Te amo…te amo Kouyou
Esa frase se repetía en su mente una y otra vez, estaba seguro de haberla oído mientras iban en el auto con Kai y los demás; Aoi se lo había susurrado en su oído para que sólo él lo pudiera escuchar…era su tesoro, era lo que más ansiaba escuchar del mayor y ahora que lo sabía no tenía ningún impedimento para entregarse a Aoi… porque lo haría, esta noche Uruha se entregaría a Yuu Shiroyama.
Prácticamente cuando el baterista cerró la puerta, el mayor no tardó en lanzarse a los labios del guitarrista, acción que hizo caer a ambos al sillón, en ese instante Uruha se sentía muy mareado, ni siquiera tenía mucha conciencia de lo que estaba haciendo, lo único que tenía claro era que Aoi lo estaba besando, tocando, abrazando y eso bastaba para que todo su pudor y sus dudas se fueran a la mierda.
Uruha no tardó en corresponderle llevando su mano a la nuca del más bajo para profundizar el beso, uniendo su lengua con la de éste y compartiendo ese sabor a alcohol que los llevaba a ambos al éxtasis. El menor dejó escapar un fuerte gemido al sentir una de las manos de Aoi tocar descaradamente su trasero y comenzar a acariciarlo, cosa que no molestó a Uruha, sino que el contrario, sonrió dentro del beso comenzando a acariciar el pecho de Aoi y desabotonarle la camisa. Sentir el cuerpo de su compañero de cuerdas lo ponía a mil y más aun que lo estaba excitando…¡al idiota heterosexual lo había excitado un hombre!
Orgulloso…así se sentía Uruha en ese instante al saber que el placer que sentía Aoi era por él.
-mmmh…A..aoi..matte- dijo apenas ya que esa posición no era muy cómoda que digamos y el sillón ya les estaba empezando a quedar chico.
El mayor salió de arriba de su cuerpo tomando su mano para llevarlo apenas a su cama, tal vez Aoi estaba en peores condiciones que Uruha, si bien sabía lo que estaba haciendo, esa pequeña voz le decía que estaba mal, pero no era nada comparada con todas las otras voces que le pedían que lo hiciera de una vez con el guitarrista.
Entrando a la habitación arrojó con brusquedad al más alto y se terminó de sacar la camisa que le estaba desabrochando el otro, sonrió, Uruha se veía tan agitado, sexy y sonrojado mordiéndose su labio impaciente, ¿por qué recién ahora se daba cuenta de la belleza que tenía enfrente? Ni él mismo lo sabía.
No perdió tiempo para ponerse arriba del castaño y llenar su cuello de besos y mordidas que sacaron pequeños gritos de placer a Uruha, quien veía como Aoi con sus manos intentaba sacarle la estorbosa ropa.
-Ayú..dame a..quitarte la ropa-le ordenó medio mareado Aoi, y Uruha no tardó en obedecerlo, se separó un poco de él y se quitó toda la ropa ante la atenta mirada de Aoi, sorprendentemente el menor tenía mejores reflejos que el y eso era obvio; muchas veces en el pasado Uruha era presa del alcohol y tuvo que aprender a desvestirse en ese estado ya que sus amantes ebrios como él, no podían hacerlo.
-¿te sorprende?- le sonrió gatuno acercándose al sonrojado Aoi por su desnudez- Seré el primero de Aoi-shi… eso me.. hace muy feliz
El mayor no le respondió, un gran calor surgió en su pecho…¿eso quería decir que Uruha era importante para él?
-¿me harás tuyo Yuu?-preguntó besando la curvatura de su hombro mientras Aoi tímidamente abrazaba a Uruha sintiendo como ese miembro ya despierto se restregaba contra la tela de su pantalón- Aaaahhh…Aoi…métemelo Yuu
-Con esa cara que pones, quien se puede negar Shima- le sonrió tomándolo del cabello para que se separa y se puso sobre el cuerpo del menor quien no tardó en desabrocharle los pantalones para liberar el excitado miembro del guitarra- Mira como me tienes idiota- ese tono y ese trato que utilizaba con Shima, lo hacían excitar más-Harás todo para complacerme ¿no?- acarició la fina cintura del menor, mientras llenaba de besos su pecho y con su lengua lamía uno de sus pezones- Eres exquisito
-Y tú un lento- se burló risueño apretando fuertemente el miembro de Aoi y sacándole un gran gemido- Cógeme de una vez Shiroyama
El más bajo no tardó en cumplir con las órdenes del impaciente chico y el mismo terminó de desnudarse para penetrar al otro de golpe, ni siquiera lo había preparado pero no era la primera vez de Uruha y la excitación que tenía era tanta, que no le causó mucho dolor.
