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Cuando el amor vuelve a tocar el corazón por lady_chibineko

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Título: Cuando el amor vuelve a tocar el corazón

Autor: chibineko

NOTA:Todos los personajes de este fanfic pertenecientes a la serie de Rurouni Kenshin son propiedad exclusiva de su autor Nobuhiro Watsuki.

Advertencia: Este es un fanfic del tipo yaoi, lo que quiere decir relaciones chico-chico; si no es de agrado este tipo de lectura, por favor no sigan.

Capítulo XVI: Los padres del novio... ¡Feliz cumpleaños Ryan!

Faltaba menos de una hora para bajar del tren, y ya las dos parejas se estaban preparando... había mucho que celebrar en verdad.

El día, 29 de enero; cumpleaños del pequeño Ryan ¡Habian llegado a tiempo!... pero no solo eso...

*****Inicio del Flash Back, dos días antes en el tren*****

Steven y Kamatari miran una vez más con interrogación a su amiga pareja, ambos se habían estado comportando muy raros desde que el viaje de retorno a la universidad se iniciase... no... en realidad desde antes. Matt parecía estar un tanto torpe y apenado siempre, y Kate se sonrojaba con solo mirar a su novio. Extraño... muy extraño.

Steven puso entonces su carita suspicaz, sus orejitas vulpinas salieron a flote y se acercó sin verguenza alguna al par de avergonzados novios que lo miraban todos rojos, casi en llamas.

-"Muy bien... veamos... ¿que tenemos aqui?."- Steven utilizó su mejor tono detectivesco mientras hacía como si inspeccionase a la pareja.

- "¡Steven!, ya deja en paz a Matt-san y Kate-san por Kamisama. Lo siento mucho, pido perdón a ambos."- Kamatari se disculpó luego de jalar de nuevo a Steven a su costado. En verdad estaba muy molesto con el rubio.

- "¡Pero Kamy!... ¿que no ves que estan ocultando algo y no quieren decirlo?... ¡Y yo quiero saber!."- Steven se quejó muy compungido y casi a gritos, lo cual no hizo mas que poner aún más apenados a los otros dos de lo que ya estaban.

- "Que hice yo para merecer esto..."- se pregunto Kamatari, ya a si mismo, casi en un lamento.

Steven ante el comentario se acercó en actitud suplicante a su Kamy y con lagrimitas brillando en sus enormes y llorosos ojitos color cielo pidió perdón en silencio. Kamatari sonrió y besó su nariz en respuesta, Steven se abrazó a Kamatari quedándose tranquilo por fin.

Más entonces una frase sacó a la pareja de foco...

- "Le... pedí matrimonio a Kate."- Matt dijo en un susurro.

Y de pronto gritos de alegría y mil felicitaciones se escucharon salir de la habitación privada que compartía el cuarteto.

- "Pero... pero.. ¡¿Donde, como... CUANDO?!."- Steven preguntaba extasiado mientras que Kamatari abrazaba efusivamente a Kate.

Y Matt explicó entre murmullos y alguno que otro tartamudeo... había sido justo el día en el cual Kamatari había partido de la mansión sin decir una palabra a nadie. Esa tarde Matt había invitado a Kate a cabalgar por las blancas y frías praderas que rodeaban la hacienda de los Wildfire, y...

Llegaron los dos a una pequeña colina que Matt había descubierto acompañando a Tony en una de las tantas veces que había ido a ayudarlo; y entonces Matt ayudó a Kate a descender de su montura; él estaba callado y la chica un tanto confundida por el comportamiento de su novio... él acostumbraba a ser más alegre. Ambos caminaron un rato por el lugar.

Entonces Matt respiró de manera profunda y se puso delante de Kate visiblemente nervioso.

