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Amo el chocolate por kirei-chan

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Notas del fanfic:

LOS PERSONAJES AQUI MENCIONADOS NO ME PERTENECEN, SON DEL SE—OR MASASHI KISHIMOTO.

Notas del capitulo: Espero que sea de su agrado y lo puedan entender todo, en este fic, Deidara es muy tímido, no tan sumiso, pero le tiene cierto temor al Uchiha después de su enfrentamiento. ¡Disfruten y lean!!!!
Amo los chocolates.....................hace mucho que dejé de pensar así, desde el momento en que conocí una peculiar maña de ese rubio que me está volviendo loco.

A él le encantan los chocolates, los adula, son parte de su pasión así como las explosiones, puedo percatarme de eso con solo verlo devorar con gula esos adictivos dulces, como si fuera lo último que haría en su vida. Es verdad, acostumbro a espiarlo ¿Cómo es que caído tan bajo? Sentir celos de una insignificante comida, siento envidia al ver como lame las envolturas, la lentitud y suavidad con que los mastica, el tiempo que les dedica, esos inconscientes gemidos de placer ante su exquisito sabor, verlo desear más....... en conclusión....................soy un enfermo.

Pero es que cómo no sentirse atraído por él, su manera tan sensual de mover sus labios cuando habla, esa sonrisa que casi siempre adorna su rostro, su sentido del humor tan ocurrente, incluso me huele a chocolate, hasta sus gesticulaciones al hablar me parecen interesantes, no puedo negar que me sentí atraído por ese joven desde que lo vi.

Yo que soy Itachi, Uchiha Itachi, rey de la sensualidad, la belleza personificada, dueño de innumerables suspiros y profundos sueños húmedos de hombres y mujeres.........pero he caído ante sus pies, me siento vulnerable frente a él; y lo peor es que, ni él mismo lo sabe. Es mi secreto más profundo, ni aún Madara conoce cuán profundo es ese sentimiento, aunque sé que tiene sus sospechas.

Rara vez podemos ir a los poblados más cercanos, y la situación es peor cuando las misiones escasean y nos vemos confinados a esta frívola cueva todo el día, el aburrimiento y la monotonía es asfixiante, pero con todo eso, él se las arregla para conseguir los malditos chocolates. Es cierto, yo también soy adicto a los dulces, pero no tengo cabeza para disfrutarlos si lo tengo frente a mí casi todo el día, ¿Cómo devorarme unos dangos aquí, si al momento de introducirlos a mi boca pienso en sus partes nobles y me pregunto qué tan dulce podría ser su sabor? ¿Si al degustar la embriagante salsa de estos, pienso en lo exquisita que debe ser su esencia? Como quisiera comer esos deliciosos chocolates de su boca, tenerlo en mi cama y saborear todo su cuerpo, me lo imagino cubierto de chocolate y............................ esa es ahora mi nueva adicción.

Si sigo con estos pensamientos tendré serias complicaciones en mi entrepierna. Me tengo que controlar, no debería andar fantaseando de esta forma.

Estamos solos en la cueva, en un intento de sala hecho por nosotros mismos, claro, a quién en su sano juicio se le ocurriría tener muebles de piedra en una sala, pero no importa, ahora no. Estoy sentado con la elegancia que me caracteriza en el sillón individual, mientras que él está recostado en el más amplio destapando uno de esos fastidiosos chocolates, si no supiera lo inocentón que es, pensaría que me provoca.

-¿Qué, un? No te voy a dar si es lo que quieres, un.- me dice mirándome con esos ojos felinos y desafiantes, pero que reflejan, muy por dentro todo el temor que me tiene y toda su inocencia.

-........................................- no tengo que contestarle, me miró unos segundos más, detesta que lo ignore, por eso tuerce la boca, suelta un bufido de hastío, y vuelve a lo suyo, yo ni siquiera dejé de mirarlo.

Su capa está abierta y debajo solamente tiene una remera de red transparente que deja ver su delgado, pero cuidadosamente definido pecho y abdomen, las mangas de la capa le dan un toque tierno, ja, la capa le queda grande y por eso solo se ve la punta de sus finos deditos que son tan lindos, sus manos se ven muy delicadas y suaves, supongo que tanto cuidado se debe a que es un “artista”. Su pelo está amarrado en una coleta baja, justo como cuando nos conocimos. Por lo demás todo está normal, lleva los pantalones del uniforme, pero no tiene sus botas, he notado que le gusta andar por la cueva sin zapatos, me recuerda a Sasuke, parece un niño, tan tierno, tan lindo...........y violable. Tengo ganas de tirármelo ahora mismo, besar su boca hasta borrar todo rastro de ese dulce, marcarlo, ver su cuerpo desnudo ante mí y someterlo, arrancarle los pantalones y hacerlo mío, hacer que me ruegue por más, que grite mi nombre, embestirlo como una fiera hasta que su garganta se desgarre de gemir sólo para mí..........

