-mmhgg…mierda mi cabeza- se quejaba el rubio de Gazette abriendo sus ojos lentamente para hallarse en su cama completamente solo. No recordaba con mucho detalle lo de la noche pasada, lo único que sabía era que le había ayudado a Uruha para sacarle celos a Aoi- Espero que halla dado resultado- se dijo así mismo, para luego levantarse con energía y tomar su celular marcando el número de su amigo- Es la una de la tarde ya debe estar despierto
-moshi, moshi
-Uru, ¿cómo estás? ¿resultó?
-¿resultó? ¿Qué cosa Akira?..ehhh…espera un momento- al parecer Uruha estaba en un lugar con mucha gente, apenas podía escucharlo
-Oye Shima ¿dónde estás?
-Si, si Aoi, acaban de llamarte, ve de una vez, yo te espero- así que estaba con Aoi- Ahora si Aki, ¿que me decías?
-¿qué donde estás?- reiteró
-En el hospital
-¡¡HOSPITAL!!-gritó con pánico dejando casi sordo al más alto- ¡mierda Shima! ¡Y tú hablándome tan tranquilo! ¡¿Por qué estás allí?! ¡No me digas que ese mono te hizo algo porque lo mato!
-Tranquilo Aki-chan, no estoy aquí por mí…verás…cómo te explico
-Más te vale que me expliques bien, porque estoy apunto de salir a darle la paliza de su vida a ese idiota
-¡ya Reita! Que Aoi no me hizo nada, estoy aquí acompañándolo a él
-¿ah?- pronunció confundido- ¿qué le pasó?
-No quiero hablar de eso- se produjo un silencio incómodo, se notaba que el guitarrista no quería decirle nada de lo que pasó en la noche, cosa que asustó al rubio, pero antes de que pudiera decir algo, el otro se le adelantó- Conténtate con saber que Aoi y yo estamos saliendo
-¡¡¿ehhh?!! ¿En serio? ¿Pero cómo?
-No te diré como paso porque fue de locos, no es necesario que te cuente toda la historia señorita chismosa
-¡no me interesa tu chisme! – se defendió-Aghh como sea, me alegro de que por fin se halla solucionado todo entre ustedes, pero…¿y la chica?
-Lo entendió Akira, no te preocupes
-Vaya, eso si que es raro, yo ya me la imaginaba con una motosierra dispuesto a matarte porque le quistaste a su hombre
-Eso solo ocurre en las películas Akira- suspiró cansado- Bueno te veo el lunes, supongo que tú también quieres aprovechar el tiempo libre ¿no?
-No puedo- respondió deprimido- Tora tenía una reunión hoy, no sé a qué hora salga
-Idiota ¿y para ti no existe el domingo? No lo pueden hacer trabajar ese día ¿o si?
-¡cierto! Podría invitarlo a cenar o salir a comprar por ahí o jugar videojuegos en mi casa…ehh..¿eso último no sería muy friki de mi parte?
-No sé Rei-chan, es tu novio
-¡vamos Uruha, dame un consejo!
-¡Reita apenas conozco a Tora! No puedo ayudarte con eso, deja tus nervios y pregúntale tu mismo Julieta- colgó despidiéndose
-¡¿cómo que Julieta?!- reclamó avergonzado, Uruha no era quien para llamarlo así, esta bien que en su relación con Tora tendría que aceptar asumir el papel de pasivo, pero el era un hombre, no sería la niñita en su noviazgo- Marica- masculló enojado refiriéndose a su amigo y marcando ahora, al celular de su pareja quien le respondió rápidamente-Tora
-ahh..Reita-san- ok, esa no sonaba a la voz de su novio, sino más bien a la de….
-¡¿Saga?! ¡¿tú qué diablos haces con el celular de mi Tora?!
-aggghh casi me reventas el tímpano imbécil- se quejó- Ya deja de armar escándalo que ya te paso con él…Tora-shi, tu iguana sin cerebro al teléfono
-Jodido subnormal
-¿eh? ¿Akira?-le contestó ahora su confundido novio
-ehh…no..no, no te lo decía a ti Shinji, digo…¿cómo estás?
