-Nee Shima-san, ¿es necesario ir tomados de la mano?- le preguntó algo incómodo el más alto, mientras caminaban hacia su campus y luego a su sala; en todo el recorrido se había percatado de las miradas y los susurros de envidia que le decían por estar con alguien como Uruha, además de que no paraban de mirar al pelinegro, se sentía algo mal, tal vez esas personas tenían razón, tal vez… él no era lo suficiente para estar con Uruha, era muy poca cosa para el músico.
-Claro que es necesario ir tomados de la mano, quiero hacerles saber a toda la universidad que tú eres mío- le sonrió tranquilizando un poco al castaño, quien apretó su mano con fuerza, recordó las palabras de Hiroto, no podía dejar que su baja autoestima lo dominara, Uruha lo había elegido a él y Shou estaría dispuesto a mostrarle a toda la universidad que Shima le pertenecía- Bueno ya llegamos a tu salón- anunció deteniéndose el más bajo y vio que Shou se puso algo nervioso, siempre era malo sociabilizando con la gente después de lo que le pasó, siempre era Hiroto quien iniciaba las conversaciones para integrar amigos y ahora que estaba solo ¿Cómo lo haría?
El músico entró a la sala prácticamente arrastrando a Shou quien se cohibió con todas las miradas que recibió, bueno que no recibía él, sino Uruha, pero éste estaba como si nada, ya muchos años llevaba acostumbrándose a aquello y mucho más a los comentarios que decía la gente al verlo.
De inmediato se le acercaron dos chicas a saludarlo y notó como la mano de Shou lo apretaba con fuerza, esas estúpidas se niñas se le acercaban demasiado, así que con un rápido movimiento y sin soltar la mano del castaño lo puso a espaldas suya.
-¿Tú eres el chico de la preparatoria Gakuen no es así?- preguntó una rubia quien estaba muy cerca de su cara, prácticamente estaba invadiendo su espacio personal, si fuera Shou ya estaría gritando de terror- ¡si eres tú! No puedo equivocarme
-Entonces si es Uruha-san- saltó alegre la otra chica apegándose más al cuerpo del menor- Y dime…¿tienes novia?- se acercó provocativamente a su rostro y recién se dio cuenta de la “presencia” que estaba detrás del pelinegro- ¿y él? ¿Es tu amigo?- se acercó a un nervioso Shou- ¡oh mira! él es muy lindo también
-¿quieren que salgamos juntos chicos?
- Siento decepcionarlas chicas- apartó a ambas jóvenes de su castaño-Pero nosotros y ustedes vamos en sentido contrario ¿me captan?- sonrió burlón alzando su mano con la de Shou que aún la tenía entrelazada con la suya y sólo escuchó el suspiro de decepción de las chicas que regresaron a sus asientos para decirles a sus demás amigas que la leyenda de Uruha tenía pareja y más encima era un hombre. Pero como Shima lo suponía, eso a los chicos no le desanimaba, podía ver como lo seguían “escaneando” con la mirada y las chicas seguían insistiendo en hacer un plan de quien lo conquistaba primero o lo volvía al camino- “lo típico”- pensó, ya estaba acostumbrado a estas situaciones
-Uruha-san, ya se te hace tarde, deberías irte-le dijo preocupado, aunque Shima pudo ver que la cara de Kohara decía lo contrario, se le notaba muy nervioso-Yo estaré bien
-Antes tengo que hacer algo Shou- le sonrió separándose un rato del más alto y sentándose arriba de la mesa del profesor con una postura relajada, cruzando sus largas piernas, para luego dar un fuerte silbido atrayendo así la atención de toda la clase- ¡escúchenme bien idiotas! pobre de ustedes que los vea cerca de MI novio sin MI autorización, estoy seguro que también están al tanto de mi fama en las peleas ¿no?-y eso era claro, ya que Uruha se la pasaba peleando con cada tipo que lo confundía con una mujer y trataba de propasarse con él. No por nada tenía cinturón negro en karate para defenderse- Así que por el bien de ustedes, no se acerquen a Kohara y esto también va para las chicas- las miró amenazador, mientras casi toda la clase asentía nerviosa, esa cara que tenía Uruha de verdad asustaba- Muy bien, eso era todo- terminó de hablar, bajando del pupitre y regresando nuevamente con Shou, mientras los demás volvían a lo suyo.
