Capitulo 5: Frustrado
-Ah!...-grito ngel tirndose al suelo, sintiendo la lengua de fuego pasar a escasos centmetros de sus cabellos azules. El dragn vol bajo querindose comer a los tres donceles que le haban molestado en su descanso.
-Corre!-le grito Demon levantndose y jalando a ngel por el pelo para huir de all. Aklimay los sigui corriendo a toda prisa.
-Vamos a morir!-grito el rubio al borde del llanto, tropezando con los otros dos y cayendo rodando matorral abajo, dndose golpes con las ramas sueltas. Cayeron abajo los tres como costales de papas, unos encima de otros, el pobre ngel estaba abajo, Demon haba cado sobre ngel y Aklimay sobre Demon.
-Qutense, que no son de aire!-jadeo ngel ahogado sin aliento. Los otros dos se echaron a un lado.
-El dragn-exclamo Aklimay listo para empezar a correr de nuevo.
-Ah…mmm!-gritaron los gemelos al lmite de sus nervios cuando sintieron que unas manos sellaban sus bocas y los arrastraban de vuelta entre los matorrales.
Los gemelos respiraban agitados, Aklimay, a quien nadie haba tapado la boca, y los haba seguido en silencio estaba tan asustado como ellos pero no por el dragn, sino por los dos desconocidos detrs de ngel y Demon. El dragn sobrevol el rea pero al no encontrar sus presas volvi a su descanso. ngel y Demon sintieron que los soltaban y ambos se abrasaron aun con el corazn en la boca.
-Era un dragn-exclamo de pronto Demon.
-Uno de verdad-grito ngel emocionado.
-Es que nunca han visto uno?-pregunto una tosca voz. Los dos gemelos recordaron de pronto a sus salvadores y los miraron sobresaltados quedando mudos. El que haba hablado era un hombre alto cerca de el metro ochenta y siete, tenia el seo fruncido, el cabello moreno acariciaba el cuello de su camisa, los ojos eran oscuro y los msculos se le marcaban atreves de la blanca camisa de estilo antiguo, as como los msculos que cubran esas poderosas piernas. El otro que se vea ms divertido y relajado que el que hablo, era ms bien castao y tena los ojos grises tan alto, musculo y poderoso como el moreno.
-No-le respondi Demon con el seo fruncido -algn problema?
ngel le codeo las costillas y lo miro a modo de advertencia.
-Gracias por vuestra ayuda-hablo ngel.
-Quines son?-pregunto el castao menos molesto que el moreno.
-Y quines son ustedes?-le pregunto Demon con el seo fruncido. Y escucharon como Aklimay contena el aliento y se echaba al suelo en una reverencia.
-Perdone la impertinencia de mis compaeros- rog -soy Aklimay del reino de Waleska. Y mis compaeros son los nietos de la Duquesa Code. Los guardianes de las dagas del valor, son ngel y Demon.-los gemelos lo miraron frunciendo el seo ante tanta ceremonia del rubio.
-Levntate Akli-le dijo ngel incomodo de verlo postrado ante esos dos.
-No les des tantas explicaciones-se quejo Demon.
-Callen!-les indico Aklimay nervioso.-Ellos son sus majestades Stanislav y Cedric de la dinasta Anevski.-Les dijo.
Los gemelos se miraron y luego a los dos chicos que acababan de ser presentados el moreno como Stanislav y el castao como Cedric. Pero y no que tenan la edad de su abuela o algo as? Esos chicos no podan ser como mucho tendran veintitantos aos. Esto tena que ser una broma.
-Es una broma?-preguntaron los gemelos a la vez.
-No -les respondi Aklimay con seguridad.
-Esto son los rucos?-Pregunto Demon.
-Nuestros prometidos?-pregunto ngel.
-En serio estos idiotas son los nietos de la duquesa?-Pregunto Stanislav.
Cedric rio encantando.
-Esto ser muy divertido. Quin porta a Safir?-pregunt. ngel levanto la mano inseguro recordando el nombre de su daga. Retrocedi un paso cuando el alto hombre se acerc a l pero antes de que pudiera retroceder otro Cedric le tomo de la mano y se la llevo a la fuerza a los labios.-Un gusto conocerte mi lindo y tonto prometido.-le dijo divertido y retrocedi a tiempo de evitar el puetazo que le lanz un cabreado ngel.
-Ah no, entonces el idiota grun pariente del Grinsh de la navidad es mi prometido-se quejo Demon- no es justo! -grito mientras Stanislav lo fulminaba con la mirada.
Eso tena que ser una broma, esos dos idiotas no podan ser la salvacin de su reino. No Podan ser los primeros seres frtiles capases de concebir un hijo en casi cien aos. Porque esa haba sido la profeca de Dereck, la duquesa Code deba viajar al mundo humano para que la fertilidad volviera a su reino en el vientre de sus nietos que tendran que casarse con los prncipes de la dinasta Anevski para volver la fertilidad y la prosperidad al reino y evitar la extincin de su nacin. El haba esperado con esperanza al igual que su hermano, a sus prometidos pero nunca pensaron que serian... dos idiotas los nietos de la correcta y elegante duquesa Code.
Continuara...
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