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El cielo me recuerda a ti… por Yakaylex2

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Notas del fanfic:

Naruto... y todos los nombres utilizados pertenecen a su respectivo autor (Masashi Kishimoto). Fanfic sin ánimo de lucro. Hecho por una fan para fans.

Notas del capitulo:

Hola amigos, hacía tiempo que no nos veíamos. Pero aquí estamos todavía XD, así que no se preocupen. Hoy les traigo una nueva historia AU de esta gran serie, Advertencia de contenido: NaruSasu, odio extremo a Sakura-chan y una ligera insinuación de ShikaChou -corríjanme si me equivoco en este último, por favor. – Si no estás incomod@ con cualquiera de estos tres puntos, ¡que lo disfrutes!

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POV SASUKE


- ¿Qué miras? - Le pregunté vacilante.


- El jardín… tiene el mismo color de sus ojos… - Respondió desanimado. Suspiré.


- ¿En serio sigues con eso? Ya tienes que superarlo. - Le dije con un tono fuerte. Odiaba verlo de esa manera.


- ¿Cómo puedes decirme eso? - Me preguntó molesto, mientras me veía por primera vez. Sus ojos azules eran espectaculares, pero tenía una mirada dura y fría. Me estremecí un poco. - ¡Claro! No me dirías lo mismo si fueras tú. El señor popular puede tener a sus pies a las chicas que quiera. Incluso a Sakura-chan. - Suspiré.


- No me interesa ninguna de ellas... En especial Sakura-chan. - Volví a estremecerme, aunque esta vez de manera diferente.


- ¿Ino-chan? - Me preguntó tontamente. Sabía que me haría su lista de nombres como de costumbre.


- Demasiado delgada.  - Respondí.


- ¿Hinata-chan?


- Demasiado excit... - Reflexioné un momento. - …extraña.


- ¿Y qué tal Temari, o Ten-Ten, o…? - Comenzó a contar con los dedos.


- ¡Párala! Ninguna de ellas me interesa. - Le grité. Odiaba que hiciera su estúpida lista.


-Oh, entonces... ¿qué te parece Gaara? - Me miró divertido. Me molesté.


- ¡Cómo que Gaara! - Le grité molesto.


- ¿Rock Lee, o Kabuto, o Neji, o...?


- ¡Ninguno de ellos, Naruto!  - Volví a gritarle, esta vez con más fuerza. ¿Qué diablos se creía? - Ningún chico de esos raros me interesa.


- Oh... -bajó la mirada, como si estuviera pensando. - ¿Y qué tal yo? - Me preguntó curioso y me sonrió. - No soy ningún chico de esos raros. - De inmediato mi rostro se tornó escarlata.


- ¿Qué? - Le pregunté con una voz temblorosa y tonta. Sentí como colocaba su mano en mi hombro y lo apretaba ligeramente. Una corriente eléctrica placentera me recorrió de pies a cabeza al sentir su contacto en mi cuerpo.


- Estoy bromeando, Sasuke. - Tomó su mochila y salió del aula. Por unos momentos me quedé sin habla, después giré hacía la ventana, de la misma forma en la que él había estado minutos antes. Solo que yo no contemplaba el jardín. Miré un poco más arriba, hacía el cielo. Realmente me recordaba el color de sus ojos. Esos ojos que tanto me gustaban.


- ¡Vámonos, Shikamaru! - Escuché que le gritaba en el patio a nuestro compañero, mientras se quitaba la sudadera de los hombros y la ataba a su cadera. Definitivamente con el uniforme escolar -camisa blanca y pantalones negros - se veía mucho mejor que con su llamativo traje naranja del pasado. Shikamaru se despidió de los otros y se alejó con Naruto.


Suspiré; deseaba tanto ser yo el que pudiera acompañarlo, pero después de clases siempre tenía trabajo pendiente con el consejo estudiantil - junto con Sakura y Neji-.  Seguí observándolo. Su cabello rubio alborotado, su enorme sonrisa. Sus luminosos ojos. Y por supuesto ese atractivo cuerpo de casi 1.70 cm, que a veces recorría con la mirada lentamente y con descaro - a distancia, por supuesto - deseando explorarlo de pies a cabeza. Se que no debía pensar de esa manera con mi ahora mejor amigo. Pero era difícil no tener esos pensamientos. Llevaba más de diez años enamorado de él. Desde aquel incidente con Sakura...  En cuanto se perdió de vista, tomé mis cosas y me dirigí hacía la sala de estudiantes. Sería una larga tarde.


