¿Discriminado? Bueno de alguna manera se sentía así y no era para menos, la mayoría, más bien todos los chicos de su clase ya tenían novias que los esperaban a la salida o que almorzaban con ellos y él…digamos que se sentía un mal tercio en todo lugar que estaba.
No quería incomodar a sus amigos cuando estaban con las chicas, así que prefería almorzar solo, no es que fuera impopular, había recibido muchas declaraciones, las chicas lo veían como un chico lindo y tierno, el chico perfecto para ser de novio, pero para Shou…digamos que aún tenía dudas sobre ese sentimiento que llamaban amor, no iba salir con cualquier chica que se le declara sin sentir algo fuerte por ella, como la mayoría de sus compañeros hacían.
Él quería enamorarse de verdad y como eso aún no sucedía, tendría que esperar.
-Otra vez almorzando solo-lo saludó su mejor amigo Hiroto, se conocían desde niños y a pesar de que el rubio era menor que él, iban en el mismo curso, era uno de esos chicos prodigios, donde su inteligencia iba más allá de sus pares.
Así que a pesar de que Hiroto tenía doce años, gozaba del mismo intelecto y personalidad de un estudiante normal de catorce años.
-No quiero molestarlos Hiro-le respondió viendo como el menor se sentaba a su lado- ¿Y tú, dejaste sola a Himeko-san?
-mmmhh, rompí con ella, me aburrió- el más alto lo miró sorprendido- Es más, creo que me aburrieron todas las chicas- bostezó
-¿eh? ¿Qué quieres decir con eso Pon?
-¿sabes? Conocí un sempai de otra escuela, es alto, guapo, delgado y tiene unos brazos..uuuy si lo vieras Shou quedarías baboso por él
-Alto, alto, alto~-interrumpió preocupado el mayor, por el tonito de niñita enamorada que estaba usando Hiroto- Pon… ¡¿no me digas que..te gusta un chico?!
-¿ehh? ¿Qué tiene de malo? No estamos en el siglo pasado Kohara- le espetó algo molesto- ¿o no me digas que por ahora cambiar mis gustos dejarás de hablarme?
-No, claro que no, es sólo que me parece raro ese cambio tan repente…o sea…no sé cómo te puede gustar un chico- confesó un poco sonrojado, la verdad no entendía a su amigo, ¿que tenía de interesante alguien de tu mismo de sexo? Realmente no lo comprendía
-Shou a ti tampoco te ha gustado ninguna chica- lo miró divertido- Tal vez seamos del mismo bando ¿no crees?
-¡Por supuesto que no!- se defendió avergonzado mientras su amigo reía por la cara roja que tenía ahora Shou- Es sólo que no he encontrado a una chica que me atraiga- susurró un poco más calmado-Tampoco quiero experimentar como hacen los demás, eso no esta bien
-Bueno, si tú lo dices, no te voy a reclamar por tu método de cuento de hadas- se estiró apoyando la cabeza en el hombro del más alto, mientras éste lo miraba un poco enojado por el apodo de su elección- Pero sabes, te ayudaré, hoy es viernes y Ryu celebrará su cumpleaños número 15, dijo que tirará la casa por la ventana
-Mejor dicho su mansión por la ventana- rió, recordando que su compañero de clases era millonario
-Piensa invitar a la ciudad entera- dijo emocionado- Tal vez puedas encontrar allí la chica de tus sueños Shou-kun
-mmmhh, no sé Hiro, no estoy muy acostumbrado a ese tipo de ambiente- confesó algo inseguro
-Vamos, que en ese ambiente conocí a Reita-san y ya ves lo prendido que estoy con él- rió para animarlo
-¿Reita-san?
-Se llama Akira Suzuki, pero le dicen Reita, lo único malo que tiene es que es un poco lento- suspiró abatido- Creo viendo como están las cosas, repetirá el año
-Espera…¿cuántos años tiene ese tal Reita?-lo miró desconfiado
-Quince ¿por qué?
-¡Pon! ¡Es mayor que ti por tres años!
