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Un lugar llamado Forks por OnwardLostDream

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Notas del capitulo:

Bueno está es la primera vez que hago un personaje x lector xD espero les guste

En las partes donde hay _______ ese guión bajo super largo es donde va su nombre,

El personaje que ustedes serán si tendra habilidades solo que aún no decido bien culés sera

Prefacio

No recuerdo cómo sucedió, todo había sido muy rápido. El estaba frente a mi, sus ojos rojos seguían hasta el más sutil de mis movimientos, aquella cosa ansiaba mi vida. Siempre me han dicho que los monstruos solo existen dentro de nosotros, pero este se veía bastante real, sólido.

Sabía que correr no serviría, esa cosas podían cambiar de lugar en un parpadeo. Cerré mis ojos y suspiré aflojando mi cuerpo. De pronto en la distancia puede escuchar un aterrador aullido.

Capítulo 1

Crecí en Phoenix, siempre bajo un implacable sol. Aun así mi vida no fue precisamente ‹‹soleada››, pase mis primero años de existencia en un orfanato hasta que un día aparecieron los Swan, un matrimonio con una hija, Isabella. Pronto pase a ser parte de la familia.

Por poco tiempo vivimos juntos cuando René y Charlie se divorciaron, entonces nos mudamos a Phoenix donde René encontró a Phil y volvió a casarse. A veces me siento culpable del rompimiento de Charlie y Renee, aún que nunca se los he dicho.

Isabella se marchó a Forks con Charlie, ha pasado un año desde eso. Odia bastante que la llamé así, pero en el orfanato la educación era muy estricta. Debíamos ser muy cordiales o recibíamos una palizas así que llamarla solo Bella me resultaba complicado, igual que decir ‹‹Mama o Papá››

 En su momento no entendí sus razones para irse, pero la vida tan dinámica de René y Phil empezó a ser abrumadora así que tome la decisión de ir a Forks también, confieso que es aterrador, pero no creo que sea peor o eso espero.

—¿De verdad lo harás?— Pregunto Renee tomando mis mejillas entre sus manos.

Asentí. Ella dio un beso en mi frente, sonreía con lágrimas derramándose por las mejillas. Renee siempre había sido muy sentimental, un rasgo que compartíamos.

Un voz anuncio el siguiente vuelo, era el mío. Entre abrazos y besos aborde el avión, vi por la ventanilla como el suelo árido se alejaba cada vez más hasta volverse una mancha naranja. Recline la cabeza en el asiento, para cuando abrí los ojos el avión ya estaba aterrizando.

Baje arrastrando las maletas. Isabella no mentía, el cielo estaba cubierto por nubes y el ambiente era bastante frío. Lamente no haber tomado algo más abrigador. De pronto sentí como si no debería estar ahí, me sentí fuera de lugar. Talle mis ojos y seguí adelante.

Pude ver a Charlie recargado en la patrulla. Miraba de un lado a otro, ¿Quizás no me reconocía? No lo culpaba, no teníamos parentesco sanguíneo y tampoco ayudaba que durante estos años jamás le escribí y nunca recibió fotos de mi. ¿Debería enseñarle mis papeles de adopción? Sacudí la cabeza creo que eso lo lastimaría.

—Hola, señor Swan— Dije agitando la mano. En voz alta nunca fui capaz de llamarle Charlie.

El miro un momento mis ojos y luego las maletas, claramente no me reconocía así que estaba juntando las piezas en su cabeza. Se veía cansado y tenía bolsas bajo los ojos. Puede ver una que otra cana en su cabello.

—Me alegro de que estés aquí—

Me arrastró en un abrazo torpe el Inseguro. Charlie no parecía molestarse con la idea de que no lo llamará padre, con Renee pasaron años antes de que la llamara ‹‹madre›› y aún así no parecía estar satisfecha, pero no me presionó más con el asunto.

Subimos al auto, moría de frío y Charlie encendió la calefacción. Durante el trayecto no intercambiamos muchas palabras, solo cosas sobre como habían sido nuestras vidas y un poco sobre Renee.

Bajando observé la casa, no había cambiado. Estacionados había unos coches viejos, bastante lindos a decir verdad.

—El blanco es tuyo— Dijo dándome las llaves — Tu regalo de bienvenida—

—¿Para mí? ¡Gracias!— No esperaba algo así, estaba viejo y parecía que no podría ir a grandes velocidades. Me encantaba —Pero no tengo edad para manejar—

—Bueno— Dijo ajustándose el uniforme —Ser el jefe de la policía tiene sus ventajas—

Vi una sonrisa aparecer en su rostro. Luego de instalarme, note que Isabella no está en ningún lado. Charlie me explico que estaba fuera con su novio. Solo asentí, ¿Así que ya tenía novio? Nunca lo menciono en las cartas. Se que el uso de cartas es anticuado, pero no me iba muy bien con la tecnología y comunicarme por escrito tenía su encanto, ver la letra de otras personas me resultaba fascinante, tras cada trazo había detalles escondidos en su personalidad.

Después de instalarme baje encontrando a Charlie cocinando o algo. El humo se agolpaba en el techo. Sonreí, tenía las mismas habilidades culinarias que Renee. Abrí las ventanas y saqué una olla del fogón, burbujeaba alguna clase de sopa rara sin color.

Tome a Charlie de los hombros y lo guíe hasta sentarlo delante la mesa. Se encogió de hombros.

—Yo solo quería prepararte algo, _____— Jugo con su placa girándola sobre la mesa.

