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Amor Entre Los Pasillos (ShunXJune) por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, aquí esta mamá terrón de azúcar para traerles un nuevo capitulo de este lindo fic, kiaaaaa... La pareja principal, si es hetero, pero obvio que tendrá el hermoso yaoi que tanto nos gusta.

Esto es un pequeño regalo para un terrón de azúcar, pues hoy esta celebrando su cumpleaños, así es... Tenemos muchos terrones de azúcar que están bajo la constelación de Virgo y ufffff, también varios de Libra. 

Sin mas, es para ti mi terrón de azúcar touka977, espero que lo disfrutes muchos.

Ahora si a leer.

Un joven de cabellos rubios, ojos azules, una sonrisa bastante amigable, se encuentra portando el uniforme típico de doctores, bata blanca, con pantalones blancos y zapatos del mismo color.

Parece ser una persona muy amigable, o al menos se nota con el recién llegado. ´

-Cierto, lo se… Ja, ja, ja- Se nota nervioso por todo lo que está ocurriendo en tan poco tiempo de su llegada y se siente algo aturdido aun.

-Se nota que estas nervioso, no te preocupes- Se encamina hacia el peliverde, para extenderle la mano –Mi nombre es Hyoga Lebed, ¿Cuál es el tuyo?-

Sonríe ante este gesto amistoso, estrechando la mano del de piel un poco tostada, saludándolo al fin de cuentas.

-Shun Andoromeda- Asiente, gustoso por ver que podrá llevarse bien con su compañero, aunque en realidad no le preocupaba mucho ese asunto.

-Un gusto conocerte Shun- Sin más suelta el agarre con el recién llegado, para seguir alistándose pues debía ir a su área asignada –Yo aquí llevo poco más de una semana, la escuela nos exigió iniciar lo antes posible-

Habla un poco de sí mismo, sin duda comienza a tenerle confianza al recién llegado muy pronto, pero se supone que deben llevarse bien y están poniendo de su parte.

-Wow, debe ser difícil, ¿Eres de la ciudad?- Deja sus maletas sobre la cama desocupada y desde luego el lado de la habitación que se nota está destinada para él.

Ya que esta por completo vacía y donde el rubio se ha instilado, están revueltas varias cosas.

-No, soy de Rusia, pero quería hacer mi residencia en este hospital, sé que es uno de los mejores a nivel mundial así que… Concursar para ganarse un lugar aquí, fue algo complicado- Habla como si fuera cualquier cosa.

-¿Ganarte una residencia?- Confundido el de cabellos verdes, pues no conocía que eso fuera posible, solo sabiendo que él logro estar en ese lugar, por excelentes calificaciones y tener las más altas.

Se supone que solo los mejores estudiantes de cualquier área que tenga que ver con la salud de cada generación, puede hacer su residencia, pasantía y servicio social en este hospital, que se concursara para una así, no tenía un conocimiento previo.

Dando los últimos toques a su informe, observando al otro como se instala y comienza a colocarse la bata, con algo de titubeo por la respuesta del rubio.

-Si eres de otro país, al ser un hospital reconocido a ese nivel, se sortean diferentes residencias, para aquellos que desean hacer su último año antes de graduarse formalmente, se debe ser de los mejores en toda tu facultad- Sonríe triunfante, guiñando el ojo y señalándose a sí mismo –No fue nada difícil para mí, lo logre-

-Felicidades por eso entonces- Le da gusto la confianza que posee el otro, y su pequeño fanfarroneo no se lo toma a mal.

Ambos sonríen tranquilos, al parecer su amistad ya está dicha desde ese instante, es algo que llega ocurrir de repente al conocer a alguien y pensar que será un buen amigo.

-Bueno Shun, debo retirarme, me toca pasar visita con el doctor Manigoldo, y si no llegó a tiempo, me hará una broma- Resopla, indicando que ha sido víctima del castigo de este -¿Con quién te ha tocado pasar visita y seguir en tu primer mes?-

Saliendo de su impresión inicial, por conocer el nombre de otro doctor que por lo visto también deberá de cuidarse, pero… Eso ya lo sabrá después.

-Con el jefe de enseñanzas, el doctor Shaka- Menciona el peliverde, que ha terminado de alistarse, con un rostro tranquilo y pacífico.

