Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No basta mi eternidad para amarte por lady_chibineko

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Título: No basta mi eternidad para amarte

Autor: chibineko
(Miembro de la Orden Sirusiana)
(Alumna de la casa de Hufflepuff en Media Noche en la Torre de Astronomía)

Disclaimer: Los personajes de esta historia, pertenecientes a la serie "Saint Seiya", son propiedad de su respectivo autor Masami Kurumada

Advertencia: Este es un fic yaoi, lo que quiere decir relación chico-chico; si no es de su agrado este tipo de lectura por favor no sigan

Dedicatoria: =^.^= a mi amigo Vilo, porque yo sé que te gusta la pareja que será la central de este fic.. ahora si actualice más rápido ^^.

Capítulo 5: Y después de...

Desde hacia ya unos días la vida era algo así como un sueño para Kamus, un sueño maravilloso... algunas veces un tanto vergonzoso pero igualmente maravilloso. ¿Por qué maravilloso?, porque luego de esa noche en la cual luego de escuchar una especie de declaración indirecta para luego recibir un beso que le derritió hasta el último de los huesitos de su cuerpo (tras el cual siguieron muchos más antes de regresar al Santuario en una especie de nube), Milo se había convertido simplemente en la pareja soñada por el francés.

Nada quedaba del Milo juerguero, mujeriego e inestable de tiempo atrás. Ahora era un hombre dulce y atento, que se preocupaba por saber como Kamus se sentía con respecto a su relación y que, como siempre había sido desde que eran unos niños y buenos amigos, se daba tiempo para escucharlo, acompañarlo, apoyarlo e incluso pelearse con él cuando era lo justo y necesario.  En otras palabras resultó ser el condenado novio soñado por cualquiera.

¿Y vergonzoso? Ah, si también había pasado algunos momentos un tanto vergonzosos ¿por qué? pues porque al parecer Milo tenía la necesidad imperiosa de avisarle al mundo sobre su nueva felicidad recién encontrada, y así como respetaba a Kamus quien aún no se sentía seguro de compartir el lecho con él, lo que si no le perdonaba eran los besos, se los robaba donde fuese y... delante de quien estuviese cerca en el momento.  Así fue que al día siguiente de iniciado el romance y en medio del campo de entrenamiento donde ya Milo se encontraba dándole una juguetona paliza a Shura, éste pidió un momento al ver a su amado y sin pena alguna fue a saludarlo... con un señor beso en los labios, lo cual dejó visco a más de uno por no decir a todos.

- "¡Milo!."- lo reprendió Kamus rojo como una grana madura cuando por fin volvió a entrar aire a sus pulmones, mientras que alrededor de ellos se había instaurado un silencio sepulcral.  Nada de eso pareció interesarle al escorpión, era más, a vista y paciencia de todos puso su mejor carita de entre santo y demonio, le abanicó los ojos al guardián de Acuario y con una sonrisa galante preguntó.

- "¿Si mi amor?."

Aunque pareciera imposible, Kamus se coloreó de un rojo aún más brillante al tiempo que parecia perder la voz ante un coro de murmullos ahogados que comenzaba a levantarse alrededor.  De pronto todo el escenario fue roto por un grito angustiado.

- "¡Maestro!."- Hyoga, quien justo había llegado detrás de Kamus a quien había seguido con la firme intención de retomar la charla del día anterior y lo había presenciado todo, recién encontraba la voz necesaria para hacerse oír.

El rojo en el rostro de Kamus no era superado ya por nada en el mundo, Milo suspiró, Kamus casi robotizado volteó hacia Hyoga (y por consiguiente hacia otros tantos caballeros más), el caballero del cisne casi en estado de shock preguntó.

- "¿Q-qué... que pasa aquí?."

Ahora era Kamus quien trataba de hallar su voz para contestar, pero otro se le adelantó.  Un bichito peliazul.

- "¿Que no es obvio Hyoga? Kamusito, mi vida, creo que tu o Crystal ya deberían de darle 'la charla' al chico, que ya no es un niño."

