La de cabello rosa volvió a su casa dejando sobre su cama todo lo que había comprado, después fue a su cocina para tomar una botella de vino y una copa, tenía que prepararse para ir a visitar al señor Danzou. Tomó dos copas de vino y se bañó, se puso un revelador vestido y se perfumó.
-Ya es hora - sonrió al ver el reloj, ya eran las diez de la noche, una hora perfecta para comenzar.
Antes de salir de la casa se aseguró que su hija estuviera ahí, al verla le dio un vaso de leche, para luego tomar sus cosas y salir.
Definitivamente la casa del hombre era magnífica, una gran mansión, suspiro y bajó de su auto tomando la bolsa, caminando hasta la puerta y tocando el timbre, un mayordomo la atendió y la llevó hasta la sala de estar para esperar a que el dueño de la casa la atendiera.
-Me dijeron que una mujer vino a verme - desde la entrada se escuchó una voz que hizo que Sakura volteara a ver, sonrió tratando de disimular el asco que el hombre le generaba
- pero no creí que fuera una tan bella
- Me halaga - se levantó de su lugar dándole la mano al hombre para saludarlo, este sonrió y besó la mano de Sakura.
-¿Que traería a una bella dama como usted hasta aquí y a estas horas? - murmuró sentándose a un lado de la mujer.
- Seré clara - borró la sonrisa mirando fijamente al hombre - necesito ayuda… el ex de mi esposo y no quiere que nosotros convivamos con el hijo de mi esposo, quisiéramos su ayuda para que nos den la custodia del niño.
-Entiendo, así que es el interés lo que te trae hasta aquí - suspiro un poco - y si te ayudará… ¿Que ganó? No soy alguien que ayude a las personas solo porque sí, y menos fuera del horario de trabajo.
-Sé que nada es gratis, por ello traje algunos regalos - tomó la bolsa que llevo con ella sacando de ahí una botella de un fino vino al igual que un cheque en blanco - ¿Suficiente?
- No se… abramos la botella y acércate más – sonrió acariciando el cabello de la mujer – crees que tu dinero será suficiente ¿Eres estúpida? Soy rico… tu dinero no me sirve y tú vino barato tampoco
Sakura asintió y abrió la botella, de igual forma sacó dos copas que había llevado con ella sirviendo para ambos y brindando después.
-Bueno, esto es solo para poder charlar, puedo ofrecerle lo que desee… de verdad, haré lo que quiera
-Entonces querida - el hombre dio un sorbo al vino y comenzó a acariciar la pierna de Sakura - es la primera vez que una madrastra quiere a su hijastro tan desesperadamente.
- Mi matrimonio está en riesgo, el ex volvió y amenazó con que si mi esposo no me deja - hizo un gesto de tristeza y dejó su copa sobre la mesa - jamás lo dejará ver al niño, yo no quiero que mi esposo me deje… así que no me importa hacer este tipo de cosas - sonrió tomando la mano de este y llevándola hasta su entrepierna abriendo un poco las piernas
- Vaya desgracia… - murmuró mientras deslizaba su mano bajo la ropa interior de esta y comenzaba a acariciar la zona - entiendo perfectamente el martirio que vive
- si - murmuró mordiéndose el labio - desde que esto empezó mi esposo me ha descuidado - soltó un leve gemido - usted es el primero que me toca en tanto tiempo…
- Tu esposo se pierde de esto - sonrió mientras se acomodaba para besar el cuello de Sakura.
Ella cerró los ojos con una gran sonrisa, simplemente tendría que imaginar que esas caricias eran de Sasuke, y pronto se vengaría de Naruto. Solo una noche sería suficiente.
– Si… mi esposo es un tonto – murmuró tomando el rostro del hombre para besarlo
– Supongo que sí podemos llegar a un acuerdo querida – murmuró dirigiéndose a Sakura hasta una habitación
Despertó con una migraña, había terminado bebiendo mucho, pero había asegurado su futuro, junto a ella estaba el hombre que podría ayudarla, se estiró un poco y se volvió a acostar, seguiría durmiendo, después de todo en verdad estaba cansada.
Cuando se marchó del lugar salió con una gran sonrisa, Danzou aceptó ayudarla a cambio ella tendría que ir con él todas las noches o cuando él llamara, así que para poder complacer al hombre tendría que comprar ropa más sexy.
