Casi al anochecer llegaron al aeropuerto y tomaron el avión que los llevaría de vuelta. Bucky estaba sentado sobre una caja metálica enorme mientras Sam estaba acostado sobre el asiento en el que había estado horas antes
- ¿Estás bien? – pregunto Sam
- Hay que rescatar el escudo Sam – dijo Bucky –. Hay que rescatarlo y hacer esto nosotros
- ¿Y qué? –dijo Sam – ¿quieres que lo golpeemos y robemos el escudo? ¿recuerdas que paso la vez que lo robamos?
- Tal vez – dijo Bucky
- Te ayudo, por si lo olvidaste – dijo Sam sentándose –, Sharon fue nombrada enemiga del estado y Steve y yo fuimos fugitivos por dos años. No seque pienses tú, pero yo no quiero pasar el resto de mis días en la vida loca. Todo esto fue para nada
- No del todo. Hay un hombre – dijo Bucky lleno a sentarse a su lado – al que debes ver
- Y tú me ocultas cosas – dijo Sam mirándolo fijamente
- ¿Cosas? – dijo Bucky
- ¿Qué paso realmente durante tu estadía en Wakanda? – pregunto Sam
- Eso… ya no importa – dijo Bucky mirando hacia adelante
- A mi si – dijo Sam
- Yo… viví – fue toda la respuesta que el ex soldado de invierno le dio
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Era uno de los barrios más humildes de Baltimore, sus calles silenciosas de otoño les dieron la bienvenida, junto con unos niños en las aceras. Llegaron hasta a una puerta que decía no pasar. Bucky golpeo y segundos después un adolescente abrió
- Venimos a ver a Isaiah – dijo Bucky
- Aquí no hay ningún Isaiah – contesto el chico
- Solo… queremos hablar con él – dijo Bucky con Sam a su lado que se mantenía con los brazos cruzados
- Tal vez no escuchaste lo que dije – contesto el adolescente sin abrir la puerta – no entraran en esta casa. Ahora lárguense
- Dile que el hombre en el bar de Gollang está aquí – dijo Bucky – él sabrá que significa
- Esperen aquí – dijo el chico de manera cortante y les cerró la puerta
- ¿Qué amable? – dijo Sam cuando escucho que pusieron el cerrojo – ¿de dónde lo conoces?
- Fue hace años – dijo Bucky – tuvimos un altercado en la guerra de Corea
- Hoy es su día de suerte – dijo mminutos después el chico y abriéndoles la puerta los dejo pasar – dijo que los quería ver
- Isaiah – dijo Bucky a manera de saludo
- No has cambiado – dijo el un hombre moreno ya de edad
- Él es… Sam – dijo Bucky evitando ver a su compañero. Sam, él es Isaiah. Fue un héroe. De los pocos a los que Hidra temía – y el anciano levanto la barbilla mientras se miraba fijamente con Bucky – igual que Steve. Nos… conocimos en el 51´
- Si te refieres a que te di una buena paliza – dijo Isaiah y Bucky sonrió – entonces… sí. había rumores que estaba en la península. Pero todos los que lo buscaban nunca volvían. Así que al final el ejército me envió a esa esa zona a lidiar con él. le arranque medio brazo de metal en Gollang, pero le creció otro brazo por lo que veo. Solo quería ver si pudo recuperarlo o si vino a matarme
- Deje… eso en el pasado – dijo Bucky
- ¿Crees que uno puede despertar un día y decidir quién es esta vez? – dijo Isaiah – así no es como funciona. Bueno, tal vez como para personas como tú si
- Isaiah… - dijo Bucky – la razón para que viniera… es porque hay más como tú y como yo sueltos y hay que averiguar…
- ¿cómo tú y como yo? – dijo Isaiah arrojando una pequeña caja de metal que se incrustó en la pared – no voy a seguir hablando de esto. ¿Sabes que hicieron conmigo por ser un héroe? Me abandonaron en la cárcel. Por 30 años. Me hacían pruebas cada día. Me sacaban sangre. Se metían en mi celda. Ni tu gente me dejaba en paz
- Isaiah… - dijo Sam
- ¡Ya lárguense de mi casa! – grito el hombre
- Ya oyeron – dijo su nieto acompañándolo a la puerta por la que Falcón salió lo más rápido que pudo
- Sam – dijo Bucky
- ¡¿por qué nunca me hablaste de Isaiah?! – reprocho este - ¿por qué nadie lo había mencionado? Te hice una pregunta Bucky
- Lo sé – dijo este – ¿y Steve no sabía de él?
