Lord von Bielefeld Wolfram se niega a cultivar las flores cuyo nombre es dado a partir de su objeto de deseo... Una temporada de regreso en su amado jardín será más que suficiente para convencerse de que ha tomado el camino correcto.

No renunciará al amor que siente por su rey.

Y será su ausencia lo que convenza a éste de que nunca debió dejarlo ir en un primer momento.