Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“se pone a prueba el amor” por Sugen

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

espero disfruten del capitulo ya pronto subire las actualizaciones de mis otros fics ya estan por terminar solo espero q atalana me mande las correcciones es mi editora oficial jojojo gracias muchas gracias a todas por la paciencia que me han tenido espero les guste este fic asi como los otros que tengo bye

Capitulo 3 “Makuma”


Continuaron caminando hasta escuchar lo que parecía ser el sonido de una cascada, pronto llegaron a un claro y se encontraron con un hermoso paisaje. Una enorme cascada caía con fuerza a su alrededor un pequeño campo donde podían estar fácilmente tranquilos, la luz del sol entraba entre los arboles reconfortando con su calor a las plantas más pequeñas y el agua era tan pura y clara que no resistieron mas, se acercaron para beber un poco y se tiraron al pasto a descansar. El día estaba pasando y no parecía haber rastro que existiera alguien más en esa isla más que ellos. Wolfram comenzó hacer lo que parecía una pequeña trampilla para algún animal, pronto su prometido tendría hambre y no permitiría que pasara por malos ratos mientras estuviera cerca para conseguirle algo que pueda comer.


Con curiosidad el ojinegro miraba lo que su prometido hacia, se levanto y se acerco para poder mirar mejor esa técnica para atrapar la comida de hoy – dime Wolfram ¿qué haces?... parece una especie de red o alguna trampa… - asombrado veía como el rubio usaba solo una piedra afilada para darle forma a ese tronco hueco de bambú y se ayudaba con su marioku, cuando termino el ojiverde mazoku dijo que le enseñaría atrapar a un pez pero de una manera más sencilla que lo que hiso ayer – ¿de verdad? Eso será útil – sonriente el Maou acepto las lecciones de supervivencia que su prometido le daría, se acercaron al rio en el que desembocaba la enorme cascada, levantaron sus pantalones con unos doblecillos y quitaron sus zapatos el pelinegro entro al agua tomado de la mano del rubio quien lo jalaba suavemente.


Desde el pasto los miraba un castaño ojiverde con una expresión de molestia, al parecer no le agradaba que esos dos se acercaran tanto a pesar que sabía eran prometidos, los detallo de pies a cabeza ambos tenían sus pantalones doblados hasta las rodillas, el pelinegro se había quitado la camisa para lavarla unos momentos antes de recostarse, así que su piel morena lucia con la luz del sol que caía sobre ellos, Wolfram tenía medio abierta la camisa por el esfuerzo que hizo al preparar la trampilla se desabotonaron algunos botones, su piel contrastaba en absoluto con la del Maou, Makuma se molesto en ver que ambos lucían bien juntos, quizás el hecho de estar solos en la isla los acercaba cada vez mas –bien si es así... No me queda opción más que alejarlos, quiero a Yuri para mí, y no lo perderé-


En el rio los dos mazoku se preparaban para capturar unos peces, el pelinegro escuchaba atento las instrucciones de su prometido – escucha Yuri esto es muy sencillo lo único que debes hacer es fijar esa trampa bajo unas piedras dejando que entre el agua por este lado, debes dejar el paso libre frente a esta parte…- Yuri seguía las instrucciones en cuanto se le daban -  no, no, no… quita todas las rocas que puedas para que los peces pasen por aquí- el cuerpo de Wolfram estaba más cerca de lo acostumbrado al de su prometido, ambos chocaban constantemente debido a que el rubio corregía de inmediato algún error del ojinegro acercándose y mostrándole como se hacía – ¿vez?, cuando los peces pasen por aquí quedaran atrapados entre esta red hecha al final del bambú hueco, es lo suficientemente resistente para atrapar varios peces, listo, déjala y ahora… a divertirse – el rubio dio una enorme sonrisa a su prometido y lo jalo del brazo alejándolo de la trampilla unos cuantos metros – para que funcione debemos asustar a los peces para que se dirijan a la trampilla- el mazoku comenzó a saltar y a patalear en el agua haciendo que algunos peces que estaban ocultos en las rocas salieran y se alejaran de ahí dirigiéndose a donde estaba la trampa, el pelinegro comenzó a reír, estaba realmente sorprendido de lo sencillo que era atrapar peces, no todos caían en la trampa pero de seguro si ayudaba a asustar a algunos mas podrían tener varios en la trampa. Así que comenzó a saltar y a chapotear en el agua mojando a su prometido con el salpicar del agua. -¡Yuri… ya mojaste mi pantalón… henachoko… me las pagaras!- Wolfram comenzó a echarle agua al pelinegro el cual respondió echándole agua también, por un momento el príncipe mazoku pensó que no le importaría que nadie los encontrara ya que se la estaba pasando realmente bien en compañía de su Yuri y quizás era la oportunidad perfecta para que por fin el terco pelinegro aceptara sus sentimientos por él, la tarde paso rápida entre juegos y diversión, el mazoku de fuego uso su marioku para encender la fogata y cocinar los peces que habían capturado. Callo el atardecer y comenzaron a preparar sus camas hechas de la naturaleza para descansar, el cielo era estrellado miles y miles de estrellas podían verse desde ahí. Todos durmieron tranquilamente, tanto Wolfram como Yuri se habían divertido de lo grande, Wolfram enseñándole diferentes formas de capturar no solo peces, sino un sinfín de animales para comer, le mostro como hacer las camas, y herramientas necesarias para sobrevivir y Yuri se divirtió escuchando atento, disfruto de la compañía del rubio, de quien se percato no sabía casi nada, no tenía idea de que fuera tan hábil en estas circunstancias, de lo amable que es y lo bien que la pasaban juntos. Paso la noche sin saber lo que les esperaba al día siguiente, cayeron rendidos a descansar.