-Aggh no seas exagerado, tampoco es que sea un niño
-Si lo eres- lo regañó- No porque tengas un intelecto de un chico de catorce signifique que dejarás de ser un niño de doce
-¡ya Kohara! Deja de actuar como una mamá, suficiente ya tengo con la mía- se levantó molesto- Además estábamos hablando de ti, prepárate porque hoy en la noche te paso a buscar para la fiesta
-¡pero Pon! No te he dicho que iré
-Te paso a buscar y quiero que estés completamente listo cuando llegues ¿me oíste?- reiteró amenazándolo y dejando al más alto solo con sus reclamos ¿y ahora que haría? Nunca había ido a una fiesta, no se sentiría cómodo, sólo esperaba que Hiroto no lo dejara para irse con su nuevo “prospecto de noviecito”
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-¡Kaza-chan! ¡Te dije que me esperaras listo!- lo regañó viendo la vestimenta que tenía el más alto, pareciera que saldría al patio de su casa o de compras al almacén de la esquina- ¿a eso le llamas arreglarte?- le dijo molesto entrando y cerrando la puerta tras entrar
-Pero si me arreglé Hiroto
-Número uno, tu cara esta igual como te veo en la escuela, tu pelo no tiene ningún arreglo ¡y dios! Mírate esa ropa, pareces un nerd con ese chaleco con rayas y esos pantalones anchos…y esas zapatillas…¡parecen de vagabundo!
-¿eh? Pero si son mis favoritas, además no están tan mal, si quieres las limpio y
-No, no, no, así no irás, me darás vergüenza ajena- le dijo entrando a la habitación de su amigo seguido por éste para dejar su mochila- Te encanta la moda, pero no puedes hacer nada para vestirte decente
-Pero es que ésta es la única ropa que va conmigo Hiroto, no me imagino vistiendo así como tú lo estas- y es que su pequeño amigo parecía una estrella de rock con todos esos accesorios exagerados, su cabello peinado hacia atrás, su ojos ligeramente delineados de negro, una camisa a rayas abierta los dos primeros botones y unos pantalones café adornados con unos cierres y cadenas.
-Pues vas a tener que imaginártelo, porque supuse que pasaría esto, así que traje todo mi arsenal- abrió su mochila sacando toda la ropa, accesorios, pinturas para dejarla en la cama de Shou-Es obvio que mi ropa no te quedaría, así que le pedí algo prestado a mi aniki, prepárate porque vamos hacerte un cambio de estilo Shou-kun- habló emocionado, viendo como la cara de su amigo palidecía.
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-Ya Shou, deja de preocuparte en serio quedaste bien- le decía tratando de tranquilizar al castaño que aún no se sentía a gusto con el cambio que le había echo su amigo, no parecía él, es más, no podía creer que ese chico fuera él-¿ no te gustó?
-No es que no me gustara, es sólo que… que me siento un poco extraño usando esto- se refirió a su vestimenta, una camisa negra, con una chaqueta del mismo color pero con múltiples accesorios, unos pantalones algo estrechos que destacaban su piernas, mientras que su cabello estaba ligeramente parado en las puntas y tenía un ligero maquillaje en su rostro, si que Hiroto lo había dejado como todo un chico sexy también, se sintió feliz, le gustaba como se veía, su amigo había echo un buen trabajo- Gracias Pon- le sonrió sincero
-De nada, porque después de esto le haremos un cambio a toda tu guardarropa ¿bien?- el otro asintió, a ambos se les hizo tarde, pero Hiroto le había dicho que las personas importantes se hacían esperar, además de que les hacía bien caminar un poco.
-¿y no te encontraras con Reita-san?
-mmhh, creo que no, no quería dejarte solo Shou-kun- el más alto sonrió, Hiroto sabía que para él esta sería su primera fiesta y no quería hacerlo sentir incómodo, así que se propuso estar todo el tiempo al lado de Kohara, le haría ver lo bueno que era divertirse en la noche.
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Cuando llegaron muchas miradas se posaron en ellos y no era para menos, los dos resaltaban en belleza y en estilo, luego de saludar al cumpleañero ambos se dirigieron a unas mesas donde se estaba sirviendo la bebida. Hiroto logró que Kohara tomara algo de alcohol y poco a poco comenzó a acostumbrarse al ambiente.
-Hay mucha gente que no conozco-decía el mayor mirando hacia la pista de baile
-Ya te lo dije, el idiota invitó a media ciudad- rió el pequeño sirviéndole más a su amigo- Mira, ¿esas dos que no son nuestras sempais?