Kamus, en deformet y con los ojos echando fuego, volteó nuevamente aunque esta vez de manera brusca y amenazante hacia Milo, quien tan solo se limitaba a sonreír como un galanazo.  Aunque fue nuevamente otro quien rompió esta vez el silencio.

- "Milo..." empezó un Afrodita muy sorprendido- "¿Te volviste gay?."

Era la pregunta que había rondado la cabeza de más de uno, por no decir de todos los presentes.  Así que fue una sorpresa cuando el escorpión no lo pensó ni un segundo para responder.

- "Ay no, como crees.  Si a mi los tíos no me van."- dejó pasar ahora si unos segundos en los que se le vio pensativo- "Nah, para nada."- otro momento para pensar - "Y la verdad ahora que lo pienso las chicas tampoco."- una gotita escurrió por varias cabezas, y más de uno pensó que de repente Milo mostraba por fin los síntomas de lo que lo había hecho actuar tan raro desde su vuelta a la vida ¿Alguna enfermedad mental? Pero Milo continuó y lo que dijo casi manda a Kamus al piso de la turbación mientras el alma se le escapaba del cuerpo- "En realidad solo me va Kamus, así que supongo que soy Kamusexual."

Y esbozó una sonrisa arrebatadora hacia Afrodita, quien como muchos otros se había quedo sin palabras.  Mientras que por donde andaba Hyoga una muy emocionada Saori, con un igualmente muy emocionado Shun pagaban de saltitos.

- "¡Esto es mejor que el desenlace del especial de dos horas de nuestro dorama favorito!."- exclamó la joven diosa emocionada a lo que el peliverde respondió con igual emoción.

- "¡Lo sé!.  Incluso más romántico que las últimas historias de Naono Bohra sensei!."- Saori asintió 100% de acuerdo.

Y ante lo dicho, el Fénix, que hasta ese instante se divertia de lo lindo viendo los esfuerzos de Shiryu por revivir al pato shockeado, frunció el entrecejo de manera peligrosa. Teniendo en cuenta que por temporadas vivía bajo el mismo techo que la pelilila, que por muy diosa que fuese seguía siendo una jovencita desordenada y dejaba todo por allí botado, sabía muy bien quien era la tal Naono Bohra, mangaka yaoi favorita de Saori y autora de unos mangas MUY explícitos, y es que si a pesar de que la joven diosa era una jovencita despistada que no se daba cuenta del efecto que ejercía sobre los jóvenes que la veían, esta andaba muy interesada en el efecto de unos jóvenes sobre otros en el mundo del papel, y tal vez también en el mundo real.  Pero volviendo a Ikki...

- "Shun,,,"- comenzó con un tono peligroso- "¿desde cuando TU lees yaoi? ¿Y en especial ESE tipo de yaoi?."

Shun no respondió, era más ni se mostró arrepentido como siempre sucedía cuando Ikki le increpaba algo.  En realidad fue Saori la que dijo.

- "Shhh Ikki, que rompes la magia."

- "Si nii-san, shhhh."

Ikki estaba qu no se lo creía y hubiese increpado aún más si no fue porque un curioso Seiya irrumpió de pronto.

- "¿Que es ESE yaoi Ikki? ¿Quién es ese tal Bohra-san?."

Genial, ahora tenia al lado a un Seiya tipo lapa que no iba a parar hasta saber lo que quería, pero Ikki no pensaba decirle nada.  ¡Si él era quien había andado guardando (y hasta quemando a veces) esos condenados mangas que Saori dejaba botados por toda la mansión justo para evitar que Shun los leyese! y había fallado!... pues bien, no fallaría con Seiya.

- "Ya cállate Pony y quédate quieto."

Seiya hizo un pucherito mientras Ikki se cruzaba de brazos y Shiryu trataba aún de reanimar a Hyoga.

