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Aioros De Sagitario por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Hola mis terrones de azúcar, uffff... Hoy si que vengo con todo, jajaja tres hermosa cositas que darles, la actualización semanal, el regalo para nuestro terrón cumpleañero y el detalle para el caídas locas, jajajajaja

Bastante ¿No?

Bueno... Aprovechando que aun tengo tiempo, pues de una vez este pequeño detalle, espero que les guste mucho.

Y debo decires, que aquí estoy probando algo que no se había visto antes, e los cumpleaños... Lo decidí dividir en dos partes, espero que les guste.

Y si desean ver que sucede... Ya saben, escoger en las próximas elecciones para los terrones que cumplirán pronto jajaja

Sin mas a leer y felicitar a Aioros de Sagitario.

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, uffff... Hoy si que vengo con todo, jajaja tres hermosa cositas que darles, la actualización semanal, el regalo para nuestro terrón cumpleañero y el detalle para el caídas locas, jajajajaja

Bastante ¿No?

Bueno... Aprovechando que aun tengo tiempo, pues de una vez este pequeño detalle, espero que les guste mucho.

Y debo decires, que aquí estoy probando algo que no se había visto antes, e los cumpleaños... Lo decidí dividir en dos partes, espero que les guste.

Y si desean ver que sucede... Ya saben, escoger en las próximas elecciones para los terrones que cumplirán pronto jajaja

Sin mas a leer y felicitar a Aioros de Sagitario.

-¿Que tienes?-

-Nada…-

-Se que algo malo te pasa, ¿Qué es?-

-De verdad, no es nada…-

-No te creo, siempre estas con una sonrisa todo el día, ¿Por qué hoy estas llorando?- Ya aquella vocecita infantil le está reclamando de manera severa.

-No estoy llorando… Solo…- Aprieta sus dientes, intentando encontrar una buena excusa en su mete infantil –Me lastime en el entrenamiento…-

-Aioros, no sabes mentir nada bien- Se pone delante del castaño de cinta roja en la frente y le dedica una mirada severa con sus ojos Viridian –Solo dime, ¿Qué pasa?- Aquel rostro infantil e inocente demuestra una gran interrogante –Se supone que deberías estar muy feliz, hoy cumples años y todos te están esperando-

Se imaginaba esta situación, por esa razón se quería esconder de todos, yéndose hacia el bosque, para no tener que ver a nadie, ni siquiera a su única familia de sangre que quedaba en la tierra.

-Ah…- Solo responde esto, de manera tímida, bajando su mirada, intentando ocultar la marca de agua salada de sus mejillas sonrojadas por el dolor interno.

No tiene mucha paciencia la persona que ha sido encargada de llevarlo justamente a donde todo se llevara a cabo.

-Vamos- Rápidamente se acerca, para tomar de la muñeca izquierda al castaño, y jalarlo suavemente –Te gustara lo que veras- Le empieza a platicar un poco, aunque debería guardar silencio, siente que es mejor decirle algo de la sorpresa, pues no lo veía nada bien –El patriarca hizo un pastel de vainilla y tu platillo preferido también… Te va a gustar…- Menciona esto con un gesto mucho más calmado, y sin prestar atención a como el otro está actuando, pues ahora mismo le da la espalda.

-Saga…- Llama con una voz quebrada al peli azul, el cual no deja de sujetar su mano. Solo fue levantando de donde se encentraba sentado en el sucio suelo terregoso, pero su andar fue de unos cuantos pasos de manera pesada.

El peli azul nota esto, como se le dificulta seguir adelante, acto seguido se gira consternado en cierta forma, pero encontrándose con una escena donde los ojos verdes oscuro están cristalizados, igualmente el cuerpo del niño que apenas estaría cumpliendo ocho años, se estremece demasiado, aspirando por su nariz y con la mano libre derecha, tallándose la cara para que las lágrimas no sigan cayendo.

-¿Qué tienes?- Se preocupa inmediatamente, acercándose al Griego castaño, su ceño fruncido de angustia, intentando analizar que le sucede.