-Bien, aquí nos tienen todavía en la reunión- bostezó con cansancio- La resaca de ayer me dio fuerte ¿sabes?
-Sí, sí, a mi también- le respondió algo nervioso, aún tenía que preguntarle por qué Saga le había contestado el celular, no entendía por qué aun tenían esa confianza, pero si se lo preguntaba…¿qué iba a pensar Tora? No quería que se imaginara que estaba celoso o algo por estilo….pero…¡la curiosidad lo estaba matando!- Nee Tora…¿por que…contestó Saga tu celular?
-Ah, estaba arreglando unas cosas con Hiroto y le dije que me contestara mientras- respondió simple
-Si, pero ¿no podía ser otro? O sea ¿Shou-kun? ¿O Nao-san? ¿O tu manager? ¿Por qué tenía que ser precisamente él?
-Porque era el que estaba más cerca y desocupado…vamos Akira, no me digas que estas celoso por eso
-¡claro que no! ¡yo nunca me pondría celoso por una cosa así! soy la persona menos celosa que pudiste conocer jejejejee- rió nervioso, rogando que el otro creyera su mentira, la verdad los celos se le salían hasta por los poros, pero no podía revelárselo a Tora, éste ya había tenido suficientes problemas con eso- Bueno…estaba pensando Tora que el domingo como lo tienes libre podríamos
-¡ah! Gomen Akira pero estaré ocupado mañana también, tengo que hacer unos arreglos a las canciones con Hiroto y Saga
-“Saga”-otra vez ese nombre jodiéndole la existencia, pero no dejaría que sus celos lo dominaran e hicieran sentir mal a su guitarrista, se aguantaría, además, al menos estaba Hiroto también ¿no? no podía pasar nada malo…a menos que se quedaran a solas- “¡ya! Deja de pensar esas cosas estúpido”-se regañó mentalmente
-¿Akira-kun?¿No te molesta cierto?
-pfff ¿molestarme? ¿A mí? ¿Por qué habría de molestarme? Es tu trabajo ¿no?
-Si… pero si quieres
-Ya Shinji, está bien, no te preocupes por nada, nos veremos el lunes entonces ¿si?
-Está bien… adiós, te - y antes que pudiera terminar, el otro le colgó rápidamente, sorprendiendo un poco al guitarrista que se sintió un poco mal que le colgara de esa forma.
-¡maldición! Le colgué demasiado rápido pero de verdad ya no aguantaba más, estaba seguro que si seguía hablando le revelaría que me estoy muriendo de celos- se tiró a su cama con cansancio recordando las últimas palabras que su pareja le quería decir- De seguro lo hice sentir mal- murmuró con tristeza- Lo siento Shinji, pero no quiero que te enteres de lo que siento ahora, no quiero que me dejes por eso- se abrazó así mismo, de seguro si Tora se enteraba que estaba celoso por Saga terminaría con él, Tora ya no quería tener nada que ver con esos celos que habían destruido su relación anterior y el bajista haría lo imposible para ocultarlos-.
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-Si que eres una verdadera bestia Shima- hablaba el guitarrista mientras iba conduciendo- ¿sabes lo que me dijo el doctor? ¡Que me había asaltado prácticamente una banda de delincuentes!
-Ya Aoi, ya te dije que lo siento, ¿qué más quieres? ¿Que te de lo por escrito y lo publique?- lo miró con reproche- Además, no te quedó tan mal- miró el labio del mayor con los puntos
-Eso es porque el sensei hizo bien su trabajo- explicó- Como sea el lunes temprano antes de ir a la compañía tengo que sacarme estos puntos y tú me acompañarás
-¿ehh? ¿Tan temprano Aoi? Yo no quiero
-No fue una sugerencia, fue una orden, irás conmigo Shima
-Te comportas como un niño pequeño, no soy tu mamá para que te acompañe a todas tus citas con el médico
-Pero es tu responsabilidad, tú me dejaste así, ahora te aguantas
El más alto suspiró derrotado, después de todo su pareja tenía razón, él lo había dejado así y lo mínimo que tenía que hacer era acompañarlo ¿no? pero, ¡¿por qué todo tenía que ser tan jodidamente temprano?!