Y mientras tanto Milo para apaciguar a Kamus le había dado un muy dulce beso en la mejilla para luego hacerle ojitos, lo que había dejado al Acuariano en estado de molde de gelatina, ante la aún asombrada mirada de algunos y un tanto divertida de otros.

Entonces Máscara de la Muerte cansado de tanta miel derramada por todos lados y con ganas de comenzar su entrenamiento del día, que para colmo de males era con Kamus (como que iba a echarle más ganas ese día a las patadas para deshacerse de tanta cursilería en su sistema) pues no tuvo mejor idea que decir.

- "Ya párenla o vayan a buscar un cuarto. Argh! par de cursis."

Milo entonces se separo un poco de Kamus, le dio una mirada a Mascara de la Muerte, luego una pensativa a la nada, se encogió de hombros y alzó al copero en brazos.

- "¡Milo que haces!."- rugió el pelinegro ante lo inesperado de la acción."

- "Tomo los consejos de otros en cuenta."- contestó Milito con soltura, antes de esbozar una enorme sonrisa tras lo cual se puso en marcha hacia quien sabía donde.

Todos lo miraron irse algo incrédulos y pronto una ola de cuchicheos se dejó escuchar. Que si era lo más romántico que nadie había visto, que si se habían vuelto locos esos dos o tan solo Milo, que si el mundo estaba de cabeza o que si ya iba siendo hora que ya Milo hasta daba pena de tanto tonteo alrededor del de Acuario... y en fin, cientos de comentarios más entre el desmayo de Hyoga, los saltitos de los amantes del yaoi y el slash, los románticos empedernidos y el entrecejo de Ikki.

Sin duda iba a ser una mañana para no olvidar.

Y en cuanto a la pareja, pues a Kamus ya le andaba pasando un poco la vergüenza ahora que estaba a solas con Milo y de paso le retornaba la cordura.

- "¡Milo, ya bájame de una vez!."

- "¿Pero porqué? Si así se está tan a gusto."- respondió zalamero Milo mientras paraba en un punto alejado de todos, justo donde el chico entrenaba de vez en cuando, un lugar solo conocido por Kamus así que no había peligro de ser interrumpidos.

Así que luego de un poco más de forcejeo de parte de Kamus, Milo bajó a su dulce 'amado' al fin, pero tan solo para sentarse pronto sobre una piedra alta y atraer al otro a sus piernas.

- "¡Estas loco!."- reclamó el guardián de la décima casa cruzándose de brazos, no pero hizo nada por alejarse de las piernas de Milo y éste último sonrió complacido.

- "¡Por supuesto que lo estoy!."- respondió alegre entonces mirando a su presa embelesado- "Completa y absolutamente loco por ti, y el que lo niegue se las verá conmigo."

Kamus volvió a colorearse como una grana sin poder evitarlo, y aunque su mente le gritaba que era mejor quedarse callado que no le diese más cuerda a Milo, por alguna razón su boca no lo obedecía.

- "No voy a poder volver a ver a los otros al rostro después de todo este espectáculo."

Y aunque parecía imposible, la sonrisa de Milo se acentuó.

- "Mejor para mi, acabo de descubrir que soy celoso y que me encanta la idea de que solo me vayas a ver a mi."

Kamus estaba que no creía lo que escuchaba ¡Es que Milo era imposible! ¿Que acaso tenía una respuesta para todo?. Ahora si optó por mantenerse en silencio, un obstinado silencio adornado de un pucherito.  Milo solo rió y lo besó con hambre en los labios para luego abrazarlo.

- "Eres adorable."- agregó en medio de un fuerte achuchón, y Kamus entonces lo supo... Iba a tener que acostumbrarse a aquellas vergüenzas.