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POV NARUTO


- A veces no sé qué creer, Shikamaru. - Le pregunté con calma.


- ¿De? - Suspiré. Solo por eso odiaba hablar con Shikamaru. Era demasiado cortante.


- Sasuke tiene un montón de chicas a su alrededor y se mantiene soltero. Tiene de tantos tipos para elegir - y por supuesto a la hermosa Sakura-chan - y a nadie le hace caso. Yo en su lugar tendría un harem completo.


- Sé cómo eres de pervertido, así que te creo. - Seguía mirando hacia el cielo con la mirada perdida. Le mostré irrespetuosamente el dedo medio. Por suerte no se percató. - Y a todo esto ¿para qué me lo cuentas a mí?


- Ah, bueno... -Tragué saliva. - Solo quería saber, ¿qué opinas?


- ¿De Sasuke? - Asentí con la cabeza. Suspiró. - Me parece que está enamorado de alguien más.


- ¿Tú crees? - Le pregunté sorprendido. ¿El frio y antisocial Sasuke Uchiha enamorado?


- Lo sé. - Me lo dijo mientras seguía observando a la distancia. De repente apareció una bella mariposa morada en el cielo. Shikamaru se detuvo de improviso y de pronto, por alguna extraña razón, ella se posó en su hombro. Mi amigo, mientras cerraba los ojos, suspiró con un sentimiento tan profundo que jamás lo había escuchado expresar. Se veía tan sereno y en paz. La mariposa volvió a tomar vuelo y Shikamaru sonrió. Reacciono de pronto, dándose cuenta de mi presencia, y volvió a tomar su habitual actitud. Sonreí.


- Entonces eso crees. - Le dije retomando la conversación anterior.


- Lo sé, Naruto. Lo sé. - Me repitió. - Y creo que deberías dejar de ver a Sakura como una diosa.


- ¡Pero lo es! - Le grité sin dudarlo. Shikamaru solo movió la cabeza de un lado al otro.


- Cómo tu digas... - comenzó a caminar en dirección a la casa de Chouji. Me sorprendió. Creí que iríamos a practicar juntos como lo hacíamos casi todas las tardes. Quizá quería saber cómo seguía su mejor amigo. Hacía unos días que había pescado un fuerte resfriado y no había podido asistir a la escuela.  - Solo recuerda quien fue la que te puso el sobrenombre de "Naruto, el huér..."


- ¡Si, si, Shikamaru! Ya me acordé. - Lo interrumpí. Alzó la mano para despedirse. Lo imite y poco después voltee a ver el cielo.


Recordaba claramente cuando Sakura-chan me comenzó a decir de esa manera a la hora del recreo, cuando apenas teníamos unos cinco años. Yo le había pedido por centésima vez que fuéramos amigos, pero ella me rechazaba. Entonces me dijo jamás se haría amiga de un huérfano como yo y entonces todas las burlas comenzaron. Por suerte, después de que casi toda la escuela se burló de mi (casi, ya que ni Shikamaru, ni Chouji ni Sasuke le siguieron el juego), este último salió en mi defensa, argumentando que él también estaba solo. Y que si alguien me quería molestar con eso también se lo dijera a él. Por supuesto nadie lo hizo, le tenían bastante respeto -miedo-, así que desde ese momento nos hicimos amigos. 


Sasuke me defendió...


Recordé su atractivo rostro perfectamente - sus profundos ojos negros, su sonrisa discreta y su piel tan blanca - y un extraño estremecimiento me recorrió el cuerpo. Abrí mis ojos y la imagen de Sasuke se disipó por completo. Con tristeza me dirigí a casa.


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POV SASUKE


- No puedo corresponderte Sakura, así que no insistas. - Le dije con el tono más conciliador que pude. Sin embargo, sus lágrimas no paraban.