Pues ante él y muchos más, el sonriente futuro sagitario siempre demostraba estar bien, nunca dejaba ver algún rastro de dolor o tristeza, incluso si las cosas iban más o saliera herido de un entrenamiento, siempre tenía algo bueno o dulce que decir.

Las lágrimas nunca antes habían reinado de esta forma en el rostro inocente y gentil Aioros, pero ahora de la nada… Esta de esta manera… Derramando incontables lágrimas, intentando ocultarlo sin éxito, temblando del dolor que quien sabe que le esté provocando.

-Quie… Quiero… Estar solo…Por… favor…- Su voz tiembla tenuemente, la respiración agitada, su pecho contrayéndose al aspirar, gimiendo su dolor que aún no quiere aceptar es evidente.

El corazón del otro pequeño solo se estremece, algo le indica que no está nada bien, que hoy en vez de ser un día especial, lleno de alegría, emoción y felicidad, para la persona que celebra, parece ser todo lo contrario.

No entiende que le ocurre en sí, nunca le dio motivos o indicios que llevaba algo guardado en su ser.

Las sonrisas de muchos pueden ocultar grandes cosas detrás, situaciones y sentimientos que se desean olvidar, pero… Que no se quieren revelar jamás.

Es algo muy complicado para que dos niños lo entiendan… Uno siendo quien tiene un gran dolor en su corazón, que ahora después de mucho tiempo pareciera querer soltarlo.

Y para otro que en cierta forma, no sabe que decir o que hacer… Solo preguntar y esperar la respuesta que pueda darle una pista para auxiliar a su mejor amigo.

-¿Qué pasa?- Se acerca, sin haber dejado de sujetar la muñeca del castaño, incluso ahora acercándose más, para tomarlo de los hombros.

Saga en cierta forma, bien puede ser más estricto y reservado en su entrenamiento, pero… Jamás dudaba en ayudar a quién fuera y se encariñaba facialmente con las personas en más de una ocasión y Aioros no era la excepción…

Niega rápidamente con su cabeza, no quiere hablar de eso, es una verdad absoluta ante esto.

Su llanto solo se incrementa, pareciera que en su pequeña mente, aun esta presente el hecho del por qué sufre…

No quiere decir nada, le duele tanto el corazón, una carga tan grande debe estar soportando, como para estar en este estado…

Pero, ¿Por qué justamente este día pareciera revivir lo que está atormentando su ser?

-¡¡¡AIOROS!!! ¡¡¡VAMOS, POR FAVOR!!!- No está teniendo la paciencia suficiente para esto, pues al verlo en este estado, solo lo hace angustiarse más, que la desesperación lo comienza a invadir, por lo cual le alza la voz con firmeza -¡¡¡ALGO TE ESTÁ PASANDO Y QUIERO SABERLO AHORA!!!- Le dice esto con un tono bastante serio y casi enojado, frunce el ceño.

El castaño, al escuchar esto, no pudo seguir soportando estar de pie, es abrumador todo lo que está ocurriendo en su ser a esta corta edad, que solo se lo ha guardado para sí mismo desde que aconteció lo que atormenta al pequeño niño.

Se derrumba en aquel pasto… Saliendo de esta forma del agarre del peli azul.

-Lo que me pasa… Es algo en lo que… En lo que… No me puedes ayudar…- Oculta su rostro detrás de sus manos, para seguir llorando, no queriendo que nadie lo vea, pero ya es tarde.

-¿Aioros?- La preocupación en la mirada Viridian se presenta más.

Entiende que será difícil sacarle algo de verdad, pero no se va a dar por vencido, al contrario seguirá intentando que el castaño hable, no soporta siquiera verlo así de mal.

Arrodillándose al nivel del futuro Sagitario, lo mira tan atento, para acto seguido sujetarle ambas mejillas del castaño, aunque están ocultas detrás de las manos del propio.

