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Tú eres mío. por Love of L

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Notas del fanfic:

Por desgracia, Death Note no me pertenece. 

Las parejas que voy a utilizar son principalmente Mello y Near y Light y L.

Es mi primer fic, espero que os guste, yo escribo lo que me gusta leer. Ejejeje.

LEMMONNN!!

Notas del capitulo:

¡Buenas! Para el que no haya visto/leído Death Note: Antes, echarle la bronca. ¡Tienen que verlo! Aun así:

-Light = castaño. criminal. Kira. Yagami Light.

-L= ryuuzaki. moreno, detective. 

Disfruten del capítulo. LEEMMOOONN :D

Lo que está entre " " son pensamientos.

 

"Espero que los lectores me pongan reviews diciendo qué les gusta y qué no..."

¡Acepto sugerencias!

No seais muy crueles conmigo, que es el primero. ¿Ne?

Ale, disfrutaaad!

 

 

L se llevó el pulgar a los labios, pensando frente a su ordenador. “Light-kun... ¿serás Kira? No, realmente lo eres. Y pienso detenerte.”

Yagami Light estaba en la misma habitación que L, aunque unos metros los separaban.

“No pienso perder, L. Porque yo soy la justicia. Acabarás confiando en mí, y la victoria será mía.”

-Ryuuzaki, ¿aún sospechas que soy Kira?- preguntaba el criminal intentando sonar inocente.

-De hecho, las probabilidades de que lo seas han aumentado con esta pregunta- contestó L sin apartar la mirada de la pantalla. Nunca se molestaba en mirar a las personas con las que establecía diálogo, que eran pocas, y no variaba la postura de sus piernas.

Raramente cambiaba la expresión de su cara, aunque esta vez hizo un ligero movimiento con los labios y las cejas al decir: -Aunque preferiría que Light verdaderamente no fuera Kira... si lo fuera, sería un molesto problema, es el único amigo que he tenido.

Esta frase sorprendió al otro, que, bajando la cabeza, ocultó sus ojos entre sus mechones castaños e hizo una mueca de disgusto.

Sabía que L mentía, sabía que era tan calculador como él. Realmente, ellos eran muy similares.

L le pidió a Yagami que le acercase un postre que había sobre la mesa.

Dejó, como siempre hacía, la fresa para el final. “Seguro que lo sabes, Kira, seguro. Yo jamás te consideraría un amigo. Nunca he confiado en nadie y menos lo haré en ti.”

Light se sentó junto al detective. Este solo dirigió sus ojos a la derecha, para observar el perfil del castaño. Era lógico que tuviera tanto éxito con las mujeres.

Quitó esa idea de su mente y volvió a concentrarse en su trabajo.

Yagami Light empezó a acercar su cuerpo al del moreno, que no se percató hasta que sintió la entrepierna de Light rozar su muslo. En sus ojos se notaba un aire de inocencia.

Los del sospechoso sin embargo estaban encendidos y los labios de este se torcieron a un lado, con malicia.

En un movimiento rápido y ágil, dejó al detective completamente tumbado sobre el sofá, bajo sus piernas, mirándolo extrañado.

“Ahora serás mío, L. Nunca pierdo.”

Antes de que L pudiera reaccionar, Light Yagami ya se había apoderado de sus labios.

La lengua de Kira entró fácilmente en su boca, pues, sorprendentemente, no había puesto ninguna resistencia. Lo cierto es que Yagami le atraía, mucho, pero nunca había sido una persona social y no se planteaba ese tipo de cosas.

L había olvidado por completo el caso KIRA y que este era su enemigo. Nunca había experimentado algo así. Y Light lo sabía. Sabía que eso era el ataque con el que derrotaría a su oponente L.

-Ryuuzaki, resultas muy tierno con esos ojos tan abiertos.

-Li...Light-kun...yo...- El castaño le interrumpió retirándole con fuerza su camiseta blanca.

Puso sus manos en el torso desnudo del moreno y, dándole besos por encima del ombligo, lo miró provocativo.

El miembro de L se empezó a abultar y Light lo notó. Sonrío con altanería.

-Vaya, conque tan pronto te excito...

-¿Qué? No, yo... no es cierto.- intentó negar lo innegable el avergonzado detective.

Sin dejar que L pudiera decir nada más, Light empezó a acariciar el bulto del moreno por encima de sus vaqueros. Este inmediatamente se sonrojó y soltó un pequeño gemido.

-Yagami-Light, lo que estás haciendo... ah... no está bien. Pierdo... mmm... un 40% de mi capacidad intelectual. Quizá más.

-Cállate, Ryuuzaki.- Le miró amenazante. -Yo soy el que decide lo que está bien o lo que está mal. “Porque yo soy el Dios del Nuevo Mundo. De un mundo que no esté podrido.”

L obedeció y abrazó la espalda de Light. Iba a dejarse hacer. Quería descubrir todo eso.

El castaño se quitó su camisa, haciendo ver a su enemigo su marcado abdomen.

Se tumbó sobre el moreno, pegando sus cuerpos del todo. Lamió los labios de L, que no decía ni una sola palabra y se mantenía sumiso. Bajó la lengua hasta su cuello, y lo mordisqueó. L se sonrojaba cada vez más.

