Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gris amanecer por Aphrodita

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Gris amanecer - Final alternativo Negro

Aphrodita

Shun despertó en la Mansión... A su alrededor su niisan y amigos lo miraban preocupados. No había vuelta atrás, iría sin quejas al psicólogo... Luego de aquel susto de irse corriendo y desmayarse en el puerto... Sin duda necesitaba ayuda para superar la ya aceptada muerte de Hyoga.
El día transcurrió en aparente calma, a su lado, preocupado como siempre su niisan. Había algo o muchas cosas que a Andrómeda aun no lo dejaban tranquilo, que aun no lo dejaban dormir... Seria solo el comienzo, para descubrir la verdad... Por que si, el peliverde había aceptado ir al psicólogo pero aun seguía con la misma idea, y seguiría.

***

En la tranquilidad de la sala, sus amigos y hermano habían aprendido a dejarlo solo... Shun intentaba leer un poco, si no seria por ese repiqueteo molesto que insistía en sacarle la poca concentración que con tanto esfuerzo había conseguido:

--Tatsumi... Hay que arreglar las cañerías de esta Mansión... —Grito Andrómeda un poco molesto... Gritó para ser escuchado.
--Señor Shun... —Pronuncio con voz melosa el cobarde de Tatsumi –Las cañerías están nuevas en esta Mansión.
--Bueno, pero ese repiqueteo me tiene muy molesto... —El peliverde al ver la cara de no entender nada de Tatsumi se sumergió en la lectura nuevamente.
Tic
Tic
Tic
Cada vez, ese repiqueteo se escuchaba mas fuerte.
Tic
Tic
Tic
Mas nítido...
Tic
Tic
Tic
No mas fuerte y más nítido... Si no, mas cerca.
Tic... Shun sintió un escalofrío en todo su cuerpo, por algún extraño motivo no quería desviar su mirada... Pero ese llamativo ruido a su lado... Sin duda era una gotera... Tic, tic, tic, Andrómeda de soslayo sin quitar su libro del rango de visión solo vio unos pies... Unos pies con unos zapatos conocidos, demasiados conocidos...
Tic
Tic
Tic... Esos pies comenzaron a caminar hacia él...
Tic
Tic
Tic... Shun podía sentir el temblor en su cuerpo, cuando esos pies pasaron a su lado cerro fuertemente sus ojos, y al instante sintió un frío... Un frío que le calaba los huesos... Al abrirlos, ni los pies ni el ruido seguían estando ahí... ¿Se mantuvo despierto todo ese momento?... …l estaba mas que seguro.

--Shun...
--¡Haaaaaaaa!...—Grito Andrómeda preso del pánico --¡Seiya!... No hagas eso...
--Que sucede Shun... Estas pálido... —Exclamo Seiya mirándolo desde arriba.
--Nada... Dime ¿Qué querías?
--Ya esta la comida... Shiryu me pidió que te avisara... –Dijo el Pegasus para luego voltear –Shun... ¿Cómo estas?
El peliverde supo que la intención de su amigo era saber como estaba llevando las cosas con respecto a la muerte del Cisne.
--Bien... Un poco confundido... —Susurro recordando los episodios extraños vividos a raíz de la muerte del ruso.—Seiya. —Shun no sabia como encarar la pregunta
--¿Qué Shun?
--¿Crees en?... ¿En?...
--¿En que?...—Pregunto el morocho impaciente.
--¿En espíritus?... ¿En que se puedan comunicar con nosotros?—Al terminar de hacer la pregunta Andrómeda se sintió muy estúpido, sin embargo su amigo lo tranquilizo diciendo.
--Si... Yo pienso que a veces... Un momento Shun... ¿Otra vez con eso?
--No Seiya... Ya acepte que Hyoga murió... Solo...
--Solo desearías que el se comunicara contigo... —Finalizo Seiya la frase creyendo que adivinaba correctamente.
“Todo lo contrario” Pensó Andrómeda, pero en su lugar solo sonrió afirmando para luego levantarse del sillón y seguir a su amigo.