-Aaahhh..Aoi…se siente tan bien-gimió sintiendo como el mayor se quedaba quieto por unos momentos, notando como la cavidad de Uruha ejercía una deliciosa presión sobre su miembro, jamás se imaginó que coger a un hombre fuera tan excitante, pero estaba seguro que no era sólo por eso, estaba haciendo el amor con el hombre que amaba, con ese hombre que lo había conquistado por completo- Ya..ya puedes
El más bajo sonrió, tomó las piernas del otro para alzarlas a sus hombros, cosa que provocó un gran gemido en Uruha, esta acción casi lo deja inconciente ya que sintió como el miembro de Aoi se enterraba más en su cuerpo.
Se encontraba extasiado, ver al mayor de esa manera, todo excitado gracias a él, lo hacía ver las estrellas.
-Aaahh Uru..estas jodidamente bueno- decía Aoi comenzando con las embestidas, no eran muy rápidas pero si profundas – Mmmhhh Shima- se acercó a su cara para lamerle la mejilla de manera obscena, acción que sonrojó al menor y lo dejó helado, Aoi sonrió para reanudar las embestidas y sacarle gemidos más altos al guitarrista; ahora lo estaba penetrando con más fuerza y rapidez.
-Nnnhh..eres..ahhh una maldita bes..tia- trató de decir entre gemidos, aunque sus acciones decían otra cosa, ya que cuando el pelinegro bajó las piernas del menor de sus hombros, Uruha se encargo de abrirse más para facilitarle el acceso-Aaaahh..sigue..Yuu..me encantas
Las embestidas eran cada vez más frenéticas, Uruha veía como la gruesa erección de Aoi se enterraba una y otra vez en su cuerpo con facilidad, de pronto, el mayor agarró el miembro del guitarrista para masturbarlo frenéticamente al ritmo de sus embestidas, cosa que hizo gritar de placer al menor.
-AAaahh espera..Aoi..las dos cosas
-Sshhh..tú solo disfruta Shima- le sonrió, acelerando el ritmo, lo que causó que Uruha no lo aguantara por más tiempo y terminara en la mano de su compañero de cuerdas, lo que causó que este diera un fuerte gemido de satisfacción al sentir como las paredes de Uruha apretaran deliciosamente su miembro y terminara dentro de él.
Ambos respiraban agitados después de aquel delicioso orgasmo, jamás se habían sentido de esta manera, a pesar de estar borrachos, ambos estaba muy concientes de lo que habían hecho y por extraño que suene, en estos momentos no se arrepentían de nada.
Aoi volvió a besar a Uruha pero esta vez lo hizo lentamente transmitiéndole una tranquilidad y cariño que el guitarrista no sentía hace tiempo.
-“es cálido”- pensó mientras se dejaba besar por el mayor y enredaba sus brazos alrededor del cuello de éste, luego de un rato se separaron y se volvieron a besar algo más demandante, al parecer con una vez no tenían suficiente- ¿qui..eres hacerlo de nuevo?- mas que una pregunta era un ruego al ver la cara de desesperación en Uruha, ya que se había excitado enormemente al sentir nuevamente la erección de Aoi dentro de si.
-Mmmh- la verdad estaba un poco cansado y esa jodida voz que le decía que todo esto estaba mal ya lo comenzaba a molestar de nuevo.
-Tranquilo, yo te ayudaré- le sonrió dándole un corte roce para separarse un poco del mayor, quien finalmente salió dentro de su cuerpo y quedó sentado mostrando la enorme erección que tenia entre sus piernas, el más alto sonrió acercándose nuevamente y el mismo terminó por meterse el miembro de Aoi dentro de su cuerpo de una sola estocada, sacándole un gran gemido a Aoi.
