CAPÍTULO 7
DÍA 3
Nadie se había percatado de que Harry había despertado, incluso la enfermera a cargo,llenó la ficha y se fue a beber un café al casino.
El moreno estaba desconcertdo, pestañeaba varias veces y distinguía sólo el techo blanco y máquinas que hacian un ruido para nada agradable. Así pasó toda la noche, hasta que amaneció.
En un principio, decidió hablarle a alguien, pero era como si tuviese un tubo atravesado en la garganta, apenas podía modular algunas palabras cortas.
La enfermera entró a su cuarto y dio aviso al médico, el cual llegó abruptamente y comenzó a revisarlo.
-Te recuperarás pequeño- dice con una sonrisa cansada, por el turno tan largo- ¿cómo está el otro paciente?
-Está fuera de peligro, parece un milagro.
-Entonces que se queden en observaciones todo el día.
-¿Y las visitas?
-Todavía no creo que sea muy propicio.
Harry le tiró levemente la manfa del delantal, mirando suplicante.
-Debes sentirte muy solo- dice el doctor compasivo- pero sólo unos minutos y en la tarde.
Harry asiente con una leve sonrisa.
Cedric ya había sido desconectado del ventilador mecánico y estaba ansioso porque alguien le diera noticias sobre el estado de su pareja.
Pansy que estaba internada en el mismo lugar, fue dada de alta más temprano y antes de lo esperado. Apenas podía aguantar la nostalgia de abrazar a su esposo.
Se vistió con premura y se fue del hospital.
Como tenía dinero, dicidió comprarse un vestido maternal, un poco más grande, ya que el tenía puesto le quedó algo apretado.
Se demoró como 3 horas en escoger un modelo que le gustara, ya que tenían varios defectos:
1- Le quedaba muy ceñido.
2- Se veía más gorda de lo normal.
3- Tenía demasiados estampados.
4- La tela era de mala calidad.
5- Era alérgica a ciertos tipos de telas.
Hasta que al fin, después de tener una montaña de ropa en el probador, escogió un modelo de color verde musgo, con incrustaciones de fantasía al borde del busto y con tirantes que iban amarrados al cuello.
-Este me llevo- dice convencida mirándose al espejo.
-Muchas gracias- dice la vendedora que estaba más que aburrida esperando a que al fin llevara un bendito vestido.
Pagó por el vestido, tomó un taxi y se fue a la mansión.
Draco ya se había levantado y estaba listo, decidido a secuestrar a Harry, tenía un plan muy bien pensado.
Iba de lo más misterioso bajando las escaleras y llegó al vestíbulo con su chaqueta en el brazo y nada más abrir la puerta...
-¡Sorpresa my honey!- se le tira su esposa a sus brazos.
-¿Pansy?, ¿qué haces aquí?- pregunta el rubio manteniendo la calma.
-Bueno, salí antes de lo pensado del hospital y estoy en casa, ¿me extrañaste?- dice y lo vuelve a abrazar.
-Debes descansar, sube a la habitación- le dice Draco apartándola.
-¿Adónde vas?- dice haciendo un puchero- yo que te esperé todos esos días y sólo uno apareciste, me tenías tan abandonada Drake, ¡eres un insensible!- se enoja y lo tira del brazo.
-¡Suéltame!- se zafa.
-¿Adónde vas?- pregunta algo celosa la chica.
-No te importa- responde el rubio serio.
-¡Vete al demonio Drake!- le grita y se va rápidamente a encerrar a la cocina.
Draco se fue de la mansión, pronto le llegaría la citación para ir a presentarse ante el Tribunal y el abogado no estaba del todo convencido de poder defenderlo y que saliera sin perjudicar su imagen pública.
HOSPITAL...
Cedric estaba harto, nadie entraba a verlo, tampoco tenía noticias, no aguantó más.
Se desconectó todos esos cables de sus brazos y manos y poniéndose una bata salió de su habitación, mirando a cada lado para que nadie lo detuviese.
De los dos, él era el más grave y se había salvado, por lo que Harry también debería estar al menos estable.
Caminó de un pasillo al otro, buscando a través de los nombres que salían escritos afuera, el de su pareja.
Había uno, lo halló.
Reunió el valor suficiente para abrir el pomo de la puerta y ver el cuerpo de su amor postrado, mirando como hipnotizado todo a su alrededor, con aire nostálgico, daba la impresión que estaba aguardando por alguien...