-Uruha-san, agradezco que me quieras ayudar pero…ahora nadie me va a querer hablar- si bien le había gustado ese sentido de posesión que tenía Shima, ahora nadie se le acercaría por las fuertes amenazas de Uruha.
-Eso no es cierto, ya tengo todo preparado, solo espera un rato- le decía mientras observaba atentamente a esa clase y a las personas que conversaban en grupos hasta que por fin vio algo que le intereso- ¡listo! Acompáñame Kohara-y sin reclamar, ni nada, el castaño tomó su bolso y lo acompañó subiendo las escaleras hasta llegar a la última mesa donde se encontraban dos chicos, que por cierto eran muy apuestos a los ojos de Shou.
El más alto jugaba con su PSP, mientras que el más bajo leía una revista de modas.
-¿ustedes son gays?- preguntó Uruha como si nada haciendo sonrojar a los chicos e incluso a Shou que no entendía por que su novio era tan bocazas para preguntar algo tan íntimo a unos desconocidos, es más… ¿por qué hacía eso?
Shou quería que se lo tragara la tierra, por la gran vergüenza que sentía
-¡qué te pasa! ¡ni siquiera te conocemos!- se levantó molesto el chico castaño a enfrentar a Uruha
-Hablas en plural o sea que ustedes se conocen- los otros se miraron sin entender- ¿o sea son pareja?
-¡Shima!-lo regañó Shou viendo el sonrojo en los chicos por esas preguntas tan íntimas, sobre todo en el más bajo
-¿qué te hace pensar que somos pareja?- habló el más alto levantándose también
-Por como responde tu noviecito es obvio- rió- No tienen por que avergonzarse, Shou y yo también lo somos
-¡claro! Si lo publicaste a todo el salón genio, te escuchamos-mencionó molesto el castaño
-Bueno ya, al grano, tengo algo que proponerles, es muy simple ¡Shou acércate más!- el otro lo obedeció inseguro, se veía incomodaba a los otros dos, pero Uruha no le dio tiempo para pensar ya que aparto al castaño mas bajito, para sentar a Shou entre medio de la pareja- Perfecto
-¿qué diablos haces?- preguntó confuso el pelinegro
-Shima-san, de verdad, esto no esta bien, los estamos incomodando, ni siquiera sabes sus nombres
-¡cierto Shou! Que tonto soy-rió para luego tender la mano al confundido diseñador que no entendía nada de nada- Kouyou Takashima, pueden decirme Uruha- el castaño le contestó el saludo apenas, aún no entendía que trataba de hacer ese loco, porque al menos su pareja lucia más sensata- Él es mi novio Kazamasa Kohara y desde hoy lo dejaré a su cuidado mientras yo no esté
-¡¿ehhh?!- gritaron los tres, Shou estaba que se moría de la vergüenza, su novio lo trataba prácticamente como un bebé
-No entiendo por que
-Vamos, ¡sólo tienen que cuidarlo y ya! Y no dejar que nadie se le acerque por supuesto, aunque con mi amenaza creo que ya quedó claro- sonrió con orgullo- Aún no me han dicho sus nombres
-Sakamoto Takashi, pero dime Saga-contestó perdido, aún no le quedaba claro esto
-Amano Shinji-contestó de la misma manera el otro diseñador
-¿no tienes apodo?
-Es Tora- contestó serio- Pero espera, ¿por qué quieres que nos hagamos cargo de tu novio? ni siquiera te conocemos y
-Eso es fácil Tora- sonrió- Shou es muy importante para mi y quiero que lo cuiden muy bien mientras yo no esté y que mejor que una pareja tan linda como lo hacen ustedes
-¿linda? ¡¿Cómo nos llama así?!
-Al menos no negaste lo de pareja Saga- se burló haciendo sonrojar al castaño-Además se ve que son buenas personas y creo que serán buenos amigos para Shou y para mi también, bueno si quieren hacerlo
-Supongo que sería interesante tener un loco de amigo- respondió el pelinegro provocando una mirada de molestia del músico por el adjetivo de “loco”
-como sea, cuídenlo bien ¿si? Y sobre todo, no dejen que ninguna chica se le acerque demasiado
-¿chica?- preguntaron ambos confusos, pero antes que Uruha les respondiera salió corriendo mirando la hora, era demasiado tarde, no podía llegar atrasado el primer día de clases. Así que se despidió fugazmente de Shou que seguía sentado entre la pareja y vio como su novio salía desesperado del salón.
