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orgullo, miedo y negacion por urumelii

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Notas del capitulo:

hola =) primero q nada la hora : 4:02 de la mañana....debo de dejar de desvelarme para escribir XD

segundo: gracias a todas por sus sugerencias y reviews =) han sido tomadas en cuenta y ia tome la decision para el final d megumi

tercero: segun mis calculos no faltan mas de cinco capitulos maximo seis para que este fic acabe, d antemano les digo gracias por leer y acompañarme en el drama XD

cuarto: no se desesperen poco a poco el enredo se va a ir resolviendo, d hecho desde este capi empieza un poco, paciencia

cinco: recuerden q las cosas pasan por algo ;)

bueno ia me callo y lean =) ojala les guste

Silencio. No había nada más que silencio, no hallaba las palabras correctas, apenas se acababa de enterar de lo ocurrido y aunque no hubiera estado ahí, la tensión se había instalado al instante entre todos. De repente la casa parecía en exceso silenciosa, no parecían tener nada que decirse y al final optaron por encerrarse cada quien en su nueva habitación, pues después de lo ocurrido, ninguno, mas que Saga y Tora, quedó con su pareja original.

 

Y ahí estaba él, sentado a la orilla de la cama viendo a la pantalla de la televisión sin prestarle realmente atención ¿a quien se le había ocurrido que compartiera habitación con él? Precisamente con él. Había luchado de una manera impresionante para no delatarse al momento de entrar a la habitación y verlo con su novio, luchó por no salir corriendo ni llorar. Luchó por ignorar el hecho de que se le había declarado en el baño durante su borrachera. Apretó las cobijas debajo de él con fuerza por el recuerdo y un ligero sonrojo apareció en sus mejillas. No habían hablado de eso, los dos habían evitado el tema, sin embargo él ya había decido que actuaría como si no lo recordara. Era lo más sano.

 

Shou salió del baño completamente vestido con su pijama, solo tenia una toalla en los hombros con la cual secaba su cabello. Levantó la vista y cruzó su mirada con la de Hiroto, el segundo la desvió de inmediato. Suspiró, irónica era su situación. Él tratando de huir de sus sentimientos y termina encerrado en la misma habitación con el dueño de sus desvelos.

 

-Pon, ¿estás bien? – en definitiva el guitarrista no podía ocultar su nerviosismo y Shou sabía a que se debía.

 

Hiroto hizo una mueca pero no volteó a verlo – eso debería preguntarte yo a ti, después de todo Tora es tu mejor amigo – después de llevar a Tora a su habitación y dejarlo con Saga, el vocalista estaba pálido, intranquilo e incluso ido.

 

El vocalista se sentó en su cama y se talló los ojos – es solo que de los dos, nunca creí que fuera Shinji quien volvería a hacerlo – hablaba mas consigo mismo que con el guitarrista. Estaba tan sorprendido por las acciones de Tora que aun le costaba asimilarlo; tantas cosas acumuladas.

 

-¿hablas de la droga? – preguntó el mas bajo con interés.

 

Shou se recostó en la cama – no llevábamos la mejor vida, no es justificación que fuéramos jóvenes, pero en verdad las cosas se nos hacían fáciles, no pensábamos en las consecuencias ¿crees que soy una mala persona? – preguntó con miedo. En el fondo tenia el mismo miedo que Tora, tenia miedo a ser rechazado si alguien se enteraba de su pasado, por eso se le hacia fácil ocultarlo; sin embargo él estaba mas dispuesto a afrontar su pasado que su amigo.

 

Hiroto negó con la cabeza – no – rectificó al recodar que el vocalista no lo miraba – no sé los detalles, pero yo creo que lo importante es que lograron superar esa adicción, lograron superar muchas cosas. Están donde están ahorita gracias a su esfuerzo, no creo que una mala persona tenga lo que ustedes tienen, además que se lo merecen – dijo con absoluta sinceridad, si bien le había sorprendido lo poco que se había enterado del pasado de Shou, no tenia ningún problema. Entendía que eso era parte del pasado y que tanto como Tora como el vocalista habían sufrido lo suficiente como para seguir sufriendo por cosas que ya estaban atrás. Nada podía lograr que lo amara menos. Se sonrojó al decir las palabras, se sentía avergonzado cada vez que mostraba sus sentimientos de alguna forma.

 

Shou se dio cuenta del significado oculto que las palabras de Hiroto tenían, sintió un revuelo en el estomago. No entendía como se sentía, ¿sería posible que los sentimientos hacia el guitarrista hubieran estado ahí siempre y solo hasta ahorita salieron a flote? Porque en su sano juicio no era posible sentir cosas tan fuertes por alguien en tan poco tiempo.