-¿no puedes cambiar la hora para más tarde?
-Tenemos trabajo mañana Uruha, no quiero desperdiciar tiempo
-Puto responsable- masculló entre dientes siendo mirado de mala forma por el mayor
-De acuerdo te la ganaste- frenó bruscamente el auto pero para sorpresa de Uruha ya habían llegado al estacionamiento del edificio donde vivía el más bajo
-¿me gané qué idiota?- lo enfrentó de igual manera sonriendo con superioridad- No puedes hacerme nada en esas condiciones
-¿y tú estás pintado acaso?- le sonrió malévolo agarrándolo del cabello y llevándolo de manera obscena a su entrepierna-Te iba lavar la boca con jabón por andar diciendo malas palabras, pero esto es mucho mejor
-¿aquí? ¿En el estacionamiento? estás loco Aoi, yo no haré algo como ¡ahgghh!-fue interrumpido por un fuerte jaloón de pelo por parte del más bajo- Hijo de puta, está bien tú ganas- se rindió e hizo como que le molestara, pero la idea del mayor lo había excitado de sobremanera y con gusto se lo haría.
-Entonces empieza
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Llevaba más de un día pegado frente al televisor, jugar videojuegos era lo único que lo distraía en estos momentos.
Ya se había pasado todas las etapas de su juego, lo cual era algo bueno, estaba tan concentrado que pasar los acertijos y matar a los “malos” no le causaba problema alguno. Mantener la mente ocupada…eso era lo que tenía que hacer hasta que llegara el lunes.
-Solo faltan 11 horas Akira- se animó viendo que eran las 10 de la noche, estaba claro que no podría dormirse a esta hora por el lío en su cabeza, así que se quedaría jugando un rato más y cuando se aburriera leería uno de esos libros de “filosofía” que había dejado Aoi en su casa, le resultaban tan aburridos, con tanta palabrería que para él era sin sentido que se dormiría al instante.
Ya tenía todo planeado, así el lunes a primera hora hablaría con Tora, lo saludaría como siempre y el mismo se olvidaría de todos los celos y dudas que tenía en estos momentos.
-Mierda de reloj, avanza más rápido- masculló sin apartar la vista del televisor y con el control del juego todavía en sus manos, aunque cada vez que podía miraba ese aparato en su pared- De verdad quieres verme todo loco y torturado por tu culpa- lo miró feo como si fuera una persona real
De pronto el sonido de su timbre lo hizo sobresaltar, no esperaba a nadie que el recordara, ojala que fuera uno de sus amigos para que pudiera distraerlo, si bien se le pasó por la mente llamarlos, luego recordó que de seguro andarían disfrutando su fin de semana en parejita.
-Algo estúpidamente cursi- se dijo así mismo levantándose y dirigiéndose a la puerta, aunque por dentro se moría de envidia de que sus amigos pudieran disfrutar con sus parejas y él aguantándose todos sus celos de que su novio anduviera todo el fin de semana con su ex.
Y para su sorpresa se encontró con el causante de su tortura mental.
-¡¿tú qué mierda haces aquí?!
-¡oye! ¿Así tratas a alguien que te viene a visitar amablemente?- reclamó el otro bajista- ¿ves Tora? te dije que el estúpido estaría aquí todo encerrado
-¿Tora?-preguntó confuso y se encontró con que su novio estaba detrás del alice - Shinji…¿tú..qué haces aquí?
