Cuando Naruto llegó a su casa recibió la terrible noticia de que Sakura se había llevado a la niña, Hinata le explicó lo que había ocurrido y cómo esa insolente mujer se metió a la casa prácticamente a la fuerza.
Naruto estaba confundido, de verdad no entendía cómo le habían podido regresar la custodia a esa mujer, él había hecho un dictamen médico y aclaraba que las marcas de la niña eran el resultado de constante violencia física, de igual forma se sentía triste, no había podido proteger a Sarada como le había prometido, quizá ahora solo podría buscar al padre de la niña y hablar con el. Definitivamente no podía entender cómo había personas que podían ser tan crueles con sus hijos, suspiro y sonrió al ver cómo su pequeño dormía a su lado, en verdad se alegraba de tenerlo, eso era lo único que podía agradecerle a Sasuke… darle ese pedazo de felicidad.
Al día siguiente la rutina de siempre, hacer el desayuno, ayudar a Menma a vestirse y llevarlo a la escuela, cuando Sarada se quedaba con él tenían que salir más temprano, pues la llevaba con su abuelo para que la cuidara hasta que Hinata pasara por ella.
-Entonces, pequeño recuérdame las reglas de siempre - sonrió poniéndole el sombrero del uniforme.
- uno: no hablar con extraños, dos: no salir de la escuela hasta que mi tía esté aquí, tres: tomarla siempre de la mano y no alejarme
- muy bien - sonrió y le beso la frente - eso me alegra mucho… saber que mi hijo es muy obediente.
- Papá decía que siempre tengo que hacerte caso, porque lo que dices es por mi seguridad.
- y me alegra que siempre lo tengas en mente, bueno… entonces esfuérzate.
- ¡Claro! - tras un abrazo entró corriendo a la escuela.
Naruto suspiró y subió a su auto para poder conducir hasta el hospital. Al llegar lo primero que hizo fue acercarse a la recepción, Ino tenía un amigo que trabajaba en la policía, quizá él podría ayudarlo a encontrar al padre de Sarada.
-Buenos días Naruto - la mujer le sonrió mientras terminaba de acomodar su florero
- Buen día Ino… oye ¿podrías hablar con Shikamaru?
- Si, claro… ¿Ocurrió algo? ¿Quieres saber si ya hay avances en la investigación del homicidio de Neji?
- Si, eso y quisiera saber si podría ayudarme a localizar al padre de Sarasa
-¿Pasó algo con ella? - se acomodo un poco para poder platicar mas agusto
- lamentablemente si… su desquiciada madre ayer irrumpió en mi casa, yo me enteré hasta que volví… justo ayer tenía que tocarme doble turno - suspiró notando que se desviaba del punto principal - la cosa es que un juez permitió que ella se llevará a Sarada
-¿Es una broma? Es obvio que la niña no quería ir con ella y lo más probable es que sea ella quien la lastimo - frunció el entrecejo, era inaudito que un juez en su sano juicio le permitiera a esa loca llevarse a la pequeña azabache
- lo sé… y eso me parece sumamente extraño, sin embargo ella me dijo que su padre la trajo de china, en pocas palabras escaparon de ella… entonces…
-Entiendo - sonrió - quieres que Shikamaru lo localicé para que puedas platicar con él.
- Exacto… en verdad te lo agradecería.
- no es nada, descuida… Tengo un hijo y en verdad me molesta que existan personas como esa mujer, ve tranquilo, yo hablaré con Shikamaru.
- muchas gracias Ino, te debo una - sonrió y fue a su consultorio.
La mujer sonrió y le marcó a su amigo sin embargo le parecía sumamente raro que Naruto estuviera atravesando tantas cosas en tan poco tiempo.
Shikamaru era uno de los mejores policías de la ciudad, con un índice del 80% de casos resueltos con éxito y rápidamente, por ello fue asignado para investigar la muerte de Neji, sin embargo hasta ese momento aún no tenía ninguna sola pista, pero quizá todo comenzaría a tomar su rumbo.
Había ido de nuevo a la oficina del castaño, solo para hablar con los amigos de este, ya que tal vez ellos podrían tener alguna idea de quién quisiera lastimar al difunto fiscal. Mientras hablaba con estos recibió la llamada de su amiga, y con algo de fastidio respondió.
-Ino, estoy ocupado ¿Que quieres?
-Que mal genio… no se cómo tu esposa te soporta…
- ¿Solo me llamas para quejarte? Entonces colgare.
- No, no perdona, es solo que te hable porque Naruto me pidió algo
- Si es sobre los avances con lo de Neji aún estoy sin nada…
- Bueno, eso y quería que lo ayudaras a investigar quién es el esposo de Sakura Haruno.
