Cómo era de esperarse... al amanecer la catástrofe comenzó en el momento en que Kushina no encontró a los menores en la habitación, Itachi junto con ellos buscaron por toda la casa sin éxito alguno.
-¿Cómo que no están? Es imposible Kushina, ese Uchiha se llevó a nuestro niño
- ¡Minato basta con eso! No es momento... llamaré a Mikoto tengo que decirle lo que ocurrió - suspiro yendo a llamar a su amiga.
Ambas familias comenzaron a buscar cada uno por su parte a su propio hijo, sin embargo no tenían ni idea de dónde podrían estar.
Por otro lado Naruto y Sasuke habían conseguido un pequeño departamento amueblado con cosas básicas, y compraron un poco más de comida en una tienda 24 horas. Con eso no tendrían que salir al menos por un mes, lo difícil vendría después, pero por el momento no querían pensar en ello.
-sabes... - murmuró el rubio abrazando a su pareja - creo que es la mejor decisión que hemos tomado, en verdad me hace feliz estar contigo
- y a mi contigo... sé que en algún momento me distancie... pero además de tu insistencia, yo me di cuenta de que no podía estar sin ti... me gustas, te amo demasiado Naruto...
- yo a ti - sonrió tomándolo del rostro para besarlo.
Poco a poco el beso se volvía más demandante y Naruto enredaba sus dedos en el cabello azabache, si era verdad que acababan de empezar a salir, pero sabían que se amaban, que querían estar juntos siempre.
-Naruto... si seguimos... no voy a parar después - Se miraron con la respiración entrecortada
- Lo se... y está bien, no te voy a detener... - sonrió mientras se apartaba para ir a buscar entre las bolsas de compras un paquete de condones - sabía que para algo los compramos...
- eres tan atrevido a veces - sonrió viendo al rubio volver e inclinarse para quitarle los pantalones
- sí, lo sé... preste atención a las clases de sexualidad... - después de decir esto comenzó a acariciar el miembro de su pareja para luego abrir el condón y ponérselo
- yo también... - sonrió mientras hacía que esté se sentará junto a él en la cama para volver a besarlo
Sasuke lo besaba apasionadamente introduciendo su lengua en la boca del contrario, explorando los rincones y peleando con la lengua del rubio por el control, Naruto por su parte lo abrazo por el cuello siguiéndole el ritmo.
Como pudo el Uchiha quitó la camisa del rubio y sin perder tiempo sus dedos comenzaron a jugar con esos botones rosados que ya estaban duros, los acarició y apretó haciendo que Naruto soltaba leves gemidos.
-Sasuke... - murmuró con voz melosa, y sonrojado aún unido al otro por un hilo de saliva - te amo...
El azabache en verdad estaba excitado, Naruto era simplemente hermoso, sin pensarlo lo recostó acomodándose sobre él para besarle y morderle el cuello hasta los hombros mientras una de sus manos estaba ocupada con los pezones de este la otra descendió hasta la entrepierna para acariciarlo sobre la ropa; se separó únicamente para poder quitar la ropa que faltaba al rubio relamiéndose los labios al ver el miembro erecto de su pareja.
Acarició las piernas de este alzándolas y doblándolas, haciendo que Naruto las sujetará para poder tener más espacio y admirar lo, se inclinó acomodándose para poder tomarlo de los glúteos para seguidamente comenzar a lamer la entrada de su pareja para lubricar lo un poco.
La entrada de Naruto se contraía mientras él temblaba a causa del placer que sentía, el azabache se apartó cuando sintió que estaba lo suficientemente preparado se levantó para besarle la frente.
Sonrió y se acomodó para introducir la punta de su miembro a la entrada de este quien se tensó un poco al sentirlo, por lo que comenzó a masturbar lo pata distraerlo y poder penétralo en una sola estocada hasta el fondo, Sasuke se sentía de maravilla las paredes internas del rubio lo apretaban increíblemente, se inclinó para besarlo mientras comenzaba a moverse sin dejar de atender el miembro del rubio.
Ambos estaban perdidos en el placer que se daban el uno al otro, sus cuerpos sudaban, se besaban con desesperación, la habitación estaba llena de quejidos y gemidos, lo que estaban haciendo era algo que llevaban mucho tiempo ansiando, y al fin lo tenían.
Ya nada les podía impedir estar juntos, así que lo disfrutarían mientras pudieran, por el momento no se preocuparían por nada, solo por estar felices... después el tiempo les diría que hacer.
Los días pasaban y no sabían nada de sus hijos, además constantemente Minato y Fugaku se culpaban el uno al otro de lo que había ocurrido, y eso ya tenía casadas a sus esposas, era tiempo de acabar con esa estúpida rivalidad, no querían que por las tonterías de sus esposos sus hijos tuvieran un terrible final como Romeo y Julieta.
-bueno, ya pasaron dos semanas y los chicos no aparecen - murmuró Mikoto que era abrazada por su hijo mayor
-Sasuke es muy listo... apagaron sus celulares para que no podamos localizar sus GPS - Itachi suspiro habían buscado por todos lados y no había pista de los menores
- Claro, ya lo noté - Minato frunció el ceño - Naruto jamás hubiera apagado su celular si Sasuke no lo hubiera convencido...