-Perdónenlo chicos- los otros dos se voltearon a mirar al castaño-Yo sé que les molesto estando aquí, no tienen que hacerle caso a Uruha- sonrió levantándose y tomando sus cosas- Los dejaré solos ¿nee?
-Ya no importa- habló Tora obligándole a sentarse donde estaba para sorpresa de Shou-Tu novio es un completo lunático, pero me cae bien, así que por ahora te protegeremos- le sonrió
-Auque aún no entiendo por que quiere que te protejamos de las chicas- se preguntó Saga sentándose al lado de Shou, quien se puso algo nervioso por esa pregunta- Descuida Shou-kun, si no quieres contárnoslos no importa, además recién nos vamos conociendo
-¿eh? ¿Eso quiere decir que ustedes quieren ser mis amigos?- preguntó sorprendido, no creyendo que esa personas fueran tan buenas con él y después de todo el show loco que hizo su novio terminaran aceptando su petición
-¿y por qué no? yo tengo el presentimiento de que nos llevaremos muy bien- paso un brazo alrededor de hombro del menor- ¿no Takashi?
-Claro- le sonrió sincero
-Mu..muchas gracias- sonrió algo sonrojado por la cercanía, pero feliz de que hiciera sus primeros amigos en la universidad, esas personas le inspiraban mucha confianza y era muy amigables con él, tenía que decirle la verdad- Chicos yo…sufro de Ginofobia
-¿eh? ¿Qué es eso?
-miedo exagerado a las mujeres ¿no?- Shou asintió sorprendido de que Saga supiera la respuesta
-¿como sabes eso?-le preguntó Tora confundido
-Ignorante, cualquiera lo sabe-Tora lo miró con la ceja alzada- Ok, ¿no recuerdas que te dije que también quería estudiar medicina?
-Oh es cierto
-¿medicina Saga-kun?
-Si, pero ya ves que el diseño pudo más, medicina quedó en mi segunda opción- le explicó a Shou- Así que ginofobia…ahora entiendo porque Uruha te protege tanto, pero no te preocupes, puedes estar tranquilo, no creo que nos juntemos con chicas, Tora las detesta
-Más bien no me llevo bien con ellas
-¿y tú Saga-kun?
-¿yo? Digamos que tengo Tora, ¿para que querría hablar con una chica?
-Pues, para ser su amiga ¿no?
-Déjalo Shou, antiguamente Saga sólo tenía amigas con el fin de llevarlas a la cama
-¡idiota! Me haces quedar como un pervertido
-¿y que? es la pura y santa verdad Sagita
Shou sólo podía reír nervioso al ver a la pareja discutir entre si, aunque sabía que no lo hacían enserio, porque después volvieron a estar tan felices como siempre. Descubrió que esos dos tenían muchas cosas en común, además de que estudiaban diseño, tenían en común muchos grupos de música y videojuegos, Shou no podía sentirse más feliz al estar junto a personas como lo eran Tora y Saga, eran muy simpáticos y mientras más hablaban se sentía más en confianza…Uruha había sido muy bueno al encontrarle estas grandiosas personas.
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-Vaya, veo que todos se llevaron muy bien- habló Uruha acercándose a la mesa donde estaba Shou sentado junto a Saga y Tora, pero también los acompañaban Hiroto y Reita
-Ya ves que me cayeron bien los amiguitos de Shou-kun a diferencia de los tuyos porque a veces son unos vagos y delincuentes
-Para que sepas Reita yo se los conseguí- se defendió el más alto sentándose al lado de su pareja- No todos mis amigos son unos vagos- Reita lo miró acusadoramente- Ok, más bien la mayoría, pero ya no me lo recuerdes- suspiró abatido siendo derrotado por su amigo, se iba a levantar para ir a comprar su almuerzo pero un agarre lo detuvo- ¿que sucede Kohara-kun?
-Yo ya te lo compré Shima-san- le sonrió el mayor entregándole un obento al sorprendido músico, ese detalle tan tierno y amable de Shou no se lo esperaba- ehh ¿no te gusta?- preguntó algo asustado al ver que su pareja se quedaba mirando extrañamente la comida
-No, claro que no, es sólo que...me sorprende un poco- se sonrojó recibiéndola; el poco tiempo que llevaban saliendo y Kohara lo trataba tan bien, sentía que se había sacado la lotería al estar con alguien como él- Gracias Shou- le dio un suave roce en los labios que hizo sonrojar al diseñador.
