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Paternidad, complicidad y amor por leiko madoka

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Notas del capitulo:

Un rencuetro no planeado 

PATERNIDAD, COMPLICIDAD Y AMOR

Las cosas estaban medio caóticas en san mugo, tú estabas ahí esperando tu turno para ser atendido y es que habías salido un poco mal parado en la última misión tenías algunas heridas leves pero heridas, al fin y al cabo, resoplaste no era para tanto podías haberte curado en tu casa, pero Hermione y su instinto de mamá sustituta te obligo a ir al hospital, y fue cuando escuchaste esa voz tan conocida, era Draco Malfoy quien discutía con una de las enfermeras, algunos podrían llamarlo destino pero tú lo llamas confidencia y en el fondo trataste de ignorarlo, claramente fallaste en el intento, cuanto llevabas sin saber nada de él dos quizás tres años.   

-          Tengo derechos como cualquier otro mago a ser atendido

-           Ya le dije joven Malfoy no hay citas médicas disponibles para hoy

-          Entonces deme una cita para cualquier otro día

-          No hay citas hasta dentro de cinco meses, y si me disculpa hay más personas que tengo que tender

No era que estuvieras sorprendido, sabias perfectamente que muchos ex seguidores de Voldemor eran cruelmente discriminados y entre ellos estaban los Parkison, los Zabini y los Malfoy, quisiste ignorarlo hasta que viste al orgulloso de Malfoy suplicar, ver sus lágrimas correr por sus pálidas mejillas y un momento eso era un golpe en su mejilla izquierda

-          Por favor, tengo que ver a un médico, yo podría… podría perderlo, no lo entiende, por favor, yo solo quiero saber que mi bebe está bien 

Al escuchar esa simple suplica floreció en ti la necesidad o la imprudencia de ayudarlo “dejaras de ser un maldito héroe” te regañaste mentalmente te acercaste a Draco y lo tomaste del brazo con delicadeza

-          ¿Se puede saber porque aún no han atendido a mi pareja?, no necesitaste ni siquiera gritarlo para causar intimidación y en menos de tres segundos tenías a medio hospital ofreciendo disculpas y atendiendo a Draco

-          Ho lo siento mucho joven Potter, no sabía que él era su pareja, decía la enfermera que anteriormente había sido frívola con Draco

-          Es su trabajo atender a cualquier persona sin preferencias

-          Entienda estamos llenos

-          Bueno olvídense de mí y atiendan a mi pareja

Durante toda la discusión Draco se mantuvo callado, más no sabías si era por anonadado o por sentir alivio, no importaba, esperabas todo menos que Draco te jalara dentro del consultorio, quizá por miedo a ser discriminado pensaste

-          Muy bien veamos, joven Malfoy dígame cuanto tiene de embarazo

-          Cuatro meses

-          Y en cuatro meses no ha venido a ningún chequeo medico

-          Yo venía, pero nuca me han querido atender       

-           Usted joven Potter, ¿Que excusa tiene?

-          Yo he…

-          Ha estado ocupado con trabajo doctor, te interrumpió Draco

-          Entiendo ser el jefe de aurores no es fácil, pero tiene que hacer tiempo para lo verdaderamente importante.

Dos horas después al fin estaban fuera con un Draco más que feliz, se miraba aliviado, el médico les dijo que su embarazo estaba bien, solo necesitaba reposo y beber algunas pociones, que, si no eran muy baratas, fácilmente Draco podría realizarlas   

-          Gracias Potter, no tienes una idea de cuánto me había costado ser atendido, realmente el pasado tiene mucho peso en la comunidad mágica, yo lo único quería es saber cómo estaba mi bebe, ahora puedo estar tranquilo.

Algo dentro de ti se removió, ver la sonrisa de Draco no tenía precio

-          ¿Te llevo a algún lugar?

-          Estoy bien Potter, iré directo a casa

-          Puedo acompañarte

-          Aun que te diga que no iras, vamos aún tengo cosas que hacer

El camino a casa de Draco fue ameno, pudiste entablar una conversación razonable con él, se pusieron al día con sus vidas

-          Entonces tú y la comadreja menor ya no están saliendo

-          Lo nuestro no tenía futuro y ella se fue a Francia ¿dudo mucho que vuelva?

-          Es aquí

-          ¿Qué?

-          Es aquí donde vivo, ¿quieres pasar?

