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Volverte a encontrar por Tsunekosawada

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Notas del capitulo:

 Hola! ha pasado un tiempo desde que me paso por aqui, pero en verdad es algo complicado para mi, pero les dejo un nuevo capitulo, besos y espero lo disfruten. 

Era como magia, desde que tenía uso de la razón, había deseado que ese momento llegará, que sus padres la abrazaran con verdadero amor, y aunque ahora sabía que no contaba con su madre, también estaba segura de que con su padre y sus abuelos tenía suficiente, con ellos tendría todo el cariño que necesitaba. 

 

– Bueno… – sonrió limpiándose las lágrimas – vamos papá, te llevaré a casa de Naruto. 

 

– Está bien. 

 

Así de nuevo, tomados de la mano fueron hasta el departamento del rubio, sin embargo se llevaron una sorpresa al descubrir que este junto a su hijo tenían días sin volver a su casa, según palabras de una vecina que reconoció a Sarada. 

 

– Quizá fue por culpa de mamá – murmuró la azabache con un sentimiento de culpa. 

 

– ¿Sakura? – arqueo la ceja al escuchar a su hija 

 

–Sí, cuando Naruto me cuidaba ella vino después y me llevó de vuelta con ella a la fuerza. 

 

– En ese caso podría ser que se fueron por precaución. 

 

Aunque no fue lo que esperaba, Sasuke ahora tenía la leve sospecha de que quizá Naruto estaba en la casa de sus abuelos. Así que ya pensaría que hacer, por ahora volvería a casa con su familia. 

 

Karin frunció el ceño, estaba curiosa, su estúpido novio no le respondía ¿Para qué había vuelto? No sabía, también se sentía avergonzada pues cuando salió del hospital vio a su primo hablar con el azabache de la entrada, seguramente él era el esposo de Naruto y la niña su hija, que pena haber puesto los ojos en un hombre casado, pero era un bombón. Tendría que disculparse con su primo y esposó por haberlo tratado mal. 

 

– Suigetsu – murmuró después de abrir la puerta con la llave que el albino le había dado – ¡¿Dónde diablos estás?! Vengo de visita y tú no respondes. 

 

Justo en ese momento se preguntaba ¿Que vio en Suigetsu? No sabía, pero al no tener familia y el primer hombre que apareció y la trato lindo se enamoró, pero gracias a Tsunade y a Orochimaru ahora definitivamente era diferente. 

No arreglaría nada gritando sola en la casa así que fue a bañarse y después fue a la habitación, pensando en que al día siguiente iría a primera hora a la estación de policía a preguntar por Suigetsu. Sin embargo no estaba preparada para eso, una molesta sorpresa en la cama en la que alguna vez durmió con el albino, pues en la cabecera de la cama había un sostén rosado y de una talla menor a la de ella. 

 

– Maldito… 

 

Tomó aire y tomó sus cosas de nuevo, no le importo estar en pijama, pero salió de la casa, no se quedaría ahí ni un segundo más. Sin poder evitarlo soltó algunas lágrimas en el transcurso del viaje, lágrimas de frustración, es que no lo creía, ella se la pasaba trabajando para portar económicamente a ese traidor, y poder ahorrar para su boda, una casa en la cual vivir juntos e incluso para pagar los estudios de sus futuros hijos, pero ahora ¿Para qué se había esforzado tanto? 

 

Bajo del taxi y pago, después caminó con su maleta hasta la puerta, tocó el timbre y se quitó los lentes para poder limpiar sus ojos. 

 

–Señorita Karin – Shizune, la aprendiz y asistente de Tsunade abrió la puerta – lady Tsunade me dijo que vendría mañana, así que no la esperaron para cenar. 

 

– Descuida – sonrió sin ánimos – yo… bueno ¿Puedo hablar con ella? 

 

– Por supuesto, sígueme, te llevaré a su oficina. 

 

La pelirroja asintió y caminó detrás de la mayor hasta una habitación, dónde la hizo esperar unos segundos para poder informarle a la de coletas sobre su llegada. No tardó mucho y Tsunade la hizo pasar. 

 

– Karin, creí que dijiste que vendrías hasta mañana. 

