Relato de Desesperación

Este prólogo es el capítulo 20 Relato de Desolación" contenido en "El Café de la Mañana". Lo agrego aquí para quienes no han leído la otra novela y quieren comenzar por esta. 
¡Espero que la disfruten!

  Hola a todos, quise hacer algo nuevo por el día del libro --y leí también el día mundial del idioma español, no he revisado si es así--, pero de todas maneras quería hacer algo breve para comenzar esta narrativa respecto de un personaje que no fue tratado a fondo en El Café de La Mañana y sé que hay lectoras y lectores que deseaban conocer más de su proceso y relación.  

Además quiero comentarles que estoy editando el Café de la Mañana, en cuanto actualizaciones de normativa RAE y errores de tipografía y redacción, no se hará ningún cambio a la historia, para vuestra tranquilidad.  

Quiero advertir que Joseph ha pasado por procesos complejos y que ningún proceso terapéutico es lineal, por lo que es normal retrocesos, recaídas y cuestionamientos. No es una historia de autoayuda, por lo que no debe considerarse lo escrito como metodologías de terapia psicológica ni herramientas para el diagnóstico. Si alguno de ustedes, queridos lectores, tiene pensamientos o ideaciones de desuscribirse de este plano, por favor, contacten a los números de ayuda que suele haber en cada país para contención, toda vida es valiosa y quienes quedan sufren con un vacío incontenible ante la impotencia de no haber podido evitarlo.  

¡Disfruten el cap!

 Hola a todas y todos, vengo con un nuevo capítulo más pronto de lo esperado.

 Algunos comentarios interesantes como dato rosa de la trama:

 Ónice: Ónix, es una piedra semipreciosa, es realmente raro encontrarlas completamente negras, en el ámbito espiritual, se considera una piedra protectora que absorbe energías negativas y las convierte en positivas, fomentando la vitalidad y la fuerza. También se le atribuyen propiedades para aliviar el miedo, las preocupaciones y promover la claridad mental y la concentración.
 Prasiolita: Prasio, es una piedra semipreciosa, color verde pálido traslúcido, extremadamente rara en el mundo natural, se asocia espiritualmente con la paz, la armonía y el crecimiento. Se cree que equilibra la energía del corazón, promueve la confianza en uno mismo, y facilita la conexión con la naturaleza y lo divino. También se le atribuyen propiedades curativas y de renovación, y se considera una piedra que aporta tranquilidad y calma. 

 He ahí que utilice el nombre de aquellas piedras para describir los tonos de ojos de nuestros protagonistas.  Disfruten el cap.

 Hola, gente, traigo otra rápida actualización. 
De a poco vamos desentrañando esta madeja de sentimientos...

 Acotaciones: En Chile a los gatos les decimos michi, michito, cuchito (incluso tenemos la manía de llamarlos "cuchito, cuchito, cuchito" aunque jamás han pescado así).

 El heliodoro es una piedra semipreciosa, una variedad de berilo, que se caracteriza por su color amarillo oro o amarillo verdoso. También se conoce como berilo dorado y es apreciado por su brillo y dureza. Se dice que tiene propiedades curativas y es considerada una piedra de buena suerte. Se cree que ayuda a aliviar el estrés, la tristeza y el dolor. Simboliza la alegría, el optimismo y la protección

 Espero les guste el capítulo, ya estoy trabajando en el siguiente.

Hola, querida gente lectora :3
Estoy contenta porque este cap fluyó muy bien y estoy trabajando en el siguiente (¡Yay!).

¡Se vienen cositas! (¿Es muy de millenial el "1313"?)

¿Qué será de este protagonista tan cauto? No me odien por las cosas que sucedan, ¡no soy yo! Son los personajes los que quieren tomar esas decisiones... yo solo quiero que se besen(?)

En fin, sin más rodeos, ¡disfruten el capítulo!

  Hola, gente lectora, les traigo actualización (¡Sí!). Esta historia me tiene muy inspirada, probablemente porque desde "El Café de la Mañana" siempre quise hacer el desarrollo de la historia de Joseph (¡Uff, estamos hablando como de una década atrás!).