~.~.~.~.~.~

Un mes había pasado y la población del Santuario había tenido que adecuarse a la nueva situación sentimental de la parejita de dorados a marchas forzadas, sobre todo porque Milo no les había dado chance de cualquier otra cosa y es que si alguien fue lo suficientemente osado para decir que no le gustaba la situación, había terminado teniendo una conversación con Milo que le daba a entender que el que le gustase o no aquel romance, pues lo mejor para la salud de ese individuo o cualquier otro era no volver a mencionarlo, y extrañamente los pocos que pasaron por 'la charla' ni siquiera parecieron pensar en quejase del asunto, era más hasta parecían... asustados.  Alguno se atrevió a comentar que algo había cambiado fuertemente en Milo pero no había dicho más y por supuesto Kamus no se enteró de nada.  Fuera de eso todo estaba muy apacible. 

Era ya de noche casi y la joven diosa había tenido otra de esas reuniones entre los grandes empresarios que conformaban el poder económico de la Fundación y regresaba media muerta y con ganas de descansar, al igual que los caballeros que la habían acompañado que eran Aldebarán, Kamus y Shura entre los dorados, además de Shun e Ikki.

- "¿He dicho ya que preferiría volver a enfrentar a los Espectros de Hades que ir a estas horribles reuniones?."- preguntó el santo de Tauro luego de dejar a la jovencita junto a Shion en el Templo Central.

- "Como mil veces Aldebarán, y sigo estando de acuerdo contigo."- gruñó Shura tratando de espantar el terrible dolor de cabeza que lo aquejaba.

- "Bon, lo único que yo quiero la verdad es irme a la cama, muero de sueño."- Kamus se estiró en su sitio y haciendo un ademán se despidió de sus compañeros- "Bon nuit."- susurró antes de un bostezo, momento en el cual una conocida figura se situó delante suyo como si hubiese esperando ese momento preciso para aparecer... y quizás así había sido.

- "Eso mismo chicos, buenas noches a ustedes... ¿nos vamos mi cielo?."- preguntó Milo antes de alzar a Kamus en brazos (acción bastante ejecutada últimamente por el griego en el último mes) y enrumbó feliz al templo de Acuario.

Por su parte Kamus ya ni se resistió, solo bufó exasperado deseando poder llegar pronto a su templo a dormir y es que ni valía ya la pena reclamarle a Milo, ya se había dado cuenta que el reclamo le entraba al susodicho por una oreja y le salía por la otra.  Llegaron a su destino luego de 30 minutos puesto que el escorpión fue lentamente para disfrutar el 'paseo' y al llegar Milo bajó al francés con delicadeza justo antes de plantarle un beso de película y abrazarlo con ternura.  Kamus decidió que estaba de más enojarse con Milo por lo acontecido.

- "¿Que tal te fue hoy con esos terribles mastines empresariales?."- preguntó el peliazul entre mimos que Kamus se dejaba hacer.

- "Aburrido, como siempre... y agotador. Me muero por dormir."

- "¿Ya? Son solo las 7 de la noche."

- "Si, porque ¿te molesta?."

- "No cielo, como crees.  Solo que me hubiese gustado poder acompañarte un rato más."

De pronto las mejillas del santo de Acuario se colorearon de carmín mientras este luchaba contra la pena.

- "Si quieres..."- comenzó algo indeciso- "Te puedes quedar a dormir, para conversar un rato."

La sonrisa que apareció en el rostro de Milo no podía ser más amplia.

- "Oh, pues me encantaría."- respondió feliz- "Y si quieres ¡Hasta te preparo un rico baño."

- "Noooo... tengo mucho sueño Milo, solo quiero irme a dormir. Ya me baño temprano en la mañana."

- "¿Te vas a la cama sin bañarte? De verdad debes de estar muerto.  Bueno entonces ¿a la cama?."

Kamus bajó las pestañas algo tímido, luego alzó la vista y sonriendo contestó un...

- "Si por favor, sino mañana no me levanto a tiempo."

- "De eso deja que yo me encargo, si es por ti hasta levanto al gallo."

- "Tonto."- rió Kamus mientras Milo pasaba el brazo por la cintura de este y ambos se dirigían a la habitación principal.

Una vez allí Kamus buscó su pijama y antes de ponérselo se dedicó a arreglar la cama para acostarse.

- "Si quieres te presto una pijama."- dijo de manera suelta.