 

– Si – se acercó y sentó frente a ella – así sería, pensaba traer a mi novio a cenar con ustedes y presentarlos, pero – arrugó el entrecejo al recordar lo que vio – es un maldito y me engaño, no responde ni está en su casa, sin embargo encontré un sostén que no es mío en su habitación, yo no quiero quedarme en la casa de un traidor. 

 

– Comprendo – suspiro al entender la situación de la chica – ya sabes que por ser familia de Naruto y haberme salvado la vida siempre tienes las puertas de mi casa abiertas, así que no te preocupes, vamos te llevaré a una habitación. 

 

Sentía un poco de alivió al saber que contaba con la ayuda de alguien, así que sin dudarlo salió detrás de la rubia hasta su habitación temporal, pues ahora que sabía que le fueron infiel no tenía motivos para permanecer más tiempo en Konoha, así que se regresaría con Orochimaru apenas pudiera. Estaba tan perdida en sus pensamientos que no noto al niño que corría y terminó chocando con ella haciendo que ambos se cayeran. 

 

– ¡Menma! – Rápidamente Tsunade levantó al niño y después ayudó a Karin – ¿Qué haces corriendo? 

 

– Me escondo – respondió entre risas – el abuelo Jiraya y yo jugamos a las atrapadas. 

 

– Bien, pues tú y tu abuelo se disculparán con la visita. 

 

– ¿Que ocurre Tsunade? – El albino se acercó rascando su cabeza al saber que de nuevo hizo enojar a su esposa – oh Karin… – sonrió al ver a la chica – que linda… digo lindo verte, has crecido mucho…

 

Tsunade frunció el ceño y le pegó en la cabeza al hombre con el puño cerrado, definitivamente no sabía porque aún seguía casada con él. 

 

– Compórtate por una vez, Karin se va a quedar con nosotros. 

 

– ¿Quién es? ¿Es tu amiga abuelita? – Menma miró a la chica y sonrió – Hola, y perdón por tirarte, no sabía que estabas aquí, por ello no tuve cuidado mientras jugaba. 

 

– Descuida pequeño – sonrió viendo al niño, y si sus ojos no la engañaban el niño tenía un parecido al hombre con el que vio a su primo en el hospital – ¿Es hijo de Naruto igual? 

 

– ¿Igual? – Murmuró la rubia – Si, es hijo de Naruto. 

 

– Su único hijo, y la alegría de la familia. 

 

– ¿Si? Creí que tenía una hija… – estaba confundida ¿quizá no había visto bien al niño? – Bueno, es un placer conocerte Menma, soy prima de Naruto. 

 

– ¿De verdad? Pero no te pareces a él… 

 

– No, porque soy su prima de parte de tu abuela, por eso tengo más características Uzumaki

 

– Ya veo…

 

– Si, bueno jovencito, que tu abuelo te lleve a dormir, yo llevaré a Karin a su habitación. 

 

– Está bien, hasta mañana entonces abuelita, hasta mañana tía Karin – sonrió y tomó la mano de su bisabuelo para irse. 

 

Tsunade sonrió y llevó a la pelirroja hasta la habitación de invitados. 

 

– La habitación tiene baño incluído, si tienes hambre sabes dónde está la cocina, y Naruto está enfrente de tu habitación, así que descansa. 

 

– De nuevo gracias – sonrió y vio a la mujer restarle importancia e irse. 

 

Karin tenía algo de curiosidad, así que camino a la habitación de su primo y tocó la puerta, esperaba que el esposo guapo del rubio le abriera, sin embargo fue Naruto quien abrió y sonrió alegre abrazándola al reconocerla. 

 

– Karin… hace tanto tiempo que no te veía…

 

– Lo sé, así que vine a visitarte y por cierto, disculpa por no venir a tu boda y no hablar mucho con ustedes, es solo que el trabajo. 

 

– Descuida – sonrió dejándola pasar a su habitación – esa boda… fue una porquería

 

– ¿Si? Pero te casaste con un hombre bastante guapo ¿No? Y no me mientas, que tú querido primo eres un suertudo… en cambio yo… 

 

– ¿Qué pasó con tu novio? – se sentó en la cama viendo atentamente a la mujer

 

– ese idiota me engaño, pero esto no se va a quedar así. 

 

– ¿De verdad? Vaya… lo lamento mucho

 

– No lo hagas, no quiero lastima Naruto… pero olvidemos eso y háblame de tu familia ¿Dónde está tu esposo?