-Em..pieza a moverte Shima
-Eso no tienes que decírmelo- susurró en su oído besando su cuello y dándole unas pequeñas mordidas antes de empezar a moverse a un ritmo rápido, para que los satisficiera a ambos- Aaahh yuu..yuu ..abrázame nnhh
El otro lo obedeció abrazándolo de la cintura y acariciando su espalda, sintiendo como el aroma del guitarrista se impregnaba en él y como esos movimientos lo volvían loco, de pronto pudo escuchar un leve susurro de parte de Uruha que lo dejó helado.
-Te..amo..Yuu..te amo
No podía creerlo, ¿Uruha de verdad lo había dicho? ¿De verdad lo amaba? Los borrachos dicen la verdad ¿no?
Entonces…su amor era correspondido, ¡Uruha lo amaba!
-Dímelo…dilo Aaahhh otra vez Aoi
-Te amo Kouyou- lo abrazó con más fuerza sintiendo como el cuerpo de Uruha se tensaba y terminaba por segunda vez, seguido del mayor- Te amo-lo besó una vez más y vio que la cara de Shima era de pura felicidad, en estos momentos ya nada les importaba, lo único que sabían era que ambos se habían declarado y nada ni nadie podía arruinar ese momento.
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Abrió los ojos de a poco y sintió como unos brazos rodeaban su cintura, a su lado estaba un sonriente Uruha durmiendo, suspiró preocupado notando su desnudez y la de su compañero, al final no había sido un sueño, había pasado en realidad.
-“Lo hice con un hombre, no puedo creerlo”- pensó algo nervioso removiéndose un poco, pero el más alto lo abrazó aun más fuerte, apegándose más a su cuerpo y regalándole una gran sonrisa, que hizo enternecer al mayor- “No Yuu, ayer hiciste el amor con esta persona”- se dijo así mismo sonriendo y acariciándole los cabellos.
Miró la hora, todavía era muy temprano, tal vez se podía quedar ahí un momento pero…Rina….¡lo había olvidado! Se suponía que hoy saldrían para celebrar su compromiso! ¡¿Cómo podía haber sido tan inconciente con la chica?!
Se levantó con cuidado tratando de no despertar al menor, vistiéndose en silencio, para después tomar su celular, prendiéndolo y ver la gran cantidad de llamadas perdidas que tenía de su novia.
-Soy una mierda…no puedo hacerle esto a ella- esa voz que había escuchado la noche anterior se le arremetía con más fuerza; estaba mal, había hecho todo mal, no podía hacerle esto su novia, le había prometido casarse con ella.
Se preguntaba cómo reaccionaría si se enteraba de todo esto y ¿cómo se lo diría? “Mira Rina, lo siento pero me enamoré de un hombre, que por cierto es mi compañero de banda, lo amo, por favor entiende, lo siento pero lo nuestro no puede seguir, perdón por haberte ilusionado con lo de la boda”
No podía, simplemente no podía hacerlo, no tenía el valor y el coraje de enfrentar la situación y menos hacerle daño a la chica…ese mismo daño que le hicieron a él cuando su anterior novia apunto de casarse lo abandonó.
Él más que nadie comprendería el dolor de Rina, es insoportable y no dejas de regañarte lo idiota que fuiste al confiar en esa persona y dejarte llevar por toda esas ilusiones de una vida juntos.
Recordó lo mucho que le costó superar esa situación, ahí fue cuando conoció a la baterista, le costó mucho abrir su corazón nuevamente, no quería ser engañado de nuevo, pero Rina se esforzó mucho por ganárselo y finalmente terminó enamorándose de ella y darse otra oportunidad para ser feliz.
Pero… ¿qué haría ahora? Se había enamorado de Uruha y no se arrepentía de nada de lo anoche…el..tendría que
-No..no puedo hacerle lo mismo que me hizo Mika- se dijo a sí mismo, recogiendo sus cosas para irse pero antes de que lo hiciera, un ruido lo hizo sobresaltar y era la puerta de la habitación abriéndose.
-¿ya te vas?- lo miró el guitarrista decepcionado, parado en el umbral de su puerta con solo un pantalón puesto
Aoi lo observó sorprendido, no se esperaba con que Uruha se levantara, ahora sería mucho más difícil esto y peor aún, ahora dudaba de su decisión…¿qué diablos haría? Si bien no se arrepentía; le había hecho una promesa a Rina, no podía decepcionarla y llenarla de ilusiones para luego abandonarla como cualquier cosa…Rina no se merecía pasar por lo que él pasó ¿ cómo iba a reaccionar si se enteraba que su prometido se había acostado y enamorado de un hombre?