Estabas sorprendido, el lugar no era nada ostentoso, los barrios bajos de Londres, un pequeño departamento y gritos por todos lados

-          Lo sé es feo pero la renta es barata y es acogedor

-          Me sorprendí es todo  

-          Bueno los daños de la guerra no son baratos, te invitaría a comer, pero solo tengo comida para m…i, Draco se sorprendió al no ver a Harry y solo atino a sonreír amargamente, claro Potter era como todos, aunque tenías la esperanza de que fuera diferente y una lagrima solitaria resbalo por tu mejilla, pero no te importo tu seguirías con tu vida como hasta ahora sobreviviendo a como dé lugar, así tuvieras que ponerle más agua a la sopa.

Las horas pasaban y ya casi era hora de dormir, al día siguiente tenías que levantarte temprano para ir a vender tus pociones y de esa forma sacar un poco de dinero el cual ahorrabas para cuando tu bebe naciera, y fue cuando lo viste ahí parado frente a tu puerta, con un montón de bolsas llenas de comida

-          ¿Puedo pasar?

-           ¿Qué haces aquí?

-          Bueno he te he traído cosas que necesitas y no te atrevas a decir que no, además también te traje algo de ropa de maternidad y dulces, en fin

-          Gracias supongo, ¿te quedas a cenar?

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Los días trascurrían con calma o muy deprisa dependía del humor y las hormonas de Draco, había noches en las que te llamaba por red flu solo para pedirte helado o algún antojo extraño tipo sardinas con Yogur de fresa, y de alguna manera te sentías feliz de poder complacerlo ver su sonrisa y sus ojos brillantes era suficiente para ti, y es que podías mentirle a todo mundo, pero muy en fondo te estabas encariñando con Draco y su bebe, a quien querías engañar, te estabas enamorando de Draco y de su bebe, y tras ese simple pensamiento un voz dentro de ti declaro que Draco y él bebe te pertenecían y pobre del mortal que tratara de evitarlo, solo sonreíste y le diste toda la razón, ahora solo venia la parte complicada como hacer que Draco se enamorara de ti, “mi hijo” que bien sonaba, traste un plan, comenzarías invitando a Draco a salir como si fueran amigos, le arias regalos, lo complacerías en todo y después… bueno después ya veremos.     

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Las semanas pasaban y no había día en el que Harry no te visitara o te llamara por red flu, incluso te invitaba a salir debes en cuando, te llevaba a museos restaurantes de paseo a Londres muggle, etc.

-          Entonces qué día es la cita con el medico Draco  

-          El próximo miércoles por la tarde

-          Paso por ti para desayunar y después nos vamos al doctor, no era una pregunta eso estaba claro

-          No es necesario, Harry puedo ir solo

-          Eso lo sé, pero yo quiero ir contigo

-          Está bien

-          Espera Draco antes de que te vallas, tengo algo para darte son tus chocolates favoritos, perdón si me tarde, pero la marca está un poco descontinuada, me tengo que ir te veo mañana, y te despediste de Draco con beso en su mejilla

Draco se sonrojo, Harry era muy dulce con él, lo que ocasionaba que su vida fuera un poco menos gris, sonreíste y te marchaste, desde que Harry se hacía cargo de ti ya no tenías la necesidad de ir por el mundo vendido tus pociones, claro aún lo hacías, pero menos seguido, llegaste a tu casa la cual aún se encontraba en los barrios bajos, pero era un poco más decente.

-          Ya devuelta Malfoy, genial era tu casero, no es que odiaras al tipo, solo no era mucho de tu grado

-          Estoy devuelta señor

-          ¿Hoy no te acompaña tu novio?  

-          Vendrá más tarde, tiene trabajo pendiente

-          Si fueras mi novio yo no te dejaría solo nuca

-          O no es que quiera dejarme solo, pero tiene que cumplir con sus responsabilidades, no es fácil ser el jefe de aurores, lo dijiste en tono amenazante  

-          Eso sonó a amenaza Malfoy

-          Nada de eso señor, es más una advertencia

-          Ja eso creí, hay que andarse con mucho cuidado tratándose de un bombón como tú, pero tranquilo bonito yo me conformo con admirarte de lejos, claro que cuando quieras podemos repetir lo de aquella noche, yo aún recuerdo tu olor y tus gemidos, y no hablemos de tus suplicas

Hiciste una cara de asco y es que si tú también lo recordabas aquella vez en la que no tenías para pagar el alquiler y tuviste que rebajarte tanto como para dejar que ese tipo te cogiera, de echo cuando te enteraste de tu embarazo por un segundo pensaste que era de él, pero la duda se disipo después de que enfriaste tu cabeza

-          Eso nuca se va a repetir, susurraste para ti, me tengo que irme, hoy pasare la noche con mi novio, algo dentro de ti te decía que tenías que salir hoy de ahí o de lo contrario te arrepentirías, y tengo que prepararme, entraste corriendo a tu casa y una arcada te alcanzo vomitando en la entrada, demonios tengo que limpiar, (no hay tiempo) fuiste corriendo a tu cuarto tomaste algo de la ropa que Harry te había comprado, el miedo se estaba apoderando de ti, tengo que salir de aquí, ¿adónde iré?, (con Harry) fue tu único pensamiento.

