Sakura golpeó el volante de su auto con fuerza y gritó furiosa, Naruto le estaba quitando a su esposo… en todos esos años Sasuke jamás le Había llevado un ramo de flores, no entendí que tenía el rubio que ella no, definitivamente ella era mejor, rica y con una belleza natural.
-No quería… –murmuro apretando el volante – pero me están obligando a hacerlo – suspiro y prendió su auto para poder conducir hasta su casa.
Aún tenía levantados los caballos que había tomado del hijo del rubio, y tomando unos de Sarada podría solicitar una prueba de ADN, si coincidían… ya comenzaría a vengarse de Naruto, quizá con la cosa que más le importaba, así como él le quitó a Sasuke, ella le quitaría a su hijo.
Tomó los cabellos que tenía levantados en una bolsa dentro de un cajón, y después fue a buscar a su hija para tomar unos cuantos cabellos, arrancándole varios ignorando las quejas de la menor.
Le pediría a Suigetsu que fuera el laboratorio de la policía donde hicieran la prueba de ADN para que fuera rápido, no quería perder más tiempo.
Naruto sonrió mientras veía a su hijo jugar en el área de niños del restaurante, ese niño era toda su felicidad definitivamente.
-Naruto – murmuró Hinata mientras comía unas papas – ¿Quién era la persona con la que hablabas en la cafetería?
- Que bueno que preguntas… – suspiro mientras pensaba cómo explicarle a su amiga – pues no era ni más ni menos que el señor Uchiha Sasuke – solo cerró los ojos al sentir como la chica le escupía en la cara tomando una servilleta para limpiar su cara.
- ¡¿Que?! ¡¿Sasuke?! - se levantó de golpe logrando que todos la miraran
- Siéntate y guarda silencio - Naruto la miró enojado mientras se cubría el rostro con vergüenza, quizá debió esperar a estar en casa para hablar con la chica - Si, Sasuke…
- ¿Y qué quiere? ¿Sabe de Menma? – preguntó con preocupación mientras se sentaba de nuevo.
- No se… espero que no, y aún si lo hiciera legalmente él es hijo de Neji, así que… da igual si lo sabe o no ahora, después de todo el fue el que se fue, no yo – se encogió de hombros restándole importancia
-¿Cómo te encontró?
- pues realmente no es difícil, digo… sabe que el hospital es de mi familia – murmuró antes de llevarse a la boca un poco de su comida
-¿Por qué no te busco antes? Digo… ¿Por qué hasta ahora?
- ¿Me dejas hablar? Muchas gracias - suspiro y tomo un poco de aire - resulta que un día antes de la boda él se casó con la desquiciada que irrumpió en nuestra casa, en pocas palabras, Sarada es su hija – hizo un gesto con las manos tratando de restarle importancia, fingiendo no está dolido por las acciones pasada de Sasuke, ese hombre ya no era aquella persona de la que se había enamorado – según él, la mujer los secuestró a él y su familia...
- Pues… creo que esa señora si lo haría… pero aún así tuvieron una hija, entonces le gustó cómo para ser un secuestro.
- Por lo que me explicó, fue por medio de inseminación… – susurro por lo bajo.
- ¿Le creés? – miró con asombro a su amigo.
Yo… – bajo la mirada – realmente no lo sé… aún me duele mucho todo lo que ocurrió, pero me alegra ver qué está bien… Sin embargo, ahora me preocupa más mi hijo, el único padre que conoce es tu primo, y no sé si sea bueno que sepa toda la verdad… ciertamente tenía planeado decírselo en algún momento - murmuró con tristeza - pero lo haría con ayuda de Neji… y cuando fuera mayor, no ahora… apenas tiene ocho años, no creo que sea prudente decirle ahora, no sé cómo hacerlo tampoco.
- Ahora no - sonrió tomándole la mano como señal de apoyo - pero si las cosas siguen así, tendrás que hacerlo… y descuida, sabes que no estás solo, yo y tu familia te apoyaremos cuando llegue ese momento, y además, Menma es un niño muy inteligente, así que sé que te comprenderá.