- "Kate.... Katy..."- Matt dijo en susurros casi inaudibles, Kate se asustó en un primer momento pensando que algo malo había pasado y que por eso Matt estaba así. Más entonces ante su asombro Matt se arrodilló en la nieve, y Kate sintió un terrible vuelco en el estómago- "Yo... llevamos poco tiempo juntos mi amor, pero... Steven dijo algo que era cierto la otra noche, cuando llegamos. Kate... no puedo imaginar mi vida sin tí ¡Ni siquiera quiero pensarlo!, te tengo aqui conmigo ahora y quiero que sea así siempre... Kate... ¿Kate te casarías conmigo?. No vengo de una familia adinerada, pero soy trabajador y juro que nada te faltará, y... y te amo. Por favor di que si... di que serás mi esposa. Sé que debí esperar, ¡Ni siquiera tengo anillo!, pero... aun así..."- Matt miró de manera suplicante a los ojos de su amada.

En cuanto a Kate, pues estaba muda. No había tenido ni una pista de lo que iba a pasar, nada; y sin embargo había algo de lo que estaba por completo y 100% segura. No había otro hombre en la tierra con el cual desease pasar el resto de su vida... nadie más.

Matt esperaba estático, temblando como hoja pero sin poder mover un solo músculo; así que cuando Kate lo abrazó efusiva y llorando, ambos cayeron a la nieve sin poder evitarlo pues Matt no pudo mantener el equilibrio. Pero eso no le importaba a ninguno... ni el frío, ni la nieve metiendose y humedeciendo de manera helada su ropa; nada más importaba. Solo el hecho de que cada quien besase a la persona con la que iba a pasar el resto de su vida como si en ese beso se estuviesen fundiendo el uno con el otro... solo que quien abrazaba al otro y le daba su calor era quien poseía la otra mitad perfecta de su alma.

- "¡Si.. si quiero... SI!."- Kate se liberó un rato para contestar y luego volvieron a besarse. Y tardaron un rato en separarse y volver a la realidad. Luego ambos siguieron con su paseo tomados de la mano para luego sentarse sobre un montón de nieve bajo la protección de un árbol... y entonces los vieron, a aquellos dos que habían hecho de la vida de Kamatari un infierno, aquellos que se habían ganado el odio de todo el grupo... los hombres del gobierno japonés... y de allí sucedió todo lo que sucedió por supuesto.

Pero los detalles más privados no fueron contados, solo el hecho de que Matt había pedido el matrimonio a la mujer que amaba y que ella emocionada había dicho que si. Ahora ambas parejas estaban más que felices... todo era perfecto en el mundo para ellos.

*****Fin del Flash Back*****

Y unos minutos más... el vagón iba cada vez a una velocidad menor... poco a poco, solo un poco y...

- "¡Llegamos!."- Steven tomó su baúl arrastrándolo con una mano y con la otra arrastrando emocionado a Kamatari, quien descendía también con su equipaje, después del rubio y aspiraba el olor del lugar.

- "Si, llegamos. Estamos en casa Steven."- Kamatari sonrió gentil a su pareja y pronto los cuatro amigos, la gatita, el regalo en la canasta y todo el equipaje iba camino a cierto añorado centro de estudios.

El camino de regreso se les hizo placentero; ver los mismos lugares que tantas veces habían visto y que sin embargo habían extrañado tanto... la misma fuente en el centro de la plaza ahora congelada, la panadería, la pastelería, las tiendas de ropa y el mismo camino... todo era sin duda maravilloso en esos momentos, y tanto asi se concentraron en cada detalle que antes de darse cuenta el gran portón de la universidad estaba frente a ellos.

Steven pagó al cochero y entre Matt, Kamatari y Steven cargaron el equipaje mientras que Kate llevaba a Princess y la canastita con el regalo. Al llegar al edificio entonces se dividieron, Kamatari y Matt volaron a sus habitaciones a dejar sus equipajes, y el de Kate fue temporalmente puesto en la habitación de Matt; en tanto que Steven volaba a la cocina a ver a mama Garret, pues le había dejado el pedido de un pastel muy especial para ese día, y con suerte ya estaría esperándolo con el pastel listo. Y treinta minutos después todos estaban frente a la puerta de la habitación de Josh y el pequeño Ryan con todo listo.