-Te estuve llamando desde ayer y me preocupé, porque no respondiste ninguna de mis llamadas, pensé que te habían raptado o algo
-Yo le aposté a que estarías como una vaca encerrada y postrado en tu departamento, de seguro…jugando videojuegos-el rubio se sonrojó al ver que Saga había acertado- ¡adivine! ¿Ves? te lo dije Shinji, eres un exagerado- rió
-Lo siento Taka
-No tienes porque disculparte con ese- miró feo al bajista para luego mirar al mayor- Yo siento por desaparecer Tora… lo que no entiendo, es que hace éste aquí
-deberías agradecerme por traerte a Shinji sano y salvo
-Saga solo me vino a dejar Reita-kun- le sonrió tranquilizándolo
-Ok, Saga gracias, pero ya lo viniste a dejar, ya cumpliste, así que adiós- y prácticamente arrastró al más alto al departamento cerrándole la puerta en las narices al otro Alice.
-Imbécil- masculló abandonando el edificio obligado, sólo esperaba que los celos del bajista de Gazette no aumentaran, no quería ver a Tora sufrir por lo mismo de nuevo- Si lo hace lo mato.
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-Oye Reita no tenías que ser tan brusco con Saga- le regañó su pareja mientras el otro se sentaba cansado en el sillón- ¿Reita me estás escuchando?
-Sí, sí te escucho, perdóname ¿si? No lo haré más
-No entiendo porque actúas así, y ayer traté de localizarte y tenías todos tus teléfonos apagados- se sentó al lado el rubio- ¿qué sucedió?
-Nada
-¿nada? No me vengas con ese cuento Akira
-No te lo puedo decir Tora- masculló algo cansado de tanta insistencia del pelinegro, ya no lo aguantaba, si seguía así estaba a punto de soltarlo eso y si lo hacía, adiós a su relación
-Akira dime la verdad, confía en mí, digas lo que me digas no me enojaré
-Si lo harás, es más, romperás conmigo, estoy seguro-confesó sin mirarlo a la cara
-¿tan grave es? no me digas que me engañaste con otro
-¡claro que no! ¡¿por quién me tomas?!- gritó furioso viendo ahora lo sorprendido que lo miraba el mayor, decidió bajar el tono de su voz- No es eso
-Entonces….
-….-
-Reita…
-¡agghh! ¡ya me tienes hasta los cojones! ¡Estaba celoso ya! ¡Era un puto celoso porque estuviste con tu ex todo el fin de semana!
-Pero te dije que estaba trabajando- se defendió un poco enojado por el tonito que le hablaba el rubio- Y si estabas celoso, ¿por qué no me lo dijiste? ¿sabes como me sentí cuando me colgaste de repente? ¡Me hiciste quedar como un imbécil!
-Tú tienes la culpa de eso, tuve que aguantarme todo esto para que no me dejaras
-¿dejarte? ¿de qué mierda hablas? ¿Por qué haría eso?
-….-esa pregunta lo tomó descolocado, pensaba que Tora estaría molesto con el por sus celos, pero parece que no le importaban- A ti…bueno ya ves lo que pasó con Saga, estoy seguro que no quieres otro novio que sienta celos
-ahh… así que eso es todo- suspiró con cansancio dándose cuenta lo inocente que era su bajista- Si serás tonto, yo jamás me enojaría por algo como eso, sentir celos es algo normal, siempre que no lo lleves al extremo…es algo que todos los humanos poseen, no puedes esconderlo Akira
-Pero tú…
-No puedes comparte con Saga…lo de Takashi..es..el tiene un problema diferente-sonrió con algo de tristeza- Además tú no eres el único que los siente, yo también los siento cuando estás con tu ex
-¡¿con Kai?!
-Es tu compañero de trabajo y amigo lo sé, pero aun no puedo olvidar que tuvieron algo y
-Si eres tonto, por Kai yo ya no siento nada, además esta con Ruki
-¿ves? es lo mismo que tú sientes cuando estoy con Saga
-¡no es lo mismo Tora! Él..él esta solo y
-Claro que no, él tiene a Shou, así que estamos iguales Reita
-¡¿a Shou?! ¿Qué pinta Shou en todo esto? ¿Y por qué no me lo dijiste antes?