Sonreí —Lo apreció—

Prepare un poco de lasaña, nadie dijo nada más. Antes de poder servir algo, Isabella entro y el chico más inhumanamente hermoso que había visto iba detrás de ella. Me observo por unos segundos confundida y luego se llevó la mano a la frente.

—Olvide que llegabas hoy— Dijo apenada, aún que yo no esperaba un desfile por mi llegada.

—Ni lo menciones— Respondí

—______, el es mi novio Edward Cullen— Tan pronto Isabella lo dijo el ya estaba delante de mi tendiéndome la mano.

—Es un placer conocerte, Bella me ha hablado sobre ti— Su voz fue muy agradable, demasiado. Nunca había escuchado un timbre de voz tan melodioso. El color de sus ojos también era desconcertante igual que el tono tan pálido de su piel.

—El placer es mío— Respondió estrechando le la mano, dio un respingo, estaba muy frío. Si lo vise durmiendo sin duda llegaría a pensar que estaba muerto.

Edward sonrió y volvió al lado de Isabella.

—Prepare la comida— Dije elevando un plato de lasaña en su dirección.

—No es necesario ya comimos en casa de Edward— se apresuró a decir Isabella —Estaremos en mi habitación— y desparecieron en las escaleras.

¿Su habitación?¿Los dos solos? De inmediato agite la cabeza alejando esas ideas, gracias esos pensamientos me llegaron a decir en muchas ocasiones que tengo la ideas de un persona vieja.

—Bueno— Dijo Charlie clavando el tenedor en la comida— Más para mí—

El tiempo en la mesa fue igual de silencioso, pero menos incómodo, cuando terminamos Charlie me informo que asistiría al instituto al día siguiente. Ya en la cama tuve problemas para dormir, pensando en un lugar lleno de gente nueva era algo que pone nervioso a cualquiera.

Al amanecer tome mi mochila, Isabella no bromeaba al decir que siempre estaba nublado y las temperaturas eran bajas.

Subí a mi coche nuevo, bueno al menos nuevo para mí. Seguí el lujoso auto de Edward, se ofrecieron a guiarme para no terminar en el otro condado, si lo confieso mi sentido de la orientación es terrible, hasta ahora no he conocido a nadie mas que se pierda en un camino recto.

Llegando los amigos de Isabella hicieron un gran alboroto. Las clases fueron simples y en muchas de ellas termine al lado de alguno de los chicos. Durante el almuerzo Isabella me invitó a sentarme con Edward y sus hermanos, si algo tenían en común eran sus pieles pálidas, ojos dorados y esa aterradora belleza.

 —Es un placer conocerlos— Dije poniendo mi charola de comida sobre la mesa.

Una de ellas, con la apariencia de un duende, clavo la mirada en mi, por un segundo me invadió la idea de levantarme y salir de ahí.

—Alice— Dijo Edward. Ella cambió su mirada por una encantadora sonrisa.

—Lo siento, solo estaba un poco sorprendida por tu belleza— Dijo ella en un tono cantarín —Como ya escuchaste sol Alice y el es mi novio Japser— Apunto al chico que la tomaba del brazo.

¿Novio? ¿Qué acaso no eran hermanos? No era nadie para juzgar, ¿Pero como podía decirlo tan abiertamente?

—Nosotros no somos hermanos de sangre— Dijo Edward casi como si hubiera escuchado mi alarmante pensamiento —Pero, igual que Bella y tú, nos queremos como si fuese nos hermanos—

Moví mi cabeza en asentimiento, eso me tranquilizaba un poco, aún así guardaba un poco de rareza, es decir, legalmente eran hermanos. No pretendía entrometerme así que decidí presentarme, olvide hacerlo cuando me senté, con tan abrumadoras bellezas delante de mi lo olvide.

—Mi nombre es _____ Wolf—

—¿Wolf?— Repito en alto un chico grande con apariencia infantil.

—Me dejaron conservar mis apellidos, eso es todo— Respondí, el tema de mi apellido siempre había sido algo que traía temas insoportables a la mesa y no me apetecía tener otra de esas discusiones.

—Eso es…— Edward dio un codazo al chico grande, me sorprendió, el novio de Isabella era bastante intuitivo — Genial, eso es genial. Yo soy Emmet y este encantó a mi lado es Rosalí mi novia—

—Hola— Dijo ella removiendo el tenedor sobre su ensalada.

—Un placer conocerlos, familia Cullen— Respondí

—¿De que siglo eres?— Pregunto Emmet sonriente, Edward solo dio otro codazo —El gusto es mío— Dijo en un tono ahora más cortés.

Mantuve las ganas de reír. La hora del almuerzo fue normal, salvo el hecho de las intensas miradas de Jasper y el hecho de que ninguno de los Cullen probó la comida. Bueno quizás estaba adieta.

 Las personas nos miraban bastante y había murmullos aún que no entendía ninguno. No preste más atención.

Cuando terminamos de comer o mejor dicho, cuando Isabella y yo terminamos de comer, volvimos a nuestras aulas, el resto del día fue bastante agradable aún por el hecho de las constantes miradas de el resto de los alumnos.

Al llegar a casa, antes de bajar del auto pude ver a Charlie y aun hombre en silla de ruedas justo al frente la casa.

Un chico con el cabello bastante largo apareció y se llevó al hombre en silla de ruedas mientras Charlie los despedía con la mano. El auto negro paso a mi lado y pude al chico, era bastante guapo y su piel era de un tono cobrizo. Recordé que Isabella había mencionado algo sobre una reservación, quizás ellos pertenecían a ella.

Baje del auto con la intención de llegar a casa había sobrevivido al primer día oficina en Forks, esperaba que los días siguientes fueran así de tranquilos.

 

 

 


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