Por su parte Uruha estaba furioso, el mayor lo quería dejar como cualquier puta, nunca se imaginó que Aoi hubiera llegado tan lejos para solo poseer su cuerpo.
-Entonces…lo que me dijiste anoche- susurró apenas sintiendo como se hacia pedazos- Fue..solo para llevarme a la cama
-¡no! claro que no Uru… yo de verdad te amo- se le acercó preocupado viendo los ojos cristalinos del menor
-¡entonces por qué te quieres ir mierda! ¡Dices que me amas pero ahora te vas con ella!- le reclamó retrocediendo del más bajo
-Shima, entiende que..me casaré con ella, se lo prometí, no le puedo fallar- el otro lo miró dolido, entonces ¿para qué Aoi lo ilusionó con esto? ¿Por qué le dijo que lo amaba? ¿Por qué lo usó?- Esto..no debía pasar así Uruha
Ya no lo aguanto más y le dio un fuerte golpe al mayor botándolo de inmediato al suelo. Aoi trató de recuperarse levantándose, pero otro puñetazo lo hizo caer nuevamente, esta vez fue en su boca, el más alto lo golpeó tan fuerte que de inmediato le rompió el labio.
Uruha estaba furioso, sólo había odio en sus ojos, lo único que quería era matar a golpes a Aoi. ¿Acaso esa promesa con su novia era más importante que sus sentimientos?
No lo entendía…no entendía a Yuu, ambos se amaban, ambos se habían declarado anoche ¿Por qué a Aoi no le importaba eso? ¿Tenia vergüenza? ¿Asco? ¿Repulsión de haberse enamorado de un hombre?
Sí…de seguro eso era
Con brusquedad levantó al mayor del piso arrojándolo al sillón y poniéndose encima de su cuerpo.
Aoi lo miraba aterrado, ya no reconocía la mirada de Uruha, sentía como un gran dolor invadía su cara por los puñetazos anteriores y tembló al sentir las manos del más alto recorrer su cuerpo.
-No te saldrá tan barato haberme tratado como una cualquiera Shiroyama- le sonrió perversamente besando y mordiendo el cuello del mayor, sacándole pequeños quejidos.
-Uruha..nhh..espera…aaah!-gimió fuerte al ver como rasguñaba su ahora ya pecho desnudo y comenzaba a marcarlo- Para por favor ¡Shima! Tú..tú no eres así
-¡NO ME CONOCES!-le gritó furioso lanzándole otro golpe en su rostro, aunque Aoi le dolió más ver las lágrimas que derramaba ahora Uruha y eran por su culpa-No..me conoces…cuando te dije lo que sentía por ti no te importo nada, me engañaste…tú la elegiste a ella.
-Shima…
-¡¿tanto le duele a tu orgullo haberte enamorado de mi?!-le gritó dolido mientras el otro desviaba la mirada, aun se encontraba confundido, aun no podía decidir, amaba a Uruha pero…era la primera vez que sentía esto por alguien de su mismo sexo, no podía aceptarlo así de fácil, ni tampoco podía romper la promesa que le hizo a la baterista, no quería dañarla y hacerla sufrir.
¿Pero Uruha? ¿No te importa dañarlo y hacerlo sufrir?
Su conciencia lo traicionaba, claro que le importaba y le dolía ver como estaba Uruha por él, eso lo hacia sentir más mierda aún.
-Vete Aoi- susurró apenas el guitarrista levantándose para dirigirse a su habitación- Haz lo que quieras, para mi esto se convirtió en el peor error que cometí en mi vida- habló dolido para encerrarse dando un fuerte portazo, mientras el mayor permanecía en la misma posición sin poder hacer nada por él.
-Lo siento Shima-.
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Estaba nerviosa, no pudo dormir en toda la noche al no saber nada de su novio, llamó a sus amigos pero ellos no sabían donde estaba, sin embargo la tranquilizaron diciéndole que no se preocupara, que él era grande y no le pasaría nada y volvería en la mañana.
Eso no la tranquilizaba para nada, algo le decía que le había pasado algo malo a su novio.