Lo que no esperaba el francés era al voltear, encontrarse con un Milo vestido únicamente con un par de muy cortos calzoncillos. La boca se le secó.

- "No hay problema mi príncipe, así estoy bien."

- "Ya... veo."- trató de recobrar el aliento- "Entonces... entonces me pondré el mío, ya vuelvo."

- "Aquí te espero, a menos que quieras ayuda."

- "¡No!.. no, esta bien.  Ya vuelvo."

Y el de Acuario huyó volando al baño para volver al poco rato ya empijamado.  Para entonces Milo ya andaba bien echadote allí sobre la sábana.  La verdad no era la primera vez que compartían cama, lo habían hecho desde pequeños, muchas veces incluso Milo lo había arrastrado a una que otra 'Noche de verdades' que no era otra cosa que los dos con un par de botellas de licor sacándose del pecho todo lo malo entre copa y copa hasta quedar borrachos y tirados en el suelo. Por obra y gracia de Kamus, esto solo había sucedido cuando el día siguiente ambos lo tenían libre.

Pero ahora era diferente, desde que comenzaran como pareja no habían compartido otra noche juntos, y aunque ya lo habían hablado y Milo había dicho y redicho a Kamus que entendía que necesitase tiempo y que no lo iba a presionar esperando hasta que el francés se sintiese listo para dar el siguiente paso pues igual Kamus y se sentía nervioso.

- "¿Pasa algo Kamus?."- preguntó Milo mirándolo.

- "No... ¡No!."- respondió el otro saliendo de sus pensamientos y dirigiéndose a su lado de la cama, donde se acomodó rápidamente.

Milo viendo que Kamus ya estaba debajo de las sábanas procedió a meterse también bajo estas y enredarse como un pulpo alrededor del empijamado Kamus, quien pronto sintió algo que hizo que todo su apenamiento anterior se olvidase.

- "Milo..."

- "¿Si cariño?."

- "Olvidaste ponerte calcetines."

Si había algo que Kamus nunca le había soportado a Milo, era que se metiera a la cama con él sin medias, en ninguna ocasión y bajo ninguna circunstancia y eso no iba a cambiar... nunca.  Milo tenía los pies super fríos y Kamus, 'el príncipe del hielo' como tantas veces lo había llamado el escorpión en broma o cariño, no soportaba tener a alguien con pies fríos a su lado, le espantaba el sueño.  Y tampoco era opción que Kamus se pusiese calcetines porque lo incomodaban muchísimo y tampoco lo dejaban dormir.  La única opción posible era que la otra persona, que desde siempre y únicamente había sido Milo, fuese quien usase los benditos calcetines y esa era una regla de oro que estaba prohibido pasar por alto.

- "Ups..."- respondió el peliazul.

- "Nada de 'Ups', desenreda tu humanidad de mi y ponte un par de calcetines o te sales de la cama."

- "Ahorita mi cielo, lo siento mucho ¿siguen donde siempre?."

- "¡Claro que siguen donde siempre! ¿que clase de pregunta es esa?."

- "Ay Kamus, es que no paso la noche aquí contigo desde hace un tiempo y como a veces te dan tus ataques de 'limpieza extrema y reorganización total' y me lo cambias todo pues..."

- "¿Que me estas tratando de decir, bicho?."- siseó Kamus de una manera peligrosa y a Milo le salió una enorme gota de sudor en la sien.

- "Na-nada.  Ya me pongo los calcetines."- dicho aquello se desenredó del cuerpo de su amado y simplemente medio salio de la cama, estiró el brazo hacia el velador de su lado y abriendo el cajón sacó un par de calcetines que se colocó rápidamente y luego volvió a su posición anterior con su mejor cara de perrito apaleado.

- "¿Buenas noches mi amor?."- preguntó tentativamente, arrancando así de Kamus un gruñido que si bien no era bueno pues tampoco presagiaba nada malo.

- "No vuelvas a meterte a la cama con tus patotas heladas desnudas."- dio un último gruñido mientras cerraba los ojos y se acomodaba para dormir.