***

Esta de mas decir que cuando el peliverde salía a la calle veía a Hyoga en todos lados, pero lo sorpresivo era que siempre lo encontraba observándolo... ¿Quizás había algo que quería decirle?... Shun no sabia como reaccionar, por que sí bien era Hyoga... Cabía la posibilidad de que no lo sea...
Luego de pasar la tarde en compañía de su niisan quien seguía preocupado, Andrómeda decide dormir la siesta para tranquilizar su mente... Comenzó a subir las escaleras lentamente, sintiendo que alguien lo hacia con él, detrás de él, muy cerca... Pero al voltear, nada... Nadie lo seguía, llego a su cuarto y se encerró rápidamente dando un portazo. Cuando se dispuso a tumbarse sobre la cama, golpean a su puerta... Seguro que era Seiya molestándolo con algo, o su niisan preocupado por que se iba a dormir... Pero al abrir la puerta nadie, solo...
Tic
Tic
Tic... El peliverde cerro la puerta y llevo una mano a su pecho... Su corazón latía aceleradamente, sin poder controlarlo... Unos pasos le llegaron a sus oídos, nítidos pasos que frenaron en su puerta... Un nuevo golpe, muy despacio pero lo suficientemente audible...
Tic
Tic
Tic... Shun se dejo caer al suelo con su cabeza entre las manos: “Que se vaya por favor” “Que se vaya por favor” “Que se vaya por favor” “Que se vaya por favor” “Que se vaya por favor”.
Pasados unos segundos, todo estaba calmo... Solo se escuchaba las voces de sus dos amigos, a través del pasillo caminando hacia los cuartos. Más tranquilo, decidió acostarse, vestido como se encontraba, cuando un susurro le llega nítido a su oído: Shun... No le hizo caso y se tapo con la sabanas cubriendo su cabeza. ¿Era correcto temerle? Si era Hyoga... Pero no, había algo en todo eso...

***
Shun despertó, con la certeza de que había soñado algo, pero no podía recordarlo. Se levanto de la cama dispuesto a mejorar su día, por lo menos empezaría merendando con su niisan. La siesta le había repuesto las energías.
Andrómeda se agacho en busca de su zapatilla... ¿Pero si yo la había puesto aquí?... Efectivamente las encontró debajo de su cama, no solo la zapatilla... Del otro lado de la cama, unos pies mojados con unos zapatos conocidos, se encontraban parados apuntando hacia él...
Tic
Tic
Tic...
Unas gotas caían...
Tic
Tic
Tic... El frío que sintió no lo había experimentado jamás, solo... Solo Hyoga podía manejar ese tipo de frío. El corazón de Shun intentaba salirse de la caja torácica... Sin pensarlo dos veces, y sin mirar salió corriendo de su cuarto chocándose a Seiya mientras bajaba las escaleras.
El estado de Andrómeda era deplorable, eso él lo sabia... Y también sabia que su amigo no lo dejaría en paz hasta que le contara lo que le sucedía... Por eso, con duda y temor de ser considerado un loco, el peliverde le narro sin omitirle nada... Ambos sentados en las escaleras, hablando por lo bajo, para no ser escuchados.

--No me crees... ¿Verdad?...—Pregunto abatido el peliverde.
--No es eso... Es que... Si es Hyoga, como tu dices... ¿Por qué le temes?... ¿Por qué te infunde temor su presencia?
Era cierto, eso también Shun lo había pensado.
--No lo sé... Todo es tan raro...
--Pero fíjate en algo... Solo tu puedes verlo... O sea, Solo a ti te fue a buscar...
--¿Y eso?...
--Que algo esta buscando... Y no se ira y no te dejara, hasta que lo consiga...
Shun tembló ante la idea... A pesar de que era Hyoga, su mejor amigo... Aquella presencia no le infundía lo que en vida conseguía el Santo del Cisne...
--fíjate Shun... Que ni Saori esta al tanto... Ni nadie... Eso quiere decir que solo te quiere a ti, para algo... Solo hay que pensar ¿Para que?
--El... —Andrómeda eso, ya lo había pensado –El, en uno de sus tantos mensajes me dijo: “Descubre la verdad”... Pero no se de que verdad me habla...
--Los mensajes por el Msn... Te llevaron al lugar de su muerte... Y tu Shun, siempre dices que el nunca se hubiese suicidado...
--¿Y eso?...—El peliverde esperaba expectante el análisis de su amigo... El Pegasus analizando algo...
--No nada... Solo estoy pensando, atando cabos...
--Además, el poema... El libro, su cruz... El mensaje...
--¿Era la letra de el?...—Pregunto el morocho quien no había tenido acceso al papel...
--Si... El papel... —Shun se quedo pensativo unos segundos
--¿Qué sucede con el papel?
--El papel... No nada... Es que, no entiendo por que esta tan amarillo, tan viejo si es reciente... Pero eso no tiene nada que ver... Lo pudo haber escrito en un pedazo viejo.
Al ver como Shiryu se acercaba hacia ellos, ambos amigos decidieron dar por finalizada la charla, antes de que el Pegasus desapareciera de su vista, Andrómeda lo llamo.
--Seiya...
--¿Si Shun?
--Gracias... —Pronuncio sonriendo –Gracias por creerme... —Realmente se sintió aliviado... Su amigo solo le respondió con otra sonrisa.

