que con todo eso no se sentiría mal por entrar sin permiso a su habitación, pero lo cierto es que una cosa no tiene que ver con la otra y Elián se sentía realmente culpable por hacerlo, pero... comprar ese tipo de revistas para ella le parecía tan vergonzoso y no quería recibir una cara rara del vendedor.
-¡¿Ya?!- grita enfadado el chico.
-¡Si, ya voy!
Luego de esos reclamos, Elián finalmente fue al colegio. Se tomó su tiempo para caminar y bajar un poco de lo mucho que había desayunando. Si, debía de admitir que era tan tragona como Alan.
-¿Vives por aquí?- escuchó Elián y esa voz le era muy familiar, detuvo su paso y volteó para encontrarse con Carvel.
-Si- contesta algo sorprendida- ¿Tú también?
-Si- sonríe y se acerca más a Elián- Que suerte, no iré sola por el camino, es muy aburrido cuando no tienes compañía, bueno, sino te molesta.
-Para nada- niega con las manos- para nada. Yo pienso igual.
-Gracias, ya no me sentiré tan rara. Ya ves, como una es nueva por aquí desconoce todo.
-Descuida, si necesitas que te ayude o te enseñe algo cuenta conmigo.
Ambas caminaron juntas, platicando un poco de sus vidas. Carvel era hija única y Elián tenía un hermano mayor, el cuál esperaba nunca presentarle, con lo pervertido que es seguro y acosaba a su amiga.
-¿Te gustaría ir a mi casa?- pregunta tímidamente Carvel- mis padres se preocupan mucho por mí, quieren que haga amigos y todas esas cosas. Por lo que...
-¡Me encantaría!
-¡¿De verdad?!
-Si.
-Muchas gracias, Elián. ¿Crees que puedas el viernes de la próxima semana? Va a venir mi novio y me gustaría presentartelo.
-Si... claro- se forzó a sonreír, pero lo cierto es que aunque supiera que Carvel nunca le querría de esa forma, sintió una leve punzada en el estómago- me gustaría mucho conocerlo.
El resto del día para fortuna de Elián, pasó rápidamente. Después de lo ocurrido en la mañana, Carvel no dejó de hablar de su novio. Y claro que no podría odiarla o decirle que se callara porque seguro que la chica tenía mucho de que hablar, tal vez se sentía sola y rara de estar en un nuevo lugar y lo único que deseaba era hacer una amiga y poder desahogarse un poco. Si, seguro era eso, pero ¡también tuvo que escucharla de regreso a casa! Ya no soportaba más, su corazón estaba más que roto, enfatizando que era HETEROSEXUAL. Y no era que sospechara algo o se lo quisiera echar en cara, es sólo que Carvel visualizaba su futuro con dos hijos y siendo responsable del negocio familiar. Claro, hijos... quizá se podría hacer algo por eso, pero... ella también soñaba con casarse en la iglesia. Y eso sí que no podría cumplirselo, de por si nisiquiera el civil acepta eso.
-Elián.
-¿Si, perdón?
-Esta es tu casa, ¿no?
-¡Ah!
-Andabas en las nubes- sonríe- seguro te aburrí con mi plática.
-¡No!
-Perdón, en realidad no soy tan parlanchina- se sonroja hasta los oídos.
-No tontita- con suavidad despeina su cabeza- es que tengo algo de sueño, no dormí bien anoche. Y eso me pone algo distraída.
-Eres una buena amiga- da unos pasos para atrás- entonces me voy para que puedas descansar.
-Si, cuídate.
-Gracias, tú igual.
Carvel se aleja mientras que Elián abre la puerta y entra a su casa. Suspira pesadamente y sube a su cuarto, hoy no tenía ganas de nada, estaba muy deprimida. Y no fué en sí porque accidentalmente la batearon, sino que eso fué lo que la hizo pensar más a fondo acerca de su situación. Las chicas normalmente buscan eso ¿no? Y ella no le podría ofrecer "eso" a ninguna. Viéndolo así, le aterraba más la idea de abrir sus sentimientos, de ser rechazada, señalada... y mil cosas más. Entonces ¿Tendría que obligarse a ser heterosexual? ¿Sólo para ser aceptada...? ¿Por miedo...? ¡No! La verdad es que aún no se sentía lista para hacerlo, pero no pensaba engañar ni utilizar a alguien sólo para fingir. Porque si estás con alguien es porque lo amas ¿no?
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