Milo suspiró en alivio, abrazó y se enredó de nuevo a su 'dulce' copero antes de besarlo un par de veces en los labios y en la nariz, para luego cerrar los ojos con una sonrisa tranquila entre los gruñidos del otro.

- "Buenas noches amor."- dijo esta vez el peliazul con más convicción justo antes de un último gruñido de Kamus.

Unos minutos después...

Varias sombras salieron del templo donde dormían profundamente los dos enamorados.

- "¡Vamos, salgan en silencio!."- gruñía Shion a los demás mientras que Shiryu y Seiya trataban de lograr que Hyoga diese un paso luego del otro en medio del estado de shock en el que se encontraba.  Por su parte Saori y Shun caminaban en medio de una nube en tanto que Ikki y Tatsumi tan solo mostraban unas caras tan largas que casi tocaban el suelo y el grupo no paró hasta llega al templo principal de Athena.

Finalmente allí tanto el Dragón como Pegaso lograron sentar a un traumatizado Cisne que no lograba hilar dos palabras juntas de manera coherente.  En realidad lo único que llevaba desde hace rato repitiendo era la palabra 'maestro'.

Shion todo consternado se dejó caer en un sillón.

- "¿Como fue que sucedió todo esto?."- preguntó más para si mismo que para los demás.

- "Bueno..."- inició Seiya quien tomó la pregunta como algo que debía de responderse- "Fue porque Hyoga insistía si o si en hablar con su maestro Kamus porque ya mañana nos regresamos a la mansión y se fue a esperarlo frente al templo de Acuario."- Seiya paró un rato y miró al techo como reorganizando sus ideas para lo siguiente- "Luego... el patriarca protestó ant eso, Shiryu trató de disuadir a Hyoga y lo siguió y yo traté de ayudar a Shiryu... Saori y Shun que acababan de venir de la reunión esa también fueron pero no se porque, y así Tatsumi e Ikki también vinieron tratando de que Saori y Shun no viniesen y... eso es todo, creo... nos quedamos al final todos esperando dentro del templo de Acuario porque Hyoga estaba muy terco.  Si, eso fue lo que paso."

Shion suspiró de nuevo, había sido una pregunta retórica, pero ni modo, Seiya había hecho su resumen con la mejor de las intenciones.

- "Cierto, gracias Seiya... no sé que haría sin ti."

- "¡De nada maestro Shion!."

El patriarca dio otra mirada, Shiryu seguía tratando de sacar al Cisne de su estupor, Ikki andaba cruzado de brazos en una esquina, Tatsumi estaba también por su propia esquina y Seiya se acercaba a donde Saori mantenía una animada conversación acerca de parejas yaoi en manga y en la realidad.  Seiya escuchó al parecer eso último.

- "Entonces ¿Milo y Kamus es una de esas parejas yaoi de las que ustedes tanto hablan?."

Fue increíble lo rápido que de pronto Seiya estaba en medio de los dos amantes del yaoi.

- "Pues claro Seiya ¿Acaso no notaste lo lindos que estuvieron y lo tierno que fue Milo con Kamus?."- preguntó Saori soñadora.

- "Y lo fácil que manejo Kamus a Milo."- expuso Shun con aire de conocimiento, luego sonriendo malicioso agregó- "Ya sabemos entonces quien es el Seme de la relación pero quien lleva los pantalones allí."- y tanto el Andrómeda como la reencarnación de la diosa emitieron sonrisitas maliciosas.

- "¿Seme?."- preguntó Seiya confundido y Saori lo miró profundamente y pasándole un brazo por los hombros expresó comprensiva.

- "Aún tienes mucho que aprender, pero no te preocupes que aprenderás."

- "Aaah... bueno."- la verdad a Seiya ni le iba ni le venia, así que si eso hacia felices a sus amigos, pues aprendería.