***

El resto de la tarde transcurrió sin mas sobresaltos para el pequeño... Se reprocho interiormente no haberle dado mas detalles a su amigo... Como el frío inusual que sentía cuando Hyoga o lo que fuese andaba cerca.
La tranquilidad llego a su fin cuando a la noche llego la hora de ir a dormir... Por algún extraño motivo Shun no quería... Presentio algo raro en el ambiente... Subiendo las escaleras rumbo a su cuarto, el hartarte sonido volvió a escucharse...
Tic
Tic
Tic... Esta vez a sus espaldas, muy cerca... Y el siendo en ultimo en irse a dormir... Pensar que había peleado con enemigos temerosos, incluido el propio Hades y sus piernas temblaban gracias a un ente... Es que lo desconocido, en los humanos, despierta temor... Y Shun es el humano, mas humanos de todos. Así que temblando de pie a cabeza, subió las escaleras sin voltear... Pero al sentir un frío doloroso en su hombro izquierdo, salió disparado, subiendo los escalones de dos en dos, tan rápido como sus piernas se lo permitieron. Al legar al descanso, se quedo sin habla, sin poder gritar... Al final del pasillo, iluminado por la tenue luz de la luna que se filtraba a través del ventanal... Hyoga estaba parado, vestido como siempre, pero...
Tic
Tic
Tic... Pero cubierto de agua. Un charco de agua comenzaba a formarse a su alrededor, el hilillo de agua comenzaba a alcanzarlo... Shun podía ver como el agua se deslizaba rápidamente, hasta llegar a sus pies... El agua estaba helada, tan helada que dolió... ¿Hyoga, donde estuviese, se encontraría su alma sumergida en esa agua?. Shun cayo al suelo, abatido por la circunstancia, golpeando su cabeza contra una puerta.
Seiya salió de su cama y abrió la puerta, encontrándose con Andrómeda en el suelo y sus manos en su cabeza.

--Shun, Shun—Llamo el Pegasus asustado.
--Hyoga... Era el... —Fue lo único que el peliverde pudo pronunciar.
El morocho comprendió y lo tomo entre sus brazos consolándolo.
--Tranquilo, ya se fue, no te hará daño, es Hyoga, no te olvides de eso.

Seiya llevo a su amigo hasta su cuarto, y se acostó junto a el para que no tuviese miedo... Shun no quería estar solo. Sin embargo, cuando Andrómeda se quedo profundamente dormido, el Pegasus aprovecho y se deshizo del abrazo, escabulléndose hasta su cuarto... Conocía al Phoenix y no era bueno amanecer con el peliverde entre sus brazos.

***

Shun despertó encontrándose solo, afuera ya era de día, eso pudo ver apenas abrió sus ojos... No solo eso, si no las piernas del Cisne al pie de su cama... No quiso levantar su vista, pero recordando las palabras de Seiya se mentalizo de que no debía temer... Si era Hyoga no le haría daño ¿No?. Levanto su vista lentamente y la poso en el rostro de su difunto amigo... Un frío comenzó a inundar la habitación y el cuerpo del rubio se encontraba mojado, despidiendo agua...
“¿Qué quieres?” Pregunto Andrómeda con duda y hasta un poco de temor que se resistía a abandonarlo del todo.
El ente solo llevo su mano a su cabeza, señalando con su dedo... Una herida... Sangre... Un golpe...
Tic
Tic
Tic... Ese ruido enfermaba al peliverde. “¿No puedes hablar?” Pregunto Shun al ver el esfuerzo del ser... Quien negaba, ahogándose en sus palabras, intentando hablar, y señalando su herida en la cabeza que no paraba de sangrar... ¿Qué quería decir todo eso?.