A la mañana siguiente Yuri fue quien despertó primero, se estiro un poco y miro a su alrededor – ¡Wolfram… Wolfram! Despierta, no está Makuma, le pudo pasar algo…- el rubio despertó pero volvió a recostarse sin hacer caso – solo fue al baño… cálmate…- pero el Maou tenía un mal presentimiento, podía sentir algo extraño en el aire, pero quizás solo eran sus nervios así que decidió esperar para ver si regresaba Makuma, paso más de una hora y no regresaba, así que decidieron ir a buscarlo, creyendo que estaría mal herido, los prometidos reales se adentraron a la maleza, gritando el nombre de su amigo perdido – escucha Yuri si nos separamos he estado dejando unas marcas debes seguirlas para regresar- el pelinegro asintió con la cabeza y siguieron buscando, Wolfram comenzó a caminar un tanto más deprisa siguiendo un instinto que le ordenaba caminar por cierto rumbo, el Maou tan despistado como siempre no se percato de que su prometido se alejaba y termino perdiéndose entre los árboles y la vegetación.


-¡Wolfram, Makuma!... ¿donde están?, no puedo creer que me perdí… será mejor que regrese con la ayuda de las marcas… pero… ¿donde están las marcas?... ¡haa! – Yuri comino sin rumbo por un rato trato de regresar por la dirección en la que había llegado hasta que encontró una de las marcas de Wolfram, había muchas de ellas en los troncos de los arboles, y gracias a ellas pudo regresar al claro donde se habían quedado – será mejor que los espere aquí, si alguno de los dos regresa tal vez sea bueno que me encuentre para que no se vuelva a ir – el pelinegro se sentó a esperar el regreso de sus compañeros.


-¡Yuri!, ¿donde estas?, ¡YURI!, no puedo creer que se perdiera, si venía tras de mi… - el rubio caminaba por entre la maleza cuando escucho una voz, no lograba distinguir lo que escuchaba así que camino hasta una cueva de donde provenían aquellas palabras.


–¡Silcharde! Preséntate ante mí, yo poderoso mago negro te ordeno cumplas mi deseo y me concedas el poder de dominar a todos los que a mí se acerquen, para conseguir de ellos lo que pida.


Tan pronto Wolfram llego a la entrada de la cueva escucho otra voz, esta vez era una voz aterradora, fría y escalofriante.


-No te daré nada si no me entregas tu propia sangre antes –le exigía el ser emergido de las tinieblas, que entre las penumbras de la cueva fue tomando forma física ante el mago, Wolfram no distinguía las figuras, todo estaba demasiado obscuro, logro ver el brillo del filo de una navaja cortando sobre la piel de uno de ellos y la sangre comenzó a derramarse sobre las piedras de la cueva.  – bien si es lo que quieres te lo daré, el poder dominador sobre los hombres; podrás influir en el alma de los poderosos para conseguir de ellos lo que pidas- la herida del mago se cello de inmediato como si se cicatrizara con fuego, al final no quedo un rastro del corte. Wolfram se asombro de lo que vio y de inmediato pensó en Yuri, debía encontrarlo y sacarlo de ese lugar, podría ser peligroso estar en una isla desconocida, no sabían qué clase de criaturas existían en ese lugar, lo mejor sería irse de ahí, con cuidado para que no se dieran cuanta de su presencia, con mucho cuidado, salió del lugar, regreso por donde había llegado, hasta encontrarse con las marcas que había puesto, las siguió y estando a medio camino un paso en falso hizo que callera en un acantilado no muy alto, pero basto para que se golpeara y perdiera la conciencia.


