Vaya que Sarada estaba aún más sorprendida, pues su abuelo era diferente a su madre, de hecho se había portado muy amable con ella, incluso le preparo algo de pasta para cenar.
– Entonces pequeña, platícame de ti – sonrió Kizashi – ¿Cómo te va en la escuela? Es bueno conocer por fin a mi nieta.
– Yo… – Sarada lo pensó antes de hablar ¿Sería una prueba? – no voy a la escuela, señor – murmuró comiendo por primera vez en días una buena comida
– ¿Qué? ¿Por qué? Sakura no me mencionó eso – bajo la mirada, desde que Sakura se había ido a China perdió contacto con ella, además de que su hija había dejado de ir a sus terapias desde antes de irse – Sarada… ¿Cómo es Sakura contigo? ¿Te gusta estar con ella?
– No… la odio – frunció el ceño – Ella es una mala persona…
– Si… – suspiro – ella no era así, pero… bueno, supongo que cambio con la muerte de su madre
– ¿Si? ¿Cómo era ella antes?
– Bueno, tu madre creció con la idea de que el amor a primera vista existe, porque esa es la forma en la que tu abuela y yo nos conocimos… a Sakura le hacía feliz escuchar esa historia, pero tú abuela enfermo y murió… tu madre entro en depresión, y yo bueno también pero no podía dejarme vencer, después de todo tenía que cuidar a mi hija y seguir trabajando en el banco.
– ¿Por eso se volvió loca? – Lo miro incrédula – no parece escusa.
– Lo sé, sin embargo con el tiempo conocí a otra persona… y comencé a tratar con él. Yo creí que Sakura había superado la muerte de su madre, así que igual decidí que ella tenía que aprender a manejar el banco, y un día la lleve con Fugaku Uchiha – suspiro mirando la cara de sorpresa de su nieta – ahí conoció a Sasuke, que estaba ayudando a su padre, Sakura se obsesiono con él y comenzó a acosarlo en secreto.
– Bueno, sigo sin comprender.
– Le dije a Sakura que planeaba casarme de nuevo, y ella… enloqueció, me atacó… se negaba diciendo que no podía hacerle eso a su madre, porque el amor a primera vista existe, y si me casaba de nuevo dañaba el recuerdo de su madre y demostraba que yo en realidad no amaba a mi esposa… y por mi culpa su futuro con Sasuke podría estar en peligro… ella se calmó, pero unos días después mi pareja me llamo para terminar conmigo, tu madre lo fue a ver y… tiro ácido en su rostro, y él me llamo desde el hospital cuando le dieron de alta, jamás volví a saber nada de él y lleve a tu madre al psicólogo, ella tenía trastornos de la personalidad, se calmó y estabilizó con terapia… pero luego se enteró que Sasuke tenía pareja y dejo la terapia, también me engaño y se quedó con el banco.
– Mi madre es una psicópata y eso, ya lo sabía… y saber su historia no justifica todo lo que me ha hecho… – miro a su abuelo al borde de las lágrimas – por favor alejarme de ella… – se levantó un poco si flequillo mostrando una cicatriz – no sé cuánto tiempo más pueda estar con ella…
– Yo… – fue interrumpido por el timbre – espera.
Al abrir la puerta se sorprendió al ver que se trataba de los servicios sociales que iban en compañía de una policía castaña.
– Buenas noches, soy Tenten y vengo junto al personal de servicios sociales para verificar el estado de la niña Sarada Uchiha, ¿Su madre se encuentra?
Eso parecía un milagro, Sarada podría salir de ahí y el no haría nada que enojada a su hija… sin pensarlo dos veces los dejo pasar.
Tenten en compañía de un castaño, llamado Iruka, entraron a la casa y comenzaron a inspeccionar, todo parecía en orden, sin embargo Iruka, al acercarse a la niña pudo ver unos moretones en sus muñecas, además también noto que el informe que les dieron no señalaba la cicatriz que la menor tenía en la cabeza a diferencia del informe del hospital en el cual se señalaba eso.
– Por favor lleve se a la niña – hablo el mayor
– ¿Qué? – tanto Tenten como el mayor se sorprendieron
– Señor, si nos llevamos a la niña, la llevaremos con su padre y comenzará un juicio por su custodia – explico el de cabello castaño – ¿Entiende?
– mi hija es una mala persona, mi nieta corre peligro con ella, es la primera vez que veo a Sarada, y aunque amo a mi hija, ahora me preocupa más la seguridad de mi nieta… y de ser necesario yo voy a testificar en contra de ella. Por ellos, lleven a la niña con su padre, yo le explicaré a mi hija lo que ocurrió
– Muy bien – sonrió la mujer – entonces, Sarada si tienes algo que quiera llevar tómalo antes de ir con tu padre, y señor ¿podría por favor redactamos su declaración y consentimiento para llevarnos a la niña?
Sarada negó y miro a su abuelo para luego abrazarlo, se alegraba de que el no fuera como su madre, al fin las cosas empezaban a ir por cosas por buen camino.
Después de despedirse, Sarada subió al auto de Iruka, pues irían directo con su padre.
– Con lo que el señor dijo es más que obvio que el señor Uchiha se quedará con la custodia de su hija – murmuró la castaña.
– Si, y realmente fue una buena decisión que me hayas llamado para venir contigo, no sé cómo no nos dimos cuenta antes de que este informe está alterado…
– creemos que hay alguien dentro de la policía que ayuda a Sakura, Shikamaru aún está tratando de averiguar quién es…
– ya veo… pero por lo menos sacamos a esta niña se su infierno.
– Si – Tenten sonrió y cuando llegaron a la casa de los Uchiha, ayudaron a Sarada a bajar.