- ¿Por qué, Sasuke-kun? Soy buena cocinera, se aplicar primeros auxilios, soy buena con los niños. - Me dijo con rapidez. Suspiré pesadamente. Ni que estuviera buscando una esposa.


- Lo siento, pero mis sentimientos ya están comprometidos. - Solté de pronto.


- ¿Acaso hay alguien más? - Me preguntó inquisitiva. Qué remedio.


- Sí. – Respondí.


- ¿Y se puede saber quién es esa mujerzuela? – Su tono de voz era chillante. La verdad es que era muy gracioso.


- No. - Tomé mi mochila y continué mi camino. - Sakura se colgó de mi brazo. pero de inmediato la alejé.


- ¿Acaso te doy asco? - Me miró con un odio profundo.


- No me gustan las mujeres... - Me interrumpí abruptamente. Si decía algo comprometedor Sakura me fastidiaría por toda la vida.


- ¿Qué no te gustan las mujeres? - Me preguntó impactada. Maldita la hora en la que se me ocurrió decir eso.


- No me gustan las mujeres tan... bueno... ah...- no tenía ninguna palabra en concreto para decir lo agresiva que era, pero de inmediato lo malinterpretó. O quizá no.


- ¡No me mientas! - Tomó impulso y sin que pudiera hacer nada para evitarlo, me golpeó en la cara. Literal, con puño y todo. El impacto hizo que me cayera hacía atrás. Toqué mi labio con el dorso de mi mano. Había sangre. No sé de dónde sacó tanta fuerza, a veces podía pensarse que en realidad era un chico. - ¡Naruto jamás te hará caso! - Se dio la vuelta y comenzó a correr. Su largo cabello rosado ondeaba al viento como una estela de algodón de azúcar. Lástima que ella no fuera tan dulce.


Recogí mi mochila, miré el cielo que ya comenzaba a tener los primeros tonos del atardecer y reflexioné en lo que había pasado. Aunque no lo acepté completamente, Sakura me haría pedazos en la escuela, y lo peor de todo ¡se lo diría a Naruto! Tenía que decírselo de inmediato. Que me odiara por haberle confesado mis sentimientos y no por culpa de una intrigosa. Llevándome la mano a la boca - que no dejaba de sangrar - comencé a correr hacía su casa.


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POV NARUTO


Me encontraba preparando el baño cuando escuché el sonido insistente de la puerta. Al principio pensé en no abrir. Mi plan era meterme al baño, comer un poco de ramen que había pasado a comprar antes de llegar y dormirme temprano. Por alguna extraña razón mi cabeza me palpitaba con violencia y no tenía ni la menor idea de que lo había provocado. Tal vez fue ese recuerdo que Shikamaru trajo a mi mente sobre Sakura-chan. ¿Cómo podía ser una niña tan malvada? Quizá tuviera razón y la estaba idealizando demasiado, pensando en ella como alguien que no es.


Los golpes en la puerta se escuchaban con más fuerza.


- ¿Qué quiere? - Grité mientras abría la puerta con fuerza. Para mi sorpresa allí enfrente estaba ella. - Sa...Sakura-chan. - Le dije nerviosamente. Que pensara que era una malvada no me quitaba de la cabeza que pareciera una diosa. - ¿Qué pasa?


- ¡Ay, Naruto! He pensado tanto en todo lo que ha pasado en estos últimos años y creo que me he portado muy mal contigo. - Me dijo desviando sus ojos. - Quiero decirte que me encantaría que fuéramos algo más que amigos. 


- ¿Cómo? - No podía creerlo. Llevaba años intentando que me hiciera caso y ahora de buenas a primeras me decía que quería ser algo más. O era un sueño o era una de sus bromas. Para mi sorpresa, se abalanzó contra mi cuello y me besó con fuerza, apretando sus labios contra los míos. Le correspondí torpemente, sin siquiera abrazarla. Mi dolor de cabeza era atroz. Incluso parecía aumentar con su presencia. Abrí mis ojos justo en el preciso momento en que ella lo hacía. Pude percibir el asco en su mirada, pero había algo más. Un destello de malicia, de burla. Como si hubiera conseguido algo y no precisamente mi amor. De inmediato desvió sus ojos, ocultándolos de mí.


