Capitulo5: lo que la arena se llevo…
¿Qué?...-se levanta del suelo y lo mira sorprendido- ¿Cómo has dicho?
Veras, el vino conmigo antes de que se fuera del país...-comenta mientras baja la mirada- me dijo, que si iba y no pensaba volver, nunca me menciono a donde iba...
Joey, dime por favor que es una broma… -murmura el moreno mientras se le acerca- dímelo… no puede ser cierto… ¿Por qué? … ¿Por qué lo hizo?...
No se si decirte….-dicho esto el rubio bajo su mirada- no quiero… angustiarte más…
Por favor, dime… te lo suplico…-toma a joey por los hombros y lo mira a los ojos, aquella mirada de suplica, aquellos ojos carmesí que suplicaban piedad…
Yami… el se fue por que pensaba que así serías feliz con seto…. –confiesa mientras desvía la mirada, para no ver a su amigo a los ojos.
El mayor guardo silencio, bajo su mirada, sin que nadie lo notase, derramó una lágrimas indiscreta, soltó a joey y le dio la espalda
Gracias por ser sincero…ahora, por favor… vete, quiero estar solo…-pide el mayor, aun sin mirar al rubio, este asiente levemente y se va de aquel lugar, cuando su hubo solo, le mayor mordió su labio inferior y cayo de rodillas…
Comenzó a sollozar, a lanzar lamentos largos y lastimeros, mientras lloraba murmura palabras que el silencio solo escucho…
No puedo ser feliz… ¡¡¡no puedo!!... –dice entre amargos sollozos- ¿Cómo ser feliz sin ti mi adorada luz? No puedo ser feliz sin ti… no puedo…
¡¡¡YUGI!!!-grito en un lamento el mayor- ¡¡¡MI AMOR VUELVE TE LO SUPLICO!!...
*en Egipto…*
Toma entre sus manos su vientre abultado, sintiendo como aquella vida pateaba en su interior por primera vez, derramó una lágrima de alegría, aquella pequeña vida daba muestras de que estaba ahí…
Tenía ya 6 meses de embarazo…
*6 meses antes…*
El menor salía de sus clases, camino hasta donde se suponía estaba su hogar, pero mientras caminaba su vista se nublaba, tanto así que tuvo que parar y recostarse en una pared, pronto sus piernas no aguantaron su peso y cayo de rodillas…
Por suerte alguien lo ayudo, llamando una ambulancia. El menor pronto se encontraba en el consultorio del doctor, esperándolo para ver que el decía de su salud, por fin llego el doctor, quien con una sonrisa paternal saludo al joven.
Motuo-kun…-saludo con aquel acento tan particular de aquel país...
Dígame doctor, ¿Qué tengo?....-pregunta el menor angustiado, pero sus preocupaciones se van cuando el doctor le acaricia la cabeza en señal de cariño…
Felicidades motuo-kun, usted esta embarazado… -le dice con ternura mientras le extiende unos papeles hacia el…
El menor derramó lágrimas de alegría, abrazo al doctor, mientras reía en voz baja, salio del consultorio animado, muy feliz…
¡¡Sería padre!!
Pero…
No había nadie con quien compartir aquella alegría, estaba solo en aquel lugar…
Más eso no quito su sonrisa, se detuvo a medio camino, sonrío y tomo entre sus manos su vientre aun plano…
Solos tu y yo…-murmura- ¿Qué más puedo pedir?...
*TIEMPO ACTUAL*
El menor estaba frente a la cuna de su futuro hijo, aun su pequeño pateaba dentro de su vientre, el profesor fujiwara, le dio un tiempo para poder tener a su hija y retomar sus clases, estaba feliz…
Su pequeño… pronto estaría entre sus brazos…
Tocaron a su puerta…
Debe de ser ese chico de que me hablo fujiwara-sensei….-murmura el tricolor- ¡¡VOY!
El menor se encamino hasta la puerta, al abrirla se topo con un chico de 18 años, de piel morena como la tierra, ojos color azul oscuro, tenia pelo negro largo recogido en una coleta baja, dejando dos mechones largos afuera, tenia una mirada muy fina y vestía una camisa sin mangas color rojo oscuro y uno pantalones negros largos…
El chico tenía la mirada en el suelo por eso no pudo ver al menor cuando este abrió al puerta…
Hola…-el chico levanta la mirada y al ver a yugi se sonroja casi de inmediato- soy yugi encantado… ¿y tu eres Ahti no es así?...
El moreno reacciono al escuchar su nombre y aun sonrojado asiente levemente…