No hay secretos
En ocasiones un silencio dice mucho más que las palabras. Pepper alargó el brazo y levantó la cara de Peter sosteniéndole la barbilla con la mano. Le sonrió amable, comprensiva y cariñosa. Tenía delante a un hombre embarazado, todo un prodigio, una de esas cosas inexplicables a las que ya se había acostumbrado hacía tiempo.
- Es un milagro. - Le dijo al fin con dulzura. - Una obra de amor. Me alegro mucho por ti y por Thor, vais a ser los mejores padres del mundo.
- Yo... - Peter seguía titubeando, no sabía qué decir. - Bueno, es que yo...
- Estás asustado, ¿verdad? - Quill asintió mudo, con los ojos azules humedecidos por un torbellino de emociones que no sabía manejar. - Es normal. Cuando supe que estaba embarazada entré en pánico. Tony tuvo que tranquilizarme, él estaba tan ilusionado...
- Seguro que fue un gran padre para Morgan. - Murmuró con tristeza.
- Un padrazo, sí. - Confirmó Pepper. - Se ocupaba de ella, de las dos en realidad, yo... soy una adicta al trabajo. Ser madre no es algo natural para mí, tener que hacerlo sola ha sido duro pero cuento con Happy. Es una gran ayuda, la verdad.
- Thor no sabe que tú... - Peter volvía a titubear, inseguro, nervioso. - No sabe que lo sabes.
- Oh, no hay secretos en un matrimonio. - Pepper sonrió de nuevo, su rostro era todo dulzura. - Pero ya te habrás dado cuenta, quiero decir que entre tú y Thor tampoco hay secretos, ¿me equivoco?
- No estamos casados. - Comentó en voz baja.
- Bueno, todo se andará. - Rió Pepper. - Por cierto, me encantaría ser vuestra madrina, o dama de honor o lo que sea. ¡Me lo pido!
- ¿Casarnos? ¿Thor y yo? - A Peter se le levantaron tanto las cejas que casi salen volando de su cara. - ¡Es lo que nos faltaba!
- ¿Qué quieres decir? - Preguntó sirviendo el té en las tazas.
- Star Lord y el dios del trueno, casados y padres de... - Dijo sacudiendo la cabeza, todo aquello le daba vueltas dentro a una velocidad de vértigo. - ¡Ah, es demasiado!
- ¿Le amas? - Inquirió mirándole a los ojos, Peter asintió haciendo un puchero con el labio inferior. - Entonces nada es demasiado, cariño. Te pongas como te pongas ese bebé que llevas dentro acabará naciendo y os cambiará la vida, créeme.
- No quiero cambiar de vida. - Renegó como un crío contrariado.
- Supongo que es muy emocionante ser un Guardián de la Galaxia, recorrer el espacio en tu nave y salvar mundos lejanos pero todo eso va a cambiar. Para empezar vas a dejar de ser tú para convertirte en el padre de alguien. ¿Tienes idea de la responsabilidad que eso...? - Tuvo que parar, Pepper enmudeció cuando vio las lágrimas cayendo en cascada por las mejillas de Peter. - ¡Oh, cariño!
- ¡Yo no pedí esto! - Protestó enérgico poniéndose en pie. - ¡Maldita sea!
Se levantó y le abrazó con fuerza, sosteniéndole la nuca y haciendo que apoyara la cabeza sobre su hombro. Pepper se había dejado llevar por sus propios temores, se los había escupido encima y el pobre Peter ya estaba bastante agobiado con sus miedos.