-Wolf…,¡ya está despertando!, Wolf... ¿te sientes bien?, ¿Qué te paso?- preguntaba un pelinegro quien parecía haber cuidado de su prometido por un tiempo, tenía una expresión de preocupación, y sus manos parecían lastimadas por el intento casar algo para dárselo de comer en cuanto despertara – me canse de esperar y salí a buscarlos, pero te encontré tirado e inconsciente, dime… ¿Qué fue lo que sucedió?-


-yo… ¡Yuri!, que… venia de regreso a buscarte cuando pise un poco de lodo se desplomo a un acantilado, y… no supe que paso… - decía exaltado y confundido el rubio, mientras se revisaba para verificar sus heridas.


El pelinegro se levanto un poco más tranquilo de ver que su prometido estaba mejor -espera un momento aquí… debes tener hambre te traeré algo…-  el pelinegro se acerco a la fogata que hizo al parecer con mucho esfuerzo, no estaba bien hecha y el fuego se mantenía ardiendo con mucha dificultad, tomo una varilla que estaba enterrada en el suelo la quito y se la llevo al rubio. El Maou había cocinado unos peces, no parecían bien hechos, pero sin dudas el rubio no dijo nada y comió gustoso de que su amado Yuri se preocupara por él, era la primera vez que tenía tantas atenciones, nuevamente el mazoku de fuego creyó que sería buena idea quedarse ahí si es que los acercaría mas como una pareja, pero en ese momento recordó lo que había visto y escuchado en aquella cueva.


-Yuri… no estamos solos en la isla, hay alguien más… lo escuche… estaba… hablando con una criatura… debemos encontrar la forma de salir de aquí, estaba pidiendo que se le concediera…- pero antes de que el rubio explicara lo que vio y escucho Makuma intervino.


-quizás solo lo soñaste, es obvio, te golpeaste la cabeza, estuve investigando los alrededores en lo que ustedes dormían y no encontré a nadie ni nada que no fuera animales y vegetación- Makuma estaba muy seguro de lo que decía, parecía que tenía la intención de ocultar algo y hacer quedar a Wolfram como un mentiroso que solo cuenta parte de un sueño – Yuri… ¿verdad que parce lo más lógico? – Makuma se acercaba cada vez mas mientras decía estas palabras, se paro detrás de Yuri que estaba incado al lado de Wolfram -  después de todo se golpeo, solo fue una pesadilla ¿verdad Yuri? – el castaño coloco una mano sobre el hombro del ojinegro y apretó suavemente, los ojos de Yuri quedaron vacios por escasos segundos, pero Wolfram conocía bien a su prometido, cada de talle de él lo conocía sin falta, y gracias a eso el rubio percibió un cambio en la expresión de Yuri aún que solo durara un pequeño momento.


El Maou miro a Makuma y asintiendo dio la razón a que se trataba de una pesadilla – hi, Makuma tiene razón, por ahora solo deberías descansar- el Maou se levanto y se retiro del lado de Wolfram


Con una expresión victoriosa Makuma le sonrió al rubio – nosotros iremos a comer duerme un poco Wolfram…- diciendo esto el Maou se fue del otro lado de la fogata en compañía del castaño ojiverde.


Wolfram estaba extrañado ante la conducta de Yuri, primero se comporto de una forma que parecía preocupado y muy atento con él y ahora le daba la razón y le dejaba solo para irse con esa persona… el rubio no podía comprender lo que pasaba, y aún mas lo confundía el hecho de haber notado una cambio repentino en la expresión de Yuri en cuanto Makuma lo toco, no dejaba de pensar en que quizás algo había pasado entre ellos mientras estuvo inconsciente, el rubio intento levantarse para ir con su prometido pero estaba muy lastimado y no podría moverse en un buen rato, se recostó y se quedo viendo a su prometido desde lejos, se veía tan sonriente, parecía estar disfrutando de la compañía de ese tipo tan extraño, los ojos de Wolfram comenzaron a empañarse ligeramente – henachoko… - poco a poco y sin darse cuenta el aparentemente joven mazoku se fue quedando dormido.


