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Celos por Liss83

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Ya habían pasado seis meses desde los eventos con Carlie en el CRG, y entre misiones, maratones de películas en el departamento de algunos de los dos y sus vistas esporádicas a Grand Isle, su amistad con James se había afirmado. Si, eran dos hombres que tenían un amigo en común, aunque la gente insista en verlos como simples ayudantes del gran Capitán América. Pero también coincidían en ­otras cosas como, su desaparición en durante el Blip, o su cariño hacia los gatos, sin contar que cada uno tenía llaves del departamento del otro. Había sido este último hecho lo que les había ganado algunas burlas por parte de sus conocidos

 

 

 

Hacía semanas que Sam no había podido visitar a su familia debido a sus obligaciones como Capitán América, por lo cual Sarah le había llamado para decirle que fuese a pasar unos días con ella y con sus sobrinos, y había sido justo ahí cuando había saltado otra de las similitudes que tenía con su nuevo mejor amigo

 

 

 

-          ¿Estas segura que no te molesta que invite a Bucky? – pregunto el moreno mirando por la ventana a su amigo llegar al edificio donde vivía con unas bolsas de mercado

-          ¿Qué pregunta más idiota es esa? – dijo la mujer a través de la línea – o llegas con Bucky o no entras a la casa. Cassie deja eso – le grito a alguien – Sam tengo que irme. Los espero entonces. Te quiero hermano

-          Cuídate – dijo este y colgó justo cuando la puerta del departamento se abría

-          Llegue – decía Bucky entrando al lugar

-          Dame eso – dijo el moreno tomando las bolsas

-          Gracias – dijo James – como amo el verano.

-          Me lo imagino – dijo Sam sonriendo – ¿trajiste el yogurt que te pedí?

-          Nop – dijo el sargento mientras su compañero revisaba las bolsas

-          ¿Cómo qué no? – dijo Sam – ¿y mi yogurt?

-          Se me olvido – dijo Bucky empezando a guardar las cosas – lo siento

-          Entonces a mí se me va olvidar que dijo Sarah – dijo Sam encogiendo los hombros

-          ¿Sarah llamo? – dijo Bucky sonriendo – ¿Cómo esta ella y los niños?

-           No sé – dijo su compañero encogiendo los hombros – se me olvido

-          ¡Eres un idiota! – dijo Bucky tirándole una bolsa de papel hecha bola mientras el moreno esquivaba el tiro

 

 

 

La semana había sido agotadora por lo que ese día se levantó un poco tarde, pero en cuanto vio la hora se zafó de las sabanas y corrió a la habitación que James ocupaba cuando se quedaba allí, que solían ser cuatro o cinco días a la semana. Entro sin llamar para encontrar a su amigo durmiendo despatarrado boca abajo en su cama

 

 

 

-          ¡Bucky, despierta! ¡Bucky! – dijo Sam pero este ni se inmuto. Hacia unas semanas habían descubierto que este lograba dormir más de ocho horas ininterrumpidas cuando estaban en la misma casa por lo que no tuvo problemas en arreglarle la habitación de invitados para él. total nadie lo visitaba más de media hora – ¡Bucky, despierta! ¡Bucky!

-          ¡Cinco minutos más! – suplico Bucky sin abrir los ojos

-          ¡Maldición, Bucky, despierta! – y sin contemplaciones le tiro una almohada

-          ¡si, mi coronel! – gritó este levantándose como si la  cama lo arrojase

-          ¡Por fin! – dijo Sam exhalando

-          ¿Qué te pasa…? – grito el hombre con brazo de vibranio – ¡puedes matar a alguien así!

-          ¡Tenía que despertarte de alguna manera! A veces eres peor que una piedra – se defendió Sam – apúrate. Arregla tus cosas. Se me olvido decirte que Sarah llamo hace días. Quiere que vayamos de visita. Arregla tu maleta

-          Ya la hice anoche – dijo Bucky volviéndose a acostar

-          ¿Ya hiciste tu maleta? – dijo Sam deteniéndose sorprendido cuando iba salir de la recamara

-          Tu hermana sabe que eres un idiota olvidadizo que, literalmente, vive en las nubes y que te ibas a olvidar de avisarme que teníamos que ir a Grand Isle – dijo Bucky echándose la sabana encima nuevamente – así que me llamo y me dijo que te lo recuerde.

-          ¿Por qué no me dijiste nada? – pregunto Sam aun sosteniendo la almohada

-          ¡por qué te levantaste antes que yo, idiota! – siseo Bucky – iba ir más rato a despertarte. A una hora decente

-          Son las seis de la mañana – se quejó el moreno

-          ¿hazme un favor, Sam? – dijo el sargento exhalando – avísame cuando este el desayuno. Te toca hacerlo. Y procura que no sea antes de las ocho, ahora sal de mi cuarto

-          ¿Hablas con mi hermana? – pregunto Sam intrigado

-          Si, Sam – exhalo Bucky sentándose en la cama – hablo con tu hermana. Me dio su número y ella tiene el mío. Eso hacen los amigos en esta época. O al menos eso me dijeron. Ahora, déjame dormir – y señalo la puerta

-          ¿De qué hablas con mi hermana? – pregunto Sam más serio

-          De lo imbécil que eres – siseo su compañero – ahora… ¡Déjame dormir! – y se volvió a acostar

-          ¡Vaya carácter! – dijo Sam y le tiro una almohada antes de salir corriendo

-          ¡Te voy a…! – grito Bucky antes de volver a saltar de la cama para perseguirlo

 

 

 

Grand Isle estaba ubicado en la isla barrera del mismo nombre con una superficie total de 21.17 km², de la cual 16.59 km² corresponden a tierra firme y (21.64%) 4.58 km² es agua. Era un lugar tranquilo. Alejado del caos de las grandes ciudades como Nueva York, ideal para esconderse y reencontrarse a sí mismo

En cuanto la camioneta estaciono fuera de la casa y bajaron, dos cabecitas se lanzaron sobre ellos que los recibieron con una sonrisa radiante.

