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Hepcidina por KimBora2121

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¡Hola! Fanfic para el evento de intercambio navideño llevado a cabo en el grupo de Facebook Haikyuu Culoposteo.


Fanfic para Oshi, quien había pedido un Kagesuga. ¡Espero que te guste!

 

Fue inevitable que no llamara su atención, por lo que no tuvo más opción que empezar a seguirle, algo en él estaba mal y por primera vez en mucho sintió temor. Oh, aquél joven de extraña apariencia se deshizo de su capucha y se hicieron visibles tan claros y suaves cabellos, sólo que esta vez estaban desordenados, ¿acaso tres años eran demasiado?

Incluso en la helada noche de Navidad, podía distinguir a su senpai, quien se encontraba parado a pocos metros, como mirando a la nada misma. En ese momento, no dudó en ir corriendo hacía él. Los años y momentos juntos, todo se le vino a la cabeza en ese instante.

 El corazón de Kageyama quería salirse de su pecho, incluso su respiración se había vuelto más pesada. La emoción y el miedo se mezclaban hasta el punto de producirle deseos de llorar. ¿Molesto? ¿Por qué estaría? No tenía ninguna clase de resentimiento con él. No pudo más. Le tomó del brazo, así deteniendo su caminar y cuando este se giró pudo confirmarlo.

— ...— Su mano tembló y en sus labios una torpe sonrisa se formaba. Preguntas, tanto que decir; pero lo primero de lo que se percatado era su demacrado estado. Donde sea que estuvo, la había pasado mal.

 Se percató de que el  albino había comenzado a llorar. ¿De felicidad? ¿De miedo? Sólo sabía que no pero podía dejarle ir, claro que no. Le había encontrado y aunque éste le odiara, Kageyama estaba dispuesto a tenerlo a su lado, así sea que fuera por última vez. —Kou-... Sugawara-San. — Entre más tiempo le miraba, más notaba los cambios en él. Estaba más delgado, su piel estaba repleta de heridas, las mismas que decoraban hasta sus labios. ¿Qué había estado haciendo todo este tiempo?

— ¿No me recuerda?  — Y con su mano libre se deshizo de sus lentes. Posiblemente se trataba de eso. Quería abrazarlo, llorar con él, un sinfín de cosas, sin embargo, el otro no reaccionaba como él esperaría.

— No sabes cuánto lo extrañé. — Susurró Kageyama. Los impulsos pudieron más y le abrazó. Con bastante fuerza y aferrado a su espalda, no le dejaría ir. — Te extrañe mucho. — Su voz quebró. — ¿Tengo tiempo aún para para seguir a tu lado? — Comentó. La respuesta era obvia.

Sugawara no olvidaba las palabras en aquella vieja estación, dijo que le protegería y seguiría siendo así. Éste estaba en completo silencio, su cuerpo quedó paralizado, esa persona no lo dejaba ir, sentía que estaba siendo lastimado. Aunque recordaba a Kageyama, algo dentro de sí le hacía huir.

“¡Suéltame ya! Me das miedo; ¿Por qué no me dejas solo?” entre otras preces pasaban por la mente de Sugawara. ¿Pero y si lo lastimaba?. Ante un ridículo movimiento, quedó quieto, pensando en la nada misma y en lo extraña que era la situación. Muchas cosas habían pasado en su vida, cosas que Kageyama no se había enterado, cosas que su pequeño kouhai jamás comprendería.

— Kageyama-kun, sí, he vuelto. — Dijo con una pequeña sonrisa, sintiéndose extraño de encontrarse con él de esta manera.

La expresión del azabache había cambiado rotundamente, le sonrió con gran alegría, como un niño. En ese instante, Sugawara había descubierto la verdad: Pese al físico, Kageyama seguía siendo el mismo. El mismo chico de mirada intensa del que se había enamorado años atrás… Quizás su deseo de alejarse de él había sido egoísta y premeditado.

De un momento al otro, Kageyama había cambiado su expresión a una seria, comenzando a cuestionarlo. — ¿Por qué te fuiste? Dije que iba a estar contigo… Mi palabra siempre estuvo presente, y te busqué, hasta que finalmente te encontré. —

— Yo… — Sugawara quedó sorprendido ante el cuestionamiento de Kageyama. Con una sonrisa aun más radiante, le dio un golpe en el hombro lo suficiente fuerte como para hacerlo brincar. — ¡Tonto! Yo soy el senpai, soy el que debe protegerte… Además, no necesito que me cuides. Estoy sano y salvo aun, ¿Qué no lo ves? — Kageyama lejos de tomarse la situación como un chiste, miró a su senpai aun más preocupado.

— Honestamente no lo parece ¿Dónde estuviste? —

Sugawara riendo nervioso, continuó;

— Es una historia muy larga. ¿Te parece sí vamos a tu casa? No es bueno estar en medio del frío de esta manera.

(…)

Con un simple roce, una mordida, un beso demandante. Cualquiera que fuera aquella caricia con la que Sugawara lo persuadía, Kageyama siempre terminaba de alguna u otra forma haciendo lo que éste deseaba.

Sí, estaba muy consciente de que esos "cariños" que ella le daba no eran los que quería realmente; un beso en el cuello se convertía en una de mordida, los fuertes abrazos que le daba también llevaban ese sentimiento en el fondo, y ni se diga de esas dolorosas marcas que Sugawara solía dejar en su cuerpo casi todo Pero, así era él, y muy a pesar de eso, al azabache le gustaban, y le generaba otras cosas más. Estos eran hábitos que no habían cambiado pese a los años.

La oscuridad y el silencio reinaban dentro de la habitación del ojiazul, apenas iluminada por la tenue luz de la luna que entraba por ventana. Kageyama tapaba su desnudez con sus sabanas, mirando de reojo al hombre que tenía a su lado, durmiendo tan plácidamente. Era hermoso, incluso con su aspecto actual. Se preguntaba el porqué no podía dormir tan plácidamente como su amante, dentro de su cabeza algo le inquietaba, y no sabía qué demonios era. — Te amo... Te amo mucho... — Murmuró con ternura, suave para no despertarlo y con delicadeza depositó un beso en su frente. El peliblanco, a pesar de estar dormido, continuó así, como si nada, sólo que con una enorme sonrisa en su rostro. Kageyama sintió miedo dentro suyo, temía que nuevamente él se vaya, sin embargo… Aquel sentimiento es algo con lo que debe lidiar, decidido a no superarlo jamás.

 

 

Notas finales:

¡Buenas! Soy Janna, la autora de este horror. Espero que te haya gustado, estuve reescribiendolo varias veces, y bueno, intenté hacer algo decente. Desearía haber escrito algo mejor, pero la verdad que no escribo fanfics ni tampoco soy familiar al personaje de Sugawara, ¿me perdonas?

¡Ah! ¡Y feliz Navidad! Espero que la hayas pasado bonito. <3


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