-Porque nunca me lo preguntaste baka- sonrió abrazándolo tratando de apaciguar ahora la molestia de su bajista- Además Shou aún no se lo dice, pero créeme que hacen muy buena pareja, incluso Kohara lo acompaña a todas sus terapias
-aggh y yo preocupándome por esas cosas, soy un idiota
-Ambos lo somos- le dio un roce en los labios sonrojando al menor- Somos unos verdaderos tontos- murmuró cerca de su oído besando el pálido cuello del bajista y sacándole unos suspiros
-nnnhh Tora…espera…yo….¡a la mierda!-se levantó bruscamente provocando que el cuerpo del mayor fuera directo al suelo- Vamos a la cama- le guiñó el ojo pero se dio cuenta que el guitarrista aun se sobaba su adolorido trasero por el golpe- ¡ups! Lo siento Tora fue sin pensar- lo ayudó a levantarse
-Si tienes esas energías, me entusiasma más- rió dándole un corto beso para guiarlo a la habitación.
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No lo podía evitar, estaba demasiado nervioso, a pesar que Tora lo tocaba dulcemente y lo besaba con dulzura para calmarlo, no podía evitar que su cuerpo temblara, no era que tuviera miedo...eso jamás, confiaba en el guitarrista y estaba dispuesto a entregarse a él, pero no podía evitar que sus nervios por ser por la primera con el alice lo pusiera en ese estado.
-Reita- lo llamó ronco provocando que el rubio lo mirara- ¿Sabes que te ves muy tierno así?- le sonrió besándole las mejillas y provocando un leve sonrojo en el menor
-¿tierno? Yo no soy tierno- reclamó, él era todo un macho, Tora no tenía porque decirle eso
-Sin maquillaje como estás ahora si lo eres- susurró colocándose arriba de su cuerpo luego de haberlo despojado de toda su ropa quedando completamente desnudo para el mayor
-“En cambio tú no cambias nada”- pensó con algo de envidia, Tora se veía igual de varonil que siempre y él…era todo una nena sin maquillaje
-Reita…no porque estés tierno significa que seas una niña- el otro se sorprendió, ¿es que Tora ahora leía sus pensamientos? ¡que vergüenza!- Tú sólo relájate ¿bien?- le sonrió tomándolo de la nuca para darle ese ansiado beso que tanto esperaba el rubio, lo que más le gustaba era como besaba el guitarrista, sentir esa húmeda lengua moverse en su cavidad con una habilidad asombrosa lo llenaba de placer, en ese instante no le molestaba que Tora impusiera el ritmo, es más, le complacía entrelazar su lengua con la del mayor y dejar escapar esos gemidos que volvían loco al guitarrista.
-Mmmhhh…Tora..estoy..algo..mmhh incómodo- decía cada vez que el mayor liberaba su boca, Tora se vio a si mismo que aún continuaba con toda su ropa y las cadenas de su pantalón rozaban los muslos del bajista sacándole escalofríos y pequeños gemidos de queja, pero para sorpresa de Reita, el guitarrista volvió a besarlo esta vez apegándose más a su cuerpo y rozando a propósito con los muslos del rubio-Mhmhh eres..un ..desgraciado
-Mas..bien..un sádico..Akira-le susurró cerca de su oído mordiendo su lóbulo para luego recorrer con su lengua toda la curvatura entre su cuello y su hombro.
-Tora..nhh..no dejes marcas- se quejaba tratando de apartarlo, pero el más alto estaba muy entretenido succionando y mordiendo su piel hasta dejarla rojiza- ¡ahhh! ¡diablos Tora, tus dientes!-gritó por un fuerte mordisco, el idiota de su novio lo quería dejar marcadito y ya no hacia nada para apartarse- “así que quiere jugar con fuego”- pensó sonriente tomando el cabello del pelinegro para besarlo con ansias, a lo que éste se sorprendió un poco por lo brusco que había sido el rubio, pero no dudó en corresponderle de la misma manera, ahogándose y recorriendo esa cavidad con ansias.
Reita rápidamente comenzó su plan de ir desnudando al pelinegro que estaba muy entretenido besándolo, sentía como el ambiente comenzaba a calentarse y los jadeos entre ambas bocas al tocarse y recorrer la piel del otro sin ningún impedimento aumentaban.
