Su mente estaba borrosa, tenía una terrible jaqueca, y realmente no recordaba todo lo que había pasado la noche anterior. Bostezo y se levantó de la cama para poder ir por un vaso de agua a la cocina y tomar unas Aspirinas.
Al entrar al pasillo de la cocina vio el cuerpo sin vida de su padre, se asustó y retrocedió cayendo de espaldas ¿Por qué su padre estaba muerto? ¿Qué había pasado? Se sujetó la cabeza con desesperación al recordar que ella era la culpable.
–No, no – negó repetidas veces mientras se acercaba gateando al hombre y lo sacudía con la esperanza de que se levantará – oye… papá, no es verdad, no te odio… ¡Papá!
No había respuesta… Sakura gritó con frustración y comenzó a llorar, ciertamente estaba enojada con su padre, lo despreciaba por lo que hizo y si, quería matarlo, pero en el fondo sabía que era la única persona que realmente se preocupó por ella.
– Está muerto – murmuró secándose las lágrimas y cambiando repentinamente de actitud – ¡maldita sea! ¿Por qué aquí y no en otro lado? Debo limpiar… sí.
Se olvidó que iba por agua y salió al jardín, buscando una pala para poder escarbar un hueco profundo y lo suficientemente grande como para meter al hombre. Cuando al fin acabó de abrir el hueco regreso por su padre para llevarlo arrastrando hasta el lugar que preparó y tirarlo.
– Lo siento papá… yo… no quería, pero estaba ebria y tú me provocaste… eres un gran mentiroso ¿Cómo pudiste decir que no soy tu hija? – de nuevo se derrumbó y cubrió su rostro mientras lloraba.
No sabía cuánto tiempo pasó cuando pudo entrar de nuevo a la casa, ahora buscando cosas para poder limpiar los rastros de sangre. Definitivamente agradecía que Sarada no estuviera ahí, sin embargo matar era más difícil de lo que pensaba, con razón Suigetsu se quejaba tanto, quizá si tenía que pagarle más. Cuando por fin terminó de limpiar se encerró en el baño para quitarse la suciedad – quizá deba sembrar un árbol sobre papá…
Se metió en la tina y tomó la esponja para frotarla por su cuerpo, aunque ya no tenía sangre seguía restregando la esponja y jabón. Cuando por fin salió de la ducha fue a la cocina para poder tomar vino, sin embargo la ira se apoderó de nuevo de ella y lanzó la botella contra la pared, no podía creer que toda su vida era una mentira.
Shikamaru suspiró, en verdad que sí trabajo a veces era un fastidio. Al fin le habían entregado todos los informes de los casos en los que Sakura estaba involucrada, así como la lista de personas que ingresaron a la bodega de evidencias el día que Neji fue asesinado, sin embargo era mucho papel y sinceramente le daba pereza revisar todo.
– ¿Necesitas ayuda? – Tenten sonrió y se acercó a él
– Ciertamente, pero no quería molestarlos
– No es ninguna molestia, está bien ayudo con gusto, también Lee ayudará cuando vuelva, fue a visitar a un maestro de la universidad.
– está bien, por lo menos con tu ayuda será más rápido…
– Si…
–Aunque – murmuró apagando su cigarro – podríamos preguntar a Sasuke si puede describir él o su familia a algún policía que estuviera con Sakura, eso nos ahorraría muchos problemas.
– Tienes razón – murmuro con cierta felicidad de que las cosas estuvieran yendo bien.
– Si, pero primero quiero ver cuántas personas comenzaron a trabajar aquí hace ocho o nueve años, y llevar las fotos a Sasuke, y a todas las personas afectadas, así podremos saber si es solo una persona o más las que ayudan a Sakura.
– Si – murmuró revisando algunos documentos – bueno, realmente en ese tiempo solo hubieron diez personas que entraron a trabajar, pero algunos se fueron por diversos motivos, así que solo quedan seis de ellos.