-Si que son cursis ustedes dos, demasiada miel hay por acá-rió Saga siendo mirado de mala manera por Uruha que seguía comiendo de su almuerzo y Shou sólo desviaba su mirada avergonzado
- ¿y como estuvo tu día Uruha-kun?
-Agotador, demasiado agotador Tora, casi todos mis compañeros me querían comer vivo y lo digo literalmente…¡hasta el profesor! ¡Puedes creerlo! Primer día de clases y ser acosado por tu maestro
-Bueno, pero no es primera vez que te pasa Kouyou- explicó Reita- Deberías estar acostumbrado
-¿acostumbrado?- preguntó Shou asustado- ¿Uruha-san no te hicieron nada?
-Tranquilo Shou- lo calmó acariciándole sus cabellos para después mirar de mala manera a Reita- No digas esas cosas que asustas a mi Shou, Aki-chan
-Yo sólo decía la verdad- respondió simple- Y no me digas Aki-chan, no soy tu mascota
-Esta bien, tú puedes decirle Aki-chan, Hiroto
-No te preocupes siempre lo hago- sonrió el rubio mientras su pareja sólo se quejaba y nadie y le hacía mucho caso- Pero Uruha, dejando de lado tu acoso, ¿conociste a alguien?
-Eso misma iba preguntar yo- apoyó Saga mientras Uruha no entendía la pregunta- ¿no me digas que estas sólo en tu clase Uruha? ¿no socializas con nadie?
-¿para qué? estoy seguro que sólo serán mis amigos para tener algo conmigo, con todos en lo mismo
-¿Con Reita también lo fue?-preguntó Tora
-Digamos que más o menos, al principio quería ser mi novio y cuando le dije que era un chico dejó de insistir y se encontró una novia, aunque éramos muy pequeños en ese entonces
-Ese golpe que me diste por confundirte aún me duele Uruha
-No seas payaso, eso fue hace años - los otros lo miraron extrañados- Bueno ya saben, desde pequeño tenía que saber a defenderme quien sabe con que cosa me saldrían
-Pero Shima-san…no creo que sea bueno que estés aislado de tu clase- hablo Shou un poco triste y preocupado, no quería que su pareja fuera la única que estuviera solo cuando se separaban
-Descuida Shou no pasa nada, además Reita y Hiroto tampoco hicieron nuevas amistades ¿o no?
-En eso te equivocas, conocimos a un chico muy simpático, se llama Nao-san en estos momentos debe estar almorzando con su pareja- explicó Hiroto- Así que eres el único que no a sociabilizado con nadie de su clase Uruha
-Shima-kun …
-Ya Shou, deja de mirarme así ¿quieres? Estoy bien- espetó algo molesto, si bien fingía que no le importaba se sentía un poco mal de que todos sus amigos hubieran sociabilizado y él fuera el único que estuviera de autista en su clase, pero ¿cómo hacerse amigo de alguien? Si lo único que querían de él era llevarlo a la cama? Uruha no podía luchar con eso- Se me hace tarde, me tengo que ir- se levantó de la mesa despidiéndose de los demás, pero se percató de que era seguido por Shou- Kohara, de verdad esta bien, no tienes que
-Sólo quería acompañarte a tu clase, es todo- le sonrió para ahora caminar a su lado, sabía que la ultima conversación había afectado un poco a su músico así que quería hacerle compañía.
-¿y no te preocupa volver solo?
-Se cuidarme Shima-kun tranquilo- el más bajo sonrió por el apoyo que le brindaba su pareja y siguió caminando hacia su sala, estaban hablando de trivialidades cuando de repente se encontraron frente al salón de Uruha quien luego se sorprendió de ser llamado por una conocida voz
-¡Uruha-kun, no puedo creerlo! De verdad eres tú- el mencionado se volteó sorprendido, no esperaba encontrarse con esa persona aquí y más encima con Shou ¿y ahora qué haría?
-Yuu-sempai…
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-¿q..qué haces aquí?- la situación era demasiado incomoda para él, podía sentir la mirada inquisidora y examinadora de Shou al ver su gran nerviosismo con el mayor, ¡pero como no estarlo! Si con Aoi, así era su apodo, hace unos años atrás habían intentado tener “una relación”.
