1 John Doe
Recuerda el fuego, el aroma a humo, el hedor de su carne quemándose, el dolor insoportable al sentir el fuego devorándolo y luego el ruido ensordecedor de una explosión.
Esas son las únicas recuerdos lo suficientemente claras entre memorias confusas y caóticas en su mente, es lo más claro a la vez que caótico de que es capaz de recordar, todo lo demás es humo y cenizas.
Cuando trata de recordar algo más haya que el incendio, hay siluetas borrosas y vagos detalles que no forman algo en concreto, entre más trata de concentrarse en cosas en específico se da cuenta que esa información es opacada por una cortina de humo y cenizas.
Tal vez el fuego se lo llevo todo… incluso a él.
Perdida de memoria a largo plazo a causa de un evento traumático, o Amnesia retrograda global, fue el diagnostico de los doctores en aquella pequeña clínica a la que lo llevaron después de ser encontrado deambulando en las calles de una pequeña ciudad cerca de la frontera. Descalzó, con harapos chamuscados como ropa, y sin ninguna idea de dónde venía, a donde iba, o quien rayos era.
Puede que estuvo en medio de un accidente, dicho incidente desconocido fue el que causo su amnesia, o al menos es lo que lograron deducir los doctores y policías.
Pero con esa escasa información no pueden hacer nada, actualmente es un desconocido incluso para él mismo.
Un John Doe más en la multitud. Al menos es el nombre que le pusieron a su archivo en el hospital y del caso en la policía, no sentía que tenía cara de John, pero era lo que normalmente ponían para personas sin identificar.
En cadáveres comúnmente.
La pareja de rancheros que lo trajeron y encontraron vagando se compadecieron un poco por él, a pesar de sufrir alguna que otra quemadura no era lo suficientemente grave como acabar internado en el hospital, y la pequeña clínica era lo suficientemente pequeña como para tener una política de reservar sus camas solo para los casos más graves, la policía local tampoco podía de ser de tanta ayuda inmediata, era un pequeño pueblo y no había personas desaparecidas que encajaran con sus rasgos o criminales tampoco en su base de datos que ayudaran a encontrar algo de su identidad, ni siquiera contaban con un albergue de indigentes o algo parecido.
No tenía identificaciones, dinero o ropa decente a la mano o algo propio aparte de los harapos con lo que lo encontraron.
Así que el par de hombres que lo encontraron lo invitaron a quedarse en su rancho hasta que tuviera las cosas un poco más claras, cosa, como habían dicho los doctores, podía ser cuestión de días o nunca, la amnesia es diferente en cada persona, y su caso no tenían ninguna pista como para ayudar a recuperar sus recuerdos o saber quién era.
Con el tiempo era probable que recuperara sus memorias, o al menos es lo que dijo el doctor.
¿Pero cuánto tiempo tomaría saber quién era él… o fue?
Confuso y caótico fue este comienzo en esta vida, ni siquiera al mirarse en el espejo podía sentir algo de familiaridad, aunque podía deducir que era de ascendencia asiática y rondaba cerca de los veinte. Sin saber la fecha exacta de su nacimiento solo eran suposiciones.
Tomándose un tiempo para familiarizarse con ese rostro que se reflejaba en el cristal del baño del cuarto que le prestaron, sus ojos marrones con algunas vetas doradas inspeccionaron ese rostro largo y con un par de orejas saltonas al lado de esta, había algunos raspones y uno que otro parche en su cuello y cuerpo. El tratamiento de la clínica fue eficiente al tratar las pocas heridas que tenía pero si tuvieran un mejor equipo el tratamiento sería más eficaz contra posibles infecciones, como spray antiséptico y parches con gel antibacterial para evitar posibles infecciones, aunque los nuevos equipamientos eran algo caros… ¿de dónde habían salido esos conocimientos?
Esa fue la primera vez que se dio cuenta que sabía cosas… pero nada especifico de su pasado.
Pero regresemos a esos primeros momentos, en que se sentía perdido pero no tan abrumado, era como un estado de shock o de sentir estar dentro de un sueño lucido, de hecho se planteó la idea de que si esto era un sueño pero no, esto era tan real como el aire que respiraba.
Inspecciono su cuerpo el cual era esbelto y bien construido, si tenía que elegir una palabra seria “saludable” si no contabas con los raspones y la piel sensible en algunas partes por las quemaduras.
Mientras se aseaba e incluso cuando se ponía la ropa nueva que le habían prestado busco algún lunar o marca de nacimiento, una marca distintiva, pero no tuvo suerte.
Es consiente que las personas no aparecen en este mundo de la nada, nacen, crecen, tienen familias y conocidos, pero él en esos momentos ni siquiera tenía eso. Era como empezar desde cero, una hoja en blanco con un nombre genérico en un archivo, “John Doe”.
¿Si no sabía de su pasado que clase de futuro le esperaría?
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