 

De repente toda aquella horrible situación en la que las dos bandas estaban metidas tuvo su lado positivo. Shou tenía miedo, tenia miedo de aceptar sus sentimientos hacia Hiroto, pero ahora con todo lo que estaba ocurriendo, se dio cuenta que lo mejor era ser sincero consigo mismo, dejar atrás todas aquellas inseguridades y miedos. Afrontar lo que venga, con la mejor de las sonrisas, estaba siendo testigo de lo que los secretos, las incertidumbres y la falta de confianza podían provocar en una persona y la verdad, ya no quería ser presa de aquello.

 

-Pon – dijo con voz delicada - ¿te acuerdas de lo que me dijiste en el baño? – le preguntó serio pero tranquilo, girando su visión hacia el mas bajo.

 

Hiroto sintió su cara arder, quería ignorarlo y hacer como si nada hubiera ocurrido pero sus acciones indicaban todo lo contrario, asintió sin mirarlo, importándole poco si lo veía o no – perdón – pronunció con voz quebradiza - ¿podrías hacer como que no pasó? – Dijo rápidamente – estaba ebrio, no quería que te enteraras, te juro que no vuelves a escuchar algo así de mi parte. Solo olvídalo ¿va? – cerró con fuerza los ojos. El color rojo rehusaba irse de sus mejillas.

 

Shou se levantó y se arrodilló frente al guitarrista, haciendo que el otro abriera los ojos con miedo. Sonrió – pero yo no quiero olvidarlo…-.

 

-x-

 

Por primera vez estaba solo, por primera vez se sentía solo. Esa era la afirmación correcta. Ni siquiera cuando él se fue, se sintió solo, siempre hubo gente para apoyarlo, siempre estuvo….Reita.

 

Miraba a través de la ventana, ya era noche. La luz de la luna se colaba a través del vidrio, pues la luz no estaba prendida. Estaba parado frente a la ventana, buscando una respuesta en el paisaje. Su cabeza estaba hecha un lío y estaba mas que seguro que la de todos se encontraba igual. Por un lado entendía la reacción del bajista al irse con su mejor amigo, por otro no quería estar sin él. Pensaba en la banda, ¿Cuál seria el futuro de Gazette ahora que todo parecía tan roto? Sintió un escalofrío recorrer su espalda al recordar la sonrisa amarga de Uruha, al decir que estaba bien, que seguiría en la banda y que seguiría poniendo su mejor esfuerzo.

 

¿En que momento pasó esto? Pensó en la ex novia de Aoi, nunca había parecido una mala persona y ahora les había destrozado la vida a sus amigos. Todo tiene solución menos la muerte, pensó de inmediato. Si no fueran tan orgullosos, si se atrevieran a hablar, ninguno estaba muerto, podían solucionarlo. Entonces ¿Por qué no solucionas las cosas con Reita? Preguntó una vocecilla en su cabeza. Ya lo perdiste.

 

-no, él no esta muerto – esa voz, se paralizó de inmediato. Sabía perfectamente de quien era esa voz. Estaba tan estresado que ya estaba alucinando, no había otra explicación – Kai – lo llamó esa voz detrás de él, pero no giró a ver – Kai – lo volvió a llamar tranquilamente.

 

Kai se giró, no sabía si era miedo, impresión, o que – Miyavi – dijo con un hilo de voz y lagrimas en los ojos.

 

El otro le dedicó una bella sonrisa - ¿Qué haces? – estaba sentado en una silla con las piernas cruzadas. El baterista lo miró sin comprender - ¿sabes? Lo que más temía era que no te fueras a volver a enamorar, me aterraba esa idea, pero cuando llegó Reita supe que él seria capaz de hacerte feliz. Lo feliz que yo no pude – se levantó – creo que mas feliz de lo que yo jamás te pude haber hecho – sonrió irónicamente – claro, me sentí un poco celoso al principio, no era fácil verte con él y saber que yo ya no estaba – caminó hacia un lado y hacia el otro.

 

-Miya… - las lagrimas resbalaban por sus ojos, no entendía si era realidad o un producto de su mente, pero no le importaba. Lo único que importaba es que aquella visión era tan real como el mismo.

 

-después, supe que era el indicado, el que estaba destinado para ti. Tal vez por eso, la vida me quitó de en medio – dijo aun caminando.

 

Kai frunció el seño – no digas esas cosas – logró decir a duras penas, no se atrevía a moverse, solo veía como el peliazul se paseaba por toda la habitación.