--Shun...
Andrómeda volteo su vista al ser que abrió su puerta...
--Ya esta el desayuno otouto...
--Gracias niisan, enseguida bajo... —Contesto el peliverde notando que el ente y su hermano ya se habían ido.

Shun se levanto confundido, dispuesto a narrarle lo sucedido al Pegasus. Se vistió, fue al baño para lavarse la cara con agua lo suficientemente fría para despabilarlo y bajo las escaleras rumbo al encuentro de los demás.

***

La tarde, decidió pasarla en compañía de su nuevo libro, desde la muerte del Cisne había adoptado la costumbre de leer... A Hyoga le fascinaba leer... Sobre todo poemas. Y como un tributo a su memoria, Shun encontró un buen pasatiempo entre libros.
Se quedo dormido en el blanco sillón, pero despertó a causa del frío... Un frío que se intensificaba cada vez mas... Y ese ruido molesto que lo atormentaba...
Tic
Tic
Tic... No quiso abrir los ojos, pero aun así lo hizo... Cualquier cosa gritaría y de seguro ese ser se iría. Efectivamente, caminando hacia el... Ese ser. Expectante espero su proceder...
Tic
Tic
Tic... “Hyoga” se situó a su lado y bajo su cabeza para juntar los ojos. Shun dio un respingo y su corazón se acelero... El ente levanto su mano e intento tocarlo... Andrómeda tembló... En esos ojos había tristeza, lagrimas... Pero parecía que la proximidad de los dos lo alegraba.
Tic
Tic
Tic... Era cruel, pero el peliverde no quería que lo tocara... Se acurruco aun mas en el sillón, tapándose con su libro. Un frío penetrante lo tomo en todo el cuerpo... Y las voces de su hermano y amigos lo trajeron de vuelta... Abriendo los ojos... El ser ya no estaba ahí.
Lo mejor seria darse una ducha... Un buen baño de agua caliente...

--Otouto... ¿Iras?...
--¿He?...—Shun subiendo las escaleras, volteo sin entender a que se refería.
--Seiya y Shiryu Irán al cine... Seria bueno que salgas...
Andrómeda lo pensó, y conociendo a Seiya, de seguro preferiría ir a solas con el Dragón. Detrás de Ikki, el Pegasus le hacia señas y le sonreía.
--No niisan, será mejor que vayan solos ¿Tu iras?
--No... Tengo cosas que hacer...
--Con mas razón... Me quedare contigo entonces.
Seiya le agradeció a su peliverde amigo, su rapidez mental... Estaría a solas con el pelilargo.

Shun siguió su camino rumbo al baño... Preparo sus ropas... Se adentro al baño y se encerró en el...
Tic
Tic
Tic... Por suerte era la canilla de la ducha mal cerrada. La abrió dejando correr el agua caliente y luego el agua fría. Comenzó a desvestirse... Los vidrios empañados a causa del vapor... A pesar de la cálida temperatura del lugar... El cuarto de baño comenzó a descender su temperatura... Cada vez mas frío... “¿Qué?... Hyoga dime por favor”... pidió Andrómeda desesperado... En el espejo un mensaje escrito en hiragana se pudo apreciar: Ayuda... “¿Qué? ¿Qué sucedió?” El peliverde no lograba comprender... Un nuevo mensaje, ahora en la ventana: Ten cuidado. “¿De que? ¿De quien?” El peliverde aun mas confundido.
Abunai...
Ten cuidado...
“Hyoga, por favor, quiero saber que te sucedió, se que no te suicidaste, dime por favor que paso en el muelle aquella tarde”.
Abatido y con lagrimas en sus ojos, Andrómeda se sumergió en la bañera, dejándose llevar por la calidez del agua, reconfortaba su cuerpo. Y la respuesta a su ultima inquietud llego... Pues, con sus ojos cerrados disfrutando del momento, unas manos lo sumergieron hasta el fondo de la tina mientras que la temperatura del agua comenzó a descender... Convirtiéndose en una tina de agua helada... Demasiada fría... Como los mares de Siberia.
Shun abrió sus ojos asustados, solo podía ver, lo que serian las manos del Cisne, ahogándolo... Andrómeda comenzó a luchar, pero aquel ser tenia demasiada fuerza, solo otro Santo podía lograr eso... El peliverde sentía como esa agua helada comenzaba a introducirse en sus pulmones, ahogándolo... Si no hacia algo, terminaría muriendo... Cuando comenzó a ver todo negro, esas manos dejaron de ofrecer resistencia, en un intento desesperado, Shun salió a la superficie, tomando una bocanada grande de aire... Entonces los comprendió... había comprendido todo... Y no podía esperar a que Seiya regresase para contarle.
Desesperado, Andrómeda se vistió y bajo a la sala en busca del teléfono... Marco el celular de Shiryu, y un asombrado Dragón le paso con el Pegasus...