- "Steven no vayas a hacer un alboroto u__u mira que Ryan-chan es muy impresionable."

- "Si mi caramelito, lo que tu digas."

- "Hablo en serio."

- "Si mi vida."

- "No bromeo."

- "Si mi amor."

- "Te quedas un mes sin... ejem..."- mirada a las caras sonrojadas de Matt y Kate- "nada de nada... si es que algo le pasa al pequeño."

- "T__T lo que tu digas mi corazón."

- "Bueno... todos listos... bien, ya puedes tocar la puerta Steven."

Y Steven tocó la puerta con entusiasmo y de algo de equilibrio para no votar el pastel, tres veces y todos se prepararon. Y de pronto la puerta fue abierta apareciendo Josh del otro lado, y antes de que siquiera éste pudiese determinar quienes eran las personas que tocaban a su puerta...

- "¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS ENANITOOOOOOO!!!!."- las serpentinas volaron por todos lados gracias a Matt (quien además llevaba un montón de platos y cubiertos), el grito de Steven lleno la habitación, Kamatari (con la canasta) y Kate (con Princess) hicieron acto de presencia tirando pica pica (confeti) y dando un saltito al desear feliz cumpleaños, Steven entro con el enorme souffle de dos capas y completamente cubierto por una gruesa y deliciosa capa de crema chantilly y hasta Princess maulló de felicidad con su pequeño gorrito de cartulina puesto en la cabeza cuando de pronto todos por fin notaron... 15 pares de miradas sobre ellos mirándolos con todas las expresiones habidas y por haber... entre ellas la mirada sonriente de Ryan quien prácticamente saltaba de emoción sobre la silla en la cual estaba, y la de completo.. bueno... no, no era posible... pero si, la de completo terror de Josh, quien miraba al grupo como un hombre mira a sus compañeros justo antes de su ejecución. Por alguna razón Kamatari pensó que si Josh no estaba llorando en ese momento... bueno, era porque era Josh y nada mas.

- "¡Señor Kamatari, señor Steven, señor Matt, señorita Kate... LLEGARON!!!."- Ryan dijo con estrellitas tintilando en sus ojitos claros y luego volteó hacia la mujer de edad madura que tenia a su lado- "¡Lo ves mami!.. yo te dije, el señor Kamatari me lo prometió y cumplió... ¡Si vinieron todos para mi cumpleaños!."- el niño estaba rodeado de regalos a medio desenvolver.

- "Si mi lindo corazón, todos vinieron... tienes muchos amigos que son muy buenos... soy tan feliz."- la señora dijo con un sollozo y alegría en su rostro, y Kamatari no pudo dejar de pensar que era casi una copia exacta al pequeño Ryan. La piel pálida, contextura frágil y cabellos largos de un dorado casi plateado.

- "Van a faltar platos y cubiertos."- fue todo lo que susurro bajito Steven aún sin salir de su asombro por completo, pero de alguna manera con su usual buen humor.

- "¡Les presento a mi familia!... miren, ella es mi mami y él mi papi."- Ryan señaló a las dos personas mayores en la habitación, la dama a su lado y un hombre robusto pero con un rostro que expresaba tanto fortaleza como bondad- "¡Y ellos mis hermanos y hermanas mayores!."- Ryan dijo con una sonrisa de oreja a oreja y los cuatro recién llegados vieron a seis caballeros y cuatro damas mirarlos con curiosidad- "¿Es mi pastel?... ¿puedo comer?... ¿que hay en la canasta?.. ¡¿Princess se puso gorrito para saludarme?!... ¡¿PUEDO CARGARLA?!."- las preguntas fluyeron con aquella naturalidad chirriante que caracterizaba al pequeño, y fue entonces que el cuarteto se despertó de su trance.

- "Si.. es tu pastel, y en la canasta esta tu regalo..."- Kamatari fue el que contesto avanzando hacia el pequeño mientras caminaba lento como saliendo de un sueño.