En ese entonces Uruha estaba desesperado por olvidarse de Shou y viendo que con ninguna chica le funcionó, decidió probar con nada más que con el sempai más guapo de su escuela, Aoi se convirtió en el primer hombre en su vida, en la persona que tanto ansiaba enamorarse para olvidarse de Kohara, pero para su desgracia, no pudo hacerlo, Uruha finalmente terminó con Yuu y esa ruptura le dolió mucho, jamás se había sentido tan culpable al terminar con alguien, sabia que Aoi se estaba enamorando de él, pero Uruha no quería seguir ilusionándolo. Después de esa triste escena el mayor se graduó y de ahí no supo más de él.
Toda esa historia se repetía en su cabeza una y otra vez, no sabía como actuar ahora frente a su sempai, ¿Aoi lo habría olvidado? ¿Aún le seguía guardando rencor por el rechazo? ¿Aún le dolía verlo? ¿Estaba fingiendo actuar normal? Todas esas preguntas estaban torturando la mente de Uruha.
-Soy ayudante del profesor Shima, estoy terminando mi tesis- explicó sonriente el más bajo- ¿y él? ¿Quién es?
-…-Uruha lo miró asustado, sabia que el otro preguntaría por Shou, no sabía que responderle, observó que Shou lo miraba algo nervioso por su respuesta, sabía que algo no iba bien con Uruha, se notaba que ese tal Yuu era más que un sempai para él y eso le dolió un poco- El es mi amigo, Shou te presento a Aoi-sempai- al final había terminado con ocultar su relación, no quería herir a Yuu, ¿que tal si seguía dolido por su rechazo? ¿o enamorado de él? Uruha tenía que analizar todas las situaciones…lo sentía por Shou, pero no quería hacer sentir mal a Aoi
-Mucho gusto-sonrió tendiéndole la mano al deprimido castaño que le correspondió ausente, esa respuesta le había dolido mucho, pero ¿qué podía hacer él? Tal vez era su culpa que Uruha se avergonzara de él- Y dime Shima, estudias música ¿no?-el nombrado asintió- Entonces seré tu sensei-dijo emocionado poniendo nervioso al mediano
-Más bien ayudante de sensei- habló una voz grave tras sus espaladas- ¿Shiroyama-san tiene las copias que le pedí?
-Sí, aquí las tengo-le respondió volteándose al profesor que tenía un aspecto anciano y molestoso, de los típicos maestros que te torturan en las clases.
-¿y ustedes van a entrar o qué?
-ahh si, voy- respondió apenas Uruha, dirigiéndose a Shou- Nos vemos Kohara- nada, no hubo ningún contacto por parte de él y Shou tampoco quiso hacerlo para no incomodar a Uruha, simplemente se resignó, se resignó a que Uruha no lo presentara como novio frente ese apuesto pelinegro que entraba al salón cerrando la puerta, ¿qué oportunidad tenía él contra Aoi-san?... Ninguna, absolutamente ninguna.
Pero no se daría por vencido tan fácilmente, le demostraría a Uruha que podía ser un buen novio, que se sintiera orgulloso de él, no le fallaría, no lo avergonzaría otra vez-.
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-ufff que día- se quejó cayendo rendido en su cama, sus clases habían terminado más temprano de lo esperado, ni siquiera se preocupó de esperar a sus amigos y a su novio, ese viejo calvo lo había jodido torturándolo en toda la clase y recién era el primer día. Más encima Yuu sólo reía al ver como era humillado al no poder responder las preguntas que ni él mismo se había echo en la vida.
Pero un conocido sonido hizo acabar con sus vergonzosos recuerdos, estiró su brazo dando un gran bostezo para contestar
-Moshi,moshi
-Shima-kun, ¿dónde estás? acabamos de salir
-A Shou, estoy en casa, salí muy temprano y estoy prácticamente agotado- escuchó un triste suspiro por parte de su pareja- Lo siento Shou, pero de verdad estaba cansado
-ehh..si no te preocupes- fingió responder como siempre, aunque le había deprimido un poco que Uruha se hubiera ido de esa manera así como así,¿seria por Aoi-san?
-¡oye estúpido! ¡¿Cómo que no nos esperaste?! Para que existen los mensajes baka- escuchó la voz de Reita en la lejanía
-Ya Reita-san, de verdad no tiene importancia...perdónalo Uruha-kun, no te preocupes por nada, descansa y nos vemos maña
-Si quieres puedes venir a mi casa- no supo de dónde vino la invitación, pero tenía ganas de ver a su Shou, lo extrañaba demasiado- ¿quieres?-preguntó al no oír ningún sonido por parte de su pareja, se había quedado congelado- ¿Shou?