Después de un rato unas risas despertaron al ojiverde rubio, quien de un movimiento se levanto, busco a su alrededor y no encontró ni a su prometido ni a Makuma, se levanto, ya se sentía mucho mejor, camino con cuidado siguiendo esas risas, vio que venían cerca de la cascada, al acercarse vio que dos personas estaban dentro del agua jugando, eran Yuri y Makuma quienes parecían estar en prendas menores dentro del rio en lo más profundo


-¡Yuri... qué demonios crees que estás haciendo maldito HENACHOKO! – gritaba furioso el rubio mientras aceleraba el paso, - te dejo solo un momento y ¿tu aprovechas para meterte al agua semidesnudo con otro?- una mirada retadora interceptaron los ojos furiosos del rubio, Makuma lo miraba con un acento victorioso y retador, mientras se recargaba en la espalda del moreno. – pero ¿Qué…?- el mazoku ojiverde quedo desconcertado al ver que Yuri no decía ni una palabra y que permitiera que Makuma se acercara tanto a él.


-no pasa nada Wolfram… solo jugábamos, un poco- el ojinegro salió del agua y comenzó a ponerse la ropa, seguido de su acompañante de juego, se fueron ignorando por completo a Wolfram, el resto del día paso, Wolfram no comprendía porque Yuri estaba pasando todo el tiempo con Makuma, al principio parecía que se habían acercado un poco mas como pareja, la duda de que si había pasado algo entre ellos mientras estuvo inconsciente creció cada vez más, lo único que podía hacer por ahora es vigilarlos, y esperar a estar a solas con Yuri para hablar con él, aun que parecía muy difícil ya que el castaño no se separo de él en todo el día, cayó la noche, todos estaban durmiendo excepto el lindo y confundido rubio, no dejaba de darle vueltas en la cabeza si Yuri preferiría estar con Makuma, y si terminaría con el compromiso en cuanto los encontraran y regresaran a pacto de sangre para estar con Makuma, ya había pasado una buena parte de la noche, el rubio solo dormitaba por pequeños momentos, parecía que no tardaba en salir el sol cuando escucho un sonido que termino por asustar el poco sueño que tenia, tratando de no moverse mucho miro a su alrededor para ver de dónde provenía el ruido, vio una sombra que se movió entre los árboles, alejándose rápidamente de donde ellos estaban, se levanto y vio que el que faltaba era Makuma, se levanto y con precaución siguió a la sombra que había visto, llego hasta donde había caído, y luego lo siguió hasta la cueva, cuando vio a esa sombra entrar en ella, se oculto entre las rocas más grandes que encontró cerca de la cueva y escucho atento tratando de mirar lo que sucedía dentro, pero la obscuridad era demasiada solo distinguía vagamente una sombra gracias a la poca luz de la luna que lograba entrar a la cueva.


–¡Bechard! Preséntate ante mí, yo poderoso mago negro, quien ha logrado evocar y ordenar a tus poderosos hermanos mayores, preséntate ante mi Bechard demonio seductor, te ordeno cumplas mi deseo y me enseñes los secretos para hacerme irresistible ante los ojos de los hombres; ven y muéstrame los medios para poner la discordia del falso amor entre ellos; para hacer reñir a los amantes bien ávidos; te ordeno me des el poder para destruir relaciones que parecieran indestructibles.-


Wolfram escucho y reconoció aquella voz que llamaba a un ser infernal, había escuchado de estos demonios cuando era niño pero se creía que solo eran una mitología y que los mazokus eran los únicos que existían en realidad. Nunca llego a pensar que alguien realmente intentara contactar con uno de ellos. Una sombra comenzó a formarse frente al personaje que llamaba al demonio, -si es lo que deseas está bien, pero no te daré nada solo porque hayas logrado ordenar a mis hermanos, ¿Qué obtendré de esto?-