--¿Qué sucede Shun que me llamas al celular de Shiryu? ¿Ocurrió algo grave?
--Perdón Seiya... He... Yo... —El peliverde se sintió muy estúpido.
Separándose del Dragón, Seiya se pierde entre la gente del lugar para pronunciar por el móvil.
--¿Tiene que ver con Hyoga?
Shun se sintió aliviado y menos estúpido...
--Si... Creo saber que le ocurrió, o que paso...
--Dime... Estoy solo... Shiryu esta comprando las entradas...
--Lo asesinaron...
--¿Co-Como?—Seiya no daba crédito a lo que oía --¿Quién puede asesinar al Santo del Cisne Shun?...—El Pegasus estaba muy en lo cierto... ¿Quién seria capaz?
--Otro Santo... Eso es obvio Seiya... Otro Santo... Lo asesino, golpeándolo en la cabeza o en un enfrentamiento y luego lo ahogo o lo arrojo al río...
--Pero Shun... —Seiya cambio el aparato de oreja acurrucándose contra un cartel de propaganda, el ruido de la gente no le permitía escuchar bien –Por empezar... ¿Quién lo mataría?... Y aun mas importante ¿Por qué?... Por que matarían a Hyoga, que odio o que... ¿Shun? ¿Shun?... ¿Me oyes? ¿Shun?...—El morocho comprendió que la señal se había cortado, tal vez a causa de la tormenta o del lugar –Malditos aparatos que no sirven para nada... Uno los compre y pierden la señal en cualquier lado...
Seiya se alejo quejándose, con las palabras de Andrómeda en su cabeza... Si Hyoga había sido asesinado... ¿Quién seria capaz de matarlo? Aun mas importante ¿Por qué?
“Piensa cabecita, piensa”... Se dijo el Pegasus, hasta que algo se activo en el... “Por todos los Dioses... ¡Shun!”... Y salió corriendo, dejándolo solo al Dragón de seguro comprendería cuando tuviera oportunidad de explicarle, ahora la prioridad era Andrómeda, quizás lograba llegar a tiempo, por que si su cabecita estaba en lo cierto, Shun estaba en peligro
“Maldito trafico, malditos celulares... Nunca nada funciona cuando uno realmente lo necesitas”... Se quejo por ultimo el morocho.

***

Shun colgó el teléfono aun deliberando consigo mismo, al sentir una clara presencia a sus espaldas.

--Niisan... No sabia que estabas allí...
--Shun... —Pronuncio Ikki abatido.
--Has escuchado ¿No?...—Andrómeda temió que su niisan lo tratara de loco nuevamente.
--¿Qué sabes de Hyoga?...—Pregunto el Phoenix sorprendiendo a su otouto.
--¿He? ¿A que te refieres?
--¡¿Dime Shun que sabes de Hyoga?!—volvió a preguntar autoritariamente sobresaltando al pequeño.
--Niisan... No te entiendo, no me asustes...

Ikki se acerco a su otouto y lo tomo de los hombros sacudiéndolo, y exigiéndole que le diga lo que sabia del Cisne. Entonces el peliverde comprendió, ahora todo tenia sentido... La cruz, la insistencia de su niisan, Todo comenzaba a cobrar lógica. Abatido, Shun se dejo caer al suelo.