 

De repente se paró y miró a Kai – lo puedo decir porque ya he aprendido a lidiar con mi muerte, ya la acepté y no tengo ningún problema con eso – negó con la cabeza – pero tu, no me dejas ir, no me dejas ir en paz.  Por eso pregunto ¿Qué haces? – Se acercó a Kai y colocó ambas manos en las mejillas del baterista, el tacto era inmensamente frío - ¿Qué haces aferrándote a mi, cuando tienes a Reita? – Musitó cerca de sus labios – yo soy tu pasado, pero Akira es tu futuro. Conmigo puedes imaginar mil cosas, pero con él las puedes realizar. Me puedes contar cosas pero Reita te las puede contestar, puedes pensar que estoy ahí, pero Reita es quien te abrazará. No puedes formar mas recuerdos conmigo Yutaka y con Reita puedes formar una vida entera – estaban tan cerca que Kai podía sentir los labios de Miyavi rozar con los suyos – deja de creer que me voy a sentir mal o defraudado. Kai, tú y yo tuvimos una vida maravillosa, pero ya no hay más. Yo sé que me amaste con todo tu ser, de eso no hay duda, nunca la tuve ni la tendré y siempre estaré ahí en tus recuerdos. No tengas miedo de admitir lo que ya sabemos, yo ya no soy quien ocupa tu corazón, no importa si es mas o menos Kai, lo que importa es que lo amas y que con él serás feliz y yo descansaré en paz sabiendo eso – sus labios se juntaron en tierno beso y Miyavi desapareció así como había llegado, de la nada.

 

-x-

 

No tenia fuerzas, no tenia ganas, no tenia nada. Temblaba cada vez que sentía el contacto de Reita sobre sus heridas, luchaba contra si mismo para no salir corriendo.

 

-podrá haber estado de muchas formas, pero no le quita lo idiota, mira como te dejó – dijo el bajista molesto.

 

Uruha tenia el ojo morado e hinchado, un gran moretón adornaba su mejilla izquierda al haber sido azotado de cara contra la puerta del baño. Su labio estaba abierto debido a la gran mordida que Tora le había proporcionado al besarlo bruscamente y alrededor de todo su cuello tenia oscuras marcas moradas. Le estallaba la cabeza y no solo era del miedo que aun tenia, Tora lo había arrastrado hacia la cama tirándolo del cabello, acción que también produjo que se torciera un poco el tobillo; su muñeca le dolía horrores por hacer el esfuerzo de sacarse al guitarrista de encima. Sus piernas tenían rasguños muy profundos, ocasionados por la brusquedad de Tora al tocarlo.

 

El castaño veía a la nada, estaba en un trance que parecía no querer terminar – Yune me dejaba peor – dijo con amargura sin mirar a Reita.

 

El rubio miró a su amigo, estaba preocupado, no sabía que hacer en una situación como esta. Se sentía sin poder, frustrado, enojado.

 

-de verdad creí que llegaría – no lloraba, no transmitía ninguna expresión.

 

-Shima...- trató de decir pero el guitarrista siguió hablando.

 

- dejé de defenderme porque creí que llegaría, que me salvaría como en tantas otras ocasiones lo hizo. La verdad es que soy débil, soy patético – las lagrimas por fin empezaron a salir – desde que Yune se fue me dediqué a hacerme el fuerte cuando por dentro seguí siendo la misma persona, el mismo Kouyou miedoso e inseguro, solo tenia una careta distinta. Quería demostrarle a Aoi que podía ser fuerte, él me incitaba a ser fuerte y solo me estaba engañando a mi mismo. Siempre supe que no lo merecía, que era demasiado bueno para mi, pero quería aferrarme a él, porque me hacia sentir bien y nunca me paré a pensar en como se sentía él. En lo molesto que debió de haber sido soportarme, aguantar todas mis necedades, mis defectos, mis problemas. No me sorprende que haya pensado eso de mí, eso soy, no soy mas que una puta – la voz se le quebró.

 

Reita se desesperó de ver a su mejor amigo en ese estado – deja de decir estupideces – fue lo único que atinó a decir – Aoi te ama, solo que Megumi le envenenó la mente y él es un bruto – trató de explicar.