-a cambio te ofrezco un amor verdaderamente puro de un hombre llamado Wolfram, su roto y herido corazón buscara venganza o querrá terminar con el sufrimiento, en ese momento tú te quedaras con su alma llena de uno de los más puros sentimientos que existen, el amor ciego.- Wolfram al escuchar esto quedo realmente impactado, el shock provoco que se fuera de espaldas, se quedo inmóvil y su rostro reflejo el miedo que comenzó a sentir, miles de dudas surgían en su mente, el miedo de perder a su Yuri lo invadió, su corazón quedaría lastimado, ¿Qué podría hacer?, se levanto con cuidado, se retiro del lugar, comenzaron a salir los primeros rayos de sol, el rubio camino desconcertado de regreso a donde se encontraba su amado prometido, al llegar a su lado se recostó frente a él, tomo su mano delicadamente – Yuri… ¿qué puedo hacer ante un ser tan poderoso?, tu no me crees, ese sujeto te ha controlado, ¿no es así?- los ojos de Wolfram comenzaron a llenarse de lagrimas mientras contemplaba a su pelinegro que dormía tranquilamente, no puedo dejarme vencer, debo protegerte, te amo…- pareciera que las palabras llegaron a los oídos de su amado, una sonrisa apareció en el rostro del rey dormido y en un susurro pronuncio el nombre del rubio, Wolfram se sorprendió, sus lagrimas se comenzaron a detener  -¿Yu…ri?-, el cabello negro del joven rey comenzó a crecer, sus ojos se abrieron, lentamente el pelinegro se sentó frente a Wolfram, quien al verlo de inmediato se levanto, pero antes de que reaccionara la mano del Maou lo jalo haciendo que se sentara frente a él, los ojos de Yuri cambiaron a los ojos característicos del “modo” Maou – Wolfram…- el Maou jalo al rubio más cerca, quedando a pocos centímetros el uno del otro


- ¿Qué… que es lo que quieres Maou?- pregunto un tanto nervioso el ojiverde


El “modo” Maou de Yuri sonrió al ver la expresión de nervios de Wolfram, tomo su mejilla y seco las lagrimas que aún quedaban en su piel – Wolf… sabes tan bien como yo que Yuri y yo somos uno mismo, lo que yo siento, y pienso él lo siente y lo piensa;  lo que él siente y piensa yo también, no hace mucho te dije lo que sentía por ti-  el Maou recargo su frente en la de Wolfram, las mejillas del rubio se colorearon de carmesí – así que debes estar consciente que él también siente lo mismo ¿lo sabes no es así? – el Maou se separo de la piel tersa de su prometido y lo miro fijamente – no podrá contigo… este amor que sentimos por ti, no es cualquier cosa, no te dejes engañar por sus mentiras, no caigas en la trampa, si logras vencerlo, se irá para siempre, tienes algo que él no… tus sentimientos son correspondidos… ¿entiendes lo que te digo?- Wolfram asintió sin decir una palabra, mirando fijamente a “su otro prometido”, el Maou acaricio la mejilla del rubio y dio un dulce beso cerca de los labios, desvaneciéndose, el cuerpo del moreno quedo entre los brazos del ojiverde.


Finalmente el sol había salido por completo, Makuma regresaba donde por el momento era su hogar, encontró a Yuri en los brazos del rubio mazoku y echo a correr a donde estos se encontraban – ¿se puede saber qué es lo que estás haciendo? – los gritos del castaño despertaron al rey de ojos negros que estaba envuelto con amor en los brazos de su prometido. - ¡Yuri…! Qué bueno que te has despertado… encontré a Wolfram… - pero el castaño no termino de hablar, agacho la mirada y se dio la vuelta ocultando su rostro ante ellos.


Yuri se levanto de un brinco en cuanto se dio cuenta que estaba entre los brazos de Wolfram, -pero… ¿Qué está pasando… dime Makuma… que estaba haciendo Wolfram con… conmigo? – el pelinegro reviso su cuerpo y miro a Wolfram con un poco de vergüenza, las mejillas del moreno se colorearon ligeramente de rojo.


-bueno… yo… no tengo por qué decir nada, son prometidos, supongo que es algo natural…- Makuma esbozó una sonrisa de malicia mientras se alejaba un poco mas de ellos para que no se dieran cuenta de sus intenciones.


-¿HEE…? ¿Qué quieres decir con eso Makuma?... ¿Wolfram dime que estabas haci… haciéndome? – el pelinegro se alejo de su prometido mirándolo con desconfianza y nerviosismo


 El rostro de Wolfram se torno de serio a una molestia notable, levantando su ceja y frunciendo sus rosados labios se levanto - ¿pero qué estás diciendo…? Acaso ¿no confías en mí? Hemos sido prometidos por mucho tiempo incluso dormimos en la misma cama, ¡nunca he intentado nada…!, siempre te he respetado desde que me dijiste que no deberíamos hacer nada porque aun no estamos casados, así que… ¿planeas CREERLE MAS A ESE SUJETO?


-Yuri… ¡créeme!, te pido que me creas, el estaba a punto de… ni siquiera puedo decir donde te estaba tocando...- Makuma intervino, hablando como un ser inocente se acerco a Yuri y fingiendo vergüenza agacho la mirada – pero como dije antes… eso debe ser natural entre prometidos…-

Notas finales:

espero lo ayan disfrutado espero sus comentarios bye bye....   ^u^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).