- No sabía – dijo Bucky – nunca le conté
- ¿estás diciendo que hubo un súper soldado negro hace décadas y no hubo nadie quien supiera? – reprocho Sam furioso
En eso aparecen dos patrullas que creen que Sam está molestando a Bucky, hasta que se dan cuenta que son Vengadores. Pero aun así arrestan a Bucky por no ir a su terapia, ya que es como no presentarse ante su oficial.
El ver como se alejaba la patrulla provoco en Sam sentimientos nuevos y abrumadores. Sentimientos que nunca nadie le había provocado
Una hora después, Sam esperaba en la jefatura de la policía mientras leía un folleto
- Sam – dijo una mujer llegando – he oído mucho de ti últimamente
- Perdón – dijo este estrechándole la mano
- Soy la doctora Reynold – dijo ella - terapeuta de James
- Es un placer – dijo Sam – gracias por liberarlo
- No, yo no lo libere – dijo ella
- Cristina – dijeron desde atrás
- Es una broma ¿cierto? – dijo Sam cuando llegaba Walker
- Realizamos varias misiones juntos – dijo ella
- Escuche que trabajas con Bucky – dijo Walker acercándose – así que decidí intervenir. Bucky…
- Barnes – interrumpió Sam – para ti, sargento Barnes.
- Claro – dijo Walker algo incómodo – el… sargento Barnes ya no observara un esquema de sesiones tan estricto
- Su terapia aún no termina – dijo la doctora - ¿Quién lo autorizó?
- Yo - dijo Walker sonriendo –. Es demasiado valioso para tenerlo inactivo. Haz lo que tengas que hacer y luego envíamelo – dijo saliendo mientras Bucky lo hacía de los deparo
- James – dijo la doctora – la condición para que salgas fue una sesión. Y tú Sam
- No gracias – dijo este – espero aquí afuera
- No fue una sugerencia
Cinco minutos después en una de las salas de interrogatorio estaba los dos héroes frente a la especialista
- Entonces… ¿Quién quiere iniciar? – pregunto
- Mire… doctora… ¿Reynold? – dijo Sam y ella asiente – entiendo porque quiere que hable con el pobre loco de aquí, pero yo estoy cien por ciento bien
- Mi deber es que te encuentres sano – dijo la psicóloga mirando a Bucky – lo admito, no es tal vez poco profesional, pero solo así voy a estar segura que vas a superar lo que parece inquietarte
- Esto es ridículo – dijo Sam
- Concuerdo – dijo Bucky
- Entonces ¿Quién quiere empezar? – dijo la doctora y ninguno respondió - ¿ninguno? Wow, que sorpresa. Ok vamos a hacer un ejercicio. Es algo que hago con las parejas casadas cuando tratan de entender qué clase de vida quieren forjar juntos ¿han oído hablar de la pregunta milagrosa?
- Claro que no. Por supuesto que si – dijeron ambos hombres al mismo tiempo
- Ok esto es así – dijo la psicóloga – imaginen que mientras duermen un milagro acontece. Cuando despiertan ¿Qué milagro les gustaría ver que podría mejorar su vida?