Pero antes de que pudiera pasarse más dramas mentales acerca del paradero de su pareja, sintió el ruido de la puerta, de inmediato salió de la habitación y se encontró con algo que jamás se imagino ver.
La cara de su prometido estaba horrible, todo golpeado, su labio roto aun sangraba, tenia hematomas en su mejilla derecha y sobre su ojo derecho, para que hablar de su cuello que desde lejos se veían las marcas de mordidas que lo cubrían.
-Rina… ¿qué...qué haces aquí?- pronunció nervioso al encontrarse con su novia en su departamento.
-¡por dios Yuu! ¿Qué te pasó?-se le acercó aterrada a abrazarlo pero un leve quejido se le escapó, lo que la hizo preocupar más- ¡Aoi! amor qué te hicieron...qué te pasó
Aoi la observó con lástima, su novia estaba aterrada y podía ver que en cualquier momento se lanzaría a llorar, no soportaba verla así, no se merecía su preocupación.
-Tranquila Rina...no paso nada…solo problemas con un tipo en el bar
-Me estás mintiendo- le habló seria- llamé a tus amigos y me dijeron que te habías ido del bar y no creo que hayas ido a otro solo, odias estar solo en los bares
-Lo que sea ya no importa, llegué y eso es lo importante- la separó de su cuerpo para dirigirse a la cocina y tomar un poco de agua ante la atenta mirada de su novia, que no dejaba de mirarlo preocupada y dolida al ver que su prometido no confiaba en ella.
-Yuu..por favor dime que te pasó…así no puedo ayudarte
-Nada Rina, no exageres, no fue para tanto-habló con algo de molestia, ese tonito de su novia lo hacía sentir peor, no quería que se preocupara más por él, ¿era mucho pedir que lo dejara tranquilo?
-No me quedaré tranquila hasta saber quién te golpeó..y también…- dio un gran suspiro para luego mirarlo dolida-…te acostaste con alguien ¿no?
-¡¿eh?! ¡¿De dónde sacas esas cosas?! ¡Estás loca!
-No soy idiota Aoi, tal vez este todo golpeado, pero esas marcas en tu cuello no son solo mordiscos- explicó algo triste, no podía creer que su novio la traicionara, pero lo amaba tanto y estaba tan preocupada por lo golpeado que había llegado, que estaba dispuesta a pasar la infidelidad a segundo plano- Escucha Yuu…no estoy enojada, solo quiero que me digas qué fue lo que paso
-Deja de joderme Rina, por favor- dijo molesto para encerrarse a su habitación, ya no podía sostenerle la mirada a la chica, era una verdadera mierda, lo único que quería era desaparecer, pero antes de que se largara, la baterista lo detuvo del brazo- ¡mierda! ¡Suéltame Rina! No quiero hablar de eso
-Pero Yuu, me preocupo por ti, yo...yo te amo, no me importa que me hayas engañado, pero sólo quiero saber por qué te golpearon así, sólo quiero ayudarte, por favor, confía en mí
-¡suéltame de una vez! ¡Rayos Rina por favor suéltame!- gritó desesperado sintiendo como las lágrimas se le venían, no podía soportarlo, a pesar de todo su novia lo apoyaba después de su engaño, lo único que le importaba era él, no se merecía alguien tan buena como ella, el estar con ella lo quemaba por dentro, era un bastardo- Por favor Rina, ya no sigas
Tuvieron un fuerte forcejeo que hizo que la castaña agarrara su camisa con fuerza, lo que provocó que se abriera, descubriendo la cantidad de rasguños y heridas que tenía el cuerpo de su novio.
-Yuu- susurró apenas quedando shockeada por todas la heridas que tenía su prometido en su cuerpo, esto era serio, no había sido ninguna aventura y por los golpes…estaba segura…estaba segura que habían abusado de su prometido
El mayor se soltó bruscamente de su agarre para encerrarse en la habitación y dejando a la castaña con su dolor y preocupación ¿que haría ahora? ¿Qué podía hacer ahora por Aoi? ¿Cómo llevaría esta situación?
De pronto escuchó como el celular dentro de la chaqueta del Gazette sonaba, pero luego de un rato se detenía, nerviosa sacó el aparato del bolsillo y se encontró con una llamada perdida del guitarrista de Gazette.