-¿Sakura Haruno? ¿Para qué quiere saber eso Naruto?
Tenten reaccionó al escuchar ese nombre, después de la muerte de Neji, ella y Lee se habían olvidado por completo de su investigación, pero ahora que escuchaba ese nombre de nuevo… le parecía sospechoso.
-Su hija estuvo internada una semana - Ino suspiro - y no la vino a ver hasta hace unos días, Naruto pensaba en adoptarla porque la niña le dijo que no tenía familia, y resulta que la desquiciada esa vino armó un escándalo, la mandé con los servicios sociales ¡y esos ineptos se la devolvieron! ¿Puedes creer lo? Como sea, al parecer el padre de la niña podría ayudar a quitársela a Sakura.
- veré qué puedo hacer… no te prometo nada - suspiró y colgó sin dejar que la chica siguiera hablando - perdonen por la interrupción…
-No, descuide - murmuró la castaña - disculpa… escuché el nombre de Sakura Haruno…
- si ¿Pasa algo con ello? - arqueo la ceja viendo a la mujer asentir
- Neji estaba investigando sobre ella… quisieron estafar a su familia.
- Neji hizo mal… debió informar a la policía…
- lo sé… pero bueno, ahora me parece extraño, aún así… - suspiro y fue a buscar entre los archivos toda la información que habían recopilado sobre la misteriosa mujer.
- vaya - comenzó a revisar los documentos y sin querer descubrió lo que su amiga le había pedido el nombre del esposo de la mujer - muchas gracias… si no les molesta me quedaré con esto para poder investigar.
- Si… no importa después de todo nosotros ya no lo necesitamos.
Con esa información fue más fácil buscar el hogar del Uchiha, pues ahora solo había una casa registrada a nombre del hermano de Sasuke, así que Shikamaru fue la casa. Tocó el timbre y una mujer lo atendió, por la edad quizá fuera la madre de la persona que buscaba.
-¿Disculpé, aquí vive Sasuke? - se rascó la mejilla mirando a la mujer con algo de curiosidad
- No, mi hijo aún no vuelve de su trabajo, pero si quiere esperarlo…
- No, no puedo, lo siento, tengo cosas que hacer… ¿Podría decirle que lo han citado en el Hospital Senju?
- Claro… pero ¿Para que?
- Realmente no tengo idea, pero ahí le explicarán, bueno con su permiso me marcho.
Mikoto suspiro y entró de nuevo para mandarle mensaje a su hijo, definitivamente era mucho mejor que fuera a ese hospital primero.
Cuando Sasuke salió de su trabajo leyó el mensaje de su mamá "Senju" el reconocía el nombre del hospital… era una señal, quizá Naruto se había enterado de que él volvió y quería hablar con él tanto como él, sin dudarlo y sin perder tiempo se dirigió a aquel lugar.
Naruto salió a ver la que había en la máquina expendedora, tenía hambre sin embargo nada le apetecía, así que como siempre, con una sonrisa se acercó a su amiga.
-Dejame adivina - la chica cerró los ojos negando levemente, era lo mismo de todos los días - tu de verdad… siempre le dices a tu hijo que como adecuadamente, sin embargo todos los días es lo mismo, quieres que llame al Ichiraku y te pida un ramen
- ¿Tan obvio soy? - comenzó a reír mientras se rascaba la cabeza
En ese momento Sasuke entró al hospital, y al instante reconoció aquellos rubios cabellos, y la dulce voz de Naruto.
Ino se limitó a suspirar abriendo los ojos para poder tomar el teléfono, y al notar al azabache parado detrás de su amigo abrió los ojos como platos, y sin dudarlo le hizo una seña al rubio para que volteara a ver.
-No me vayas a decir que la psicópata volvió de nuevo - hizo un leve quejido y una mueca de desagrado antes de girar.
¿Un fantasma? Si, eso debía ser lo que veía frente a él… después de tanto tiempo, de tanto sufrimiento que le había causado, debía ser una broma… había luchado tanto para olvidarlo, y cuando parecía que al fin lo lograba se volvía a encontrar con el.
-¿Naruto? - una sonrisa se formó en sus labios con tan solo pronunciar ese nombre
-¿Sasuke? - con desesperación comenzó a frotarse los ojos, quizá el hambre le hacía ver espejismo.
Pero no, era obvio que no era un espejismo, simplemente Sasuke había vuelto, la persona que tanto amaba y que tanto odiaba, aquella que únicamente sentía poder perdonar si estaba muerto, aparecía frente a él, de verdad lo que menos quería en ese momento era volverse a encontrar con ese bastardo.