Llegó a su lado y le tomó la mano que tenía varios raspones y magulladuras.
-Lo siento- le dijo el chico tomando su mano y depositando un casto beso en ella.
-¿Por qué pides perdón?- pregunta el moreno moviendo los labios, ya que tenía una manguera muy fina en su garganta y no podía escuchar su propia voz.
-Por obligarte a hacer algo que no querías- le dice y lo queda mirando fijamente- creo que puedo decir que me rindo.
-No te rindas- le vuelve a decir.
-¿Por qué?, si tú lo amas a él.
Frente a eso, Harry se quedó callado y apretó su mano.
-Pero te amé a ti primero, ¿acaso eso no vale?- le dice no apartando la mirada.
-¿Crees que es suficiente?, pasará el tiempo y nos recriminaremos mutuamente, me reclamarás que te haya hecho vivir algo que no deseabas, jamás podré reemplazarlo a él en tu vida.
-Lo mismo pasa contigo, él no podría reemplazarte a ti dentro de mi corazón- respira profundo- bésame otra vez y quédate conmigo.
-¿Puedo besarte?
-A ti te lo estoy pidiendo, apaga con tu fuego, el que él encendió dentro de mí.
Cedric se fue acercando lentamente hasta posar sus labios sobre los del moreno, los movió un poco y posó su mano sobre la mejilla de él.
En ese preciso momento, en que ambos se estaban besando, Draco iba a entrar a la habitación de Harry, vestido de Doctor y con algunos cambios para que no lo reconocieran.
Se quedó de una pieza, esa era la confirmación más clara que "SU HARRY", tenía un encuentro cercano con ese cretino de cuarta. Hirvió de los celos, aunque no lo reconociera, le faltaba poco para ir y estrangularlo, cortarle la lengua y eso era recién el comienzo.
Y todo lo del secuestro, se fregó...
El heredero, se fue hecho una furia, pateando todo objeto contundente y hasta papeles que tuviese enfrente.
-Entonces, ¿nos vamos?- le preguntó Cedric a Harry, quien le sonrió de vuelta.
Lo ayudó a desconectarse y a vestirse, mientras que el moreno, entró a otra habitación y robó ropa para que Cedric pudiese estar listo y mirándose como cómplices, se fueron caminando por el pasillo, como si nada, despidiéndose de alguna y otra enfermera, hasta se dieron tiempo de dejar una nota sobre la cama la cual decía: "deberían mejorar la vigilancia, ¿no creen?"
Ambos chicos, salieron al mundo, al cual estuvieron poco tiempo fuera de combate y tomados de la mano, caminaron, ignorando a todo curioso y homofóbico que ponía mala cara al verlos.
Se dieron tiempo de desayunar, y el dinero les alcanzaba hasta para tomar un bus e irse de allí, como debió ser.
Antes de ello, Harry fue a visitar a su amigo Ron y le dijo que Malfoy invertiría, ya que le había dado su palabra, y que su exigencia ya no tenía valor alguno, por lo que no lo volvería a ver, y si éste lo veía, que fuese feliz con su familia...
Draco se fue a su oficina, nada lo calmaba, se aproximaba el fin del plazo, contaba con dos días más para quedarse con Potter, además de la empresa.
Todo iba bien, al menos eso se creía, pero después de la tomenta, ¿podría venir una más grande?
El abogado de Draco, renunció, ni siquiera un "incentivo" lo pudo evitar, tampoco la amenaza de que matarían a toda su familia porque en realidad, no tenía a nadie.
Pero eso tampoco se refería a que él no fuera afectado y lo supo cuando su vehículo abruptamente cayó por un acantilado...
Cedric y Harry siguieron con su juego del "escape", tanto así que ni siquiera regresó a su departamento, sino que se fueron directo a una hospedería y arrendaron una piesa.
-Que rápido ha pasado el día, por hoy deberíamos descansar- dijo Harry sacando las sábanas y acostándose.
-No por mal tuvimos un accidente y nos escapamos, ¿puedo dormir contigo?- pregunta Cedric mirándolo con aire nostálgico.
Harry le dejó un lado al chico y éste encantado se acostó y lo abrazó, le dio un beso en el cuello...
-Descansa- le murmuró.
-Tú también, Cedric- responde el ojiverde y ambos se quedaron dormidos...