-Uruha -san- murmuró preocupada, tenía un mal presentimiento de ésto, pero sabía que Uruha podía tener todas las respuestas del estado de su novio, era el único que no había podido contactar, tal vez, Uruha-san sabría algo.
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Hacía unos minutos que había marcado el celular del mayor, aunque de inmediato se arrepintió de hacerlo, si bien Aoi se había burlado de él y lo humilló; estaba preocupado por su estado, los golpes que le había dado eran muy fuertes, hasta a él le dolían sus nudillos por la fuerza que usó en ellos…tal vez...se había pasado de la raya.
-Mejor…voy a verlo- se dijo a sí mismo, saliendo de su estado mental, se levantó de la cama lo más rápido que pudo y se duchó. Se vistió para ir al departamento del guitarrista, sólo para ver que estuviera bien, nada más que eso.
Pero antes de que saliera de su departamento, el sonido del timbre lo hizo asustar… ¿sería que Aoi había vuelto? Eso no podía ser ¿o si?
Con nerviosismo abrió su puerta para encontrarse con la preocupada novia de Aoi que tenía los ojos rojos y se veía agitada por la gran carrera que se había dado.
-Rina-san…
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Su cuerpo le dolía horrores, no sólo su cara, sino que también su brazo, recién pudo darse cuenta del feo hematoma que tenía en su antebrazo por la caída que tuvo por el golpe de Uruha.
Notó que ya no había ruido en su departamento, tal vez su novia cansada se había ido, la verdad no tenía ganas de hablar con nadie, su cabeza estaba hecha un lío.
Salió de su habitación para encontrarse la sala vacía como lo había intuido, pero hubo algo que lo sorprendió; su celular estaba arriba de la mesa y que él recordara lo había dejado en el bolsillo de su chaqueta ¿Qué hacia allí? ¿Acaso la baterista se lo revisó?
Algo preocupado tomó su celular para revisarlo y encontró la misma llamada perdida que vio su novia.
-Shima…-no se quedó más tiempo pensando el por qué de la llamada de su compañero de cuerdas y salió hacia su departamento.
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-¿qué haces aquí?- le preguntó mirándola extrañado, mientras la chica ingresaba al departamento para mirar seriamente al más alto
-Sé que usted sabe lo que le pasó a Aoi, Uruha-san…usted fue el último que estuvo con él- el guitarrista la miró algo nervioso, ¿acaso Aoi le había dicho todo lo que pasó entre ellos? Pero la mujer no parecía estar enojada con él, se le veía preocupada y nerviosa- Por favor, Uruha-san…Yuu llegó todo golpeado, yo no sé que pasó, estoy muy preocupada, no quiere decirme nada, yo sé que usted sabe algo, por favor ayúdeme
El guitarrista sintió como su pecho se comprimía, ¿todo golpeado? ¿Tanto daño le había hecho a Aoi? Lo sabía, sabía que se había pasado con el mayor y más aun al ver lo desesperada que estaba su novia… ¿y ahora qué haría? ¿Cómo iba a reaccionar la baterista si se enteraba que la paliza que le dieron a Aoi fue por su culpa?
-Uruha-san…
-Yo…-no podía, no podía mentirle a una chica como ella, tenía que hacerse responsable de lo que hizo, no podía ser tan cobarde- Yo…lo golpeé
-¿eh?- lo miró totalmente confundida sin poder entender las palabras del más alto- Uruha-san…no..le entiendo
-Yo golpeé a tu novio Rina-san
Un fuerte sonido se oyó en el lugar, ese golpe si que le dolió, pero sabía que se lo merecía y era de esperarse que la novia tuviera esa reacción.
-¡pero si son amigos! ¡¿Por qué lo golpeaste de esa manera?!- le reclamó llorando luego de darle una cachetada al menor quien tenía su mano apoyada en su mejilla enrojecida- ¡¿acaso no viste lo mal que quedó por tú culpa! ¡¿Por qué lo hiciste Uruha-san?! ¡Dímelo!- lo agarró desesperada de la camisa del más alto que ocultaba su mirada, ya no sabía que decirle, lo único que tenía en su mente era todo el daño que le había hecho a Aoi.