-¡¡claro que quiere ir!! ¡Se puso todo colorado!- escuchó las voces lejanas de Hiroto y Saga y luego de Shou que le decía que se callaran
-Dile a Reita donde es, te espero ¿bien?
-B..bien, nos vemos Shima-kun, te quiero
-Yo también Shou-con esta última frase dicha por su novio, sintió que se sacaba un peso de encima, Shima le correspondía, sólo tenía que lograr que Uruha no se avergonzara de él, lo lograría.
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-Más bien lo amo- sonrió el pelinegro mirando su aparato sonriendo y cerrando sus ojos para dormir un poco, esperando que su novio llegara pronto.
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-¿Shima-kun? ¿Qué pasa?
-Nada, ¿acaso no te puedo saludar con un abrazo apenas te vea?- sonrió refugiándose en la curvatura del cuello del mayor mientras éste cerraba la puerta tras sus espaldas y dejaba sus cosas en el suelo para corresponderle el abrazo a su novio- Te extrañé Shou
-Yo también- le sonrió separándose para darle un corto beso en los labios a su pareja, quien lo miró con la ceja alzada, ¡cierto! Había olvidado que esos besos a Uruha no le gustaban mucho y si quería cambiar y ser digno para Shima tenía que esforzarse más y vencer su timidez. Tomó sus mejillas con ambas manos escuchando un suave ronroneo por parte de más bajo, sonrió, Uruha estaba siendo demasiado tierno y sumiso en ese instante disfrutando del contacto de sus manos; cortó nuevamente su separación y atrapó su labio inferior mientras Uruha lo iba acompañando besándolo sin prisas, dejándose imponer por el ritmo tranquilo que Shou le llevaba.
El más alto no era un experto en besar, pero Uruha admitía que hacía un buen trabajo, abrió su boca para recibir la lengua de Shou que se entrelazó con la suya, al parecer la timidez de Shou iba disminuyendo poco a poco y eso le gustaba. Ahora ambos compartían unos deliciosos contactos entre sus labios, separándose para sólo respirar y volver a besarse de la misma manera y cada vez con más pasión, sentían como el ambiente comenzaba a calentarse y sus movimientos se hacían más bruscos.
De pronto el guitarrista se separó bruscamente para ir besando y marcando el pálido cuello de Shou, ya no tenían la noción de si iban demasiado rápido o no, Uruha no estaba pensando mucho, lo único que sabía era que estaba disfrutando este momento como nunca, sintiendo como ese cuerpo se retorcía a cada beso y lamida que daba en esa piel.
Shou se estaba excitando demasiado rápido, estaba feliz consigo mismo, se sentía feliz de que pudiera satisfacer a su pareja y lo mejor es que no tenía miedo; si las cosas seguían así y se daban solas, él estaba dispuesto a llegar hasta el final con el músico, le entregaría todo a él.
-Aaahhh Shima-san- gimió cuando el otro mordió una parte de su cuello, pero así de rápido que lo hizo, se separó bruscamente del cuerpo del diseñador quién lo miró confundido, ¿acaso había echo algo mal? ¿Lo hizo enojar?- “mierda, Shou idiota que diablos hiciste?”-se recriminó
-Bueno…comamos ¿no? tengo bastante hambre ¿tú no?
-ehh…si- el ambiente era demasiado incómodo, Shou sólo podía ver como su pareja se perdía en la cocina y lo dejaba solo en la sala, no sabía que hacer ante esto, que el recordara no había dado ninguna queja para que se detuviera, entonces, ¿qué fue lo que paso? ¿acaso no era suficiente para Uruha?
“Claro que no fue suficiente, comparado con Aoi-san no eres nada idiota”
Le dolió pensar en eso, sabía que su conciencia tenía razón, pero no hizo nada para reclamarle al pelinegro, sino que actuó de forma normal siguiendo la conversación que le compartía Uruha y olvidándose de sus problemas que no tenían importancia. Él era feliz así, al menos tenía el consuelo de que Uruha le hablara y fuera su pareja.
La actitud de antes le dolió pero trató de olvidarse de ello, lo que sentía él no importaba con tal de que Uruha estuviera feliz.