- "Aunque es una pena que no haya sucedido nada más interesante, pero Kamus regresó molido."- continuó Shun- "Milo es bastante comprensivo."- pensó un rato y la mueca maliciosa volvió a su rostro- "Seguro al despertar le pide un 'mañanero' a Kamus, ya saben... con eso de que un hombre con buen libido siempre despierta con ganas."- las sonrisitas de los dos adolescentes llenaron el recinto mientras que Pegaso se llenaba de dudas.

- "¿Mañanero?... ¿Que tiene que ver con el libido? ¿Que és?."- preguntó el pobre que no podía poner ambas palabras juntas en una oración con sentido.

Y Shun estaba a punto de explicarle a su buen amigo lo que era el 'Sexo Mañanero' cuando un par de grandes manos taparon ambos oídos a Seiya y lo obligaron a retroceder hasta chocar con el dueño de tales manos.

Ikki miró a los dos parlanchines casi colérico y dirigiéndose hacia su hermanito gruñó.

- "Mira Shun, desgraciadamente no pude evitar que entraras en las perversiones de... Saori, pero no dejaré que le pase lo mismo al pony."- y dicho aquello descubrió los oídos del Pegaso solo para voltearlo y subirlo a su hombro cual saco de papas- "Nos vamos."- anunció y se retiró con un anonadado Seiya al hombro.

- "¿Viste lo que yo vi?."- preguntó Saori mirando a Shun de manera significativa.

- "¿Que si lo vi? Mujer, eso era un anuncio con letras brillantes de neon y en technicolor."

Shiryu, algo temeroso de lo que podría escuchar, pero más curioso que otra cosas preguntó con cautela.

- "¿De que hablan?."

- "Pues de lo obvio."- respondió Shun- "Seiya es un obvio Uke en busca de un Seme protector y no existe otro hombre más protector y Seme en este mundo que Ikki... pero nii-san necesita un empujoncito para darse cuenta."- terminó Shun pensativo.

- "¿Celos?."- preguntó Saori como buscando posibles soluciones.

- "Perfecto."- respondió Shun- "Tampoco existe ser humano más celoso sobre esta tierra que mi nii-san."

- "Genial, ¿candidatos para darle celos a Ikki?."

- "Hmmm... no se, los más cercanos a Seiya supongo.  Ayoria, Ayoros, Saga, Shiryu..."

- "¡¿YO?!."

- "Tranquilo hombre, que es solo para darle celos a nii-san, además tu ya estar separado. Tenias ya un enorme collar desde antes de volver de nuestros entrenamientos con el nombre de Shunrei estampado por todos lados.  Tu destino es casarte con ella y llenar de dragoncitos el monte Rozan."

Para cuando Shun terminó de hablar, Shiryu ya no daba aire a Hyoga sino que se lo daba a si mismo mientras trataba de normalizar su presión cardiaca que andaba por las nubes.  Y en algún instante Saori y Shun decidieron desaparecerse hacia el cuarto de la primera, posiblemente para hablar toda la noche de como juntar a Ikki con Seiya y quizás de alguna que otra posible pareja en el Santuario, y también comentar los últimos mangas yaoi leídos... por que no.

Shion pasmado por lo presenciado, preguntó con la voz en un hilo.

- "¿En que momento mi diosa se convirtió en... eso?."- y aunque había nuevamente sido una pregunta retórica, una vez más obtuvo respuesta.

- "Entre los 14 y 16 años."- respondió Tatsumi con voz cansada.  Shion lo miró entre interrogante y mortificado y el calvito continuó- "Intente impedirlo, en serio.  En algún momento alguna conocida le presto un librito de esos y de pronto la mansión estaba llena.  Luego Shun se le unió.  Encontré un inesperado aliado en Ikki cuando este comenzó a quemar los libros esos que encontraba a su paso, pero la verdad era que la señorita Saori los comenzó a comprar hasta repetido y tarde supe que tenía una habitación cerrada llena de estantes repletos de esos 'mangas' y que Shun era dueño de una buena parte, al final fue imposible impedirlo y ya ve en lo que esos dos se convirtieron.  Solo espero que se le pase con la edad y la madurez."