-Ya basta Rina
Los otros dos miraron sorprendidos a la puerta aún abierta, encontrándose con el guitarrista que respiraba apenas por la gran carrera que se había dado, miró como Uruha lo miraba sorprendido y con la mejilla roja, observó a Rina algo molesto, ahora si quedaba claro que se había enamorado de Uruha al tener esa furia contra su prometida por ponerle una mano encima al menor.
-Aoi…-susurró mirándolo asustado, ¿ese de ahí era Aoi?...su rostro…nunca se imaginó que lo hubiera golpeado con tanta fuerza, ¿tan enojado estaba para dejarlo así?.. .sintió como su pecho se oprimía con fuerza, se le hacia difícil respirar, ver a su querido Aoi en esas condiciones y por su culpa, lo hacían sentir la mierda misma.
-Rina…lo siento…yo tengo que decirte algo importante- la chica lo miró extrañada al igual que Uruha, ¿acaso Aoi le diría toda la verdad? – Lo nuestro...tiene que terminar Rina
-¿eh?..¿A qué te refieres con eso Yuu?- hablo algo asustado viendo como el pelinegro se acercaba a abrazarla y susurrarle un lo siento- ¿por qué?... ¿por qué quieres terminar Yuu?- murmuró apenas sintiendo como su garganta se hacia trizas, lo que al guitarrista se le hacia mucho más difícil seguir, pero había tomado una decisión.
-¿qué estas haciendo Aoi? eres idiota- la pareja miró sorprendía al más alto quien sonreía con cinismo- ¿vas a terminar con tu novia sólo porque te cogí borracho? que noble eres Shiroyama
Silencio total, ahora si que Aoi no entendía nada de nada, ¿qué mierda ahora se inventaba Uruha? Eso solo complicaba las cosas, Rina lo miraba sorprendida sin creerse lo que el guitarrista decía, mientras que éste seguía sonriendo como si nada.
No lo entendía, no entendía porque Shima hacia esto pero…antes de que pudiera pensar en algo, la baterista se separó de su agarre y le volvió a dar una cachetada a Shima y Aoi apenas alcanzó a detenerla para que no se le fuera encima nuevamente, casi ya no la reconocía por todas las palabras hirientes que le decía a Uruha.
-Rina, espera, cálmate un poco
-¡¿cómo quieres que me calme si este estúpido a violado a mi novio?! ¡Mira lo que te hizo Yuu! ¡¿Que no te das cuenta?!- se removía bruscamente del agarre del mayor- ¡¿cómo puedes estar tan tranquilo?!
-¡Ya basta Rina! ¡Déjame hablar con él!- le gritó enojado haciendo detener de inmediato a la castaña, jamás había visto a su novio tan furioso, ni tampoco Uruha que se sorprendió de ese grito
-Pero…Yuu…yo…no quiero que te haga daño- dijo preocupada
-No pasará nada, espérame afuera ¿si?- sonrió acompañándola a la salida para ahora quedar a solas con el más alto- ¡¿qué mierda intentabas hacer Uruha?!
-¡lo que tenía que hacer!- le grito defendiéndose- Yo…yo te hice mucho daño Aoi y…mírala...créeme que si hubiera nacido heterosexual me enamoraría al instante de ella, ella es muy buena Aoi, no merece que la hagas sufrir
-Pero…yo te amo a ti Shima- se le acercó- Acaso tú ya no..
-Te amo Aoi y por eso tengo que dejarte ir…no puedo estar contigo no después de todo el daño que te hice
-¡de que daño me hablas! ¡Yo soy el que te hizo sentir como una puta cualquiera!
-¡pero mira como te dejé! ¡Por dios Yuu qué no entiendes!
-¿lo dices por los golpes? Vamos Uru…se me pasarán, no debes preocuparte por eso- lo abrazó con dulzura sintiendo un leve temblor en el cuerpo del más alto- Ya no llores- le besó el cabello para tranquilizar sus sollozos-Entiendo que quieras lo mejor para mi, pero yo ya te elegí a ti Uruha, sé que Rina es muy buena chica y no tardará en encontrar a alguien que la ame de verdad…yo no puedo permanecer con ella si ya no siento lo mismo, le haría daño- de repente un clic hizo en su cabeza, ahora lo entendía, ahora entendía porque su exnovia lo había dejado, tal vez no era una puta insensible que lo había dejado con todos los preparativos de su boda, tal vez era igual que él…se había enamorado y no podía seguir engañándolo y fingir que nada pasaba.