 

– Neji – bajó la mirada con tristeza – mi esposo está muerto… 

 

– ¡¿Qué?! Pero si te vi con él hoy en el hospital ¿Que pasó? 

 

– ¿Con Neji? – miró a su prima como si un tercer ojo le saliera – pero no lo conocías…

 

– ¿No es el de cabello oscuro y rostro serio? Te vi con él… y se parece a tu hijo. 

 

– ¿Hospital? Ah hablas de Sasuke – suspiro y se dio cuenta de que lo que más temía se hacía realidad, si su prima se dio cuenta de que Sasuke es el padre de su hijo y solo los vio una vez, era más que obvio que Sasuke y toda la familia de este se darían cuenta de la verdad en algún momento – Karin… ¿Puedo confiar en ti? 

 

– Sabes que sí, y me ofende que lo dudes… 

 

– Lo sé perdona, es solo que esto es una cosa que solo saben mis abuelos y una amiga… a Menma no lo llevo mucho al trabajo y tienes razón en lo que dijiste, el hombre con el que me viste es el padre de mi hijo, pero ellos no lo saben 

 

– ¿Cómo? – Se sorprendió por la revelación del rubio – ¿Engañaste a tu esposo? 

 

– ¿Qué? No, jamás hubiera hecho eso – suspiro – Neji se casó conmigo después de que yo supiera de mi embarazo, él me ayudó… incluso si no fuera por el yo… quizá hubiera abortado a mi hijo. 

 

– No entiendo Naruto… ¿Qué ocurrió? ¿Fue algo de una noche? 

 

– Sasuke era la persona con la que me iba a casar cuando te invite, yo descubrí mi embarazo y no le dije nada porque ese sería mi regalo de bodas, pero él se fue con otra mujer que lo obligó a casarse con él, y yo no supe nada de él por años aunque lo busque un tiempo… entonces Neji siempre me apoyó y me case con él – sonrió – él era una persona amable… y el único padre que mi hijo ha conocido, pero esa mujer que alejó a Sasuke de mi hace años parece que también es la que me quitó a mi esposo ahora 

 

– Naruto… – sí, definitivamente su primo estaba en una situación peor que ella, así que sin dudar lo abrazo – quizá los que tenemos sangre Uzumaki tenemos una suerte terrible… 

 

– Quizá…

 

– y tú… ¿Aún sientes algo por ese tal Sasuke? 

 

– Él era el amor de mi vida, te mentiría si dijera que no siento nada, pero mi corazón siente mucho rencor por él, pase malos momentos, y sé que el igual pero aun así necesito tiempo, creía que había muerto y no sentía la necesidad de pensar en decirle a mi hijo la verdad, porque tenía a su padre con él… pero también no solo nos quita su padre biológico, sino al padre que siempre estuvo con él. 

 

– Entiendo, y sé que estás triste, pero ahora no estás solo y jamás lo estarás, y todos te apoyaremos y sobre todo debes seguir adelante por tu pequeño. 

 

– Lo sé… aun así es difícil algunas veces, y no sé cómo decirle la verdad y tampoco sé qué pasara cuando Sasuke sepa que Menma es su hijo. 

 

– no es momento para pensar en ello, preocuparte ahora no ayudará, y cuando sea el momento sé que estarás listo. 

 

Naruto sonrió, estaba feliz de ver a su prima y aún más de saber que está lo apoyaría incondicionalmente. 

 

Sin embargo, el rubio desconocía el hecho de que su hijo ahora sabía la verdad, pues el niño recordó que no le deseo las buenas noches a su madre, así que sin dudarlo fue hasta la habitación de Naruto, y cuando se disponía a abrir la puerta escucho a este hablado de él y de un hombre, y aunque al principio no comprendía de qué hablaban… al final entendió todo, Neji no era su padre, que su verdadero padre los abandonó y su madre en algún momento se quiso deshacer de él…

 

Regreso a su habitación confundido, triste y enojada, jamás pensó que su madre no lo hubiera querido en algún momento, eso era lo que más le lastimó, incluso el hecho de que siempre le decían que tenía que decir la verdad, pero a él siempre le mintieron todos ¿Acaso toda su vida era una farsa? Al parecer sí. 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado, besos 


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