Shion estaba con la boca abierta, Tatsumi decidió mantenerse en silencio y Shiryu encontraba respuesta a lo que había tras la puerta siempre cerrada de aquella habitación del cuarto piso ¿Así que era por eso? Bueno saberlo para no solo nunca acercase, sino impedir que Shunrei se acercase siquiera cuando fuese de visita a la mansión.

Por su parte Shion decidió no decirle al calvito que lo más probable fuese que a la señorita Saori nunca se le pasase esa 'manía' por el yaoi, y es que aún recordaba a la anterior reencarnación de la diosa Athena, una mujer hecha y derecha, llena de sabiduría y justicia y cercana a los 40 años convertirse en una adolescente cada vez que junto con Samil, el entonces caballero de Bronce del Unicornio, se ponían a juntar parejitas entre caballeros masculinos; ni tampoco le iba a referir que esa manía había sido mencionada por más de un anterior patriarca en los escritos antiguos en relación a diferentes reencarnaciones de Athena a través de los siglos.  No, ¿para que traumar más al pobre hombre quitándole esa pequeña esperanza?

De pronto una voz interrumpió los pensamientos de cada uno de los que aún estaban presentes.

- "Mi maestro... lo he perdido."- gimió en desesperanza.

Todos los presentes suspiraron en desconsuelo.

~.~.~.~.~.~

Mientras, en otro lugar de Grecia.

- "Confirmado mi señora Hera, Zeus se encuentra en el Santuario de Athena."

La elegante diosa suspiró ante el reporte de su mano derecha.

- "Veo, en ese caso no me queda otra opción.  Reúne a mis guerreros Fabrice, entraremos al Santuario de Athena en busca de mi marido apenas estén todos aquí."

El joven asintió mientras una fuerte opresión se dejaba sentir en su pecho.  Sabia lo que esto significaba, pronto perdería a su señora, pero él había dado su palabra y esta era su ley.

Se retiro dispuesto a comenzar a reunir a los pocos guerreros que conformaban el sequito de Hera.  Era hora de ir por Zeus y lo traería de vuelta aunque eso fuese lo último que hiciese en su presente vida.

Suspiró en desaliento.

- "Si, es hora de que padre vuelva a donde pertenece."

Fin del quinto capítulo.

Notas de la autora

Bien, ahora si no me demore ni cuatro años, ni uno o tan siquiera medio año.  Cuando comunique que iba a terminar este fic este año si o si hablaba en serio... y me esta saliendo mas largo de lo que creí, pero ahora si el próximo capítulo es el final.  Gracias a todos aquellos que aun me siguen, los que leen este fic y en especial a los que me dejan reviews.

Como pueden darse cuenta, la situación entre Milo y su adorado Kamus va bien, más que bien... y puede mejorar aún; y es que con todo y lo tímido y gruñón de Kamus pues nuestro dios de dioses esta igual loquito por él.  Pero por allí ya era tomo su decisión, ya mete sus vela en este entierro.  ¿Como terminara todo? pues lo descubrirán en el siguiente capítulo, el cual voy a subir pronto.

Un kiss para todos, en especial para Vilo. Amigo te extraño.

Beshos y apapachos felinos

chibineko chan
(Miembro de la Orden Sirusiana)
(Alumna de la casa de Hufflepuff en Media Noche en la Torre de Astronomía)


~.~.~.~.~.~


Campaña de NO AL PLAGIO

Digamos NO al plagio, este mensaje va dirigido al público, para que el trabajo de cada uno como autor sea tratado con el respeto que se merece. Recuerden que cada obra es como el bebé de cada uno de los que creamos dichas obras; y como tales amaremos y protegeremos esas obras dándole lo mejor de nosotros para que el resto del mundo pueda disfrutar con el resultado final. Por eso, si sabes de algún caso de plagio, denúncialo al autor del respectivo trabajo, ten por seguro que dicho autor te lo agradecerá. Gracias


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).