- Esperaré tu respuesta mañana, Naruto. - Me sonrió con coquetería, pero sabía que esos pensamientos habían estado allí. Comenzó a alejarse de prisa sin que yo pudiera pronunciar palabra.


El atardecer estaba en su máximo esplendor, pero lejos de tranquilizarme, me causó desasosiego, una intranquilidad en mi alma que no había sentido en mi vida. Como si algo malo hubiera pasado. Cerré la puerta, intentando volver a mi rutina anterior, pero no me quitaba de la cabeza la falsedad en aquellos ojos verdes. Volví a escuchar los golpes en la puerta. Me quedé inmóvil. No quería verla en este momento. Quizá nunca más.


- ¿Quién? - pregunté inquieto.


- Yo... Sasuke. - Me respondió desde el otro lado. Suspiré de puro alivio.


- ¡Pasa! - Le invité alegremente. Para mi sorpresa, en cuanto abrí la puerta pude ver su camisa y su mano llenas de sangre. - ¿Qué te pasó?


- ¿Puedo pasar? - Me preguntó tímidamente.


- Adelante. - Lo tomé del brazo y lo dirigí hacia el sillón.


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POV SASUKE


Por unos minutos. Unos minutos antes y hubiera evitado que Sakura-chan llegara con Naruto. Y ahora se estaban besando. Sentí claramente como una daga se clavaba en mi pecho - sin sonar melodramático ni nada por el estilo -. Poco después Sakura-chan se despidió y bajó tambaleante las escaleras. Incluso la vi haciendo muecas de querer volver el estómago. Sabía que era una persona despreciable, pero no me imaginaba hasta qué grado. Un par de minutos después, cuando ella ya se había alejado y Naruto ya había cerrado la puerta, me dirigí hacía su casa. Mire el cielo, el atardecer estaba en su punto máximo. Se veía tan esplendoroso. Toqué suavemente y en cuanto me identifiqué, abrió la puerta.


- ¿Qué te pasó? - Me preguntó alarmado. Me encantaba verlo de esa manera. Sus pupilas se dilataban más y su tono se volvía un azul tan cristalino y tan puro, que siempre tenía que recordarme el respirar. Con cuidado me llevó hasta su sillón. De inmediato sacó un botiquín de primeros auxilios y comenzó a limpiar mi herida.


- No es nada Naruto, ya sabes que la sangre es muy escandalosa y... - Mis protestas cayeron en oídos sordos. Después de varios minutos de hacerla de enfermero, terminó su brillante trabajo con un pequeño vendolete.


- Ahora si dime que fue lo que te pasó. - Comencé a abrir la boca, pero de inmediato me interrumpió. - Y no quiero que me digas que nada porque no estoy de humor. - Vi que se tocaba la frente con desesperación. Un dolor de cabeza o tal vez migraña. Revolví en su botiquín y le entregué una pastilla. De inmediato se la tomó.


- ¿Por qué no estás de humor? Creí que con ese beso tan arrebatador de Sakura-chan lo estarías. - Podía haberme mordido el labio. Cuando aprenderé a ser menos directo.


- ¿Nos viste? - Asentí. - Yo también me lo imaginaba, pero ya vez que no. En su lugar mi dolor de cabeza se hizo más intenso.


- ¿Pa... pasó algo más? - Le pregunté inquieto mientras él sonreía con tristeza. Contuve el aliento.


- Me dijo que si quería que fuéramos algo más que amigos. - Suspiró. - Tengo que darle una respuesta mañana.


- Ya veo... - susurré. Los dos nos quedamos callados. ¿Qué tendría que hacer?, ¿Decirle la verdad de mis sentimientos, de Sakura-chan? ¿O quedarme callado con los dos temas? – Y ¿qué le dirás? - Mi cabeza me daba vueltas. Estaba a punto de tomar una pastilla igual que Naruto, cuando detuvo mi brazo. Su mano era muy cálida.


- No te salgas por la tangente, Sasuke. - Me dijo. - ¿Te peleaste?


- No, solo fue una discusión sin importancia que se salió de control.


- ¿Con quién? - Me preguntó mientras echaba chispas por los ojos. Desde hacía varios años, en cuanto Naruto alcanzó una estatura más alta, quiso convertirse en una especie de guardaespaldas para mí. Aunque nunca había sido necesario. Apretó un poco mi mano. - ¿Con quién? -Repitió.