Draco esperó a que cayera la noche para ir a secuestrar a Harry, ya que no era tan bueno el sistema de vigilancia, y se puso en camino...
Llegó a dicho lugar y habían unas enfermeras que comentaban la fuga de los dos pacientes que estaban "críticos", ambas chicas se reían porque para ellas era toda una historia de amor.
-¡Rayos!- exclama Draco para si mismo.
Otra vez el plan se fregó, es que estaba con alguna clase de maldición que nada le resultaba como él quería.
Así llegó a la mansión, ni siquiera cenó o vio a su esposa que golpeaba una y otra vez la puerta de su cuarto para conversar con él... de lo único que estaba seguro era que pasaría otra noche sin dormir...
DÍA 2
MANSIÓN MALFOY...
Como todos los días, la familia Malfoy desayunaba en completo silencio, y Pansy tenía un aspecto muy demacrado, ya que había llorado toda la noche...
Llegó la notificación donde obligaban a Draco para presentarse al Tribunal en unas dos semanas más, que consiguiera pronto un abogado, ya que estaba en graves problemas...
Draco se bañó como de costumbre, dispuesto a presionar al socio de Potter para que le diera señales de vida y que nadie excepto con él haría el trato de la inversión...
Con ese pensamiento, buscó su ropa, se secó y vistió.
Ignoró por completo los llamados de su esposa, madre y gritos de su padre, él se fue y ya.
Condujo hasta la empresa Light and Dark y allí se encontraba Ron, el socio de Potter, bebiendo un café.
-Soy el inversionista- se presenta Draco.
-Buenos días, soy uno de los dueños de esta empresa.
-Empresa que está en quiebra, ya estoy al tanto de ello.
-Tenemos plazo hasta mañana para una inyección de capital o repactarán la empresa y la venderán como piezas de un ajedrez- dice el pelirrojo desanimado.
-Quiero saber cuál es el paradero de Potter, él fue quien contactó conmigo- dice le ojigris directo al grano.
-Mi socio se fue, incluso me comentó que de todas formas invertiría en la empresa, le dejaba sus saludos, las gracias y que fuese feliz con su familia.
-No invertiré, el trato lo hice con Potter, no contigo, quiero verlo, llámalo.
-Él no puede venir, además me dijo que ya le habías dado tu palabra, o ¿no tienes palabra?, eso hablaría pésimo de ti, además del escándalo en el que estás involucrado, alimentar más a esos periodistas, podría incluso hasta matar tu imagen.
-Eso son mis problemas, no los tuyos, llama a Potter y solucionemos esto, tienes la opción de salvar o terminar de hundir su empresa.
-Harry me dijo que invertirías, con eso me basta, tengo tu palabra, entonces mañana deposita la cantidad que debes saber y firmamos los papeles y asunto arreglado.
-Mañana lo sabrás Weasley, mándale saludos a tu esposa- dice el rubio y se retira.
Rayos, sólo dije eso porque pensé que iba a morir y el muy desgraciado está usando eso en mi contra, sabiendo que no puedo ir contra los códigos familiares, me tiene preso dentro de mi propia telaraña...
Al fin de cuentas, el atrapado fui yo...
El ojigris tomó su vehículo y se fue a la mansión, se encerró dentro de su habitación un rato y luego bajó a la cocina para comer algo ligero...
Mientras tanto, Harry y Cedric tomaban tranquilamente su desayuno, no temiendo nada, ninguna clase de represalias por parte de los Malfoy...
Cedric comenzó a besar a Harry y lo recostó en la cama, con cuidado y se quedó allí, oliendo su cuerpo, enredando sus dedos con sus cabellos, no queriendo que eso acabase nunca, creyendo que todo no era nada más que un sueño...
Luego se levantó y tomó la mano del moreno, ambos saldrían a pasear...
Harry aceptó el paseo y dejando bien cerrada la puerta del cuarto alquilado, salieron hasta llegar a un parque...
Ninguno dijo nada en el camino, era como que todo lo que se pudiese decir, estaba demás y sólo mantener sus manos unidas, era más que suficiente para que sonrieran y recordarán los viejos tiempos...
Las hojas caían de los árboles, ignorando que caerían al suelo y que cabía la posibilidad de ser pisadas por alguna persona que en ese momento decidiera pasar sobre ella...
-Él te ama- dijo Cedric.
-No es así, además, estoy aquí, contigo, ¿no es suficiente para ti?
-Nunca lo será si no es a mi a quien amas.