-Itachi...........Itachi..................... ¡ITACHI!!!!!!!! Maldición estas sordo o qué? tengo horas hablándote y pareces un cadáver........¨como odio que me ignores¨- eso último lo dijo para él, pero para su desgracia pude escucharlo bien.

En estos momentos es cuando me arrepiento de haberle dicho a Madara que estas capas eran una ridiculez, que yo era un hombre serio y jamás me prestaría a salir a la calle con esto puesto. Gracias a mi largo cabello y al exagerado cuello de la capa, apenas mis ojos son visibles, con lo que se disimula el brillante y notorio sonrojo que cubre casi la mitad de mi rostro como ahora, es increíble pero eventualmente me babeo como un perro, lo mejor es que él ni siquiera se da cuenta.

-Estas rojo, un- me dice como si nada, maldición, cuándo fue que se me acercó tanto, su rostro está a 5 centímetros del mío y con su mano está bajando el cuello de mi capa....¡PERO QUE!!! si está casi encima de mí, mirándome con esos ojitos llenos de curiosidad.

-Y tu tiemblas....-dije retirando con suavidad su mano de mi capa con mi tono neutro habitual, noté un pequeño sobresalto de su parte por el contacto. Si sigo aquí no me voy a controlar y lo voy a violar sin compasión, cada gesto, cada parte de él me invita a tomarlo.

-..........Estás loco Uchiha!! ¿Por qué temblaría?!- dice retirándose a su recámara con rapidez y más rojo que un tomate, evadiendo a toda costa el contacto visual, lo irónico es que sus manos mostraban un sutil temblor mientras él hablaba. Se acercó la envoltura de su chocolate y se aleja lamiéndola con toda dedicación.


Esa fue la gota que derramó el vaso, ya no puedo más.....Deidara, yo, la cueva, la soledad y mi “compañero”, son todo lo que necesito para permitir que mis instintos y necesidades sean complacidos al menos una vez. Después de todo, ¿Por qué andar delirando si lo puedo tener de verdad?

Dejé mi asiento de lado y lo atrapé todavía en la sala jalándolo por un brazo, el que tenía libre. Me miró asombrado, tenía parte de la envoltura en su boca, aparentemente estaba succionando los restos del dulce que quedaba, antes de que lo soltara lo tomé de la cintura logrando que nuestros cuerpos se pegaran y con mi boca retiré el trozo de plástico de la suya.

-No era de este que quería.......- refiriéndome al chocolate que se acaba de comer.

Deidara todavía no reaccionaba y eso no me detendría, lamí en contorno de su boca probando ese dulce sabor que tanto me gusta. Una vez que terminé de limpiarlo, lo besé con suavidad, sus labios son más sabrosos de lo que pude haber imaginado jamás, me siento en las nubes, igual o mejor que comer chocolates. Masajeaba sus carnosos labios, los lamía, no sentía el paso del tiempo. Sentí sus manos haciendo una ligera presión en mi pecho tratando de alejarme, por eso me separé para saber qué le pasa.

-mmmm..............me quede.....sin aire- dijo bajando un poco la cabeza, trataba de que su cabello cubriera su enorme sonrojo. Parece que le gustó, quizás le da vergüenza decírmelo. Tomé con una mano su mentón para obligarlo a que me mire a los ojos, soy un hombre de pocas palabras, así que me limité a jalar su barbilla con el pulgar para abrir su boca y volver a besarlo, esta vez introduciendo suavemente mi lengua dentro de él, mi otro brazo mantenía su agarre en la cintura del chico y la mano que sostenía su rostro la guié hasta su nuca para intensificar nuestro beso.

Mi rubio permanece estático, no ha movido un músculo desde que inicié con mis besos. Abrí un poquito mis ojos y me di cuenta de que los suyos están fuertemente cerrados.

El aire esta vez me está faltando a mi por lo que me separé con sutileza, él abrió los ojos una vez sintió que separaba mis labios de los suyos.

-Mmmm- me relamí saboreando- delicioso........esto era lo que quería- dije con sinceridad sin quitarle la vista de encima a lo que noté un pequeño sobresalto de sorpresa. Pero mi fiesta se atrofió porque “Tobi” entró de repente a la cueva, específicamente donde estábamos.

-DEIDARA SENPAIIII!!!!! TOBI LO QUIERE MUUCHO!!!!- Como lo odio, ahora tendré que bajarme este empalme yo solito en las penumbras de mi baño, maldito Madara, lo hace a propósito, pero esto no se queda así. No tardé 5 segundos en desaparecer de ahí en dirección a mi recámara, escuchando los estruendosos sonidos de las explosiones de mi rubio y los gritos de Tobi. ¡Juro que arderás en Amaterasu un día de estos!!!!
Notas finales: Si les gustó escriban un review por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Bueno, si me animo pienso hacer la versión de Deidara de este fic o simplemente continuarlo para no dejar a Itachi con las ganas, si con un lemon achocolatado! Kukukukukukukuku. Bien......DEJEN SUS PRECIOSOS REVIEWS!!!!!!

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