-¿Yuu?- lo llamó viendo la preocupada cara que tenía el mayor
-Tal vez, Mika no fue tan mala después de todo
-¿Mika? Te refieres a…
-Siento mucho por haberte dejado Shima, pero yo...no quería ser igual que Mika con Rina, no quería que pasara por el mismo dolor que yo pasé cuando me dejó- bajó su mirada dolido- Pero ¿sabes? ahora entendí que fue lo mejor, no hubiera tenido una buena vida si la hubiera atado a mí, creo que ella fue muy fuerte al tomar esa decisión y llegó la hora que yo también la tome
-Aoi…entonces tú…
-Espérame aquí-le dió un suave roce en los labios pero no pudo ocultar un leve quejido que provocó este contacto que hizo que Uruha lo mirara preocupado- Tranquilo, se me pasará, sólo necesitaré unos puntos y después volveré a ser el mismo Aoi-sama sexy de antes- le sonrió- Tú quédate aquí- lo volvió a abrazar para salir del departamento y dejar al guitarrista con el corazón en la boca, ahora entendía porque había sido tan difícil para Aoi todo esto, no sólo radicaba en su cambio de heterosexual a homo en este tiempo, sino también en su antigua decepción amorosa, que era una espina muy difícil de sacar, recordó que en ese tiempo Aoi ni siquiera se atrevía a decir una palabra, muchas veces tuvo que acompañarlo a los bares y cuidarlo para que no hiciera una tontería, pero por más que intento volverlo a la normalidad no pudo hacerlo, la única que pudo hacerlo fue Rina, que con mucha paciencia volvió a traer al Aoi de antes y a la persona de quien se había enamorado
Pero ahora yo…
Era un egoísta por arrebatárselo de esa manera, pero no podía evitarlo, no después de que Aoi finalmente decidiera por él y lo eligiera…Uruha ya no podía hacer nada por la chica.
-Lo siento Rina-san
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Habían pasado horas, tal vez minutos, la verdad ya ni sabía, muchas veces se le pasó por la mente acercarse a la puerta para tratar de escuchar algo, pero no lo hizo, le prometió a Aoi que se quedaría a esperarlo y eso es lo que haría.
-¡Aoi!- gritó cuando vio entrar al mayor quien se veía devastado- Yuu…tranquilo Yuu
-Puedes darme un abrazo- sonrió apenas siendo totalmente correspondido por el más alto, sabía que para el guitarrista había sido muy difícil y quería darle todo su apoyo en estos momentos- Ella…me deseó lo mejor para los dos Uruha- el otro lo miró extrañado- Estaba llorando pero…me regaló una sonrisa
-Es una buena chica ¿nee?- le sonrió secándole las lágrimas al más bajo
-La mejor Uruha, la mejor- corrigió aun sonriente dejándose llevar por el menor quien lo ayudó a sentarse, le había contado todo a la baterista, absolutamente todo y a pesar de que a ella le dolió la separación, sabía que era lo mejor, no podía seguir atada a alguien que ya no la amaba como antes, tenía que dejarlo ir.
-¿quieres que te traiga algo?- el otro negó con la cabeza, se le veía devastado y Uruha no sabía que hacer para animarlo…tal vez un chiste o una broma- Vamos Yuu, si quieres podemos invitarla después a hacer un trío con nosotros
-Sigues siendo el mismo idiota de siempre Shima-lo golpeó suave riendo y vio como Uruha también reía
-Al menos sonreíste eso es lo importante
-….gracias
-De nada…. y ahora- se levanto enérgico- ¡nos vamos al hospital!
-¿ah? ¿Y por qué lo dices tan animado?, además no es para tan..¡itai!- gritó al sentir uno de los dedos de Uruha presionar sus labios
-Necesitas puntos Yuu y no me lleves la contraria, tu mismo dijiste ¿no? quiero recuperar lo más pronto posible a mi sexy Aoi-sama
-En eso tienes razón- lo apoyó levantándose y siguiendo al otro la salida- “Eres estupendo Shima”- pensó sonriente tomando la mano del ahora sonrojado menor y guiándolo al ascensor.