-“No eres el único que estará marcado Shinji”- sonrió cuando vio a su novio casi en iguales condiciones que él, excepto por la ropa interior; rompió el beso y comenzó a devorar el cuello de su pareja sacándole esos gemidos que tanto quería escuchar, Tora no sería el único macho aquí.
-Nnhhh..eres un maldito Akira- suspiraba al ver que el rubio masajeaba su miembro por sobre la ropa interior para hacerle perder fuerza e impedir que Reita abandonara su cuello, el de Gazette había sido muy astuto.
Tora sentía gran placer al sentir como Reita lamía su cuello y torso mientras que sus manos se entretenían en masturbar su miembro, de pronto dejó escapar un grito de gran placer cuando el otro tomó su miembro sin ninguna tela de por medio.
-Eres un gatito muy malo ¿no?- le canturreó divertido al oído del más alto; ver la cara sonrojada y agitada de ese hombre lo traía vuelto loco, quería darle más placer, quería oírlo gemir más.
No perdió tiempo para caminar a gatas a su entrepierna y bajarle la última prenda al ahora desnudo pelinegro, quien estaba aún con los ojos cerrados y gimió al sentir la experta lengua de su amante recorrer la punta de su glande.
-Aaahhh mierda Akiraa-quería más, quería seguir escuchando su nombre de esos deliciosos labios-Mmmhh..lo haces tan ¡aaah!…más…Reita
El rubio no se hizo de rogar y de inmediato se metió el miembro de Tora de una sola vez, no lo pudo abarcar todo al principio, era demasiado grande. “maldito superdotado”- pensó con rabia, pero no dejó que esto lo afectara, se encargaría de que Tora gimiera como puta rogando a que llegara al orgasmo
-Aaahhh…Reita..sigue Aki-gemía tomando los sedosos cabellos del rubio imponiéndole el ritmo, pronto el bajista se acostumbró y pudo sentir como ese miembro llegaba hasta el fondo de su garganta llegándole a causar hasta arcadas; empezó a succionar más fuerte, ayudándose de su manos, deleitándose con los gemidos que daba su amante.
-“si te vieran así”- pensó emocionado sintiendo como pronto Tora llegaría al límite, pero para su sorpresa, sintió algo extraño adentrarse entre sus nalgas, lo que lo hizo apartarse de golpe de la entrepierna del mayor.
-No serás el único que juegue Reita- sonrió victorioso al ver lo sonrojado que estaba el rubio, sintiendo como ese dedo se movía dentro de sí-Yo también quiero oírte gemir
-Aaaah..rayos Tora..eres un puto tramposo ¡aahh!- gimió fuerte al sentir que otro dedo entraba a su cavidad con confianza- Mierda…todavía..no..terminaba
-Es más emocionante correrme primero en tu culo Akira- el menor se sonrojó gritándole “un enfermo!” “¡aléjate de mi!, aunque sus acciones demostraban lo contrario, ya que se acomodó mejor en la cama y abrió inconcientemente más sus piernas para facilitarle el trabajo al pelinegro-Nhh ¿lo ves?..lo disfrutas..ya estás húmedo- susurró para luego besar y morder su torso sacando unos altos gemidos al más bajo
-Aaahnhh..te odio
-Si claro, lo que digas Akira- sonrió metiendo un tercer dedo en la entrada del bajista, quien gritó de placer- Sé que te mueres por recibirme-rió
-Mmhhh maldito..Aaahhh…mierda..haz lo que quieras pero no pares de moverlos- sí, finalmente Reita había cedido al condenado placer que estaba sintiendo en ese instante, ya no le importaban las bromitas que le hacia ese hambriento hombre que lo miraba con esos ojos felinos, jamás se imaginó ver a Tora de esa manera tan sexy, todo excitado, agitado, sudado y sonriente por todos los gemidos que le regalaba, pensaba que se moriría con la imagen.
El pelinegro sonrió le encantaba ver a Reita así de entregado y dócil, pero él tampoco aguantaría mucho; metió sus dedos más adentro encontrando ese punto que volvió loco al otro.