-¿eh?- el castaño miró hacia atrás y vio como dos chicas bonitas los saludaban, pero él conocía a esas chicas, una de ellas era la más popular del instituto, no podía creer que lo estuviera saludando a él.
-mmmh, es Akane de último año y hace rato te está mirando- le codeó el brazo divertido mientras Shou seguía concentrado en su bebida, no podía creer aún que la chica más linda de su escuela lo estuviera mirando- Wow Shou-kun vienen hacia acá- el mayor se tensó- No te preocupes, yo distraeré a su amiga mientras, porque se nota que te gusta la sempai
-¡no me gusta!- habló avergonzado- Sólo la encuentro muy bonita y..- se calló al ver que las dos chicas llegaban y para sorpresa de Shou, Akane se sentó a su lado mientras la otra chica se sentaba al lado del rubio, quien sonrió al ver lo interesada que se veía la chica con su amigo y como Shou se sonrojaba por la cercanía.
Los cuatro se presentaron, estaba claro que las dos mujeres le estaban coqueteando, Hiroto fingía estar interesado en Haruhi, así se llamaba la otra sempai, para no dejar a Shou solo, se le notaba nervioso aún y constantemente se sonrojaba por las cosas que le decía Akane.
Poco a poco el ambiente comenzó a ser más ameno, Shou ya había tomado más y ahora hablaba con más confianza, haciendo reír a la mayor, Hiroto sonrió, si que se llevaban bien esos dos y al parecer había buena química entre ellos, ya ni siquiera le prestaban atención, parecía que estaban en su mundo, diciéndose cosas al oído, mientras Akane se apegaba cada vez más al cuerpo del más alto, quien no se separaba en ningún momento de ella.
-“Al parecer Shou-kun encontró a su chica especial”- pensó sonriente- Nee Haruhi, ¿bailamos?
-¡Hai! - aceptó encantada la castaña levantándose para acompañar al rubio a la pista
- ¿Kohara-kun te molesta si te dejo?
-Claro que no Hiroto, me quedaré con Akane-san
-Shou, ya te dije que no me dijeras así, me haces sentir vieja- se quejó la chica mientras el menor reía
-Lo siento, lo siento
El pequeño miró como su amigo se divertía, y ahora él tendría que hacer el gran sacrificio para entretener a la amiga de Akane.
-“Me debes una muy grande Kaza-chan”-pensó tomando de la mano a su chica para dejarlos solos.
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Se sentía mareado, algo en lo último que había tomado lo afectó , sentía su cuerpo débil, como si pesara una tonelada apenas podía moverse y comenzaba a ver borroso.
-¿Kohara-kun, estás bien?
-Si, no…no te pero..cupes- trató de responderle aunque ahora veía muy borroso a la chica, ¿qué diablos le pasaba?
-No te ves muy bien-acarició su rostro provocándole un leve sonrojo al menor-Ven, te llevaré a arriba para que descanses
-¿arriba?- preguntó confundido mientras era ayudado y guiado por la chica a una de las muchas habitaciones de la mansión, al parecer Akane había estado aquí antes
-¿sabes? nos divertiremos mucho hoy- le sonrió coquetamente ingresando a la pieza y acostando al confundido castaño en la cama- Eres un chico muy guapo Kohara-kun y yo estaré encantada en ser tu primera vez- besaba lentamente su cuello desvistiéndole de a poco, agitando la respiración del más alto, estaba algo nervioso, la sempai le gustaba, pero no por eso iba a acostarse con ella ¡recién la conocía!- Va ser algo que jamás olvidarás bebé- le dio un suave roce en los labios para luego salir de arriba del castaño y buscar algo en lo cajones, el rostro de Shou palideció al ver como sacaba unas esposas y una navaja
-¿qué..diablos?- si estaba pensando en perder su virginidad con la una chica muy linda pero prácticamente desconocida, ahora la situación empeoraba al verla con esos objetos, la mirada de Akane había cambiado por completo.
Miedo, sentía miedo puro a lo que esa chica podía hacerle, no podía moverse, ahora recién caía en cuenta que lo había drogado, ¿cómo había sido tan idiota?- Sem—pai- susurró apenas viendo como la chica quedaba a interiores, para luego esposarlo a la cama y tomar la navaja entre sus manos.
