-¡Lee Taemin, tú eres un vampiro!- Señaló, encontrando un poco inaudito que el vampiro menor estuviese haciendo ese tipo de preguntas en internet. ¡Internet! -¿Qué piensas decir en tu defensa cabeza de chorlito? Creí que Donghae te había educado mucho mejor que eso…
Taemin apretó los labios, haciendo un mohín enorme. Kibum realmente maldecía el que Taemin aun hubiese tenido un rostro con rasgos infantiles al momento en que fue convertido, el chico siempre se salía con las suyas poniendo ojitos de cachorro.
-Era jueves…- Murmulló, bajando la mirada ante el regaño.
-¿Y qué con que haya sido jueves?- En cuanto preguntó, se arrepintió. Taemin había tomando una enorme bocanada de aire, acto reflejo que nunca había olvidado de su humanidad, y siempre hacía cuando iba a soltar un enorme discurso acerca de su día entero.
-¿Qué hago los jueves?- Preguntó, y ante la obvia falta de respuesta, exhaló. -Los jueves es día de oferta en el cine. Sabes que me gusta ir al cine. Esta vez fui con Minho, es divertido cuando vamos al cine juntos. Aunque últimamente él ha estado demasiado ocupado con su trabajo. Entonces…
Kibum rodó los ojos, por supuesto que tenía que estar con Minho pensó mientras la voz de Taemin pasaba a segundo plano. Se tardaría un poco en llegar al punto, pero eventualmente lo haría. Kibum ya se había acostumbrado a eso, como a escuchar que cualquier estupidez que Taemin hiciera lo fuera con su mejor amigo. Todavía no le quedaba claro como ese par se habían hallado en la universidad, llena de humanos, pero en cuanto tuvieron conocimiento de su longeva y eterna existencia, respectivamente, se habían vuelto inseparables. Además de que Minho estaba colado hasta los huesos por Taemin, si es que tenía huesos. Eso era algo que todavía no terminaba de comprender en cuanto a la existencia de Minho. También estaba que, de hecho Taemin era algo tonto, y tampoco notaba que él estaba igual de idiotamente colado por Minho hasta los huesos. Así que usualmente sólo los miraba de lejos, como si una novela se tratase, del par de idiotas enamorados.
-…Cuando la película dio un giro inesperado, que realmente Minho y yo encontramos bastante extraño, porque ¿sería posible? ¿Vampiros que genuinamente pueden y prefieren existir de día? Me dejó muy incómodo ese pensamiento, tenía que investigar.- Taemin finalmente explicó.
-Alto ahí.- Le detuvo, alzando la mano en lo alto. -¿Me estás diciendo que plausiblemente nos ibas a exponer en internet, porque una película de ficción habló acerca de vampiros? ¿Vampiros ficticios?- Remarcó cada palabra, tratando de hacerle ver su estupidez.
-Er…Si lo pones de ese modo…- El vampiro se encogió de hombros. -Pero, es que Kibum, ¡toda la demás información en la película estaba en lo cierto! ¡Acerca de nosotros! ¿Por qué errarían en eso? Se sentía casi irreal, todo estaba al pie de la letra.- Se explicó. -Así que volví a casa, para investigar adecuadamente. Por supuesto, tenía que pasar el filtro de locos, y caazdores. Me hice pasar por un humano curioso, entré a varios foros. Revisé los links que me enviaron, leí libros, busqué mitologías…
-¿Y?- Alzó una ceja, preguntándose por qué Taemin lucía nervioso.
-Son reales, bastante reales a decir verdad.- Torció los labios. -Vampiros del amanecer. Ellos son convertidos, o nacidos en la mañana, por otros de su estirpe. A diferencia de nosotros, que fuimos convertidos en el atardecer. Su piel es caliente, y buscan el sol…Creo que es bastante aterrador.- Gruñó. -Usan su encanto en el día, para ya sabes…- Entonces colocó ambos índices frente a su boca, fingiendo que eran los mismos colmillos que se asomaban cada que hablaba. -Salirse con la suya al momento de alimentarse a plena luz del día.- Susurró.
Kibum estaba aterrado, pero no del todo seguro si de la existencia de esos vampiros, o de cómo Taemin casi los exponía ante el público humano con tal de satisfacer una duda que le carcomía, en vez de simplemente acercarse a su líder. Rayos, si que este niño era raro.