-No sé qué te esté pasando… Y si es difícil para ti hablar de ello… Puedo… Solo quedarme a tu lado- Su rostro a veces inflexible, se ha conmovido, como su corazón por el gran dolor que esta proyectando –Solo si tú quieres-

No lo dejara solo, Saga lo cuidara a como dé lugar, intentará al menos ser su hombro de apoyo por esta vez…

Le dicta su corazón que debe permanecer a su lado, que en esta ocasión, será él quien brinda un hombro para que llore, sus brazos serán para darle confort en cualquier temor que tenga.

El peli azul siempre ha sido el que es cuidado y protegido por el castaño en esos momentos de tristeza...

Todos tienen esos momentos en donde se derrumban, cuando ya no pueden mas, y necesitan algo de apoyo… Para Aioros eso nunca fue problema en dar su corazón a los demás para cuidarlos y protegerlos.

Pero claramente si tiene dificultad para explicar cuando algo le ocurre, intentar callar que es lo que atormenta su corazón… Pues, siempre ha sido el que cuida y ayuda, no al que asisten.

Tal vez sea por el hecho de que tiene un pequeño hermanito, aun siendo un infante… Que solo con él es feliz y está tranquilo… Por eso debe mantenerse fuerte según él.

Sin embargo a veces es imposible… Difícil mantener la fachada de valentía y felicidad que lo identifica siempre.

El castaño, sin decir nada, sigue intentando en ocultar sus lágrimas, pero al menos parece tener un instante que permitirá que alguien más penetre la burla de felicidad y tranquilidad que desea mantener.

Asiente, sin ver al otro, dejando que acaricie sus manos, sigue derramando lágrimas a mares, pero al parecer empieza a demostrar algo de estabilidad al no sentirse solo.

Tanto es su tranquilad de estar a lado se Saga, que sin pensar dos veces y siendo esos momentos en la que esa dulce personalidad sale a la luz.

Descubre su rostro, para abrazarse al peli azul, para aferrarse a la camiseta que usa el peli azul, dejando rienda suelta a su llanto y dolor…

Saga se sorprende del impulsivo de Aioros, lo deja siempre sin palabras, haciéndolo dudar un instante de si deba abrazarlo o no.

Al final cede, siente como el peso está casi sobre él, si no fuera porque atino a aferrarse bien al suelo con sus pies y rodillas… Posiblemente ahora mismo serian ambos en el suelo sucio.

Le apena tanto ver a su mejor amigo así, pero no lo va a dejar solo, ni le importa que ahora se tarden más en llegar a lo que han preparado los demás.

En este momento Aioros no está para nada de eso, y por tal lo va a cuidar mucho.

Sus brazos rodean el cuerpo del menor, para reconfórtalo, acariciándole la espalda, dejar que llore en su pecho.

Toda las lágrimas se secaran y no se verán de nuevo, pero este dolor que posee el castaño, apareciera que no se fuera a ir tan rápido y aunque no le pueda o quiera decir ahora mismo…

Esperará el tiempo necesario para que pueda calmarse y decirle que está pasándole, pues no se quedará con la angustia de este hecho…

Ya que su corazón está latiendo demasiado rápido sus mejillas sonrojadas y la gran angustia en su ser, por este niño… Que en secreto quiere mucho.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

KiaaAAAAA... Aquí estamos disfrutando un detalle para Aioros, con algunos toques AioSa... Claro que si, me encantan tanto estos dos juntitos.

Kiaaaa... Estoy mega emocionada, de verdad me siento super feliz, por que son los mejores del mundo mundial.

Son tiernos, adorables, bonitos, que sin duda serian super lindos padres en varios universos.

Ya saben, este regalo de cumpleaños sera dividido en dos, espero que ls guste mucho, y si desean leer la continuación ya saben como...

Jajajaja sin mas... Me paso a despedir por el momento pues debo ir a comer.

Cuídense mucho terrones de azúcar, hagan caso las medidas de higiene y no se expongan de mas.

Los quiero mucho.

Y feliciten al ciadas locas que queremos con todo nuestro corazón.

Ammu se va.


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