-Oh, en ese caso… Deberías irte ya- La cara del rubio lo dice todo, sin duda conoce bien como es la forma de actuar del mencionado –Él no es de esperar y si llegas tarde, sabes que no te dejara hacer nada, ni te dará indicaciones, perder un día es algo muy malo- Le menciona, las mismas palaras que ya conocía, por previas advertencias de la primera enfermera que conoció e incluso del mismo doctor.

-Sí, me lo han dicho…- Sonríe nervioso, pero sabiendo que tiene el tiempo justo, es mejor que salga, aun sebe volver a tomar esas escaleras antes de si quiera llegar y luego buscar a quien lo supervisará.

-¿Qué área te toca?- Abre la puerta el Ruso, esperando al peliverde, que ahora solo ha dejado su maleta sobre la cama y otras en el suelo.

Ya tendrá tiempo de desempacar, poniendo su identificación en donde pertenece.

-En la segunda sección de pacientes, tercer piso- Sonríe, siguiendo a su compañero, para que cierren la habitación y puedan ir a sus respectivos lugares de servicio.

-Entonces vete corriendo- Sentencia algo serio –Tu área está bastante lejos y la hora de visita se acerca- Se fija en su reloj de muñeca.

-Pero, me queda algo de tiempo ¿No?- Ahora él se fija en la hora de su celular.

-Sí, pero a dónde vas, se vuelve difícil de acceder a esta hora, sin contar que debes subir la escalera y verte presentable, la exigencia es algo que caracteriza al doctor que te enseñara durante este periodo-

-¿Tanto así?- Ahora sí, el pobre Shun siente que los nervios lo invaden, no sabía que su primer día fuera tan difícil.

Por los horarios y llegar a tiempo, pues los puntos se encuentran bastante lejos, por ser un hospital enorme.

-Una vez que te acostumbras y conozcas caminos para ir más rápido y fácil a esas áreas, se te hare bastante fácil, pero por ahora yo te recomiendo que corras- Asiente, sin más remedio, es un buen concejo, pero ahora ya es tarde para el peliverde, sin siquiera haber llegado, ya se puede entender que perdió ese día.

-Entonces me voy de una vez- Sonríe de manera forzada, mientras dirige sus pasos más rápido a la salida, como su compañero de habitación lo hará igual, pero más tranquilo, ya que su área se encuentra relativamente cerca.

-Bien, nos vemos en la tarde- Se despide de esta manera del recién llegado, negando con la cabeza, dándole cierta ternura su comportamiento –Pobre, la tiene muy difícil en esta ocasión-

Dando a entender en esta ocasión que estar bajo el cuidado y enseñanza del rubio médico, uno de los más exigentes y de carácter nada agradable al parecer de muchos.

Pero cada uno debe tener sus propias batallas y dificultades.

Al igual que Hyoga, sabe que si llega tarde, quien se encarga de él por este mes, es alguien que sabe mucho de su profesión, al ser un doctor de una edad avanzada, pero pareciendo tener un carácter de alguien mucho más joven, jugándole bromas.

Pero en fin, el área de oncología está a la vuelta del primer pasillo que atravesara, así que será rápida su llegada.

Después de todo, cada uno tiene una motivación particular, para estar en esta carrera.

---Segunda sección de pacientes---

-Bien June, si sigues así, pronto podrás pasar tú sola la revisión matutina- Un joven enfermo de una cabellera lila, atada cuidadosamente en una coleta alta, con una sonrisa angelical y dos puntos en su frente, se encuentra anotando algunos datos en el expediente del paciente en cuestión.

-¿De verdad?- La joven rubia, sonríe, dejando ver en sus ojos un brillo de ilusión plena.

-Eres bastante dedicada, y muestras una muy buen empatía con todos los pacientes, además que prestas atención a todo los que te enseño, eso habla muy bien de ti-

-Eso es gracias a que usted me ha tenido mucha paciencia- Asiente, igualmente ella anota los resultados del chequeo general que se hace a los pacientes recién entrado el turno.

-Mi trabajo es enseñarte todo lo que se- Dice mientras termina de anotar lo que necesita –Bien señora, hemos terminado- Se dirige a la paciente.