-          ¿Draco que haces aquí? Estabas muy sorprendido, tú te encontrabas en tu oficina revisando algunos informes, cuando de la nada aprecio Draco frente a ti con una pequeña maleta  

-          Harry, no pudiste evitar que las lágrimas corrieran como ríos por tus mejillas y cuan tímenos evitar correr a abrazarlo mientras seguías llorando   

-          Tranquilo Draco, todo está bien, Harry trataba de consolarte

-          Yo quería verte y tú no estabas y entonces pensé que me habías abandonado que no volverías por nosotros, yo tenía miedo de no volver a verte nuca más y ese sujeto diciendo todas esas cosas

-          ¿Sujeto?, no querías alterar más a Draco de lo que ya estaba, sabias que por las hormonas del embarazo se ponía así ya te había pasado con su arranque de ira seguido de un mar de lágrimas para terminar golpeado por un Draco muy feliz, primero te encargarías de calmarlo ya después averiguarías que lo había alterado tanto, abrasaste con más fuerza a Draco el cual aún lloraba, notaste una pequeña maleta a sus pies, Draco ¿que hay en la maleta?

-          Un poco de ropa, yo no quiero volver a ese feo departamento Harry

Mierda esos ojos llorosos, esa nariz moquienta y esos labios resecos, te parecía lo más adorable que habías visto en tu vida mandaste al traste tu buen juicio y lo besaste, por primera vez en un mes besaste a Draco, y que beso, fue uno de esos besos donde uno se entrega por completo, un beso que duro segundos, pero ambos sintieron que duro años, ambos sintieron que ese beso era el reinicio que ambos necesitaban en su vida

-          Quédate conmigo Draco, yo cuidare de ambos

No sabias si Harry se refería si te podías quedar en su casa un tiempo o si se refería a que te quedaras en su vida por siempre, pero solo respondiste con un quedo sí.

Viste como Harry te soltó y de cómo llamo a uno de sus aurores

-          Andreu, te tengo trabajo

-          Tú dirás Harry  

-          Necesito que escoltes a mi… esposo a casa, asegúrate de que llegue a salvo

-          ¿Esposo?  No sabía que eras casado

-          Mi vida personal no les interesa, pero si tanto quieres saber mi esposo se encontraba de viaje en el extranjero para evitar a la prensa, pero con su embarazo de cinco meses ha estado muy sensible por ello le pedí que volviera a Londres

-          Yo me encargo jefe

-          Andreu si le pasa algo a Draco

-          Ya se me mataras, tranquilo pero estas cosas debes contarlas Harry, confía un poco más en mí y en Hermione, vamos ¿Señor Potter?  

-          Está bien Draco él es de mi entera confianza, te llevara a casa y yo iré más tarde si

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No tardaron ni cinco minutos cuando ya estabas en casa de Potter con aquel chico extraño

-          ¿Entonces? Tu eres el esposo de Harry, sí que es una sorpresa, uno creería que se tomaría la delicadeza de invitarnos a su boda, nombre cuando Mione se entere lo va a liar como no tienes idea y Ron a quiero ver su estúpida cara será épico

-          ¿Tu quién eres?  

-          Claro mis modales, mucho justo mi nombre es Andreu Leblay, también conocido como el esposo de Hermione Granger y la peor pesadilla de Ron Weasly

-          Draco Malfoy, mucho justo

-          Malfoy un segundo tu eres el famoso Draco Malfoy alias el hurón

-          No soy un hurón

-          Todo un honor estar frente a tal inminencia, de no ser porque Harry me matara si no vuelvo pronto me quedaría charlar un rato, pero bueno tenemos todo el tiempo del mundo, amigo tienes que contarme como es que torturabas a Ron ene l colegio, pero en fin de rápido tienes un elfo se llama Roxi, pídele lo que sea, bien me voy

Y así fue como te dejo ahí en medio de una sala en sabrá Merlín donde, pero te sentías tranquilo y por primera vez en años te sentías seguro, sonreíste mira quién lo diría Snape tenía razón debiste buscar a Potter desde hace años y solo quizás no estarías atravesando tan horrible situación, Neo es simple hecho de pronunciar su nombre te causo escalofríos, pero apartaste todo pensamiento negativo él no te volvería a lastimar.

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 En los barrios bajos se deslumbraba un figura alta y oscura, en donde es que te escondes Draco, pronuncio una terrible voz.

    

         

Notas finales:

Bueno dejo esta historia por aqui con la esperanza de que les grade...


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