- Si hubiera un milagro – dijo Sam – tal vez él estaría cayado
- Muy bien – dijo la doctora – Bucky – pero este permaneció callado - Bucky
- Si hubiera un milagro… – dijo este – yo… estaría en Wakanda... con mi familia – y Sam lo mira sorprendido –. De verdad… no quiero… no puedo hacer esto
- ¿Le has contado a Sam sobre tu estadía en Wakanda? – pregunto
- No – dijo Barnes
- ¿Por qué? – pregunto la especialista
- No lo entendería
- ¿Cómo lo sabes?
- ¿Qué no entendería? – pregunto Sam confundido
- Aquí lo importante es ¿Por qué devolviste el escudo? – pregunto Bucky
- ¿Qué paso en Wakanda? – pregunto Sam
- No quiero hacer esto – dijo Bucky
- Debe saberlo si ahora es tu pareja – dijo la psicóloga
- No es mi pareja – dijo Barnes –, al menos no en ese sentido
- Soy tu pareja – dijo Sam
- No, no lo eres – alego Bucky sin mirarlo
- No me dejan alternativa – dijo la mujer – haremos la contemplación del alma. Giren sus sillas
- No – dijo Bucky – mejor este no mas
- Este le gusta mucho – dijo Sam
- Vamos – insto la mujer – no tengo todo el día
- Vas a disfrutar haciendo esto – dijo Sam mientras se colocaban uno frente al otro
- Acérquense. Mas. Acérquense más – dijo la psicóloga
- Pero ya no hay espacio – dijeron ambos cuando sus piernas ya estaban inmovilizada por el asiento contrario
- Estas muy cerca – dijo Bucky incomodo
- ¿es lo que querías no? – dijo Sam pero Bucky miro hacia otro lado
- Bien, mírense el uno al otro – dijo ella – a los ojos. Bien, james ¿Por qué Sam te enfurece tanto? Y no me des una respuesta infantil
- ¿Por qué devolviste el escudo? – dijo este después de un silencio incomodo
- ¿Por qué te muestras tan obsesionado con un tema que no tiene nada que ver contigo? – dijo Sam
- Porque… si ese escudo está cerca… - dijo Bucky
- Cuéntale sobre Wakanda – dijo la doctora
- No – respondió de forma tajante
- Sabe doc. – dijo Sam – esto es una pérdida de tiempo. Tenemos trabajo que hacer. Mientras más rápido terminemos más rápido dejaremos de vernos – y al ponerse de pie para salir, no vio a su compañero apretar los ojos
- Gracias Sam – dijo la psicóloga –. James, debes contarle.
- ¿la regla numero dos cual era? – dijo Bucky poniéndose de pie
- No hacer daño a nadie – respondió ella
- No vemos doc – y salió
Al salir de la comisaria Walker los esperaba para coordinar y detener a Karli Morgenthau, pero ninguno acepto hacer equipo con él y se fueron, mientras Walker los amenazaba para que no vuelvan a cruzarse en su camino.
- ¿Qué estás pensando? – dijo Sam mientras caminaban por una calle solitaria
- Se lo que tenemos hacer – dijo Bucky – cuando Isaiah se refirió a mi gente…
- No le hagas caso – dijo Sam – no es a eso a lo que se refería
- Se refería a Hydra – dijo Barnes – Hydra era quien me contralaba. Walker no tiene indicios
- Ni se te ocurra – advirtió Sam
- Zemo conoce todo los secretos – dijo Bucky - ¿te olvidaste de Siberia?
- Y quieres sentarte a hablar con él – entendió Sam
- Eh… si
- Ok iremos a hablar con él – concedió Sam – pero antes quiero saber cómo estas
- Bien – dijo Bucky sin pensar
- No – dijo Sam mirándolo fijamente – siento que me perdí de algo muy importante ahí adentro
- No – dijo Barnes
- ¿Qué paso en Wakanda? – pregunto Sam suavemente
- Vamos a ver a Zemo – dijo Bucky alejándose mientras Sam lo seguía unos pasos más atrás