Por su parte, Kakashi había vuelto de china, pues necesitaba más que sólo llamar por teléfono a la escuela de la niña Uchiha, así que fue a interrogar a los maestros, así como vecinos de la familia, todo grabado, además de que algunas personas se habían ofrecido a declarar a favor de Sasuke, pues al parecer siempre escuchaban a Sakura gritar a su hija y suegros. Miro la hora y se dio cuenta que iba tarde, había acordado con Shikamaru reunirse para hablar.
– Lo siento, mi vuelo se atrasó y por eso llegué tarde – sonrió sentándose junto a Shikamaru, quien lo miro molesto
– como siempre con escusas para su impuntualidad, que fastidio – bostezo – no importa, por eso cité a las personas que falta más tarde
– ¿A quiénes citaste?
– A unos colegas que me están ayudando con la investigación del homicidio de Neji – señaló a la entrada de la cafetería donde justo llegaban Tenten y Lee
– oh ya veo…
– Buenas tardes, lamentamos mucho hacerlos esperar – murmuró la castaña tomando asiento.
– Descuida, acabamos de llegar – respondió el mayor de todos.
– Bien, Shikamaru no entiendo porque nos pediste que trajéramos todo en lo que neji trabajaba antes de fallecer – hablo rock Lee
– Solo es una corazonada… pero él investigaba a Sakura Haruno ¿No es así?
Los dos recién llegados se miraron y sonrieron.
– lo sabía… bien, creo que quizá alguien nos puede estar vigilando así que de ahora en adelante tenemos que reunirnos en otro lugar sin tantas personas…
– No entiendo a qué quieres llegar – murmuró la castaña algo confundida.
– a lo que quiero llegar es al hecho de que, Neji investigaba a Sakura por tratar de estafar a su familia, sin embargo conociendo a Neji no solo se quedó con eso, sino busco algo más… y aunque Sakura se haya disculpado… no creo que lo dejara pasar como si nada.
– Si… nosotros la investigamos por fraude, al parecer estafó a varias empresas y personas – murmuró Lee
– Si, eso concuerda con lo que el señor Uchiha me relató – interrumpió el de cabello platinado mientras sacaba una copia del contrato que Sasuke le había dado, el contrato con el cual habían Sido víctimas de Sakura.
– ¿Sasuke? – Murmuró la castaña tomando el contrato para leerlo – se parece al contrato que Neji nos enseñó con que trataron de estafar a su familia – suspiro sacando de una carpeta varias hojas – y con los que estafaron a varias empresas…
– En efecto, a los Uchiha los estado y sobornó, y al parecer hay algún policía corrupto, según Sasuke el día que arrestaron a su padre había un policía con Sakura que hacía lo que ella decía.
– Eso explicaría – susurro Shikamaru – si, eso tiene sentido, de esa forma se explicaría cómo es que un arma que está en evidencias es la misma que se usó en el homicidio de Neji.
– Si… y eso explicaría porque el dictamen que Naruto hizo está alterado – comentó mostrando otros papeles – este es el que Naruto dio y este el alterado, también con una firma alterada…
– Entonces, lo primero que tenemos que hacer es sacar a la hija de Sasuke de la casa de Sakura y averiguar quién es su cómplice, después podremos proseguir con la investigación del homicidio teniendo ya a un sospechoso en custodia, y con ello los trámites de divorcio serán pan comido.
– sí, así que lo primero que deben hacer es investigar que policías entraron a la sala de evidencias el día de los hechos, aunque si la persona que lo hizo es inteligente seguro no habrá usado su identificación…
Suigetsu frunció el ceño, pues desde donde estaba no podía escuchar nada de lo que decían, pero viendo la cantidad de papeles que sacaban presentía que estaba en problemas, así que tendría que avisarle a Sakura para poder hacer algo y evitar ir a prisión.
Sakura puso los ojos en blanco al ver que Suigetsu la estaba llamando y respondió de mala gana
– ¿Qué quieres? Estoy pintando mis uñas, esta noche tengo una cita importante.
– Sí, definitivamente la tendrás – murmuró saliendo de la cafetería asegurándose de no ser visto.
– ¿De qué estás hablando? – dejó a un lado su esmalte para ir a sentarse a la cama.