 Escribir este arco me ha hecho reflexionar un tanto, no soy taaaaan mayor, pero sí lo suficiente como para mirar atrás y darme cuenta de que hace 20 años era adolescente y, en esa época, fui bastante desagradable, la verdad, aunque nunca me he considerado mala persona, he ido suavizando mi carácter con los golpes de la vida.

 Por lo general, todos creemos que somos excelentes personas (o, por lo menos, la mayoría solemos pensar que no le hacemos -o hemos hecho- daño a nadie), sin embargo, todos somos el villano en la historia de alguien más, ya sea, por algo que se malinterpretó, que hicimos o dijimos en un mal momento, o por algo que dejamos de hacer. A mi parecer, de eso trata esta narrativa, el dolor nos hace refugiarnos en pensamientos, creencias, personas u objetos con los cuales nos sentimos seguros y buscamos evitar nuevo sufrimiento. A veces, en ese proceso de sanación o de refugio, cometemos errores, tomamos decisiones desacertadas, herimos antes de ser nosotros víctimas del daño y no somos realmente conscientes de ello. Al estar heridos y asustados es natural intentar atacar primero, somos vulnerables (como un gatito lastimado bajo la lluvia, no suelen ser muy dóciles, requieren tiempo para darse). El actuar así no nos categoriza como personas buenas o malas, somos luces y sombras, tenemos virtudes y defectos, y no siempre somos conscientes de todos ellos, muchas veces somos más conscientes de nuestros escasos defectos que de nuestras miles de virtudes. 

 Joseph para mí refleja algo de ese proceso, aunque aún no está claro si logrará superar sus barreras o no. No es que antes hubiera sido bueno y ahora ya no lo sea, o que se esté justificando de alguna manera el actuar de Andrés Antzas, o la de Joseph con depresión, sino que, desde el sufrimiento y la búsqueda de protección, uno puede causar daño, aunque no lo quiera.

 Siempre digo que me cuesta mucho pensar en qué escribir en las notas, pero, a veces, como en esta ocasión, creo que me explayo demasiado.

¡Disfruten el capítulo!

Hola gente lectora, traigo una nueva actualización. Un capítulo cargado de emociones.

No los entretendré esta vez... ¡corre cap!

 Hola, gente lectora, les traigo un nuevo capítulo de esta novela de desamores y traiciones. Me costó un tanto concentrarme, tengo demasiadas ideas y cosas que quiero que sucedan, pero todavía no, así que las iba avanzando para que no se me olvidaran ja, ja, ja. Además, mi gata ha agarrado la manía de acostarse apoyando la cabeza en mi hombro y debiendo sujetarla con el brazo, ¡por lo que me hace imposible teclear! Pero no puedo enojarme con ella, es la bola de pelos más irresistible del mundo, siempre consigue lo que quiere y si no le hago caso se enoja. ¡Ja! ¿Alguien más adora los gatos?

 Es viernes en la noche en estas latitudes y esta semana trasnoché como nunca, ahora me está venciendo un poco el sueño (ya no estoy en edad, al parecer). Leí un manga que pensé estaba finalizado, pero no. Leí "El Extranjero" de Albert Camus y ahora comencé a leer "El Túnel" de Ernesto Sabato. La verdad es que me gustan las novelas existenciales, esas que te dejan un vacío en el alma, la sensación de no pertenencia, la futilidad del ser.

 En fin, espero que este capítulo calme un poco la sed de leer. 

 Hola, querida gente lectora, traigo un capítulo de infarto. No es que quiera ponerle color, pero necesitaba drama.
No se asusten, no es taaan terrible, ¡no he hecho nada malo! Creo.

 Hoy seré mujer de pocas palabras, mañana es lunes y por acá ya comienza el duelo de volver a la rutina de la vida adulta, tengo que solucionar un problemón en el trabajo (¡vaya manera de comenzar la semana!)

 Espero que disfruten esta actualización.