Vuelve a casa
-Iruka-sensei, lamento haberte hablado así en la reunión pasada.-
-Oh, Kakashi-sensei, el que debe lamentarlo soy yo. Son tus estudiantes y tienes razón. Si confías en que ellos lo lograrán yo también debo confiar.-
-Iruka-sensei, te invito a un tazón de ramen.-
-Oh, gracias Kakashi-sensei. Acepto con gusto.-
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-Iruka-sensei. No podré ir a nuestro almuerzo semanal, tengo una misión y no sé cuándo volveré.-
-Kakashi-sensei, cuídate ¿de acuerdo? Eres mi amigo y me preocupo por tí.-
-En ese caso, Iruka-sensei, solo llámame Kakashi.-
-Y tú a mí Iruka. Y Kakashi, regresa sano a casa, te estaré esperando.-
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-Kakashi, estás despierto. No sabes lo preocupado que estaba.-
-¿Iruka?-
-Sí, soy yo. Estaba de visita mientras calificaba algunos exámenes, pero si molesto me puedo ir, no te preocupes.-
-No Iruka, quédate. Eres una buena compañía.-
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-Iruka, vine a decirte que Naruto se va a entrenar con Jiraiya-sama. Se irá por mucho tiempo. Lo siento.-
-Kakashi, no te preocupes. Es un orgullo que Naruto vaya a entrenar con un sannin.-
-Sí, pero porque les fallé a todos. Sakura está entrenando con Tsunade-sama y Sasuke fue con Orochimaru. Simplemente le fallé a mi equipo.-
-Kakashi, no te castigues. Eres un gran ser humano que siempre intentó hacer todo lo posible por tu equipo.-
-Iruka, te quiero mucho, eres un gran amigo.-
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-¿Kakashi? Entra, hace mucho frío. ¿Qué haces en la ventana?-
-Necesitaba verte, nada más.-
-Bueno, está bien. ¿Ves mis manos? Mira, no tengo nada. Si quieres me puedes acompañar a la cocina. ¿Quieres té verde?-
-Iruka, ¿puedo tocarte? Tengo frío.-
-Kakashi, claro que sí, ven al sofá y estemos juntos en lo que queda de la noche. Y Kakashi, te quiero mucho.-
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-Iruka. Si no quieres nada que ver conmigo, lo aceptaré, pero Gai me dijo que debo decirlo y Tenzou mencionó de que parezco un personaje de la televisión, pero no sé de qué estaba hablando.-
-Kakashi, te escucho. Y, aunque me divierta verte divagar, sería bueno que me dijeras lo que tienes que decir.-
-Muy bien. Iruka, me gustas más que como un simple amigo. Eres una persona fantástica y de corazón sangrante. Sientes empatía y simpatía hacia quienes te rodean y eso me enamoró. Te amo, Umino Iruka, pero si no sientes lo mismo, lo comprendo, solo no te alejes de mi, por favor.-
-Kakashi, no tienes el porqué sentir esos miedos porque también te amo, estúpido jōnin loco y, a veces, desquicisdo pero también atento, bondadoso, cursi y leal.-
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-¡Kakashi! ¡Naruto volvió!-
-¡Lo sé! Y me dijeron que el equipo 7 volvería a formarse con otro compañero shinobi. Finalmente podré enmendar mi error.-
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-Iruka, se acerca la guerra.-
-Lo sé.-
-Me mandarán al frente.-
-También lo sé.-
-Iruka, dime algo por favor.-
-¿Qué quieres que te diga, Kakashi? ¿Que me siento impotente por no poder ayudar a quienes amo? ¿Que mi novio será enviado a la parte más peligrosa de la guerra? ¿Que a quien considero hermano es buscado? Realmente no tengo mucho que decir, Kakashi excepto decir que te amo y que por favor, trata de volver a casa.-
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-¡Iruka! Yo me ocupo de Pain. Por favor, amor mío, no te preocupes.-
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-Iruka...-
-Oh, gracias a Kami-sama. Estás bien Kakashi. ¡Todos están bien!-
-Iruka, te amo oh, Kami-sama, te amo tanto. Solo quiero terminar aquí e ir a casa contigo.-
-Solo bésame loco idiota.-
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-Kakashi, te amo y deseo formar una familia contigo. Me imagino pequeños pasos corriendo por nuestra casa mientras tus perros corren tras un niño pequeño.-
-Iruka, nunca pensé que estaría enamorado, pero me ves aquí, deseando también hijos y una casa que podamos compartir con nuestro amigos la paz. Por eso, Umino Iruka, mi bello delfín, ¿te quieres casar conmigo?-
-¡Sí! Kakashi, sí quiero. Quiero pasar contigo mi vejez mientras nuestros hijos y familia pasan con nosotros la paz.-
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-Iruka, te ves hermoso en ese traje.-
-Y tú, Kakashi, parece que no haz envejecido ni un día. Eres tan hermoso como cuando nos conocimos.-
-Y tú sigues siendo tan sincero y perfecto como el día en el que nos dimos nuestro primer beso.-
-Y ahora estamos en nuestra boda, estando uno frente al otro. Por eso Kakashi te amo en todos los aspectos. Te amo cuando sonríes después del sexo y te amo cuando las pesadillas invaden tu mente. Te amo cuando dejas sucio nuestro sofá pero también te amo cuando cocinas nuestro desayuno. Y te amo ahora como cuando te veía pasar hace tantos años.-
-Umino Iruka, tú no sabes lo que significas para mí. Eres mi sol en los días oscuros y mi dulce cada mañana. Tus derechos son muchos pero te hacen a ti como persona y cada día me enamoro más de ellos. Me enamoro cuando dejas la ropa sucia en el suelo pero también me enamoro cuando calificas y enseñas con tanto amor.-
-Finalmente, como Hokage los declaro maridos.-
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Iruka sintió que despertaba de un sueño muy largo y recordó la guerra y a Madara. Recordó que Naruto seguía en peligro y que la aldea estaba semidestruida. Recordó que solo había tenido un sueño.
Con el corazón apesadumbrado, Iruka se levantó y trató de ayudar a la mayor cantidad posible de civiles y shinobis heridos. Y si alguien notó las pequeñas lágrimas en el rostro del sensei de la academia, nadie dijo nada.
Total, la guerra seguía en curso y eso era más importante que un shinobi llorando.
Fin.