-Ahí..nhh..ahí Toraaahnn!- gimió empujando sus caderas para que el guitarrista le embistiera en esa dirección, pero para su sorpresa el pelinegro retiró sus dígitos provocando un leve puchero en el otro
-Oye, no seas impaciente- rió al ver la cara de decepción que ponía el de Gazette- Apenas comenzamos- lo abrazó besándolo con ansias y mientras lo distraía con este contacto acostándolo boca arriba sobre la cama; tomó su sexo para irlo metiendo lentamente en el cuerpo del rubio.
-mmmhhh..¡mhhh!- gemía dentro del beso sintiendo como esa gruesa erección entraba lentamente, no pudo evitar apretar los brazos del pelinegro con fuerza, jamás se había sentido así, ni siquiera con Uruha, Tora ese demasiado grande y prácticamente lo estaba partiendo en dos.
-Tranquilo…trata de relajarte Akira-dijo cuando se separó del bajo y vio como éste apretaba su labio con fuerza, no dejaría escapar ningún grito de dolor, él no era una niñita en eso, se aguantaría
Respiró profundo relajándose por un momento y lo aprovechó para terminar de entrar de golpe.
-¡agghh hijo de!- fue interrumpido por un demandante beso que le dio el mayor que lo calmó un poco- idiota…me hubieras avisado..para prepararme- sollozó levemente acostumbrándose a la intromisión, sentir a Tora lo llenaba por completo y agradecía mucho a que éste no se moviera por ahora.
-Así te hubiera molestado más- confesó besándolo en la frente, cosa que descolocó al más bajo sacándole un gran sonrojo
-No hagas eso..es muy cursi- desvió su mirada con vergüenza
-Está bien señor macho rudo que no quiere admitir que le gusta lo que hago- sonrió burlonamente sacándole un reclamo al bajista, pero que luego se vio remplazado por un fuerte gemido al sentir como Tora salía de su interior para volver a entrar- Esto si te gusta ¿no?
El otro no respondió, sólo se dejó llevar por las embestidas del pelinegro que lo llevaban una y otra vez al cielo, lo estaba disfrutando demasiado y la manera en que Tora lo besaba y lo tocaba lo volvían loco
-Aaahhhh..ahh…más..Shinji..más por favor- gemía sin pudor alguno, no estaba borracho como lo fue con Uruha, no entendía como el alice podía sacarle esta personalidad tan oculta que tenía, cada vez sentía como el guitarrista lo cogía con mayor fuerza- Mmmhhh así…así Tora
Casi se desmaya al sentir como Tora sale bruscamente de él para voltearlo y penetrarlo otra vez, agarrando sus caderas y masturbándolo al mismo tiempo. Sentía como ahora el sexo de Tora resbalaba con facilidad dentro de si e incluso llegaba a tocar ese punto que lo hacia ver las estrellas y sacar desgarradores gritos de placer.
No podía ver la cara de placer de Tora, pero sentía los gemidos y la respiración entrecortada en su oído y la barbilla del pelinegro acomodado en la curvatura de su hombro, era demasiado excitante oír a Tora llamarlo por su nombre y decirle esas cosas obscenas al oído
-Nnnhh Akira,..eres tan estrecho..mira como tienes-suspiraba para luego parar de masturbar el miembro del rubio y tomar con ambas manos la cadera del bajista incrementando el ritmo-Te gusta que ten por detrás ¿no? estás muy goloso perrita~
El otro sólo le respondía con gemidos, no le importaba los insultos, eso lo calentaba aun más y sabía que a Tora también, es más, él mismo empezó a mover su cadera hacia atrás para sentir el miembro del pelinegro más afondo.
-Mmhhh…Shinji…hazlo más fuerte
Ya casi llegaba, estaba a punto de llegar cuando finalmente lo sintió, sintió ese líquido caliente esparcirse por su interior, mientras que el terminaba con un gran gemido en las sábanas, eso había sido el orgasmo más delicioso que había tenido en su vida.
