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Invierno. Primavera. por NNK

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Notas del capitulo:

ADVERTENCIA:  Los personajes de J.K.Rowling no me pertenecen, yo solo los ocupo para dejar fluir mi imaginación. 

 

Capitulo II

 

Sirius abrió su ropero tomando toda su ropa de invierno, se giró y fue a guardarla en la maleta que estaba encima de su cama, repitió esa misma acción unas cinco veces antes de cerrar la maleta y dejarla parada al lado de la puerta de su cuarto. Observo la hora en el reloj de pared, aun quedaba un poco de tiempo antes de que su amigo James Potter viniera a buscarlos en el auto de su padre.

Regreso hacia su escritorio y tomó su mochila de la silla, la abrió revisando que todo estuviera en orden, su libreta, la billetera, el pasaporte y el pasaje que le ayudaría a hacer el documental de su hermano Regulus. No quería ir, pero su madre le había pedido ir para que su hermano no hiciera nada malo con su novio. Suspiro, ser hermano mayor, a veces era lo peor. Pero, siendo sincero, le gustaba ser él que arruinaba las intenciones de James con su hermano.

Fue ahora en dirección a la mesita de noche y se quedó mirando la foto donde salía con su compañero de preescolar, nunca conoció su nombre de ese niño, debido a que nunca hablo cuando le tocó ser su hermano mayor, solo lo vio dos semanas antes de que sus padres se fueran a vivir a otro pueblo, fue su único amigo durante ese tiempo y nunca entendió por qué sus padres lo alejaron de su presencia, lo último que supo es que había asaltado su casa y ellos tuvieron que irse.

—Sirius ¿Por qué no convences a tu hermano de que se vaya por red flu, en vez de la manera muggle? — Insistió su madre preocupada—Ayúdame a convencerlo, él te hace más caso a ti, que a mí—exigió su madre con molestia. Sirius suspiró fastidiado.

—Mamá, basta, Regulus quiere vivir la experiencia muggle, intente convencerlo y no pude lograrlo, no me queda otra que asegurarme que tu hijo favorito, no muera —comentó con ironía, mientras cerraba la mochila. La señora Black solo rodó los ojos—Relájate, solo te queda aceptar la locura de tu hijo.

— Pero Regulus dijo que ninguno de los tres llevaría varita— insistió su madre preocupada por su hijo menor— ¿Qué van a hacer ustedes tres sin magia por tres semanas?—preguntó con burla.

—Pasar por simples muggles y disfrutar las vacaciones— contestó con obviedad, viendo como su madre le miraba molesta.

—Pues, entonces, más te vale cuidar de tu hermano porque él es la única esperanza que me queda de hacer que esta familia siga siendo pura— exclamó enojada, viendo como Sirius rodaba los ojos y sonreía con burla.

—Me encanta, cuando me sacas de la familia, debes dejar ese rencor mamá, te hace ver más amargada de lo que eres— comentó Sirius irónico y divertido—Me fascina saber que tengo toda la libertad, para no presentarte a tus nietos, nunca.

— ¡Sirius baja ya, James está a unas cuadras! ¡Mamá, deja de molestar a mi hermano, él ya te odia!—exclamó Regulus, desde la escalera. Sirius agradeció cuando su madre abandonó su cuarto.

Sirius cerró la puerta de su cuarto con rapidez antes de que su madre viniera nuevamente a darle pelea. Se cambió ropa, se sentía extraño al vestirse así. Pero algo en su corazón le decía que estas vacaciones iban a ser las mejores de su vida, no se arrepentía de seguirle el juego a su hermano, en esa loca idea. Se miró al espejo, sonriendo al verse tan guapo. Podría decirse que se amaba. Vio cómo sus ojos grises se reflejaban en el espejo, estaba ansioso.

Tomó su mochila y su maleta, salió de su cuarto. Bajo las escaleras hasta la entrada principal, vio a Regulus en el jardín principal, ayudando a su novio con su equipaje, fue hacia ellos, encontrándose con la mirada molesta de su madre, puso su equipaje en la cajuela, acomodándose al lado de su hermano.

