Y qué decir de las infidelidades en la vida.
Muchas nunca ven la luz del día, se mantienen ocultas punzando solo en la conciencia de quien las comete.
Pero las que salen a la luz.
Ah, las que salen a la luz son aquellas que trastornan vidas.
Y de eso eres más que consiente.
A tu lado se encuentra Kyle, durmiendo desnudo con sus rojos y rizados cabellos cubriendo su rostro. Y tú, tal como tu madre te trajo al mundo, piensas con tu resacoso cerebro que eres el idiota más grande del mundo.
Bien no es la primera vez que engañas a Wendy.
No es la primera, pero seguro si será la última.
Su relación no seguirá después de algo como esto.
No puede seguir con Kyle teniendo tu marca de enlace en la parte posterior del cuello.
Como odias el hecho de sus naturalezas diferentes.
Volteas a un lado la mirada y lo ves ahí, tan tranquilo. Pero sabes que una vez despierte se volverá una fiera casi imposible de controlar.
Una fiera llena de ira, de ira que quemara como el fuego, abrasadora y fulminante.
Pensar después de beber, como si no hubiese mañana a las (volteas a ver el reloj digital para cerciorarte que no son horas de pensar con una resaca de campeonato) 3 de la madrugada, definitivamente no es una gran idea, así que solo miras al techo sin medir más colocas tu mano derecha sobre los risos de Kyle. Solo eso, colocas tu mano en su cabeza sin saber que más hacer.
Después de todo, cuando el sol salga por las montañas marcando el inicio de un nuevo día, todo abra cambiado.
-mmmh- los movimientos y ligeros gemidos de Kyle te traen de vuelta a la realidad.
Su rostro pecoso de rasgos finos, su cabellera de rizos tan rojos y brillantes que parecen fuego, y su tacto suave que te busca. Ese tacto que siempre te buscas y al cual también tú buscas inconscientemente.
Verle tranquilo buscando tu calor, saber que en su nuca trae la marca que lo une a ti como tu omega, te hace ser consciente que talvez el alcohol en tu sistema solo era una excusa patética para esconder lo que sientes por él.
Porque siempre fue él lo que buscaste para complementar tu vida, porque a pesar de los años nunca pudiste amar a Wendy como ella merecía, porque te gusta engañarte a ti mismo con tus sentimientos, porque el alcohol a pesar de sus efectos siempre te ha mostrado la verdad que te niegas ver.
Las tres de la mañana es una mala hora para pensar, siempre has sido un hombre de actuar.
La mañana llegara, los problemas vendrán con ella y esta será tu ultima infidelidad. Nunca podrías hacerle a Kyle lo que a Wendy.
Él siempre fue especial.
Ahora con las verdades sobre la mesa, después de que el alcohol despejara todo, lo dejaras ser.
Ya enfrentaras la furia de Kyle, de Wendy, de tu familia y buena parte de south park.
Porque esa última copa que los trajo a esta situación no fue un error, fue el empujón que necesitaba para acomodar todo por fin.