– ¡Papá! – la niña corrió a los brazos de su padre quien la abrazo con cariño
– Bienvenida a casa… entra, tu abuela te hizo un pásatela, hablaré con las personas que te trajeron y luego iré contigo adentro.
La niña asintio y al entrar fue abrazada con fuerza por su abuela, quien lloro de alegría al poder tener a su nieta con ella de nuevo.
– Señor Uchiha, tenemos suerte, su suegro acepto testificar a su favor.
– ¿Suegro? – Sasuke miro con duda a Tenten – jamás he hablado con él, de hecho creo que Sakura dijo que estaba muerto…
– Pues no lo está, incluso nos firmó una declaración que él escribió en contra de su hija, así que las cosas están a nuestro favor, usted tendrá la custodia de Sarada definitivamente.
– Ya veo… muchas gracias por su ayuda, y supongo que después deberé ir a agradecer a mi suegro.
– Si, bien si no se le ofrece nada más nos retiramos.
Tras decir eso Sasuke negó y entro a la casa para poder cenar junto a su hija, y le alegraba tenerla, no iba a dejar que Sakura le siguiera arruinando la vida como lo hizo con él. Después del divorcio se enfocaría en tratar de ganarse el perdón de Naruto, y tratar de que esté lo aceptará de nuevo aunque fuera solo como amigos.
Sakura estaba muy ebria, había tomado mucho con Danzou, y no solo en el restaurante, pues después de cenar fueron a casa del hombre y luego de que esté se divirtiera con ella, la saco de la casa.
– ¡Papá ya llegué! – grito desde la puerta mientras se quitaba las zapatillas – ¡Ya lárgate!
– ¡SAKURA! Pero ve en qué estado vienes – el mayor frunció el ceño acercándose a ayudar a su hija
– ¡No me toques! – Empujó a su padre con notable enojo – Ya vete, solo te llamé por si acaso, pero no quiero verte aquí… ¿Dónde está Sarada?
– Yo – tomo un poco de aire antes de poder continuar – sobre eso quería hablar contigo, tú no estás cuidando bien de tu hija, Sakura, ni tu madre ni yo te criamos para que fueras una madre tan… despreciable.
– ¿Que estás diciendo?
– Que no eres una buena madre, estás dañando a tu hija con tu actitud y tus tratos, Sakura… por favor vuelve a tomar terapia.
– ¡Cállate maldito anciano! – lo empujó con brusquedad yendo a la cocina para poder sacar una botella de vino y una copa, no sé preocuparía mucho, después de todo Sarada se quedaría con ella luego del juicio.
– No, y ya basta de tus groserías, no te educamos así ¿No aprendiste nada de tu madre? Ella jamás te puso una mano encima, yo tampoco.
– Cierra la boca, no menciones a mi madre, no tienes derecho de hacerlo, no luego de manchar su memoria yendo a acostarte con la primera basura que pasó en tu camino, y deja de tratar de decirme cómo educar a mi hija.
– es una niña, por Dios, apenas tiene 7 años, ella debe ser tratada con cariño, tu no lo estás haciendo, debes tratarla como nosotros te cuidamos a ti… con amor.
– En verdad que eres un fastidio – murmuró antes de darle un sorbo a su vino – ya te dije que la educó como quiero, y si hago lo que hago es por ella, para que sepa que en mundo no es color de rosas, si, puedo tratarla bien, llenarla de amor pero ¿Que cuando salga al mundo real? Si yo no la lastimo alguien afuera lo hará, además, de que sirve que me guíe de tus "enseñanzas" paternales, si tú me encerrarse en un manicomio… tu arruinarse mi vida todo lo que yo creía… ¡Lo destrozaste! ¡Tú y tu basura! Si tú hubieras sido fiel a mi madre, Sasuke lo sería conmigo… pero no igual que contigo apareció esa mierda a arruinar nuestra familia, con Sasuke apareció Naruto…
– Nada de lo que dices tiene sentido, tienes que entrar en razón… no puedes obligar a alguien a amarte, en el fondo de tu corazón sabes que tu esposo no te ama, y solo estás logrando que te odie y se aleje más, además, el hecho de que me enamorara de nuevo no quiere decir que me olvidará de tu madre, pero también tengo derecho a rehacer mi vida, y no solo estar triste y solo el resto de ella.
– ¿Solo? O sea que para ti no significó nada… ni yo ni mi madre.
– ¡Ya deja de meter a tu madre! ¡Ella no tiene nada que ver! Si no la hubiera amado ¿Crees que la hubiera aceptado aún embarazada de otro hombre? ¡Si ella no puede descansar en paz es por tu culpa! – definitivamente ya estaba cansado de la actitud de su hija, así que se dejó llevar por el enojo sin pensar lo que decía.
– ¿Qué? Tu… – sin siquiera pensarlo tomo el cuchillo que estaba cerca de ella y se acercó a su padre – deja de mentir…
– No, Sakura perdón… pero algún día lo ibas a saber, tu madre me gustaba, pero ella salía con otro hombre que la dejo cuando ella se embarazo de ti… yo la amaba tanto que…
– ¡No quiero saber nada! Eres un mentiroso, ya cállate… te odio ¡Vete!
– No es mentira, Sakura tu verdadero padre se llama Da…
Sakura no dejo que su padre dejara de hablar, no quería escucharlo, lo odiaba y para ella él ahora era un desconocido que la traicionó, así que por ello lo apuñalo repetidas veces, con ello se deshacía del inicio de sus problemas… Se sentía tan… libre, feliz, emocionada, pues desde hacía mucho tiempo había querido matar a su padre, ahora se sentia más tranquila. Dejo el cuchillo a un lado y se fue a su habitación para poder dormir tranquila, después de todo a ella no le importaba si era mala madre o mala hija.