- Sakura-chan. - Admití. De inmediato soltó mi mano y chocó el puño contra su palma, con un odio intenso.


- ¡Esa...! - Sonreí. Naruto era incapaz de ofender a una chica.


- Tranquilízate. - Me puse de pie y coloqué una mano en su hombro. - Como te dije antes, fue una discusión sin importancia y...


-Si hubiera sido sin importancia, no te hubiera dado semejante golpe. - Toco mi labio. Para mi sorpresa no retiró la mano. - Dime que fue. - Torpemente le conté lo que había pasado esta tarde, omitiendo claramente su nombre al decirle por quien no podía corresponderle a Sakura. - Ya veo...


- Como vez, fue solo por esa tontería. - Quise encogerme de hombros, pero su mano acariciando mi labio me lo impedía. A decir verdad, desde que comencé mi relato no me había dejado de acariciar. Un ligero fuego comenzó a surgir en mi pecho...


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POV NARUTO


Sakura-chan había golpeado a Sasuke porque él la rechazó por alguien más -alguien del que Sasuke no mencionó su nombre -. Después de eso ella vino a decirme que deseaba que fuéramos algo más. Y después me besó con esa mueca burlona. Parecía que todas las piezas encajaban. ¡Sasuke estaba enamorado de mí!


- Como vez, fue solo por esa tontería. - Me dijo tratando de parecer tranquilo. Yo seguía acariciando su labio herido. Ha decir verdad el movimiento era inconsciente, hasta que me di cuenta de que realmente lo estaba haciendo. Sasuke no se inmutaba. Decidí arriesgarme.


Con mi mano comencé a acariciar su rostro. Sasuke se sonrojó de inmediato. Se veía lindo. Con las dos manos acariciaba su rostro, su cuello. Sentía el estremecimiento en su piel, mientras que en mi propio cuerpo sucedía lo mismo. Sasuke se mantenía rígido, sin apartarme. Aproveché esto y con calma mis manos comenzaron a acariciar su espalda, su cintura. Él -con los ojos cerrados - solo contenía la respiración. Tomé más confianza y con ambas manos toqué su cadera, acercándolo hacía mí. Abrió los ojos sorprendido y pude notar que estaban brillantes. Un negro tan profundo, como el cielo que ahora se cernía sobre la aldea.


Acerqué mi rostro - ligeramente más alto que él - hacia el suyo y besé con delicadeza sus labios. ¡Que diferente era a la sensación que me produjo besar a Sakura-chan! Eran tan delgados y cálidos. Sentí como sus manos me abrazaban con algo de miedo la espalda y entonces mis manos se ciñeron más a su cintura. El beso se profundizaba cada vez más. Quería morder sus labios, su cuello, sus piernas... Bueno ya me entienden. Pero no me parecía correcto hacerlo hoy. Estaba lastimado. Terminé el beso un poco a fuerzas y pude notar que él también estaba un poco desilusionado. El vendolete se había teñido ligeramente con sangre.


- Perdóname, Sasuke. - Le dije con verdadera vergüenza.


- No, perdóname tu a mí, Naruto. - Me dijo con una voz muy triste.


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POV SASUKE


No podía creerlo. ¡Naruto me estaba besando! Quería entregarle todo mi ser en ese preciso momento -lo sé, me dirán que soy un pervertido y tendrían razón, que remedio. - Me besaba con un poco de miedo, no sabía si era porque sabía que tenía una herida o por la misma vacilación de sus sentimientos. Terminó con nuestro beso y de inmediato se disculpó.


- No, perdóname tú a mí, Naruto. - Le dije triste. Sabía lo que significaba eso. Lo había perdido. Dejaría de ser mi amigo. Agaché la mirada. Con suavidad tomó mi barbilla y la levantó. Me miró fijamente con sus hermosos ojos azules.


- No tienes por qué ponerte triste. No me arrepiento de nada. - Hizo una mueca. - Bueno, solo de haberte besado con tanta intensidad. - Volvió a acariciar mi labio. - Te lastimé. - Mi miedo se había desvanecido. En primer lugar ¿desde cuándo era yo tan cobarde?