-Gracias, Hinata – definitivamente se alegraba de contar con el apoyo de su familia, porque si, Hinata también era parte de su familia – en estos años tu, Neji, mis abuelos… han sido de mucha ayuda, no sé qué habría pasado conmigo sin ustedes.
- No es nada, en verdad lo hago porque te aprecio, tu también me has ayudado mucho, por cierto - murmuró para cambiar de tema - ¿Y tú hermano?
- él sigue en los ángeles con su novio - se encogió de hombros y tomó un poco de refresco - pero la abuela por algún motivo lo castigó y le prohibió conocer a Menma hasta que no vinieran a vivir aquí…
-Entonces… ¿Jamás ha visto a su sobrino?
- Si, bueno, solo una vez le mandé una foto de él pero cuando era bebé y tenía un disfraz de kitsune.
- ¿Y no has visto al menos en fotos a tu cuñado?
- No, jamás lo he visto ni en fotos… pero según vendrán a vivir aquí pronto, algo así dijo Dei cuando llamó la otra vez.
- Vaya… tu abuela es extraña, no entiendo porque no deja que tu hermano vea a su sobrino.
- Lo sé, pero si no le hago caso me mata - sonrió para luego ver la hora - Hina, te dejo con Menma… Llévalo a tu casa, ya tengo que volver al trabajo, yo pasaré por él en la noche.
-Si, descuida, yo lo cuidare
Naruto asintió y fue a buscar a su hijo para despedirse, como siempre haciéndole prometer que sería obediente con su tía.
Dos hermosa y tranquilas semanas, Naruto se sentía tranquilo, el azabache no había vuelto a aparecer por el hospital, aunque realmente le preocupaba la situación de la hija de éste, tenía el pequeño deseo de llamar lo para preguntar, despues de todo podría ver si Ino tenía el número, pero no… no podía hacer eso, tenía que ser firme con lo que había decidido, y mantenerse alejado de los problemas que pudieran perjudicar lo, y sobretodo para mantener a su hijo a salvo.
Ese mismo día Sakura por fin recibió los resultados de la prueba, tardaron más de lo que ella hubiera querido, pero al menos ya los tendría, Suigetsu había ido personalmente a su casa para entregarlos, cuando los leyó la tristeza se apoderó de ella… El hijo de Naruto era también hijo de Sasuke, su esposo.
Eso definitivamente era inaudito, no podía seguir sin hacer nada, si, seguro el rubio se había enterado de que Sasuke volvió, por ello secuestro a Sarada para que el azabache la fuera a buscar y forzar las cosas y alejarla de su esposo, definitivamente, Naruto era un maldito. Tenía que hacer algo para alejar de una vez por todas a Naruto de sus vidas, tenía que hacer algo rápido para alejarlo, y sino tendría que tomar medidas más severas.
Antes de salir verificar que todo estuviera cerrado con seguro para que si hija no pudiera escapar o alguien como Naruto la sacará de la casa, le dió un poco de pan y agua para luego conducir con calma hasta el hospital.
El rubio estaba junto a su amiga en la recepción, esperando como todos los días que le llevarán su ramen para poder almorzar algo, tenía una sonrisa, pues mientras esperaba platicaba con la chica.
-¡ey tu! - Sakura entró al hospital y se acercó con pasos rápidos a estos, Naruto miro por el rabillo del ojo topándose con la mirada furiosa de la mujer, y su sonrisa desapareció apareciendo una nueva de desagrado.
- ¿Si? ¿En qué puedo ayudarla? - se dió la vuelta para poder hablar con ella, tratando de ser lo más cortés posible.
- En nada… lo que menos quiero es tu ayuda – soltó con repudio.
- perfecto… – sonrió y regresó su mirada a su amiga – ¿en que estábamos Uno?