 

 

 

-          ¡Vaya! – dijo la voz de Sarah detrás de ellos – ya iba siendo hora que aparecieran

-          También te extrañaba – dijo James acercándose a abrazarla

-          ¿Entonces por qué no vienen más seguido? – dijo la mujer dejándose abrazar pero fingiendo indiferencia – si no les recuerdo que existimos ni llaman

-          No digas eso – dijo Bucky y Sam levanto una ceja ¿Desde cuándo ese par era tan íntimo? – me es imposible sacarte de mi mente

-          Mentiroso – dijo Sarah golpeándole el brazo suavemente - ¿Y tú? ¿No piensas saludarme?

-          Espero que te canses asesinándolo a él y luego me acerco, ya sin peligro – pero al ver la mirada asesina de la mujer corrió a abrazarla

-          No sé si te lo había dicho antes – dijo Bucky –, pero ¿Sabías que eres la mujer más espectacular del mundo? Eres hermosa, inteligente, audaz…

-          Cállate y entren – dijo la mujer mientras sus hijos reian y Sam levantaba una ceja – ¿tienen hambre?

-          En serio Sarah – dijo Bucky siguiéndola – eres perfecta – la mujer solo reía – deberían hacerte un monumento. Uno que diga – hablaba mientras entraban a la casa – aquí un recordatorio de la mujer más espectacular de todos los tiempos

 

 

 

En silencio y algo confundido, Sam vio como Cass se colgaba del cuello de Bucky por la espalda mientras AJ los empujaba  para que entrasen a la casa, pero volvió en si cuando noto que su hermana lo llamaba

 

 

 

Sentado en la mesa de la cocina, horas más tardes veía como Sarah y Bucky conversaban animadamente mientras preparaban la cena. Había querido ayudarles pero su amigo le había quitado el cuchillo y le había dicho que no estorbase mientras se giraba para seguir conversando entre risas cómplices con su hermana ¿Por qué le molestaba tanto esa interacción?

James se acomodó en la sala igual que la vez anterior, pero de cierta manera a Sam no le parecía correcto y era algo que en verdad le perturbaba

 

 

Sam despertó a la mañana siguiente escuchando unas carcajadas que provenían desde la cocina. ¿Ese… era Bucky? ¿Desde cuándo era tan sociable con las personas que no fuera él? y… ¿Acaso era con Sarah con quien estaba hablando tan abiertamente? Entonces recordó lo que él había dicho el día anterior en su departamento. Ellos eran lo suficientemente amigos como para relacionarse sin Sam de por medio, y otra vez ese malestar se instaló en su pecho.

 

 

 

El baño le despejo la mente y bajo a la cocina con la alegría que lo caracterizaba. Le sugeriría a James ir a caminar por el pueblo, tal vez comer un helado. El clima estaba lo suficientemente agradable como para incluso hacer una barbacoa en el patio trasero. Sin embargo al entrar en la cocina su sangre se le congelo.

Sus manos derechas estaban unidas y el brazo de vibranio de Bucky rodeaba la cintura de Sarah, quien tenía la cabeza apoyada en pecho del hombre. No era una escena inapropiada en sí, solo bailaban “What A Wonderful World” de Louis Armstrong pero había algo que le molesto de sobremanera. Se aclaró la garganta haciendo notar su presencia por lo que la pareja giro a mirarlo sin dejar de bailar mientras Bucky simulaba cantar la canción y Sarah mostraba una sonrisa radiante. Lo único que el moreno pudo hacer fue esforzarse por dibujar una sonrisa también en su rostro

 

 

 

El resto del día Bucky se la paso haciendo diferentes cosas con Sam. Desde revisar el motor del bote. Limpiar el patio con los niños. Ir a comprar algunas cosas que hacían falta, mientras tomaban un helado. Ayudar a preparar la cena. Ayudarles a  los niños con su tarea.

Todo era tan familiar. Tan natural. Hasta que….

 

 

 

-          Bucky ¿tienes sueño? – pregunto Sarah bajando del segundo piso después de asegurarse que sus hijos estaban dormidos

-          La verdad no – dijo Bucky – te estaba esperando para preguntarte si quieres ir al muelle a conversar un rato

-          Una idea genial – dijo la mujer sonriendo – voy a hacer café

-          Ya está hecho – dijo el sargento mostrando un termo

-          Que eficiente – dijo  Sarah agrandando su sonrisa – vamos. Hasta mañana hermano. Que descanses

-          Buenas noches Samiu – dijo Bucky sonriendo siguiendo a la mujer

 

 

 

El moreno no pudo hacer otra cosa que mirarlos alejarse en silencio. ¿Qué podía hacer? ¿Decirles “no me gusta que sean tan amigos”? Eran dos adultos libres de hacer  lo que  quisieran, pero… las carcajadas de ambos desde la entrada al muelle lo hicieron mirar por la ventana hacia la noche cerrada y respirar hondo. Lo mejor sería ir a dormir, aunque dudaba mucho poder hacerlo

 

 

 

 


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