Las cinco fases
Se sentía inquieto, agitado, y negaba sin cesar con la cabeza. Lo acababa de ver con sus propios ojos pero Peter seguía sin poder creerlo. ¿Embarazado? ¿Él? ¡Ni hablar!
- No puede ser... No es real, esto no está pasando... - Farfulló nervioso caminando de un lado a otro.
- Vaya, está en fase de negación. - Banner le miraba con verdadera compasión en los ojos.
- ¡Este cacharro está roto! - Gritó Peter golpeando el ecógrafo con el puño.
- Ahora puede que sí lo esté. - Masculló Strange con resignación.
- ¡No estoy preñado! - Volvió a gritar. - ¿Os habéis vuelto todos locos?
No hubo respuesta, los tres le miraban cada uno con su propia expresión de desconcierto. Thor intentó acercarse, extendiendo la mano para tomar la suya pero Peter le rechazó con un brusco ademán de enfado.
- ¡Déjame! - Le gritó. - ¡Todo esto es culpa tuya!
- Creo que acaba de pasar a la fase de la ira. - Comentó Banner en voz baja, Strange asintió con la cabeza.
- ¡Soy un tío! - Volvió a chillar. - ¡Un Guardián de la Galaxia, por el amor de Dios! Tal vez si haces algo, Strange, no sé... A cambio te ayudaré en lo que sea que hagáis los magos de la Tierra. Te prometo que...
- ¿Negociación? - Banner seguía el progreso mental de Peter con curiosidad científica, Strange volvía a asentir.
- Es que no puede ser... - Peter se llevó las manos a la cara, el llanto empezaba a brotar. - No es justo, no puede estar pasándome esto... - Dijo entre sollozos.
- Fase de depresión. - Sentenció Banner.
- Bueno, al menos va rápido. - Añadió Strange.
- Mi amor... - A Thor se le encogió el corazón viéndole llorar de aquel modo. - Superaremos esto juntos. - Le dijo envolviéndole en un tierno abrazo.
- ¿Superarlo? - Peter se sorbía la nariz dejando caer las lágrimas sobre el hombro del dios. - ¿Cómo?
- Te esperan unos meses de embarazo, luego habrá que practicar una cesárea. - Dijo Strange en tono tranquilizador. - Todo irá bien, Peter. Puedes hacer vida normal. Estás sano, eres fuerte...
- ¡Oh, venga ya! - Peter se separó de los brazos de Thor para mirar al doctor a los ojos con rabia. - ¿En serio, vida normal? ¿Que todo irá bien y ya está? ¡Menudo médico estás tú hecho!
- ¿Volvemos a la ira? - Banner dudó por un instante. - No, creo que pretende instalarse en la fase de la negación.
- ¡Deja ya el tema, Hulk! - Le gritó Thor desesperado. - Peter, estoy aquí para ti. Sólo dime qué necesitas.
Quill le clavó la mirada con furia, sentía el impulso de golpearle en la nariz, justo en mitad de aquella cara de idiota con ojos de cordero degollado. Observó sus brazos abiertos, su boca, que empezaba a dibujar una sonrisa, y vio cómo avanzaba un paso y luego otro en su dirección. Pretendía volver a abrazarle pero él no se iba a dejar atrapar. Quiso huir, salir volando de allí, escapar por la ventana y esconderse lejos donde nadie pudiese encontrarle. Pulsó el botón de detrás de su oreja derecha y el casco se formó alrededor de su cabeza. Los ojos de la máscara, dos círculos rojos sin expresión, brillaron un instante antes de que activase los impulsores de sus botas y saliera disparado hacia el exterior.
- ¡Peter! - Gritó Thor echando mano de Stormbreaker dispuesto a perseguirle.
- No, deja que se vaya. - Le aconsejó Strange sujetando el brazo del dios. - Dale tiempo, quiere estar solo.
- ¡Peter no sabe estar solo! - Protestó Thor soltándose del mago. - Me necesita...
- Acaba de escapar de ti, amigo. - Banner le obligó a soltar el hacha. - Haz caso al médico, dale tiempo. Ya volverá.
Thor dejó caer a Stormbreaker al suelo y suspiró. Si su amor necesitaba estar un tiempo a solas se lo daría, no podría negarle nada al hombre que llevaba a su hijo en el vientre.