- Eso es lo que menos debe de importarte, baka. - Le dije mientras volvía a besarlo. Esta vez Naruto no se detuvo y tampoco titubeó. Lentamente me llevó hacía su cama sin cortar el beso. Caímos en el suave colchón. Quería recorrer todo su cuerpo con mi lengua, pero cuando abrí la boca...


- ¡Ay! - grité. Maldita Sakura.


- ¿Estás bien? - preguntó rápidamente Naruto. - Podemos parar si lo deseas.


- No... yo... - Quizá sería la única oportunidad para tenerlo en mis brazos. - Yo quiero recorrerte y... - Me miró con una mueca burlona. Me sonrojé.


- Por esta vez cambiaremos los papeles... - Susurró mientras se colocaba sobre mí. La luna y las estrellas iluminaban tenuemente la habitación; el cielo tan obscuro nos envolvía como los brazos de Naruto me envolvían el cuerpo. Hicimos cosas que ni en mi más loca imaginación hubiera podido pensar. Estaba enamorado de él...


Amanece temprano en Konoha. Mientras los rayos del sol entraban por la ventana caí en cuenta sobre el lugar en dónde estaba. ¡Naruto me tenía entre sus brazos! Todo mi cuerpo se tensó al instante. ¿Cómo podría verlo ahora a la cara? Traté de moverme lentamente, pero solo provoqué que se despertara. Abrió los ojos con sorpresa y después sonrió. Su rostro estaba a escasos centímetros del mío.


-Buenos días, Sasuke-kun... - Me sonrió.


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POV NARUTO


Toda la noche estuve despertando para constatar que Sasuke siguiera a mi lado. Más de una vez me quedé contemplándolo mientras veía como su negro cabello resplandecía mucho más que el cielo nocturno. Sasuke estaba enamorado de mí, y yo no lo había notado. Eso explicaba tanto cariño que me profesaba. Jamás pensé que él y yo acabaríamos así. Pero hoy había conocido una parte tan genial de él; tan sensible y tan adorable. Mi corazón palpitaba con violencia. Ni siquiera por Sakura-chan había sentido algo así...


Cuando desperté pro la mañana sentí el movimiento de Sasuke al darse la vuelta. De inmediato abrí los ojos.


-Buenos días, Sasuke-kun... - Le sonreí y después lo volví a besar con delicadeza. Para mi sorpresa su herida ya no sangraba. Volví a ponerme sobre él y comencé a besarle otra vez el cuello, el pecho...


- ¡Ah, Naruto! - Lo oí gemir y era el sonido más excitante que hubiera escuchado jamás. Quería seguir escuchándolo. Recorrí lentamente todo su torso, dejando una marca en cada punto donde me detenía. Llegué a una parte que clamaba por mi atención. Comencé a tocarlo. - ¡Ah, Naruto, espera! - Sonreí. Entre un movimiento y otro comencé a hablarle.


- Me encanta como dices mi nombre después de gemir, Sasuke. - Me miró con el rostro escarlata. - Se oye tan sexy en tus labios.


- ¡Ca... cállate! - Trató de gritarme, pero el placer que sentía era tan inmenso, que podía percibir como su cuerpo se tensaba. Estaba a punto de terminar. Sin darme cuenta mi cuerpo estaba igual.


 - Sasuke... - le susurré. - Déjame... déjame entrar otra vez... - Lo miré a los ojos. Estaban resplandecientes. Parecían dos ónix brillantes. Asintió con la cabeza.


Con sumo cuidado entré en él y en pocos minutos nos entregamos a ese placentero vaivén de nuestros cuerpos.


- ¡Ah, Naruto! - gemía una y otra vez Sasuke.


- Sasuke... - Pronunciaba su nombre con fuerza, mientras lo besaba con pasión. Terminamos en el mismo momento. Había sido la experiencia más genial que había tenido en toda mi vida.


Permanecimos un rato abrazados. Pude notar que su herida había vuelto a abrirse.


-A este paso, jamás va a cerrar. - Le dije dándole un beso casto en su cabeza.


- Y a este paso, no llegaremos a tiempo a la escuela. - Dijo mirando el reloj que estaba sobre mi buró. Lo volví a abrazar.