-Nunca has oído hablar del sado- canturreó en su oído mordiéndole el lóbulo al asustado menor, no podía excitarse de esa manera, no podía apartar su mirada de esa navaja- A mi me encanta y te aseguro que a ti también te gustará, te volverás adicto pequeño Shou~
-No..no lo hagas..sempai- cerró sus ojos con fuerza sintiendo como el filo de ese cuchillo delineaba su torso y luego sentía un intenso ardor-¡Aaaahh!- Gimió de dolor cuando la castaña enterró la navaja en su hombro, no se podía mover, no podía hacer nada para defenderse, la mujer estaba disfrutando de su sufrimiento, no era nada más que un juguete para él.
-Vamos a divertirnos Shou-kun~
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Subía las escaleras con rapidez, se había quedado en shock cuando de broma Haruhi le dijo que esta noche su amigo la iba a disfrutar como nunca, sabia que Shou no era de esos que se encamaban con la primera chica que le gustaba, pero lo que más le preocupó es que Haruhi le confesara el extraño pasatiempo que ocupaban su amiga y ella.
No le importó dejar a esa perra media borracha bailando sola, ¡necesitaba encontrar a su amigo pero ya!
Una habitación, vacía, la otra, ocupada pero no había rastro de su amigo, por supuesto se llevó unos improperios por parte de sus ocupantes que a él le importaban una mierda…necesitaba encontrar a Shou pronto.
-Por favor, que esté bien, que esté bien- la tercera puerta la abrió y quedó en shock con lo encontró, la sempai en ropa interior arriba del cuerpo de su amigo que estaba solo con boxers y lloraba y temblaba de miedo. Tenía una gran herida en el hombro izquierdo, la parte derecha de su abdomen y su muslo izquierdo, sin mencionar los muchos cortes que tenía en todo su cuerpo, no podía creerlo, no podía creer que Shou estuviera en ese estado.
-¡hija de puta!-gritó con rabia empujando a la mujer que salió disparada de la cama- ¡Mierda, Shou, Shou, respóndeme Shou!- le decía mientras le sacaba esas esposas y veía como el cuerpo maltrato del castaño estaba lleno de heridas abiertas y aún temblaba, buscó a sus alrededores unos pañuelos para amarrar las heridas de su muslo y su hombro para evitar que se desangrara, para luego tomar su ropa y vestirlo con cuidado tratando de no rozar muy fuertes las heridas- Te sacar de aquí Kaza-chan, tranquilo- le decía al borde las lágrimas, por su culpa su querido Shou estaba así.
-¡Óyeme tú! Aún no terminamos d
-Mírame estúpida perra, ¡si no te largas de aquí te juro que te daré la paliza de tu vida! ¡Y me importa una mierda que seas una mujer, no quiero verte cerca de Shou nunca más me oíste! ¡Así que lárgate puta de mierda!
La chica tomó su ropa nerviosa, ese tono que le hablaba el pequeño y esa mirada que le dedicaba asustaban a cualquiera, salió rápidamente de la habitación sin decir ninguna palabra más.
-¿Pon…se fue?..¿se fue Hiroto?- lo abrazó con miedo, sintiendo como esos brazos confiables lo rodeaban, gracias al cielo Hiroto había llegado a tiempo, sino no sabía que habría pasado con él.
-Lo siento Shou, fue mi culpa, si yo no te hubiera dejado solo, si no hubiera…mierda… per..dóname Shou, perdóname- lloraba abrazándolo con fuerza, él tenia la culpa de todo, ya ni siquiera se merecía ser el amigo del castaño, no valía nada.
-No es tu culpa- le sonrió apenas acariciando su cabello, le dolía ver a Hiroto de esa manera- Me salvaste Hiroto, gracias
El rubio lo miró sorprendido, Shou era demasiado bueno con él, no se merecía su amistad
-De verdad lo siento Kohara- sollozó secándose inútilmente las lágrimas que no paraban de caer por su angustiado rostro
-Y yo ya te dije que está bien- le respondió sin dejar de sonreír, aunque sabía que esta frase era mentira y más aún su sonrisa; nada estaba bien, su cuerpo aún seguía temblando y aún sentía los efectos de la droga- Hiroto, me ayudas a..quiero ir a casa
-Esa maldita, ¿cómo se atrevió a drogarte?- maldijo ayudando a levantar a su amigo, quien se quejó por las heridas aún recientes- Te llevaré a tu casa Shou, tranquilo
El más alto sonrió agradecido, pero algo había cambiado en él, cuando salían de la fiesta no podía evitar sentir un miedo horrible al ver a cada chica que se le acercaba o le hablaban para despedirse…¿qué era lo que pasaba con él?