--Niisan... No me digas, no... —Andrómeda comenzó a sollozar en el suelo.
--No lo hubiese entendido, yo...
--¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?...—El peliverde no lograba comprender.
--Discutimos en el muelle esa tarde... Yo... Comenzamos a pelear... Pero fue su culpa, Yo... —El peliazul hablo abatido por la circunstancia.—Le hice el puño fantasma, por que se lo merecía, y no creí que iría a matarlo, el es era mucho mas fuerte... Lo suficiente para soportar... No lo se Shun, no lo se... —Ikki no creyó que la herida fuera tan grave.
--Niisan ¿Por que?.
--Me asuste al verlo muerto, a el... Yo no quise matarlo, estaba enojado... Y lo arroje al agua...
--¡ESTABA VIVO! ¡MURIO AHOGADO! ¡PUDO HABERSE SALVADO!—Grito Andrómeda poniéndose de pie.
De seguro, el Phoenix al verlo desmayado al ruso, se sintió culpable y tomo una drástica decisión.
--Otouto, debes comprender que fue un accidente... —El rostro del Phoenix era preso del temor, la angustia y la confusión.
--¿¡Por que no hablaste conmigo o con alguien!?
--Y todos esas cosas que decías de el... Yo temía que el estuviese vivo... Y si el... —Ikki no pudo seguir hablando.
--¿Y el mensaje?...—había cosas que Shun todavía no entendía.
--Era una nota vieja... De seguro la hizo antes de irse a algún lugar, pero... Yo la encontré revisando su cuarto y me salvo...
--¿Y por que revisabas su cuarto?...
Los dos hermanos de pie lloraban abatidos y confundidos. Shun se movía de un lado al otro nervioso. Ikki con su cabeza caída, mirando el suelo...
--Yo... Sospechaba, que el...
--¿Por qué pelearon?—El peliverde estaba impaciente por saber todo.
¿Qué harían ahora?
--Shun... ¿Qué harás?
--Hay Ikki... —Era cierto, el Phoenix era su niisan, aun así las cosas no podían quedar así... Shun se encontró con el dilema de hablar o callar por su hermano... ¡Maldición era Ikki! Pero Hyoga... Hyoga había sido asesinado...
Ikki comprendió la situación de su otouto... Y enfermo aun mas...
--Tu lo amas ¿Verdad?... Lo quieres a el... —Comenzó a pronunciar con enfado.
--¿Qué dices Ikki?...—Pregunto Andrómeda molesto.
--El... El... Peleamos por que el quería llevarte... Lejos de mi... Me odiaba tanto que buscaba separarte de mi... ¡Ja!...—Ikki cambio drásticamente—¡Decía amarte!... Todo por que me odiaba... hizo todo por que...
--Niisan...
--Y claro ¿No?...—La voz del Phoenix era temerosa, y sus actitudes distaban de ser propias de una persona cuerda --¡TU TAMBIEN LO AMAS! No te importo...
--Niisan, estas asustándome... —El peliverde comenzó a alejarse de su hermano, pero este se acerco a el, amenazante... Ikki era su niisan y no le haría daño ¿No?... Eso quería creer Shun... Pero Ikki no estaba bien mentalmente.
--¡Tu lo amas! Lo prefieres a el... Cuando lo único que quería era jugar contigo... Siempre yo estuve a tu lado, cuidándote y protegiéndote durante todos estos años, y el en pocos meses se convierte en una persona mas importante que yo... ¡Y todo lo hizo por que me odiaba!—Ikki tomo a su otouto para evitar que escapase.
--Niisan no digas eso... Yo... —Pero no pudo seguir hablando a causa de que las potentes manos de su niisan lo tomaron con fuerza por su cuello.
Era Ikki, su niisan, no le haría daño nunca por nada del mundo ¿Por que hacia eso entonces?
--Niisan... —Intento pronunciar, no quería luchar con su hermano, pero el instinto de supervivencia lo llevo a intentar golpearlo sin éxito –Niisan, por favor... Soy yo, Shun... Tu otouto... —Intento persuadir a su hermano mayor con lagrimas en sus ojos.
Ikki lloraba y gritaba.
--Lo siento Shun... Debes entenderme... Te quiero demasiado para verte sufrir... Después te seguiré...

Shun sentía como las fuerzas lo abandonaban, no podía contra el Phoenix, si embargo un certero golpe de Cosmoenergia un: Pegasus ryuseiken, lograron desmayar su cuerpo que no protegia ninguna armadura... Menos mal, por que para desmayar al Phoenix hace falta algo mas que un golpe.