- ¿Eres tonto?¿Cómo alguien tan grosero como tú es un doctor? –bufo con molestia
- Ino, llama a seguridad… – suspiro y de nuevo volteo para encarar a Sakura – mire señora, en primer lugar usted fue quien dijo que no necesita mi ayuda, y en segundo ¿Que quiere? ¿Tiene un paciente a quien ver o algo? Si no es así, le pido amablemente que se retire… – sin que se lo esperara o pudiera reaccionar la de cabellos rosa le dió una cachetada
- alejate de mi familia maldito arrastrado ¿Que clase de zorra eres? ¡Sasuke es mi esposo! - gritaba colérica haciendo que las miradas de todos en el hospital se podrán en ellos - ¡Destruye hogares! ¡Maldita puta de tercera!
- Ino… llama a seguridad que la saquen – suspiró tallándose el puente de la nariz dispuesto a irse, no se pondría al nivel de esa loca. Ino asintió mientras volvía a llamar a seguridad.
- ¡No he terminado de hablar! - Sakura tomó con fuerza al rubio del hombro evitando que se fuera
- Pero yo sí… – sonrió y la miró con indiferencia – ¿Sabe? A mí no me interesa que Sasuke sea su esposo, ni siquiera me interesa Sasuke, por si no lo sabes estoy casado, mira – le enseño el anillo de matrimonio que aún llevaba – querida, si tan asustada estás de que te engañen… quizá se debe a que tu esposo no te quiere ¿Sabes otra cosa? En ocho años de matrimonio, yo jamás me preocupé porque mi esposo me fuera infiel… porque a mí, mi esposo si me ama, me desea… no tuve que obligarlo a nada… tu por otro lado – la miro de pies a cabeza con desprecio– me das mucha pena, lastima, tristeza, es obvio que Sasuke no te ama, pero descuida a mi el no me interesa, te puedes quedar con él, incluso me harías un gran favor al alejarlo de mi.
Las palabras del rubio la hacían enojar aún más ¿Cómo se atrevía a decirle eso? Si Sasuke no estaba con ella era por culpa de él, cuando estaba dispuesta a golpearlo de nuevo alguien la sujetó del brazo con fuerza.
-Señora Tsunade - murmuró Ino algo asustada
-¿Se puede saber qué ocurre? ¿Que clase de circo creen que es este?- tenía el ceño fruncido, no iba a permitir que nadie tratara a su nieto así, había visto lo que ocurría por las cámaras y rápidamente fue a detenerlos.
- Me lastima… suéltame – se quejó tratando de soltarse
- Bien, pero largo de mi hospital… esta clase de comportamiento no son aceptados aquí, y por favor no vuelva si no quiere que tome medidas legales por agredir a uno de mis doctores.
- No es nadie para darme órdenes.
- Ino, deja a los de seguridad, llama a la policía para que la arresten por esta clase de comportamiento, se lo advertí señora.
- bien - Sakura función el ceño y se soltó del agarre para marcharse - me las van a pagar…
Los tres rubios miraron a la mujer irse y suspiraron aliviados.
-Abuela… no te hubieras molestado, yo lo estaba resolviendo
- y mal, debiste irte y llamarme o pedirle a otra persona que la atienda… Naruto ¿Quién es esa mujer?
- ¿Esa? La esposa del padre de Menma… y está loca, ah y también la madre de la niña que se quedaba conmigo
- vaya… - murmuró algo sorprendida - como sea, aléjate de los problemas, evita toparse con ella y todo lo que se le relacione.
- Eso trato, sin embargo ella fue quien vino a buscarme, no voy a dejar mi trabajo solo por esa loca.
- No, pero pudiste solo ignorarla, si sabías quién es debiste irte y dejar que otra persona la atienda y no dar espectáculos en la recepción de mi hospital.
Si, era verdad, pero quizá… él también tenía muchas ganas de poner en su lugar a esa mujer, quizá ya lo tienes harto.