Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

TU LUZ ME HACE BRILLAR por KeepKhanAndKlingOn

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¿Qué te dan de comer?

 

                                               Es cierto que Thor no le temía a nada en el Universo, después de todo por lo que había tenido que pasar en su larguísima existencia, sin embargo el objeto que su hijo del futuro había traído consigo le resultaba inquietante. Tal vez miedo no sea la palabra, más correcto sería decir que a Thor aquella cosa le daba muchísimo respeto.

El hijo de Odín, al igual que su padre antes que él, había pasado años buscando la piedra de Buri, su bisabuelo, y con idéntico resultado: el más rotundo de los fracasos. El artefacto era toda una leyenda en su familia, una especie de Santo Grial que todo príncipe asgardiano que se preciara de serlo había de perseguir.

Cuando su mundo fue destruido Thor llegó a pensar que tal vez el objeto no era más que eso, una mera leyenda, un cuento para alentar la imaginación en los niños y la valentía en los muchachos. Ahora, en cambio, la piedra estaba en su casa. Su hijo Tony la había llevado allí, o más bien al contrario, la piedra había llevado allí a su hijo desde el futuro. Pensar en las consecuencias le daba escalofríos.

Un objeto con tanto poder y tan desconocido, podía convertirse el algo tremendamente peligroso, aún más en manos de su hija Lyse. Aunque pequeña aún, su princesita era maga, una Vanir poderosa digna nieta de Frigga. ¿Qué podría suceder si Lyse tuviera la piedra en sus manos? Un artefacto mágico que no atiende a razones, que únicamente se deja guiar por los deseos más profundos de aquel que lo posee... Thor se sacudió entre las sábanas mientras Peter dormía tan feliz a su lado. El bebé resollaba tranquilo en la cuna haciendo encantadoras pompitas con su saliva.

 

                      Entre tanto una tenue luz verdosa se fue haciendo cada vez más intensa en la habitación de invitados. Poco a poco la silueta del príncipe de las mentiras cobraba forma hasta hacerse de carne y hueso. Loki entrecerró los ojos al ver a un hombre durmiendo en la cama. ¿Habría echado su cuñado a Thor del dormitorio por alguna pequeña disputa matrimonial? Se sonrió travieso imaginando una pelea entre la feliz pareja. O quizá su hermano, harto de no poder descansar de un tirón por culpa del bebé, se había mudado allí aquella noche.

El dios del engaño no entendía bien el motivo por el que Peter se empeñaba en tener la cuna del niño en el dormitorio, era algo demasiado terrenal y humano para él. Thor y Loki fueron criados en un enorme palacio por niñeras y sirvientes, en habitaciones independientes a las de sus padres, los reyes, que ni siquiera compartían lecho, cosa que hubiera sido una tremenda vulgaridad. Pero todo eso sucedió en el pasado, en otro mundo, Asgard. Un mundo destruido por el Ragnarök, tan lejano en su recuerdo que casi parecía irreal, como si nunca hubiera existido.

Loki se acercaba sigiloso pensando en transformarse en una serpiente y darle un buen susto al bobo de su hermano, cuando se percató del mechón rubio de pelo que sobresalía por encima de las sábanas. Aquella cresta punki no era de Thor, no era su cabeza, ni su cuerpo el que allí yacía. ¿Quién demonios estaba durmiendo en su cama?

   - ¡Eh, tú! - Gruñó molesto. - ¿Quién eres y qué estás haciendo aquí?

   - ¿Tío Loki? - Dijo nuestro héroe despertando sobresaltado.

Le llevó un momento levantarse pero al ver que su tío empezaba a mover las manos con algo que apuntaba a hechizo defensivo, lo hizo de un salto.

   - ¡Soy yo, tío Loki! - Le dijo intentando detener el ataque mágico que el otro amenazaba con lanzar. - ¡Tony, tu sobrino! Por favor, no me hagas daño.

   - ¿Tony? - El dios agitó su melena negra al sacudir la cabeza con incredulidad. - Tony, ¿eres tú de verdad?

   - ¿No me reconoces? - Preguntó clavando sus ojos azules en los verdes de su tío.

Loki extendió su mano hasta rozar la barba de aquel tipo que decía ser su sobrino. Acarició su rostro y sintió un cosquilleo en las yemas de los dedos. Era quien decía ser, no mentía, y era real, no una pesadilla.

   - ¡Tony! - Exclamó al fin dando crédito. - ¿Pero qué te dan de comer?

Nuestro héroe se echó a reír a carcajadas y se lanzó como un camicace a los brazos de su querido tío.

   - ¡Vale, ya está bien! - Protestó éste incómodo, tratando de liberarse de aquel abrazo. - Has salido a tu padre, no hay duda.

   - ¡Ay tío Loki, no cambiarás nunca! - Suspiró alejándose un paso, sabía bien lo enojosas que son las muestras de cariño para el dios. - ¡Es genial que hayas venido! Necesito tu ayuda. Tengo una cosa que no sé usar y tú puedes enseñarme, estoy convencido.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).