Es de noche, todo esta nublado, comienza a humedecer, me siento mal, las gotas de lluvia parecen ser lagrimas que me acompañan con mi dolo, tu traición la llevo dentro de mi ser, como una estaca clavada en mi corazón, hiriéndome, matándome; todo ese amor que siento por ti me esta destrozando, me desgarra por dentro, siento que ya no resistiré más. Aun recuerdo todos aquellos momentos que me decías “TE AMO” me sentía tan feliz, tan vivo, como pensar que tú me mentirías, era tan ingenuo, con solo ver tus ojos creía todo lo que me decías, no dudaba, tu me habías prometido que nunca me mentirías, que serias sincero, pero no lo eras.
Recuerdo aquella vez que me dijiste por primera vez “TE QUIERO”, fue tan hermoso, todo sucedió en un hermoso atardecer, donde nos encontramos tu y yo, en esa ocasión no te incomodo mi presencia, hasta llegue a pensar que la disfrutabas; ahí estábamos los dos en lo alto de una colina, justo de bajo de un árbol, esperando que el sol hiciera su acto final antes de que apareciera la luna rodeada de estrellas. El gran espectáculo estaba a punto de comenzar, en ese momento suspiraste y dijiste en voz baja.
- Es en verdad hermoso ¿no?
Yo solo confirme con la cabeza, de pronto tomaste mi mano, me sorprendió mucho que hicieras eso y voltee a verte buscando una explicación y no tardaría mucho para recibirla; tus hermosos ojos estaban puestos en mí, me miraban, no pude evitar sonrojarme, después solo pude oír tu voz decirme:
- Takao, tú… tú eres la persona más importante en mi vida, no puedo dejar de pensarte… te quiero… me e enamorado de ti como no tienes idea, pero no me atrevía a decírtelo… Takao… ¡TE AMO!...
Me quede paralizado, sin poder decir nada, no podía creer lo que estaba escuchando, tú, él gran KAI HIWATARI, me decías te quiero, te amo, no podía creerlo, había esperado tanto para oír esas palabras de tu boca, tú amarme a mí, estaba soñando, no podía ser cierto; yo me había enamorado de ti desde hace mucho y sin poder decirte nada por miedo a que me rechazaras, de que no sintieras lo mismo por mi y te alejaras aun más, pero en ese momento me confesaste tus sentimientos, lo que sentías por mi, me amabas pero aun no lo creía, como te fuiste a fijar en mi, esto no es verdad, todo es un producto de mi imaginación, un lindo sueño del cual no quisiera despertar jamás, fue entonces que sentí tus labios rozando los míos, esa sensación me confirmo que no era un sueño, todo era real, en verdad me amabas, era tan feliz; me refugie en tus brazos, te amaba tanto, eras mi felicidad completa.
“Perdimos el atardecer, pero ganamos nuestro amor”. Ya era de noche, era hora de regresar, los dos nos levantamos del lugar en donde nos encontrábamos, tomaste mi mano y juntos caminamos hasta mi hogar, en la puerta de la entrada nos despendimos, no quisiste entrar, me besaste nuevamente, tus labios acariciaban los míos, sin profundizar, todo era magnifico, y a pesar de que me encontraba en mi casa yo seguía a tu lado, mi alma se fugo con tigo, a si como mi corazón el cual te habías llevado.
Desde entonces comenzamos a salir, todo iba muy bien, eras muy lindo, tan romántico y tierno, algo extraño en ti, eras él hombre perfecto, sentía que cada día que pasaba te amaba cada vez mas, no podía estar mejor, no podía estar con nadie mejor que tú, tal vez sean muchos halagos para una persona, pero es lo que siento… o lo que llegue a sentir por ti. Nuestro amor parecía indestructible, parecía que nunca nada ni nadie lo destruiría, y es que no le hacíamos daño a nadie, hasta Hiromi, que tanto me ama, termino por aceptar nuestra relación al darse cuenta que yo te amaba y que jamás te dejaría. Todo estaba perfecto, parecía que nunca terminaría, pero no fue así.
Todo comenzó una mañana, yo asistí al colegio como acostumbraba a hacerlo. Tome las primeras clases de las cuales no entendía nada, solo me la pasaba escribiendo tu nombre en cada hoja de mi libreta, en fin, todo iba como de costumbre, así transcurrieron las horas, pero al fin el día escolar termino, yo salí muy emocionada, esperando que tu estuvieras a fuera y si no lo estabas yo iría a verte, mi sorpresa fue que Bryan me estaba esperando justo en frente de la escuela, no era muy común que el fuera a buscarme en la salida del colegio; me acerque a él:
- Bryian, hola no esperaba verte aquí
- Takao, yo solo vine porque me mando Yuriy – me dijo con voz grabe cosa que me preocupo ¿algo le paso a Yuriy? Fue lo que pensé
- ¿algo le pasa? ¿está bien? – pregunte preocupado
- No, no esta bien –esas palabras y el tono en que las dijo solo me angustiaron más
- ¿Qué le sucede? ¿Qué pasa Bryan? –me alarme, tenia que saber, estaba preocupado
- Él no esta bien por que TU estas saliendo con su futuro marido –me acuso de forma molesta
- ¿Qué? –me confundió – ¿cómo que su futuro marido? –me moleste
- Si, así es, dentro de un mes Yuriy se casara con Kai y tu no lo vas a impedir, si crees que Kai esta enamorado de ti te equivocas, ÉL AMA SOLO A YURIY, se casara con él y tu no podrás impedirlo
- … -no pude decir nada, algo dentro de mi… no sabia que decir
- Es mejor que lo sepas Takao, Kai nunca sintió nada por ti, solo fuiste una diversión para él, jamás te iba a tomar en serio –note su tono burlón
- ¡¡MIENTES!! –grite – no es verdad eso que me dices Kai me ama, él no jugaría con migo –estaba molesto, desconcertado y un poco triste mi ira era muy fuerte, estuve a punto de golpearlo.
- Pues piensa lo que quieras niño ingenuo solo te advierto no te acerques más a Kai o la pagaras muy caro –me amenazo, después de esto se retiro yo estaba dolido pero no podía quedarme así, así que salí a buscarte, fui a tu mansión donde si te encontrabas.
- Kai necesito hablar con tigo
- Si que pasa Takao estas algo alterado –lo notaste
- Necesito preguntarte algo –me encontraba molesto
- Pues pregunta – te veías muy seguro
- … -baje la mirada, tu seguridad me incomodo ya no sabía como preguntar
- Takao –levantas mi rostro – ¿dime que sucede?
- Kai… -tenia miedo de preguntar, tenia miedo de tu respuesta –Kai tú… ¿te vas a casar con Yuriy?
- ¿Qué? ¿Quién dijo eso? –te sorprendió mi pregunta, no sé si eso era bueno o malo
- No importa quien me lo dijo solo dime ¿es verdad? –insistí en la pregunta
- … - te quedas sin palabras y bajas la mirada, eso ya no era bueno
- ¡contéstame! –exigí
- ¿En verdad quieres saber? –me miraste fríamente como ya no lo habías echo desde ase mucho
- Si quiero saber –realmente no quería
- Takao, es verdad, me voy a casar dentro de un mes…