Light siguió bajando, hasta llegar a sus pezones. Con la lengua rodeó uno de los pezones del moreno y con la mano, pellizcaba el otro. Esto provocó que el inocente detective cerrara fuerte los ojos y no pudiera contener sus gemidos. Eso excitó al castaño.

Este, encendido por los grititos de L, bajó hasta su bragueta y le quitó los pantalones, dejándolo desnudo a excepción de los boxers.

Empezó a besar el miembro de L por encima de la ropa interior, y continuó con lametazos.

-Light kun... por favor... para.- Suplicaba el moreno con vergüenza.

-L... ¿realmente deseas que pare? Porque no lo parece.- Miró su entrepierna y violentamente le retiró al fin los boxers. Volvió a lamer su miembro, esta vez sin ropa, y se lo introdujo en la boca. Empezó a hacer el movimiento.

El moreno chilló. Eso hizo a Light parar y llevar sus labios a los de L, enredando su mano en el pelo oscuro, mientras seguía masturbándole con su otra mano.

El placer que sentía hacía gemir a L todo el tiempo y la lengua de Light se colaba en su boca constantemente. L empezó a corresponder los besos de Light por la gran excitación que sentía mientras este le masturbaba.

Yagami Light se apartó de sus labios y volvió al sexo de L.

-Yagami... más... hh... más rápido.- Ahora el moreno suplicaba por más.

“L, aquí mando yo...” El castaño, contrario a complacer a L, disminuyó el ritmo, torturándolo.

-Pídemelo, suplícalo más.

-Por favor, Light-kun, ¡hazlo más rápido! Te lo suplico.- Los ojos de L estaban vidriosos, por la suplica y la vergüenza.

Yagami Light accedió e incrementó la velocidad notablemente.

-Ya... ah... yagami... yo... ah... me... me voy a...- Entonces el castaño paró. Quería que sufriese. “Aún no.”

Light se desabrochó los pantalones, lo que impresionó y asustó algo a L.

Light acercó sus dedos a la boca de L.

-Ryuuzaki, lámelos.- El moreno lo miró avergonzado pero obedeció. Sacó su lengua tímidamente y comenzó a humedecer los dedos de Light.

La erección de Light creció con ese gesto.

Sonrió con malicia y ordenó a L que se ladease.

Comenzó a besarle de nuevo, jugando con la lengua de su oponente. Durante el beso, introdujo un dedo entre las nalgas de L, quien abrió mucho los ojos, atónito.

-Light-kun... no... no hagas eso...- A mitad de esta frase, el castaño introdujo otro dedo.

L se quejó. Dolía. Ante la muestra de dolor, Light metió el tercer dedo.

El moreno apretó los dientes hasta que pasó el dolor. Se estaba convirtiendo en placer.

Cuando Light notó eso, retiró los dedos y los sustituyó por su miembro.

De forma violenta, entró en L. A este se le saltaron las lágrimas y le gritó que parase.

No salió, pero tampoco hizo movimientos. Espero a que pasara igual que hace unos momentos con sus dedos.

Cuando el dolor iba dejando paso al placer, L miró al castaño como dándole permiso.

-¿Qué quieres, L?- Dijo Ligth queriendo humillarlo.

-Yagami... por favor...

-No entiendo, L... Dilo claro. Suplícame.

-Light-kun... ¿Podrías hacerlo? No, hazlo, por favor. ¡Házmelo!

-Vaya, vaya. Así que ahora me lo suplicas. En verdad eres un pervertido, Ryuuzaki.

Y empezó. Entraba y salía de él, mientras mordía su cuello y pellizcaba sus pezones.

L gemía cada vez más alto, con los ojos entornados mirando hacia arriba y completamente sonrojado.

Light Yagami también gemía, pero de una forma más seca, junto al oído de L.

Bajó una mano al miembro del moreno, mientras otra seguía jugando con su pezón.

Continuó penetrando al detective, pero intensificó el placer masturbándolo.

Cuando finalmente L se corrió, Light salió de él sin terminar. Entonces cogió la cabeza del otro chico y la forzó contra su miembro.

-Termina lo que empezaste, Ryuuzaki.

El moreno rodeó el pene erecto del Light sin queja y comenzó a succionarlo.

El castaño hacía fuerza sobre L para que llegase más profundo.

Cuando se vino, L intentó alejarse, pero este se lo impidió.

-Tómatelo todo, L.

L comenzó a lamerlo de abajo a arriba, limpiando también sus testículos.

Al terminar, relamió sus propios labios. Vio a Ligth observándolo, bajo la mirada y se sentó de su habitual forma.

Yagami Light se levantó del sofá, se encorvó un poco y beso los labios L. “He ganado.”

Y separándose del moreno, dejó un fino hilo de saliva entre sus lenguas, se vistió y se fue sin decir nada.

 

 

 

 

Notas finales:

¿Os ha gustado?

Os agradecería comentarios, porque mi idea es seguir escribiendo, así que estaría bien que me aconsejarais. :3


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