-Oh que bueno, aunque es una alegría ver a un enfermo tan lindo y adorable como usted- Siendo una señora mayor, los jóvenes tan dedicados le parecen muy bonitos –Y la señorita igual, se nota el amor a su trabajo-

-Es nuestro deber, lo debemos hacer con gusto- Asiente, sonriente ante los preciados halagos que le dedica la señora mayor –El doctor vendrá en un momento a revisarla-

-Ay, el doctor Shaka es muy bueno y guapo, pero… Muy amargado, creo que debería conseguirse una linda novia o un bonito novio- Ríe algo picara la señora –Tú jovencito serias un excelente prospecto para él sin duda-

La risa nerviosa del enfermo, con su informe perfectamente blanco, y bien arreglado, lo hace lucir como un verdadero ángel, y más ese sonrojo en sus pálidas mejillas.

-Ja, ja, ja, ja, solo somos compañeros de trabajo-

En ese instante tanto la señora, como la joven pasante de enfermería, se quedan mirando al pelilila, que sin duda se nota nervios y ese sonrojo en las mejillas lo delatan por completo.

-Pues si yo fuera más joven, no lo dejaría ir, pero eso ya es algo que te toca a ti- Se nota que la mujer adulta, dice sus palabras con gracias y algo de burla, solo para amenizar el ambiente y darle confianza al jovencito pelilila.

-Bien, lo pensare ¿Si?- No puede evitar sentirse muy avergonzado por este comentario, y más sabiendo que de quien están hablando debe estar a nada de llegar.

-Muy bien- Señala con su dedo índice al enfermero –Los quiero ver como novios antes de que yo salga del hospital-

-Está bien, lo intentare- La parece que es una abuelita muy dulce en sus palabras, y ánimos, pero las cosas no son tan fáciles como se pueden creer o ver.

Sin más, se despiden de la paciente, para seguir con su labor que ya faltaba poco en terminar.

Por esos largos pasillos, que dividen la segunda sección, en otras más pequeñas, debían caminar para ingresar al siguiente pabellón.

-La señora Mei, es bastante agradable- La rubio, al tener ya poco más de una semana conociendo a pelilila le da confianza de hablar de variados temas.

-Sí, es una paciente constante por aquí- Asiente tranquilo, o eso trata de aparentar, pues reconoce que su interés amoroso está a nada de estar cerca y eso provoca que su corazón lata desbocado.

-Además, creo que a pesar de tener que usar lentes, tiene muy buena vista para ciertas cosas- Lanza una pequeña risa, mientras sujeta su tabla, donde tiene sus propias anotaciones del chequeo de signos.

Tomándole de raro este comentario, la mira algo incrédula -¿Por qué lo dices?-

Sonríe animada, era obvio ver lo que el pelilila siente por el rubio doctor.

-Bueno, es que, es verdad que ambos harían bonita pareja- Aun así será educada en su hablar –No creo que sea tan mala idea que ambos salgan, digo… Usted es muy atractivo, el doctor Shaka igual, creo que…-

-June, no digas eso por favor- La interrumpe, algo poco típico en él –Shaka y yo solo somos compañero de trabajo, ni siquiera amigos-

-Pero a usted le gusta ¿No?- Ladea su cabeza, mirando al otro, mientras siguen su camino.

-Yo, no puedo decir tal cosa- Niega con la cabeza, de verdad no quería seguir con esa conversación, así que prefiere seguir con algo diferente –Además, te he dicho que me puedes llamas Mu, no me tienes que hablar de usted todo el tiempo- Cambia un tanto su actitud, de estar serio por la plática, a una sonrisa gentil de nueva cuenta.

La impresión de sorpresa ante los ojos de la joven que hace su servicio social, entendió con esto que el tema es algo complicado para el enfermero a cargo de ella, y era mejor cambiar de tema, tampoco sus intenciones son de incomodar.

-Sé que me lo ha dicho, pero es difícil para mí, dejar de decirle así- Sonríe algo apenada.

-Bueno, espero que al final de tu servicio me llames por mi nombre-

Sin más, ambos siguen su camino, pero justamente al pasar por las escaleras para ingresar o salir de esa área, un joven hombre de cabellos rubios, bata blanca y un ceño fruncido, se encuentra allí, como si estuviera esperando a alguien.

