Capitulo 15: río de sangre…
Caminando por los pasillos, con la noche que sin luna cubría su cuerpo, aun su cuerpo recordaba las acaricias dadas, los besos y las palabras dichas, ahora que se acuerda, nunca le dijo “te amo” o algo por ese estilo.
Pero un momento… ¿amaba a atem?...
No lo sabia, tal vez si, o no, no comprendía, sino lo amaba… ¿por que dejo que le hiciera el amor?...no lo sabia, tal vez solo fue un simple deseo más nada, pero si solo fue un simple,¿Por qué su corazón dolía tanto?...
Sus pasos lo llevaron hasta el jardín del palacio, justo enfrente de la fuente donde se beso con el faraón, sintiendo el frío de la soledad de su piel, al cerrar sus ojos sintiendo las caricias del faraón en su piel, los besos dados y las palabras dichas.
Dando un suspiro largo y miro el agua del la fuente correr, su reflejo en el agua mostraba su cara entristecida, una lágrima de su mejilla cayó al agua, hacia su reflejo, al cae esa gota su reflejo se distorsiono.
Cerro solo por un minuto sus ojos, dio un suspiro, al abrir sus ojos de nuevo, se asusto de sobre manera al ver que el agua de la fuente era de color tinto, era como la sangre misma, acerco su mano al agua y al tocarla su mano se lleno de ese liquido color tinto.
Es sangre…-murmura asustado mientras da un paso atrás, fijo su vista en el cielo y miro como la luna era color carmesí, el palacio estaba en ruinas, nadie estaba a su alrededor.
O eso creía…
No hay nadie que te ayude…
¿Qué?...-murmura mirando hacia atrás buscando a alguien, pero no ve a nadie- ¿Qué esta pasando?...
Con el filo de la espada que me arrebato la vida, arrebataré aquellos que me quitaron todo….
No puede ser…-murmura asustado- ¡¡salomón!!
El pasado no queda olvidado, todo vuelve…
Se que lo que te ha hecho mi familia ha sido espantoso…-mira para todos lado esperando que el lo escuchase- pero…¡¡ya nada cambiara el pasado!!
Pero si puedo cambiar el presente…
En un parpadeo, todo regresa a la normalidad, ¿fue todo acaso una ilusión?, miro su alrededor, la luna otra vez con su color de plata, iluminaba su cuerpo, cerro sus ojos, una marca aparece en su hombro, era un dragón de perfil, al abrir sus ojos se coloraron de rojo, debajo e su ojo izquierdo se dibujo una línea negras que bajo como una lagrima y llego a su cuello.
Salomón... no dejare que te salgas con la tuya…
*En Hatti…*
Raia esta en el templo del dios de la tempestad, se inclino a la enorme estatua dorado del sagrado dios dando su respectos, después de levantarse, camino hasta llegar a al santuario al lado de la estatua, ese santuario esta construido por ladrillos.
Toco con cuidado cada ladrillo, hasta que pudo sentir que uno estaba flojo, ese que estaba flojo, lo saco con cuidado, quedo pálido al descubrir que no había nada allí, se alejo del santuario, bastante pálido, con sus piernas temblorosas miro hacia la estatua del dios del la tempestad.
Por favor, ten misericordia de Hatti, protégenos de lo que vendrá…..pide en un murmullo, mientras emprende su caminata lejos del templo, en dirección al salón del rey.
“si el libro no esta… significa…”
*En Egipto*
Yugi estaba en su cuarto, con aquel libro sin titulo en sus manos, abierto en la última pagina, el tricolor leía lentamente cada párrafo, con suma atención, cada palabra decía con claridad la verdad de toda su familia.
“Mi cabello esa lleno de canas, cada cana representa mis vivencias, mis errores…. Mis arrepentimientos… mi rostro muestra la culpa que he llevado durante años, ese día de lluvia, con los relámpagos iluminando mi rostro y mi espada, es estaba en el suelo, sangraba, tenia varias heridas de cortes, sus brazos y piernas sangraban en cantidad, en mis manos goteaba al suelo ese liquido carmesí, no razonaba, no pensaba, solo quería cumplir el mandado que se me había pedido…
En mis pies estaba herido, salomón motuo… el heredero legitimo del reino de Hatti, el era un ser de un corazón de oro y tenia la madera para ser un gran rey, lo se, por que por mucho tiempo fui su sirviente de mayor confianza, pero su primo, el príncipe hiroto, lo odiaba profundamente, pensaba que el merecía mas el trono que salomón, por eso… una noche…me pidió que acabara con el…
No pude negarme, ese maldito encero a mi esposa en un calabozo y si no acertaba, la mataría como un prisionero más, sin más, con el dolor del alma, tuve que acertar.
Y así paso, ese noche de tormenta yo acabe con al vida de salomón, desde entonces, hiroto, subió al trono por ser el único heredero de la familia, Hatti cayo en miseria, hambre y guerras mancho el nombre Hatti…
Ojala que el hijo que espera su esposa, cambie un poco el futuro oscuro de Hatti, pero por ahora tengo que soportar mi castigo, me arrepiento…. Me arrepiento… el dios del tempestad me lleva al infierno cuando muera, que la diosa del sol no vuelve a darme nunca más sus rayos…eso… calmaría esta alma atormentada…
Atte: daichi yami, consejero real del rey hiroto…”
El rey hiroto…-murmura el menor mientras guarda el libro en una maleta que reposaba en su cama, esa misma noche, se iría de Egipto- era mi bisabuelo…
No puedo cambiar los errores de mi familia…-toma la maleta de su cama y abra la puerta de su cuarto- pero puedo intentar remediarlos…
El príncipe yugi sale del cuarto y se encamina hacia el puerto de Egipto para tomar un barco que vaya Hatti.