Ahora respiraba con dificultad, ya que el más alto de inmediato cayó sobre su cuerpo debido al cansancio, ni siquiera se había salido de su interior.
-Tora..me..me aplastas- susurró apenas
-Lo..siento- murmuró cansado saliendo lentamente del interior del bajo quien se sintió vacío cuando salio Tora, no podía creer que lo hubiera hecho con él y lo disfrutó demasiado-Si que te cogí demasiado fuerte- sonrió burlón acostándose a su lado y notando la cantidad de su semen que escurría por la entrada y muslos del rubio.
-Cállate, no me lo recuerdes- reclamó cubriendo su cabeza con una de las almohadas cercanas, había actuado como una perra con el mayor, su dignidad de activo quedó por el suelo, ni siquiera con Uruha había rogado tanto para que se la metieran más fuerte. Tengo vergüenza de mi mismo
-¿por qué? ¿no te gustó? Porque yo vi que lo disfrutaste demasiado
-Sí, sí Tora, pero me sorprendí ¿ok? No me esperaba que lo disfrutara tanto ¿ya?-lo miró con recelo siendo sorpresivamente besado por el pelinegro quien luego se puso un pantalón sacando las sábanas sucias, para luego arropar bien al bajista; éstas acciones provocaban una alegría indescriptible en el corazón del rubio, tantas personalidades que tenía Tora y todas las amaba.
-Te amo, lo sabes ¿no?- sonrió acostándose a su lado para darle un corto beso en los labios- Nunca dudes de eso ¿si?
-…-el rubio asintió ido y sólo se dejó abrazar por el cálido cuerpo del más alto, ahora es cuando actuaba el Tora cariñoso, una de las amadas personalidades que tanto le gustaba de su pareja.
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-De verdad me quieres matar ¿no?- se quejaba un pequeño vocalista tratando de taparse con las frazadas que eran retiradas por su pareja- ¡carajo Kai! ¡Déjame dormir!
-¡oye que ya es temprano Ruki!, tengo que llegar puntual a la compañía
-Kai, en serio, no soportaré más este horario tuyo, necesito más horas de sueño que tú para recuperarme
-¿recuperarte de qué?- lo regañó- Soy yo el que debería decir esa frase- el baterista sólo recibió otra maldición por parte del menor, quien se volvió a refugiar y esconder bajo de sus sábanas- ¡diablos Takanori! ¿Es que tengo que hacer esto todas las mañanas?- le reclamó sacándolo de la cama, parecía como si batallara con un chico de primaria que iba a la escuela- No exageres, no es tan temprano, acostumbraste a llegar puntual
-aaghh, ¡ya esta bien! Pero me la debes- lo miró molesto encerrándose de un portazo en el baño
-Siempre dice lo mismo- suspiró cansado sobándose sus hombros, si que había sido dura la de anoche, Ruki últimamente se había vuelto insaciable, el sólo hecho de recordarlo hacía que se sonrojara enormemente.
De pronto, el sonido del celular de su pareja lo hizo casi saltar del susto, y escuchó un fuerte “contesta y diles que estoy en el baño” por parte de Ruki.
-Qué se cree, ¿qué acaso soy su secretaria?- reclamó escuchando como la ducha se prendía y finalmente se decidía a contestar, pero antes de que dijera alguna palabra, el otro locutor le hablo rápidamente.
-¡Ruki-san! necesito decirte algo importante, no puedo hablarte acá ahora, es algo vergonzoso y no estaría bien confesarme aquí, ¿tú ya sabes a lo que me refiero no?, por favor juntémonos antes de entrar al ensayo, dame una oportunidad, es muy importante Ruki-san
Kai estaba en shock y más aun como el otro le colgó sin dejarle responder nada. ¡¿qué diablos se traía ese chibi con el vocalista de Alice nine?!
Era algo que Kai estaba dispuesto averiguar en este momento, no le importó dejar a su novio en la ducha, ni tampoco notificarle que se había ido, Kai de inmediato se dirigió a la compañía a ver de qué se trataba todo esto.