– Bueno, realmente no sé qué pasa, pero seguí a los amigos del fiscal que me pediste me ocupará, porque salieron con muchos papeles… y se encontraron con un policía y otra persona… hablaban algo de ti, tu marido, tu hija y creo Naruto…
– ¿Naruto? Mira, lo que sea resuelve lo también.
– No es tan fácil Sakura… con más personas, y te investigan, si algo les pasa serás la más involucrada… mira, solo espero que a tu hija no la estés maltratando por ahora, seguramente los servicios sociales te irán a visitar para verificar el estado de la niña.
– ¡¿Qué?! ¡¿Por qué demonios no lo dijiste antes?!
– al menos agradece que te avise y aún no han ido…
– Como sea – suspiro – consigue más información y yo me ocupo de la mocosa.
Sakura colgó y frunció el ceño, tenía que apresurarse a comprar cosas para que la niña tuviera una habitación, definitivamente era una pérdida de tiempo y dinero, pero no le quedaba más remedio, además estaba el hecho de que tenía que apresurar sus planes.
En menos de una semana, Sakura mandó a arreglar una habitación especial para la niña, solo por seguridad y agradecida que los servicios sociales no hubieran ido en ese tiempo.
Sarada estaba asustada, no comprendía el tan repentino cambio en su madre, hasta hace unos días estaba en el sótano, y ahora… su madre le había preparado una habitación bastante linda, sonrió mientras se recostaba en la cómoda y suave cama, quizá su mamá la comenzaba a querer.
– Oye – Sakura entro a la habitación – mi padre vendrá a verte, yo tengo que salir… y espero no escuchar quejas porque lo que menos quiero es que me causes problemas, ya muchos me diste desde que me embarace y aún sigues siendo un problema – salió cerrando con fuerza la puerta.
Sarada suspiro, definitivamente su madre tramaba algo… aunque estaba curiosa por conocer a su abuelo, jamás lo había visto, pero igual le asustaba ¿Sería igual a su madre o peor? Definitivamente preferiría a su abuela Mikoto.
Sakura salió de la casa rápido, se había atrasado un poco, y tenía una importante cita con Danzou, pues le había llegado un notificación de que Sasuke quería la custodia de Sarada, seguramente para llevarla con Naruto y dejarla sola, pero con un juez de su lado nadie le quitaría a su hija.
Al llegar al restaurante busco con la mirada al hombre y se acercó a él.
– Llegas tarde – murmuró el anciano mientras leía el menú.
– Lo siento, esperaba a mi padre para que cuide a mi niña – sonrió sentándose y tomando la mano del hombre – vamos no estés enojado…
– odio perder el tiempo, Sakura… pero bien – llamo al mesero pidiendo una botella de vino – ¿Para qué me pediste reunirnos?
– Me voy a divorciar al parecer – bajo la mirada con tristeza – desde que el ex de mi esposo apareció, me ha fastidiado la vida… y ahora mi esposo quiere quitarme a mi hija…
– oh… eso es una verdadera tragedia, aunque realmente no creo en ti del todo – sonrió acariciando la mejilla de la mujer – te has portado muy bien, así que te mereces una recompensa, claro dependiendo de cómo te comportes esta noche – murmuró acariciándole la pierna
– Danzou… – se sonrojo mirándolo – si me ayudas… haré lo que desees, si estás de mi lado todo lo que tenga será tuyo…
– ¿Segura? – Tomó un sorbo de su vino – ¿Incluso tu hija? Sé que realmente no la quieres, y no me lo tomes a mal… pero querida, tú ya estás demasiado… utilizada, eres una zorra… – Sakura soltó una carcajada e igual tomo vino – además, tu abogada y la de tu esposo ya hablaron conmigo y déjame decirte que no es difícil que él se quede con la niña con las pruebas que tienen contra ti.
– Dije que todo… y sí, soy una zorra, pero desde ahora solo tuya, en cuanto a la niña, como dices… no la quiero, pero tampoco se la daré a mi esposo tan fácil…. Así que como dije, todo lo mío es tuyo.
Sí, porque a Sakura no le importaba Sarada, lo único que quería era poner obstáculos a Sasuke para que no la dejara, y si su hija era algo que quería, la corrompería tanto para que nadie más tuviera interés en ella, y que aprenda desde joven lo difícil y triste que es la vida.