-Ya te dije que fue a ti a quien amé primero.
-Pero ya no, hoy no.
-¿No podemos volver a comenzar?, para eso viniste a buscarme, ¿verdad?
-Creyendo firmemente de que todavía me amases.
-Si te quiero.
-No es lo mismo, no es amor.
-Entonces, conviértelo en amor.
-Él vendrá por ti, nos perseguirá.
-¿Cómo sabes eso?
-Porque nadie que lo haya humillado, sigue vivo para contarlo, él intentó matarnos, ¿no te das cuenta?, preferiría verte muerto.
-Él tiene mucho más que perder que yo, y no lo hará.
-Entonces...
-Entonces...
-Si eres capaz de verle por última vez y no ceder ante él, te llevaré conmigo.
-¿Por qué me pides eso?
-Porque es la única forma de saber que no te arrepentirás luego de haberlo dejado.
-Llévame donde él, y luego, vámonos de aquí.
-Está bien, tú sabes cómo ubicarlo, yo te esperaré cerca, es tu prueba Harry, intenta pasarla.
-Lo haré.
Regresan al cuarto alquilado y ninguno dice nada, ambos duermen en camas separadas, a pesar de estar tan cerca, jamás habían estado tan alejados el uno del otro.
DÍA 1...
Harry estaba aguardando a que llegara Malfoy a la oficina, la secretaria no podía ubicarlo y según lo que ella dijo, el día anterior no había pasado por allí.
Draco estaba listo en su auto, subiría hasta su oficina y llevaría la chequera para pasar al banco y depositar el dinero y así salvar la empresa de Potter de la quiebra, o su padre lo liquidaría, ya que según él, estaba derrochando la plata.
Llegó a la recepción y pasó de largo, ni siquiera se percató de la presencia de Harry.
El ojiverde reunió todo su valor y entró a la oficina del rubio...
-¿Qué haces aquí Potter?- le preguntó el rubio distante- ¿vienes a comprobar que cumpliré mi palabra?
-Vine a despedirme, Malfoy- dice el moreno.
-¿Despedirte?, creí que ya lo habías hecho, dejándome tirado y con tu sOcio como recadero tuyo.
-No vine a decirte nada más, sé feliz Malfoy y gracias por salvar mi compañía- iba a retirarse cuando el rubio se adelantó y puso su mano sobre la puerta.
-¿Y así no más te piensas ir?, ¿con quién crees que estás tratando?- lo empujó con el brazo y lo botó sobre la alfombra, rápidamente se puso sobre él- ¿piensas que puedes usarme y luego desecharme para irte con tu noviecito?
-Si decimos eso, tú estás casado, serás padre y yo no tenía novio, además tú me usaste a mi para satisfacer tus placeres.
-Veo que venías preparado para herirme e irte así sin más, con las manos y la conciencia limpias, salvas a tu empresa y yo quedo fuera del juego, ¿podrías jugar a algo más peligroso?
-Tú intentaste matarnos, tú eres más peligroso que yo.
-Eso fue un accidente.
-Intencional, diría yo, y lo de tu abogado también fue un "accidente"
-Tenía fallas técnicas, yo no hice nada, él solito se dirigió a la muerte.
-Sólo porque renunció.
-Frente a mi Potter, eres muy débil y no lo crees, te haces el valiente y me desafías, no sabes lo mortal que puede resultar tu intento de hazaña.
-Oh, si, ya lo creo.
-Todavía veo que no.
-¿Harías lo que fuera por mí?... serías capaz de dejarlo todo e irte conmigo, sólo para mentenerme preso a ti.
-Si antes no termino preso, sólo sé una cosa, ahora estás aquí, y haré lo que quiera contigo- le dijo el rubio y lo besó rudamente, sin importarle que los labios del moreno sangraran...
Luego que les hizo falta el aire, se separaron por breves momentos y eso fue más que suficiente para tirar la camisa de Harry y que los botones se cortaran dejando al descubierto su torso y comenzar a lamer sus pezones, hasta dejarlos completamente erectos...
Harry pasaba sus manos por debajo de la camisa de Draco y desabotonó los botones hasta sacarla y comenzar a participar...
La ropa iba quedando tirada en el suelo y ellos seguían con su juego de resistencia, quién era el que mandaba...
Cedric se quedó esperando en el primer piso y veía constantemente su reloj...