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Por suerte todos en su casa estaban dormidos y no vieron entrar al mayor en estas condiciones, Hiroto se ocupó de limpiarlo y curarle todas las heridas, menos mal que esa perra no había dañado su rostro, así podría ocultarlas.
Mientras tanto, Shou seguía manteniéndose ausente y en silencio, aún no recuperaba la movilidad de su cuerpo y más que eso, a pesar de que Hiroto lo limpiaba seguía sintiéndose sucio.
-Hiroto…
-Dime Shou-le respondió acomodando su almohada y arropando bien al más alto
-¿puedes…quedarte?
El rubio asintió sonriendo, por supuesto que no lo dejaría solo en estos momentos, le dio un beso en la mejilla para que se durmiera, mientras él se sacaba la ropa preparándose para dormir, cuando de pronto, escuchó unos golpes en la puerta.
-¿Kaza-chan, cariño, llegaste?
-…-el más alto miró aterrado hacia la puerta, sabía que era su madre quien lo llamaba, pero ¿por qué sentía tanto miedo al solo oír su voz?
Hiroto lo miró sorprendido, pareciera que Shou estuviera viendo un fantasma, y notó como su cuerpo temblaba, rápidamente se apresuró a contestar.
-Ya llegamos señora, me quedaré a dormir aquí también si no le molesta
-Claro que no Hiroto-kun- le respondió la mayor entrando a la habitación de su hijo y sacando un par de frazadas del ropero- Aquí tienes por si les da frío y puedes usar unas de las pijamas de mi hijo para dormir
-Gracias
-Cariño, ¿ya te dormiste?- preguntó al ver que su hijo estaba completamente cubierto por las frazadas y un leve temblor recorría su cuerpo- ¿Kaza-chan?- lo llamó tocando su cabeza y sintió que de inmediato el cuerpo de su hijo se tensaba con este roce.
-Está muy borracho, mañana estará bien- trató de calmar la preocupada mirada de la madre de Shou, quien no entendía la reacción de su hijo, pero supuso que ya estaba entrando a la edad de los jóvenes y como dijo Hiroto, era porque estaba un poco pasado de copas
-Bien, que descanse chicos, mañana les daré un buen remedio casero para su primera resaca- sonrió la mujer saliendo del cuarto.
Hiroto había visto toda la reacciones de Kohara, eso no era normal, algo estaba mal con el más alto.
-Shou…- se recostó a su lado viendo como el más alto salía de su escondiste y respiraba con dificultad-¿Shou qué paso?-lo miró preocupado
-No.. sé- murmuró apenas- Era mi madre, pero…no sé porque empecé a temblar
-…-el rubio lo miró asustado, eso era extraño, ¿qué diablos le había echo esa maldita a su amigo?
-Shou, es tu madre, ella no te hará daño, trata de olvidarte de esa perra, ya no te molestara más, no me apartaré de tu lado, nadie te hará daño ahora- lo abrazó calmando el tenso cuerpo del mayor quien sonrió al escuchar las palabras de su mejor amigo, para caer en un profundo sueño.
Hiroto tenía razón, ahora ya nadie le haría daño, ya había pasado su pesadilla, su madre no le haría daño, nadie lo haría.
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Para alegría de Hiroto, Shou ahora actuaba normal con su madre, al parecer poco a poco la personalidad de su amigo volvía a ser como antes.
-Esto es horrible Okasan- el sólo probar ese líquido que le había dado lo hacia querer vomitar
-Es para tu resaca hijo, te hará bien, mira a Hiroto, a él no le pareció tan malo ¿no?
-Pues no- sonrió nervioso, la verdad si sabia horrible, pero él ya estaba acostumbrado, ya que a diferencia de Shou, para Hiroto no era su primera resaca y su mamá también conocía el mismo método para quitarla.