– Bien toma sus expedientes y saca copias a color de sus fotos, tres juegos de copia. Hoy iré con Sasuke, tú y Lee vayan con las demás personas.
– De verdad me gustaría que estas personas no ayudan a encontrar quien asesinó a Neji… – suspiro mientras tomaba unas carpetas – sin embargo no puedo creer el hecho de que un policía sea capaz de matar a sus colegas.
– Entiendo, sin embargo quizá las persona responsable no nos vea cómo compañeros, y solo esté aquí por órdenes y porque no tiene de otra.
–
– ¿Si? No estoy muy enterado de ese tema
– ¡sí! – Exclamó con alegría – Sakura es tan malvada, que incluso su padre nos dio una declaración y asistirá al juicio como testigo a nuestro favor, en verdad tuvimos suerte de poder hablar con él.
– Ya veo, sin embargo no te confíes tanto, podría ser una treta o algo similar, sin embargo espero que todo salga bien, más que nada por el bien de esa niña.
– Si… no puedo creer que esa mujer pueda ser tan cruel con su propia hija… pero confío que todo irá mejor de ahora en adelante y en dos semanas más, el juez le dará la custodia completa a Sasuke y arrestaran a Sakura.
– Espero que todo sea así – sonrió viendo a la chica salir de la oficina para sacar las copias que le había pedido.
Con eso sería más fácil descubrir quién era la persona que trabajaba con Sakura, así que ahora compararía los nombres de la lista de sospechosos con las personas que se registraron para entrar a la bodega de las evidencias desde dos días antes del homicidio de Neji, sin embargo frunció el ceño al ver que ninguno de los nombres coincidía, pero le llamó la atención el hecho de que el nombre Rock Lee apareciera. Aunque sabía que era imposible que ese chico fuera el homicida, también sentía que era necesario hablar con él para poder tener más pistas sobre el tema.
Después de un rato, la castaña regresó con los juegos de copias, los cuales acomodo en carpetas para cada uno.
– Aquí tienes la tuya, Shikamaru – sonrió dejándola en el escritorio.
– Muchas gracias… Tenten – tomo un cigarro y lo encendió – el día que Neji murió… ¿recuerdas dónde estaba Rock Lee?
Obviamente la castaña se sorprendió e incluso ofendió por la pregunta, pues era bastante lógico que el hombre sospechaba de si amigo, sin embargo también sabía que si reclamaba algo habría más sospechas, así que respiro antes de poder responder.
– Bueno, Lee y yo fuimos a ver a nuestro maestro, Neji iba a ir, pero al final no pudo porque tenía que ir a arreglar las cosas para la fiesta de cumpleaños de su hijo que sería unos días después.
– Entiendo… y en verdad disculpa por preguntar, es solo que el nombre de Lee aparece en el registro de las personas que entraron a la bodega…
– Eso es imposible, no recuerdo que él haya entrado ahí, no hay razón para que lo hiciera…
– precisamente eso es lo que me causa duda… después hablaré con él, por ahora vayan a ver a las víctimas – vio a Tenten asentir y salir del lugar, el por su parte suspiro y tomo su celular para poder avisar al Uchiha que iría a verlo.
Al llegar al hogar del azabache tocó el timbre y apagó el cigarro que llevaba, hasta que la madre de Sasuke abrió la puerta sonriéndole.
– Buenas tardes señora, disculpe vengo a hablar con Sasuke
– oh, él no está ahora, fue a buscar a Sarada a la escuela, pero pase oficial – murmuró dejando entrar a Shikamaru – ¿Ocurre algo?
–Nada malo, solo venía aquí para que Sasuke o cualquiera de ustedes identificarán a unos sospechosos. Esto se relaciona con el arresto de su esposo.
– Ya veo – murmuró guiando al hombre hasta la sala – llamaré a mi esposo, creo que él es el más indicado para esto.
– Claro, lo entiendo perfectamente – sonrió y vio a la mujer irse y volver luego de un rato con su esposo.
