-¡Te me enlistad en el ejército!-Grito su padre
-¡Primero muerto!-Grito el bicolor
-¡Te atreves a desafiarme!
-¡Sí!
-¡Repite eso! ¡Ahora!
-¡Sí! ¡Soy capaz de desafiarte! ¡Y no me voy a ir al ejercito por una pendejada como esa!-Era la primera vez que kai se salía de su autocontrol. Se preguntaran el porqué de esto, bueno aquí la respuesta.
Flashback
En la universidad en la que Kai estudiaba, constantemente había paro, a él le iba y le venía pero le pidieron su ayuda para la huelga, el acepto con gusto.
Kai hizo los carteles y fue a aparte allá a hacer revuelta.
De momento todo iba bien, hasta que la gente empezó a golpearse y ya hasta olía a marihuana, el no dijo nada ya que con él no era el problema.
Paso una hora y llego la policía, la gente empezó a meterse con ellos y los policías iban ganando, hasta que kai vio cómo se llevaban a uno de sus mejores amigós Bryan Kuznetzov, él se enojó mucho y llego con una patada voladora a defender a su amigo, el policía cayó al suelo recogiendo los 3 dientes que le había tumbado.
-Gracias hermano
-No me lo agradezcas, solo ten cuidado no te dejes de estos inútiles
Pasaban los minutos y la gente seguía peleando, incluso a Kai le había tocado partirle la cara a uno que otro policía.
A todos los terminaron cogiendo uno a uno, inclusive a Kai, se los llevaron a la delegación para que salieran libres, hasta que llego el padre de Kai con el de Bryan, ambos estaba muy enojados.
-Kai, Bryan vámonos-Dijo el padre de Kai muy enojado y serio a la vez.
-que fácil-le susurro Bryan a Kai
-No te emociones aún no ha terminado
Ambos se despidieron y se fueron a sus respectivas casas.
Al siguiente día Bryan llamo a Kai diciéndole que su padre lo mandaría al ejercito por lo que había hecho y que estaba seguro de iban a hacer lo mismo con Kai.
Fin Flashback.
-Bien, si no quieres por las buenas iras por las malas-Dijo fríamente y fue hasta el teléfono. Kai lo siguió.
-¡Esa no es razón para mandarme al ejercito!-Lo ignoro-Contigo no se puede, ¿verdad?
-Contigo es el con quien no se puede, me dejaste en ridículo, dejaste el apellido Hiwatari en boca de todo el mundo, Kai estabas ¡Fumando marihuana!
-¡Yo no hice tal cosa!
-Calla, estoy harto, empacas y te largas mañana mismo, no me interesa como te iras pero si no empacas tú, te empaco yo y mañana aprenderás lo que es disciplina.
-Si el capitán Kon, por favor. Bueno quería hablarle sobre mi hijo…-Kai se fue a su habitación muy enojado no quería escuchar la conversación.
Respiro hondo y acepto la idea de que se tenía que largar a prestar servicio militar sin terminar sus estudios.
Estuvo todo el día en su habitación empacando sus cosas y dejando todo arreglado, ni siquiera bajo a cenar.
Eran las 3 de la mañana cuando sintió que alguien entraba a casa pero él se quedó dormido, ya que no le presto mayor atención.
***
-Capitán Kon, cree poder con el tal Kai Hiwatari.
-General Valkov, él no es el único que llegara nuevo al ejército, así que no será mayor problema, tendrá que comportarse como tal y si no quiere pues se le trata como se debe de tratar y punto.-Dijo Ray con firmeza y con una sonrisa al final.
-Espero que sea como usted dice Capitán y que no me decepcione con esos nuevos chicos.
-¿Cuándo te e decepcionado?
-Tienes razón. Hoy llegaran así que mandare a que alisten sus habitación. Ah, y Hiwatari no esta mal, tal vez podrias salir con el.
-¿de que hablas?.
-Nada, nada, es que pensé en voz alta-El general salio de su oficina
Ray termino de cerrar su puerta con llave para revisar los papeles de los recién llegados.
Los miraba uno a uno y reconoció a los dos que eran casos especiales, Bryan Kuznetsov y Kai Hiwatari.
-Vaya el heredero de la fortuna Hiwatari, no pensé que fuera a ser tan guapo. Espero que no sea un niño consentido como todos…
***
Para cuando Kai abrió los ojos todo su entorno estaba diferente, vio a Bryan sentado al frente suyo con una gran maleta a su lado, miro a todos y cada uno de los presentes (10 aproximadamente) ninguno era conocido.
-Vaya despertaste-se sobresaltó pero luego vio que era Bryan-Vaya no sabía que eras tan duro de amarrar.-rio un poco
-¿Qué carajos pasa acá? ¡Exijo una explicación en este instante!
-Cálmate, chico malo.-Era un enano con pelo azul y una gran nariz-Soy Ian Papov, pero claro eso no te importa.
-Cállate Ian-Le dijo Bryan
-Ven y cállame-dijo en tono retador.
-No me provoques-Le dijo Bryan en un tono enojado y gruñendo. Se miraban intensamente como si se fueran a comer con la mirada
-¡Calma! Alguno de los dos me quiere explicar que está pasando aquí.
-Claro que sí, yo te diré-dijo Ian en tono arrogante.
-No, tú te quedas callado, que le vas a exagerar las cosas.-El carro donde iban paso por una grieta la cual los hizo saltar.-Bien Kai, tu eres un niño difícil de traer aquí, tu padre llamo al Capitán diciendo que no querías venir y en la madrugada te recogieron con nosotros y te trajeron a rastras, eso es todo.