-Oni-chan, oni-chan, ¿puedes pasar comprarme estos materiales que me pidieron para la escuela?- le habló la pequeña hermana de seis años a Shou, quien se tensó al oír esa voz y como remecía su brazo, en un momento pensó en estar viendo a….pero no, era su hermana, su dulce y linda hermanita, ella tampoco le haría daño- Oni-chan, pusiste una cara toda fea cuando me viste- habló la pequeña preocupada.
-Lo siento Aiko, te compraré los materiales hoy mismo, Hiroto me acompañará- le sonrió abrazándola para luego dejar que se fuera a jugar con su otro hermano.
Hiroto observó toda la escena preocupado, era la misma escena que sucedió la noche anterior, ¿por qué había actuado de esa forma Kohara con su madre y su hermana? porque cuando vio a su hermano respondió de manera normal, al igual que con su padre…eso significaba que
-Pon, Pon te hablo
-¿eh? Lo siento Shou ¿qué decías?
-¿ya terminaste de desayunar? Para ir a comprar los útiles a Aiko
-Ah, sí claro- le sonrió terminándose sus tostadas para salir en compañía del más alto, tenía que decírselo, tenía que decirle a Shou lo que pasaba.
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Y como se lo suponía, su amigo no estaba bien: el sólo ver pasar una mujer muy cerca, el cuerpo de Shou se tensaba, muchas veces trató de no toparse con ninguna chica y cada vez que se encontraba una, bajaba su mirada evitando verla…era como si les tuviera miedo.
Esto se agravó aún más cuando la chica de la tienda los atendió, Hiroto tuvo que hacer la compra, pero se notaba que la mujer estaba mirando atentamente a su amigo, al parecer con el nuevo cambio de look de Shou, atraía mucho al sexo femenino. Por supuesto que Shou le rehuyó la mirada a cada momento tratando de mantener la distancia prudente, pero Hiroto no pudo anticipar cuando la chica le fue a dar las cosas, pero el cambio se lo daba a su mejor amigo y el repentino contacto con la mano de la mujer, hizo que Shou retrocediera asustado y el dinero cayera directo al piso.
-Lo-lo siento- se disculpó avergonzado recogiendo el dinero del piso mientras el rubio lo ayudaba y todos ahí lo miraban confundidos sobretodo la chica, no entendía porque ese chico guapo le tuviera tanto miedo, ¿sería que lo estaba mirando de una manera un tanto sicópata? Pero no pareció ser muy obvia ¿o si?
Ahora si estaba seguro, su amigo había desarrollado un miedo a las mujeres de eso no había duda y estaba seguro que Shou se había dado cuenta de ello.
-Kohara- lo llamó deteniéndose antes de llegar a su casa- Ya lo sabes ¿no?-el mayor se detuvo, volteándose para ver a su amigo con tristeza.
-No puedo ni siquiera mirarlas Hiroto..yo…la veo a ella..no sé..no sé que me pasa- se cubrió su rostro frustrado, no entendía, no entendía por qué rayos le pasaba esto.
-Tuviste un trauma Shou, creo que..deberías hablarlo con un especialista, él te ayudará a
-¡no!¡yo estoy bien Hiroto! Ya ves que puedo actuar normal con mi madre y mi hermana, eso no significa que le tema a todas mujeres ¿ves?
-Eso es porque ellas siempre han vivido contigo Kohara-le respondió serio acercándose al asustado castaño- En serio Shou, me preocupas, tú no estas bien, quiero ayudarte y
-No iré con un sicólogo Hiroto- dijo decidido
-Pero Shou
-¡Mierda pon! ¡¿Qué quieras que le diga?! ¡Que le tengo un miedo exagerado a las mujeres sólo porque me estuvo a punto de violar una?! ¡No puedo decirle eso! Es patético…yo..yo soy un hombre…¡debí haberme defendido, debí haber echo algo y no actuar como todo un marica!
-¡Deja de hablarte así!- le gritó molesto sorprendiendo al mayor, jamás había visto a Hiroto tan enojado con él- Entiende que estabas drogado, no podías hacer nada para evitarlo, nadie te juzgara, pero debes ver a un especialista para que
-No lo haré, no lo haré y es mi última palabra
-Pero Shou
-Ya verás que se me pasará, esto debe ser momentáneo te lo aseguro Hiro- le sonrió al preocupado rostro de su amigo, tratando de convencerse así mismo en que su trauma pasaría- “es momentáneo, después todo estará bien”- se dijo