- Podemos llegar a la segunda hora. - Se acomodó entre mis brazos. - Te quiero, Sasuke.


- ¿Más que a Sakura-chan? - Me preguntó mientras giraba para quedar frente a mí.


- Más que a nadie en el mundo. - Le respondí yo. - Te quiero tanto como tú me quieres a mí.


- ¿Cómo lo supiste? - Me preguntó asustado.


- Lo intuí. - Le respondí. Tomé su mano y la besé con cariño. - ¿quieres salir conmigo? - Asintió con la cabeza mientras se abrazaba a mí. Pude sentir la calidez de sus lágrimas en mi espalda. Lo abracé con cariño.


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POV SASUKE


Después de hacer oficial nuestro compromiso, comenzamos a prepararnos para ir a la escuela. Lo cual fue muy complicado ya que sentía las piernas como un ciervo bebé - torpes e inútiles -. Naruto trataba de convencerme de que faltáramos ese día, pero lo convencí de que todo estaba bien. Mentía por supuesto, pero, ¿desde cuándo un Uchiha se quejaba por una pequeñez así? Nos dirigimos hacia la escuela - por suerte Naruto tenía otro uniforme limpio, así que no iría todo manchado de sangre -.


- ¿Quieres que te cargue? - Me preguntó por milésima vez con preocupación en el rostro.


- ¡Que no, Naruto! - Le respondía yo. A cada paso que daba sentía que toda la tierra se estremecía. Por fin llegamos al salón. Por suerte, la profesora Kurenai no había llegado a la primera hora.


- ¡Vaya, te vez fatal Shikamaru! - Escuché que Naruto le decía a nuestro compañero. Para mi sorpresa, Shikamaru estaba completamente resfriado. Alzó su mano en señal de saludo. - Ya vez, jamás debiste ir a casa de Chouji. Seguro te contagió su virus. - Con una mirada inquisitiva le preguntó. - ¿Qué estuvieron haciendo? -  Shikamaru se sonrojó completamente, no sabía si era fiebre o realmente Naruto había cometido alguna indiscreción. Me inclinaba por esto último.


- Na... nada. - Tosió un poco. - Por accidente... eh... probé de su bebida... - Si, cómo no Shikamaru. Y yo soy un ninja en alguna otra dimensión desconocida.


- Ni hablar, creo que tendrás que irte a casa. - Le dijo con cariño, mientras lo encaminaba a la puerta - O a casa de Chouji para que no expandan sus virus más allá de sus bocas. - Shikamaru volvió a sonrojarse y le mostró el dedo medio, Naruto solo sonrió burlonamente. Tal vez era cierto que Naruto no era tan ingenuo después de todo. A lo lejos pude ver a Sakura que platicaba con varias chicas del salón. Nos miraban con furia. Naruto se percató de esto y con un rápido movimiento me abrazó de la cintura y me besó en los labios. Las chicas se quedaron con cara como de piedra. Me tomó de la mano y nos dirigimos a nuestro asiento.


- Ignóralas, Sasuke-kun. - Me sonrió, mientras yo hacía lo mismo.


Cuando llegó la hora del almuerzo, Naruto insistió en que comiéramos juntos en el jardín. El cielo volvía a verse espectacular, de su mismo tono de ojos.


- Bonito, ¿no? - Asentí. - Pero a mí me gusta más de noche.


- ¿Por qué? - Le pregunté.


- Porque el cielo negro y tan brillante me recuerda a ti... - Mi corazón dio un vuelco, no creí que Naruto fuera tan sensible. Aunque después lo arruinó. -  Y a todas las cosas que estuvimos haciendo ayer por la noche. - Sentí que me ruborizaba. 


- ¡Naruto! - Le grité mientras lo amenazaba con el puño.

Notas finales:

Bueno, hasta aquí la historia. ¡Arriba el NaruSasu y el Sasunaru! No me importa lo que digan, si hubieran hecho esa pareja canon hubiera sido espectacular (claro que no tendríamos a Boruto… Bueno, podríamos vivir sin ello.) Espero que les haya gustado y ya saben que cualquier comentario es bienvenido. ¡Nos vemos pronto!


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