Capitulo 4: pacto de sangre…
¿Cuál será?....- la joven lo mira con una mirada penetrante
Para poder cumplir su favor…necesito…-baja la cabeza- hacer un pacto de sangre con al persona que necesita del ojo de luz…
¿Un pacto de sangre?...-murmura el moreno sorprendido, pero luego, baja su mirada- si lo hago, ¿podré saber quien me atormenta?...
Si, no hay truco, pero, tiene que hacer ese pacto conmigo… -el chico levanto su mirada muerta y miro hacia el lugar donde esta yami, pero sin mirarlo a le en realidad- si en verdad deseas saberlo, debes de hacer ese pacto, para probar que eres un ser de fiar.
No pensaras en hacerlo ¿cierto?...-dice la pelinegra mirando a su hermano
No tengo otra opción…-dice sin mirar a su hermano a los ojos
Yami…-murmura con sus ojos abiertos como platos- aah… ¡es cosa tuya!, si algo te pasa… corre por tu cuenta… y ni creas que te ayudaré…
Me lo temía…- sonríe de lado- de acuerdo… ¿Qué tengo que hacer?...
Estas dispuesto hacerlo...-murmura- en verdad lo deseas…
Aquel joven de mirada muerta, se acerco hasta estar solo a centímetros de el, aquellas perlas violetas sin vida lo miraron a los ojos, el tricolor mayor, miro sus ojos, perdido en ese color opaco, no pudo sentir, cuando la mano fría del joven acaricio su mejilla.
Tu piel… es tan suave…me gusta…-susurra en menor sin pensar.
“¿¿¿¿¿¿¿¿COMO???????”…-la pelinegra se pone del color de una manzana mientras abre sus ojos enormemente…
Yuugi…-murmura el moreno enrojecido.
El sonido de un disparo hace que los presentes volteen las miradas, yuugi retiro su mano de la mejilla del moreno y dio un paso atrás.
Me olvide de ellos…-murmura el menor
¿Ellos?...—salta la pelinegras y se pone frente a el- ¿a quienes te refieres?...
Disculpen…-murmura- por favor, no hagan ningún ruido…
Yuugi, dime, ¿Qué sucede?...-le pregunta el moreno algo alterado.
Son solo unas personas que buscan la copa de plata de mi abuelo, cada tanto viene algunos, pero jamás encuentran nada…-explica mientras se recuesta en un pared y se deja caer y se sienta en el suelo- solo… no hagan ruido…
Ladrones…-murmura la joven mientras se recuesta sobre la puerta- los humanos cada son más decadentes…
No te lo discuto…-murmura el moreno.
Otro disparo se escucha y los hermanos sin titubear cerraron la puerta del cuarto del sacerdote, ambos permanecieron en silencio, mientras escuchaban como aquellas personas abrían las puertas de la iglesia.
Himeko, toma un cigarro de su bolsillo, lo prende y mira al pequeño tricolor, después de toma exhalar un poco de humo sonríe de lado.
Ellos buscan la copa de plata de tu abuelo… ¿no es así?..-el menor solo asiente- entonces… se la daremos…jejeje…
¿Cómo?...-pregunta sorprendido aquel niño
Jejeje ne-chan, ¿Qué planeas?...-murmura el tricolor mientras se recuesta sobre la pared.
Sacar provecho de esto, tal vez consiga algo de dinero por esa bendita copa…-murmura mientras tira el cigarro al suelo y lo pisa.
La joven se pone de rodillas al piso, pone sus manos juntas, como si fuera a rezar y murmura palabras en un dialecto extraño.
“Jet per noctem, et clausis palpebris meis manibus extensisomissa me, sapientia luna Plati quod aperit mentem videampraeter noctis spatio et tempore ...”
¿Qué hace?...-murmura aquel chico sorprendido.
Es un hechizo…-responde el moreno.
¿Hechizo?....ella…¿es una bruja o algo así?...-pregunta asustado aquel chico.
Somos hermanos, ambos hechiceros, yo soy el mejor hechicero de la familia…-presume el moreno.
Modestia aparte… -murmura el chico, haciendo que yami le saliera una vena en la frente.
La joven se levanta y mira a su hermano con seriedad.
La copa esta a 10 metros de aquí enterrada en algún claro…-la joven toma la muñeca del chico y levanta a yugi con cuidado.
¿Te encargas de esos ladrones?...le pregunta a su hermano
Hace tiempo que no practico algunos de mis hechizos….-suspira y abre la puerta evitando que esta haga ruido- los alcanzo dentro de 5 minutos…
De acuerdo…-la joven baja la mirada y aprieta la muñeca del joven- no te haré daño…
No te sueltes de mí mano…
Es-esta bien…-murmura asustado.
Las alas negras de la joven se extienden, en un remolino de plumas negras aparecen en la parte trasera de la iglesia, la joven truena sus dedos y de las plumas negras que se desprendieron de sus alas, formaron un remolino color azabache, aparece un caballo color negro que tenia en su lomo una montura roja con toques de dorado.
¿Te has subido alguna vez a un caballo?...-el menor niega levemente- pues, no te preocupes, mientras te abraces a mi cintura, todo estará bien…
La joven ayudo a subir al caballo y luego subió ella, el chico se abrazo a su cintura como ella le dijo, la joven se sonrojo y trago en seco, puso andar su caballo y se dirigió hacia el claro.
Tres hombres, habían puesto la iglesia de cabeza, buscando la tan preciada copa, después de buscar por todos lados, llegaron otra vez al lugar donde comenzaron, el altar.
Maldición…-murmura una de ellos- no encontramos nada…
Pues…deberían buscar bien…- en el altar entre las sombras aparece yami, con un mazo de cartas extendida en su mano derecha, con una sonrisa de lado y sus ojos carmesí brillando fuertemente.
Vamos a jugar…-murmura de manera diabólica