Se nota que para él, todos pasan desaparecidos, aunque si nota que llevan su gafete, indicado que pertenecen al cuerpo de trabajo o son pacientes, familiares, aun así no muestra interés.

Salvo cuando nota la presencia de cierto enfermero, caminando hacia su dirección.

Puede actuar de la manera más seria o fría posible, pero al momento que Mu está cerca, su semblante se relaja, no al grado de sonreír, pero sí de prestar atención a ese pelilila.

-Buenos días- Claro que ese saludo es más dirigido al enfermero de coleta alta, pero no puede ser tan descortés con la joven que esta para hacer su servicio social.

-Buenos días doctor Shaka- Ella saluda tranquila, más para fijarse en la reacción del mayor.

-Buenos días- La repuesta del enfermero es calmada, dejando ver una sonrisa tímida y las mejillas sonrojadnos tenuemente.

-Es raro verte por aquí- Le hace esta observación.

-Debo enseñarle a June, como son los protocolos en las diferentes áreas en el rango de enfermería general, pero al terminar volveremos al área de pediatría- Su respuesta clamada, ya que hablan de trabajo, se siente seguro de no tartamudear.

-Ya veo, siempre haces un buen trabajo- Menciona esto sereno, pero con un toque de halago en sus palabras.

-Gracias- Asiente el enfermo, bajando tenuemente la mirada, y en sus labios una sonrisa.

Se puede notar la tensión romántica en el ambiente.

Incluso para la rubia, puede notar que ambos parecen unos jóvenes adolescentes, que para todo es obvio que se gustan y quieren, pero… No son capaz de darse cuenta que los dos se atraen.

Algo que desde luego la joven, aun con poco tiempo de estar allí, siendo tan dedicada a su labor, tenía la idea de ayudarlos a que se pudieran dar cuenta.

Le agrada mucho el enfermero Mu y sabe que merece ser feliz y el rubio, bueno… Al menos se nota el interés, ella misma pensaría un plan.

Incluso se le ocurre en ese instante que sería mucho mejor que ella se adelantara, y los dejara en privacidad, aunque fuera unos segundos, tal vez, solos se den cuenta.

Sus pasos algo lentos, queriendo pasar desapercibía, pero al estar justamente pasando por enfrente de las escalares, y sonriendo, con los ojos cerrados.

De nuevo sintió un choque contra alguien, un tropiezo contra su persona, que coincide que de nuevo, ella cayera y sin pensarlo sujetarse por inercia de quien fuera la persona con la que se tropezó.

El caer de dos cuerpos al suelo, se hizo súbito el sonido, llamando la atención de los dos adultos allí.

Si, se les arruinó el momento.

No podía creer, que de nuevo le está pasando, ya había chocado con un torpe chico en la entrada hace poco tiempo y ahora alguien más la hizo caer al suelo, al menos también lo hizo caer.

Pero su sorpresa fue grande y poco grata al ver de quién se trata.

Sus ojos azules se abren, con el ceño fruncido –Oye, ¿Por qué no te fi…?- El asombró en su rostro se nota más ampliamente, ahora sumamente enojada -¿De nuevo tú?-

-Lo siento…- Quien ha chocado con ella, también abre sus ojos, observando a la joven debajo de él –Ay no, de verdad, perdón…-

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Aquí estoy presente para que disfruten un nuevo capitulo de este lindo fic.

La verdad es uno que me gusta mucho, ya que la pareja me agrada, es un VirgoXAries, jajajajja es que son lindos.

Espero que te guste mucho mi terrón de azúcar touka977, es para ti... Sin embargo debes de compartió con tus hermanitos terrones.

Y claro que vamos a cantarte la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Y un, y dos, y tres...

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades touka977 tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades touka977 tu cumpleaños si que si.

Bueno mis terrones, les agradezco, de veras de todo corazón sus hermosos comentarios, votos y lecturas, es que la verdad son los mejores, me dan muchos ánimos y alegría saber que les gusta todas las locuritas que escribo.

Ya los extrañaba mucho, y por el momento no pienso irme, solo en Octubre para descansar un rato.

Sin mas, por favor cuídense muco, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan y cuídense mucho.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 


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