 

El castaño negó con la cabeza – puede que Megumi le haya dicho esas cosas, pero fue decisión de Aoi creerlas y lo entiendo. Siempre me he acostado con quien se me pusiera en frente, tratando de llenar un vacío que solo Aoi llena. Pero es cierto, Yune lo dijo, nadie me va a querer jamás, no así. No por como soy, sino por como me veo. Lo irónico es que Yuu era el único que no me hacia sentir de esa forma y ahora a él también lo defraudé – veía fijamente a la pared –  lo perdí, la única fuerza que tenia para vivir ya no esta. La única persona que me hace sentir que valgo para algo, que merezco ser feliz, se dio cuenta que no vale la pena estar conmigo. Solo se está confirmando lo que yo ya sabía, estoy solo, no hay nadie – levantó la vista pues su amigo lo había tomado del mentón obligándolo a ver.

 

- ¿y yo estoy pintado? – preguntó enojado, odiaba escuchar a Uruha hablar de esa forma.

 

Uruha negó con la cabeza – no es lo mismo y lo sabes, perdón por causarte tantos problemas Aki. Quisiera ser más fuerte, quisiera dejar de causarle problemas a todo el mundo. Pero ni alejarme puedo, soy un cobarde. Quisiera ser mas fuerte para que no me doliera – señaló su pecho y las lágrimas se hicieron aun mas presentes – lo único bueno en mi vida y lo perdí, lo perdí por mis idioteces. Fue mi culpa, yo le di las bases para no confiar en mi ¿entiendes porque no quiero que se entere de la verdad? Ya no quiero que sufra por mi culpa Aki, ya no quiero verlo sufrir y lo peor que puedo hacer es seguir interponiéndome en su camino. Él lo es todo, es maravilloso y yo, yo soy nada, no lo merezco en ningún sentido. Es el cielo y yo solo soy el asfalto, nació para ser admirado y yo para ser pisoteado. Personas tan diferentes no pueden estar juntas, por eso quisiera no amarlo. Lo amo, lo amo tanto que a veces siento que voy a explotar, lo amo tanto que ni siquiera creo que la palabra amor baste para describir lo que siento por él. Yo haría lo que fuera por que Yuu fuera feliz y si eso significa quitarme de en medio, lo haré. Porque yo no valgo la pena, yo nunca debí creer que podía estar con él, yo no seré feliz y menos con él, la verdad es que nadie aquí me necesita. Para él será fácil olvidarme y yo lo amaré toda mi vida -.

 

Yuu es todo y yo soy nada. Soy nada.

 

-x-

 

Un hueco en el estomago. Parecía que alguien había metido todas sus emociones a una licuadora y hubiera accionado el botón de velocidad máxima. Incluso sintió un fuerte mareo que lo obligó a sostenerse de Megumi por un momento. Las ganas de beber se habían esfumado, incluso Uruha se esfumó por su mente un instante.

 

Un inmenso amor nació dentro de él, seguido de incertidumbre, miedo, confusión, impresión, sentimientos que nunca se convirtieron en alegría. Pensó al instante en que situación seria increíblemente feliz, si Uruha le hubiera dado esa noticia….pero Megumi no era Uruha y eran diferentes en mas de un aspecto.

 

Uruha no podía darle lo que Megumi en ese instante le acababa de dar, Uruha jamás se tomaría en serio la relación de ambos como Megumi. En el fondo Uruha no lo amaba tanto como al parecer Megumi lo hacia.

 

Pensó en su situación. Tal vez lo que había vivido con Uruha los últimos días, estaba destinado a quedarse en eso, en recuerdos. El pasado. Tal vez en realidad su futuro era este, aquel que le estaban planteando en ese instante. Las cosas pasan por una razón.

 

 

Entonces ¿Cómo haría para olvidar al castaño? Ahí estaba otra vez apoderándose de sus pensamientos. Durante años había tratado de olvidarlo, sin éxito. Sin embargo ahora tenia una razón bastante poderosa para darse fuerzas, pero no engañaba a nadie, amaría a Uruha el resto de sus días y nadie podría cambiar eso.

 

-Aoi – dijo Megumi tímidamente. Seguían a la entrada del bar, Aoi se había quedado sin habla por mas de diez minutos – yo sé que estas sorprendido, pero quiero que sepas que no quiero que te sientas presionado. No necesitas hacerte responsable de ninguna manera – conocía a Aoi, sabía cual sería su reacción y mas con los acontecimientos previos, pero tenia que actuar.

 

El pelinegro negó con la cabeza y tomó a Megumi por los hombros – no Megumi, por supuesto que yo me haré cargo. Jamás te dejaría sola en esto, además, me encanta la idea de ser papá -. 

Notas finales:

waaa q les parecio?? podrian dejar review?? siii?? *pone ojos grandes de shou*

 

q creen q pasara?? 

no me maten!! >.<


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