-Quien no se quería levantar, ah, quien no se…-No dejo terminar a Ian que le estaba subiendo los humos, y simplemente le callo la boca.
-bien. Parece que hablaba enserio-Dijo Kai y se sentó en su típica posición con los brazos cruzados muy serio esperando que el viaje terminara.
¿Será que algún día su padre cambiaria? Esa era la pregunta que llevo por todo el viaje.
-Llegamos. Cojan sus cosas y bájense.-Dijo alguien abriéndoles la puerta del carro.
Todos cogieron sus cosas y siguieron a los que los trajeron.
Era un entrada amplia al batallón y estaba en perfecto estado, le mostraron el comedor, donde comerían cada comida del día, había un patio gigante el cual era puro césped y había varias familias, parece que allí también Vivian familias y todas eran militares, les mostraron los caballos y uno que otro lugar donde se realizaban eventos privados. Por último los llevaron a sus habitaciones, a Kai le toco en una estantería en el fondo y a Bryan a su lado.
-Son un grupo de 12 exactamente, hay 3 grupos más con los cuales harán el trabajo físico y demás cosas. Todos duermen aquí y nada más que aquí, todo aquel que se vea en otra alcoba recibirá un castigo, no muy bonito. Eso fue todo. Tienen 30 minutos para vestirse y arreglar sus cosas, están en el patio en 30 minutos rápido.
Todos arreglaron su ropa y se fueron a las duchas cuando volvieron encima de sus camas estaban sus uniformes con su talla exacta y su apellido en el lado derecho. Se lo pusieron y se fueron al patio.
Todos estaban en fila y Kai y Bryan se hicieron en la última fila.
-Buenas tardes-saludo alguien desconocido para todos-Soy su General Tala Valkov, es un placer tenerlos aquí, bueno como ya saben dónde están sus habitaciones y algunos lugares del batallón, solo queda revisar quienes se quedan en el batallón y quienes se van a otro. El Capitán Kon les informara sobre ellos.
-Buenas Tardes a todos.
-Guau,-se impresiono Kai al verlo, ya que vio reflejado en el su buena postura y que era un ejemplo a seguir, era pelinegro con ojos dorados y se veía que tenía un buen cuerpo.
Kai estaba perdido en los ojos de su capitán hasta que Bryan lo volvió a la realidad.
-¿Qué te pasa?
-Luego te cuento
Desde ese instante presto atención a su Capitán y a lo que él decía.
-Mi nombre es Ray Kon y seré su Capitán, a mi llegan las quejas sobre ustedes y sobre todo si necesitan algo me lo hacen saber a mí, yo estaré al mando de ustedes. Para empezar serán separados en dos grupos, los que irán al monte y los que se quedan. Al monte irán-menciono unos 10 de los 36 que habían, solo quedaron 26, entre ellos no había nadie conocido pero al menos a él no le toco ir al monte.-Se van mañana en la mañana, vayan a sus habitaciones.
-¡Si mi capitán!-Dijeron todos juntos y se fueron.
-Bien a los demás será un placer tenerlos aquí, espero llegar a conocerlos a todos. Una última cosa antes de que vayan a almorzar, la levantada será a las 6 empunto de la mañana, todos deben estar aquí en el patio de guerra puntuales y bien presentados, ustedes mismos lavan su uniforme y brillan sus botas, ahora sí pueden ir a almorzar.
Todos gritaron como los anteriores inclusive Kai.
-Soldado Hiwatari.-Lo llamo su Capitán.
-Si mi Capitán-dijo poniéndose firme con su mano en la cabeza.
-Podemos hablar un momento.
-Claro mi capitán.-se acercó a él.
-Bueno he oído que tú y tu amigo Bryan estarán aquí por petición de sus padres.
-Así es señor-Kai no pudo evitar perderse en sus hermosos ojos color dorado y claro pudo notar como Ray miraba con atención los ojos color carmesí de él.
-Bien solo te digo que espero que no te sientas presionado por la decisión de tu padre, que lo último que quiero es que ambos me hagan una revuelta aquí. Fue un placer conocerte y ya te puedes ir.
-Sí señor.
-espera-Lo detuvo.-después de que almuerces te quiero en mi oficina.
-Señor me podría decir dónde queda.-Le indico el lugar y se retiró a almorzar.
Había una fila bastante grande y claro no sabía que almorzar, ya que tenía bastante hambre.
-¡Kai!-Grito Bryan alzándole la mano desde una mesa.
Fue hasta donde el a sentarse.
-Aquí está tu almuerzo, es lo único que hay.-Era carne de cerdo un algo de ensalada y arroz con jugo de mango.
-Bueno no esta tan mal…
-Oye ¿Qué te dijo el capitán?
-Que espera que tú y yo no hagamos una revuelta aquí.
-¿Por eso demoro tanto?
-No. También dijo que después de almorzar fuera a su oficina.
-vaya esta raro
-Sabes te confesare algo ya que estamos solo en este mesa.
-Ok
-El capitán me gusta.
-Genial.-dijo Bryan alegre-por eso estabas tan distraído ¿no?
-Si eso creo.
-Bien pues te confesare algo yo también, no es que me guste pero el General está muy guapo.
-Vaya, nunca pensé que te fijarías en un hombre.
-Cállate.-Le dijo y le tiro un poco de arroz.
-ahí no empieces.
-está bien, está bien. Sé que tienes que ir limpiecito donde tu novio.
-Me las pagaras, me oyes.
-Claro que te oigo, no estoy sordo.-ambos rieron.