—Mamá, no parece muy contenta—murmuró Regulus preocupado.

— ¿Cuándo nuestra madre ha sido feliz?—preguntó Sirius a Regulus, viendo que su hermano le miraba igual que su madre.

—Yo puedo contestar eso, la única respuesta es nunca—comentó James con una sonrisa, riendo luego, pero dejó de hacerlo al ver la mirada de su novio—Yo los esperaré en el auto.

Sirius silbó al ver que su mejor amigo se ocultaba en el auto, prefirió seguirle cuando su madre se despidió de su hermano menor Regulus con un abrazo cariñoso y una mirada asesina a su persona. Se sentó en los asientos de atrás, James le observo con una sonrisa culpable.

— ¿Por qué aceptamos las vacaciones sin magia?—preguntó James, volteándose en el asiento para mirar a su mejor amigo.

—Porque Regulus nos dio una paliza en el ajedrez y porque es nuestro regalón —recordó Sirius con una sonrisa, mientras negaba con la cabeza.

James giró su cabeza viendo a su novio subirse en el asiento del copiloto con una sonrisa. Sirius retiró la mirada al ver como ambos se daban un leve beso, aún no se acostumbraba a ver a su hermano menor con su mejor amigo, tenía ganas de golpearlo en este preciso momento, solo por ello, aceptó la mirada enojada de su madre.

—Adiós, mamá—se despidió Regulus con una sonrisa. —Despídete Sirius—ordenó a su hermano.

— ¡Me alegra saber que descansaré tres semanas de ti mamá!—se despidió Sirius con una sonrisa, viendo como su madre rodaba sus ojos.

—Eso debería decir yo, ingrato—contestó su madre—Ustedes dos cuiden a mi hijo Regulus.

—Adiós, señora Black—se despidió James con una sonrisa.

James encendió el auto con una sonrisa y puso marcha, puso el modo invisible y dejó que el vehículo comenzará a volar por los cielos para llevarlos al aeropuerto muggle de Inglaterra. Sirius observo para ambos lados, sorprendiéndose al ver que no iban en dirección a la casa de su compañera Lily.

— ¿No vamos a ir por Lily?— preguntó Sirius curioso.

—Su hermana Petunia entró en parto, así que dijo que no nos podrá acompañar— aviso James, viendo a Sirius por el espejo por unos segundos, antes de regresar la vista al camino.

—Genial, no se pongan cariñosos en frente mío durante el viaje y si hay alguien quien me interese, no me interrumpan—exigió con una sonrisa, mirando a su hermano menor.

—Mientras no termines en la cárcel y no me hagas pasar vergüenza, yo no me volveré mi madre— encaró Regulus a su hermano mayor, mientras se volteaba a verlo—Si no quieres, que me ponga cariñoso con James, tú compórtate como un adulto.

— Regulus no lo regañes, son vacaciones, cada uno se portará como estime conveniente, tendremos libertad absoluta—pido James con una sonrisa, apoyando a su mejor amigo. Regulus entrecerró sus ojos sospechosamente—Claro que yo como bien novio, me mantendré a tu lado.

—Regulus cálmate, tú fuiste quien quiso hacer vacaciones al estilo muggle, todo saldrá bien—animo Sirius, dejando un beso en la mejilla de su hermano,

Regulus se limpió la mejilla besada, se sorprendió cuando en su mano apareció una carta de su madre, la leyó, viendo como Sirius se acomodaba a dormir hasta que llegaran al aeropuerto.

 “Llámame cuando hagas el primer transbordo para no pensar que el avión se cayó y también cuando llegues a Alaska para no pensar que te secuestraron, porque si te secuestraron da a Sirius por muerto. Mamá te ama más a ti que al pesado de Sirius.”

Regulus rió, ganándose la atención de su novio James, a quien le guiño el ojo travieso.

Notas finales:

Gracias a todos los que me apoyaron en el primer capitulo, espero que disfruten el segundo tanto como el priimero. Nos vemos en la siguiente publicacion y gracias por su apoyo.


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