– Buenas tardes oficial, es un placer verlo – el hombre sonrió extendiendo su mano para saludar a Shikamaru.
– Igualmente señor, le comentaba a su esposa que estamos trabajando en su caso, y puedo decirle que hubieron muchas más víctimas de Sakura, y creemos que alguien la está ayudando, por ello le traje unas fotos para que nos apoye.
– por supuesto, será un placer ayudarlo y por fin poder ponerle un alto a Sakura – murmuró sentándose frente a Shikamaru, quien le dio la carpeta con fotografías.
– Si, igual esperamos que cuando todo esto se resuelva usted pueda recuperar sus propiedades.
– Eso sería maravilloso… o este, si – tomo la foto de Suigetsu y se la entregó – Estoy seguro que él fue quien me arrestó ese día… a los demás no los logro recordar, así que creo no estuvieron.
– Ya veo, en verdad muchas gracias… eso sería todo, yo les avisaré si algo más ocurre, entonces me retiro.
– no, gracias a ustedes, porque por fin nos están ayudando con un problema del pasado que nos arruinó la vida.
– Descuiden… lo solucionaremos
Tras decir eso y regalarles una sonrisa salió de la casa, ahora tenía que ir a reunirse con sus compañeros para poder comparar la información y detener a Suigetsu para interrogar lo.
Al llegar a la oficina se encontró con sus otros compañeros, quienes habían tenido el mismo resultado que él, todas las víctimas habían logrado identificar a Suigetsu.
– Bien… entonces cabe la posibilidad de que Suigetsu sea quién mató a Neji, sin embargo, Lee, en la lista de las personas que entraron se encuentra tu nombre.
– Eso es imposible… y jamás le haría daño a mi amigo – exclamó claramente ofendido por las insinuaciones.
– lo sé y no te culpo de nada, solo quiero que me digas si estuviste cerca de Suigetsu – Shikamaru suspiró fastidiado de que pensaran que él culpaba al de cejas pobladas.
– oh eso… bueno si, de hecho creo que el m dio mi identificación porque dijo que la encontró tirada.
– No creo se te haya caído, loas probable es que él la tomó para inculparse.
– Eso tiene sentido – murmuró la castaña.
– Sea como sea, tráiganlo para interrogar.
Suigetsu frunció el ceño, había colocado un pequeño micrófono en los escritorios, y por ello pudo escuchar todo lo que dijeron, se arrepentía de haber ayudado a Sakura, pero tampoco pensó que fueran a descubrir todo tan rápido. Como pudo tomó sus llaves y salió del lugar para ir a su casa y empacar una maleta, después le pediría a Sakura que lo ocultara por un tiempo.
Cuando Tenten y Lee empezaron a buscar a Suigetsu no lo encontraron, así que quizá lo único que podían hacer ahora y para acabar con todo era ir a casa de Sakura para comprobar que Suigetsu no estaría ahí, sin embargo Shikamaru se opuso, pues lo que menos quería era inquietar a Sakura y que está también escapará, además primero necesitaban una orden para poder entrar a casa de la mujer.
Cuando Sakura al fin recobró la compostura y se disponía a salir de su casa para comprar un árbol, se sorprendió al ver a Suigetsu pidiendo ayuda, era bastante lógico que no podía tenerlo en su casa por si la policía iba, así que decidió darle las llaves de la casa de su padre. Todo se le estaba yendo de las manos, primero Sasuke huyendo de china, después Sarada escapando, y ahora quizá la policía la vinculaba a los fraudes, pero no al homicidio, así que en el peor de los caso culpará a Suigetsu del homicidio y ella solo se haría responsable de los fraudes. Aunque eso era lo de menos su prioridad ahora era otra, vengarse de Naruto, quitarle al único lazo que aún lo mantenía unido a Sasuke, una vez se deshiciera del mocoso, rompería ese lazo y destruiría a Naruto para siempre.