El cuerpo de Harry estaba lleno de magulladuras y raspones, los cuales fueron cubiertos por los besos del rubio y su mano, estimulando la intimidad del pelinegro...
La habitación comenzó a llenarse de gemidos de ambos, estaban desesperados por experimentar el mayor placer posible y todos sus intentos eran insuficientes...
Draco separó las piernas del moreno dispuesto a penetrarlo, luego de haberlo preparado con anticipación... entró... y no esperó mucho para comenzar a moverse, sería su pequeña venganza por haberlo mantenido en abstinencia durante esos días, pero si, Harry se irguió y se atrevió a besarlo más profundamente, no se daría por vencido...
Tenía agallas... eso le gustaba...
Siguió embistiéndolo una y otra vez, alcanzando y tocando su sensibilidad... el pelinegro a veces mantenía los ojos cerrados, en otras los abría y se reflejaba en los grises de Draco, en cómo sus pupilas se iban dilatando y cómo sus cuerpos se iban acoplando de una manera perfecta y salvaje...
Se aproximaba el clímax y Harry enterró sus uñas en la espalda del rubio, sintiendo cómo se derramaba al fin, mientras que el ojigris profundizó lo más que pudo y se derramó al interior del pelinegro, cayendo encima de su cuerpo.
Ambos respiraban agitadamente y trataban de recuperar en algo el aliento y el sentido de la realidad...
Draco salió de su interior y se apartó un poco para contemplar ese cuerpo el cual estuvo a punto de destruir...
Luego apartó la mirada y comenzó a vestirse, Harry hizo lo mismo.
-Voy a ir al banco para depositar- dice el rubio- invertiré, ¿no estás feliz?
-A precio de qué lo haces, sólo de poseerme, debería estar feliz de que hayas cumplido tu palabra, eso me basta- estando completamente vestido, llega hasta la puerta- reitero mi despedida- se fue.
Draco se quedó allí, viendo su escritorio, su chequera, la puerta donde él se fue, bajó a buscarlo.
Estaba allí, con su "novio", en la recepción.
Cedric vio que Draco se acercaba y movió a Harry para que lo mirase. Luego de que estuviera lo bastante cerca, besó al moreno... frente a los ojos de todos...
-No te olvides que yo fui el primero- dice el chico dejando a Harry pasmado y avergonzado y a un Draco furioso y muy celoso.
-De ahora en adelante, él es mío- el ojigris hizo lo mismo, le plantó un beso al ojiverde quien se lo correspondió...- tú eres mío y todo lo que tengas, también, ¿me entendiste?
Harry asintió mientras era llevado a las afueras del hotel y era subido al vehículo de Draco.
-¿Me ibas a secuestrar en el hospital?- pregunta el pelinegro.
-No- responde secamente al recordar el episodio.
-Podría jurar que eras tú, si era igualito a ti ese Doctor con bata blanca que espía a sus pacientes mientras se besa con otro.
Harry lo había descubierto...
-¿Por qué lo besaste?
-Porque quería.
-De ahora en adelante, nadie jamás te besará.
-No puedes mantenerme preso.
-Entonces, ¿por qué estás aquí?
-Porque tú me empujaste al auto, ¿se te olvidó?
En ese momento, sonó el celular el rubio...
-Padre.
-Draco, estamos en problemas, tus suegros retiraron sus acciones de la empresa.
-¿Qué?
-Tu esposa se fue y ellos en venganza por tus malos tratos, disolvieron la asociación, no podrás invertir y estamos en bancarota.
-¡Demonios!
-Vente directo a la mansión, y no intentes escapar que te tengo vigilado.
-No podrás invertir, lo sé- dice el moreno resignado ante la noticia.
-¿lo sabías?
-Las noticias vuelan, así que deberías volver a tu casa, reconciliarte con tu mujer y a mi dejarme tranquilo.
-No, ya es tarde para ello.
-Tú tienes más que perder que yo.
-Ya he perdido bastante, si tú me dejas, no habrá tenido sentido.
-Estamos quebrados, que ironía.
-Así es.
-Llévame a la mansión, todo se arreglará.
-¿Qué vas a decir?
-Eso no te importa, sólo llévame y lo sabrás.
El rubio cambió de dirección y se fue a la mansión... cuando ya llegaron a la entrada, la puerta principal...
-Te devolveré todo, Draco- dice Harry, quien deja atrás al rubio y entra a la mansión.
ENDLESS