--¡Shun, Shun!...—Llamo Seiya a su amigo, tumbandose a su lado para tomarlo entre sus brazos. –Shun ¿Estas bien?... Shun.
--Seiya... —Sollozo el peliverde entre sus brazos rompiendo a llorar desconsoladamente.

***

La terrible historia llego a su fin... Si bien Ikki no fue castigado por la orden con la pena de muerte por asesinar a otro Santo a sangre fría, debió ser internado en un neuropsiquiatrico. Shun necesito mas que ayuda psicológica y psiquiatrica para salir a adelante... No solo había perdido a Hyoga, de cierta manera también a su niisan... Quizás con el tiempo lograra recuperarse, aunque hay heridas muy difíciles de cicatrizar... Todo se sumaba para el Phoenix quien no podía dejar su pasado tormentoso atrás junto al temor de perder lo único que lo mantenía cuerdo... Quizás, de haberlo previsto antes todos hubieran llegado a la conclusión de que Ikki era el que necesitaba ayuda... Y hubiesen podido evitar un desenlace tan trágico para Hyoga, quien ahora, donde estuviese, descansaría en paz sin volver a molestar a su pequeño amigo.
Shun lograría recuperarse gracias a la amistad brindada no solo por el Dragón, si no por Seiya quien se mantenía a su lado contra viento y marea.

·················· Fin ·················

¡Aja!... ¿A que pensaron que pasaría algo entre Shun y Seiya?.... Bueno, esa fue mi intención, pero como la pareja es Hyoga x Shun no quise mezclar.
PERDON IKKI!!! PERDONAME MI AMOR!!! Últimamente lo estoy dejando como al malo... Pero ya vendrá la historia en que se vengara por todas las que les hice *_*. Este final es un tanto previsible lo se... Pero bueno... A mi me entretuvo crearlo... Y me llevo exactamente, a ver espérense que calculo... 52 Minutos... Ufff!... Es que el mate me retraso... Lo que si, la tenia en mi cabeza desde que me fui a dormir a la noche.
Bueno, espero sus comentarios... He estado pensando... Jejeje... En un final sobrenatural un tanto romántico... Pero no sabia si hacer que Shun muriera o que solo Hyoga vaya a decirle lo que sentía y todo eso... En fin... Ese seria el final alternativo blanco... Contrario a este.
Dejo de hacerla larga... Antes de irme:

*Gente de Miarroba... La lista de la que hable sobre mis historias, la pondré en la sección, en el subforo fan fics, es lógico ¿No?... Es el primer subforo por ese lado. Aunque también la pueden encontrar en Armaduras y no se que otras cosas, ahí hay subforos que dicen Escritores blablabla... Bueno, ahí hay lista de todos los que pidieron los corazoncitos... n_n.

*Gente de Amor: Mi querida gente (De aquí salió este bicho llamado Aphrodita que ahora los tortura) En la continuación de No me odien, en la nueva historia Aioria x Aioros y en otro: Retsu x Santos Bronce... Estara esa lista... Lo pongo en tres por que se que a veces leen una y otra no... Aunque puede haber cambios si hago un Hyoga x Ikki... En ese caso también estaria ahí... (Y lo hago por que Ixchell de mi corazón fue la unica que me contesto esa pregunta ^_^.)

*Gente de Slasheaven: Lo mismo que a la gente de Amor Yaoi... Aunque Marbius, se que has leido todos mis fics... Pues los comentarios así lo dicen... Como siempre te digo eres mi luz en esta pagina.

*Gente de Soul Sanctuari (O como se escriba): Jajajaja... Solo tengo un comentario, y no hace falta la lista por que casi están solo mis historias junto a algunas de Daphiel y de las moderadoras. Así que entran y ahí las encuentran.

*Gente de Fanfiction.net: Etto... Aun no he publicado ahí por que no entiendo un carajo el maldito ingles... ¡Lythos tenes que ayudarme!... Jajajaja... Bueno, me dejo de bromear.

LOS QUIERO.

21/08/2005 9:52:15 Hs. Monte Grande, Buenos aires, Argentina.

exclamaciondeathena@hotmail.com

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).