- Pues seguramente fue tu hijo el que convenció a Sasuke de irse, él jamás haría algo como esto...
- ¡Ya basta! - Kushina golpeó la mesa molesta - es culpa de ambos... si dejarán a sus hijos estar juntos ellos no habrían escapado
- Ciertamente... Mi hijo no quería casarse con Sakura, tú lo comprometiste sin tomar en cuenta sus sentimientos, Fugaku...
- Miren... ahora no es momento de buscar al culpable - murmuró Deidara que hasta el momento se mantenía al margen - sino de trabajar juntos para encontrar a los chicos.
- ciertamente, además... Deidara y yo tenemos que hablar con ustedes - el azabache le sonrió a su madre soltándola, y levantándose para tomar su portafolio y sacar unos documentos - padre... ¿Por qué quieres que Sasuke se case con Sakura?
- Bueno, porque es una empresa normal, rival de la de Minato y está en otro lado de la ciudad, no frente a la mía.
- o sea que le das preferencia a las empresas pequeñas - suspiro un poco negando - Padre... hacer eso te va a llevar a la ruina - al decir eso le entrego los papeles - estuve investigando, y descubrí que las empresas Haruno se declararon en bancarrota... los informes que te dieron son falsos, ellos están siendo embargados por los bancos, sólo te iban a utilizar.
- creí que eras más listo Fugaku - murmuró Minato con cierta burla
- cállate - la de cabellos rojos pellizco a su esposo en el brazo - no empeores las cosas...
Fugaku ignoró los comentarios del rubio mientras leía los documentos que su hijo le había entregado, y en el fondo sabía que Minato tenía razón... se había dejado cegar por su envidia y actuó sin pensar.
-Entonces... Fugaku, espero que anules el compromiso de Sasuke
- Lo haré...
- si... además padre, mamá... Tengo que decirles algo, bueno, Deidara y yo tenemos que hablar con ustedes, con los cuatro.
- Si... papá - el rubio sonrió viendo a sus padres - sabes que tanto a Naruto como a mí no nos interesa trabajar en la empresa... entonces... quizá deberías asociarte con el señor Fugaku.
- ¿Estás loco?
- Papá... lo siento mucho, pero
- mamá, papá, señor y señora Namikaze... Deidara y yo llevamos saliendo desde hace mucho tiempo, y planeamos casarnos pronto
- ¿Qué? - Minato frunció el ceño viendo a su hijo - es una broma ¿No? Deja las tonterías...
- no es ninguna broma, lo siento si te enojas... entonces tendrán que perder también a su otro hijo... Además Itachi y yo... - trago un poco de saliva viendo a su pareja - vamos a ser padres...
Todos en la habitación se quedaron en silencio, definitivamente no podían creer lo que el rubio menor había dicho ¿Era verdad o solo lo hacían para que olvidaran sus problemas?
-Que decepción - la primera en hablar fue Kushina - ¿Por qué no nos dijeron?
- Si... ¿Por qué? Entiendo que no le dijeras a tu papá Itachi... pero ¿Por qué no me dijiste a mí?
- Porque no queríamos que ustedes fueran cómplices y tuvieran problemas con sus esposos, yo y Deidara lo hablamos y pensamos que sería lo mejor guardarlo en secreto...
- Si, sin embargo ya estábamos pensando en cómo decirles cuando nos enteramos del bebé
- ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo? - Minato al fin habló
- tres meses... pero nos enteramos a mediados del mes pasado.
- eso es cuando empezaste a quedarte en tu departamento solo.
- bueno, en realidad el departamento... lo compartimos, también me he quedado ahí cuando no vuelvo a casa.
- pues verán que hacer... porque no los voy a consentir, mis dos hijos me han decepcionado... Itachi, sobre todo tu... pensé que eras más listo.
- Y lo soy padre, lo siento pero si te enoja que esté con quien amo me iré al igual que mi hermano, ya me han ofrecido trabajos que no he aceptado esperando tu respuesta, pero si esa es la última palabra... aceptaré algún trabajo, me esforzaré por Dei y por mi hijo... Además las obras de Deidara son bastante exitosas, la verdad es que no los necesitamos... podemos hacer nuestra propia vida, ya somos adultos.
- Está bien... entiendo, yo por mi parte no quiero perder a mi hijo... y por las palabras de Itachi me doy cuenta de que en verdad ama a mi hijo, por eso acepto que se quiera casar con Deidara, y si tú no los apoyas yo lo haré...
- Minato - Kushina sonrió abrazando a su esposo - eres un encanto.
- Fugaku... no creí que fueras así, eras tan diferente cuando te conocí...
- ya está bien, que se casen... supongo que estar asociados con los Namikaze es mejor que ser estafado por los Haruno.
Los dos chicos sonrieron y se abrazaron al fin podían ser felices juntos, habían logrado unir a sus dos familias, y eso era un gran logro, pero ahora tenían que encontrar a los dos chicos que seguían desaparecidos.