- "*___________* ¡¿MI REGALOOOOOOOOOOOOOOO?!."- Ryan repitió emocionado y cuando Kamatari le puso la canasta en las piernas, algo cohibido por todas aquellas miradas sobre él, Ryan estaba tan emocionado que no sabia ni que hacer con la canasta.

Josh, en un suspiro, avanzo hacia el pequeño casi por reflejo.

- "P... perdón..."- salió de sus labios muy débilmente cuando sus acciones ya no le permitían dar marcha atrás y se topó con la señora Merrell.

- "No hay cuidado querido."- dijo la señora con tono bondadoso y un Josh sonrojado abrió la canasta.

Pero nada paso... y cuando Ryan asomó su rubia cabecita lanzo un gritito de emoción, y saco una temblorosa motita blanca que estaba adornada por un moño rojo que era casi del doble del tamaño que la motita. Se trataba de un pequeño cachorro de perrito faldero, aunque era demasiado pequeño incluso para ser un cachorro.

- "¡¡¡¡¡¡¡Es liiiiiiindooooooo!!!!!!!!!."- dijo Ryan emocionado y abrazo casi sin fuerza al pequeño perrito- "¿Como se llama?."- pregunto Ryan extasiado.

- "Es tuyo, tu tienes que ponerle el nombre."- Steven dijo de manera distraída mientras buscaba un lugar donde poner el pastel, y de pronto uno de los hermanos mayores de Ryan, quien lo miro de manera amena, lo ayudo despejando la mesa donde estaban varios dibujos de Ryan de forma desordenada- "Gracias."- Steven dijo con su usual simpatía y don de gente.

- "El placer fue mío."- respondió el otro con voz suave- "¿Le puedo ayudar a partir el pastel?."

- "Por favor."- y Matt se acerco con el cuchillo- "Pero primero el enanito debe de soplar las velas y pedir un deseo... es la tradición."

- "Mmmm... si, es la tradición... aunque no se si una sola vela se sostenga, esto es chantilly puro."- dijo el otro viendo el pastel de manera cómica; cuando de pronto...

- "¡CHANTILLY!."- Ryan dijo feliz y todos lo miraron con interrogación en los ojos- "Mi perrito nuevo se va a llamar Chantilly... ¿Verdad Cookie?."- Ryan preguntó acercando el perrito a un lado de la silla y un hociquito marrón salió de debajo de ésta y olfateo al pequeño Chantilly, quien a esas alturas temblaba tanto que el moño parecía estar siendo sacudido por una corriente eléctrica- "Ah!, les presento a mi perrito Cookie... mi papi y mi mami me lo trajeron de casa para que me acompañe porque les conté que Josh me dijo que me ayudaría a cuidar a mi mascota... ¡Y ahora tengo dos!."- Ryan estuvo muy feliz por un segundo, mas de pronto miro a Josh con ojitos llorosos- "¿Con dos también me ayudas?."- pregunto con un encantador tonito de culpa.

- "Si... también."- fue la respuesta queda de Josh, quien se había situado a una esquina de la habitación, como tratando de pasar desapercibido.

- "¡SI!."- Ryan grito de felicidad y poniéndose de pie a una velocidad moderada saltó de la silla con el pequeño cachorro en brazos y fue a pasito rápido hasta donde Josh y lo abrazo emocionado.

Más de una exclamación de asombro se dio, por aquella simple acción, entre los familiares de Ryan; y la madre del pequeño apenas y podía contener las lágrimas de emoción.

- "¿Viste eso Eduard?."- preguntó con evidente emoción sosteniendo fuerte la mano de su esposo que ahora estaba en su hombro.

- "Si Joan, si lo vi."- el hombre hablo también con emoción, pero más controlada.

Y Kamatari notó todo aquello con mirada observadora. Era cierto, en el tiempo que habían estado lejos Ryan había mejorado un tanto... pero desde que lo conociese la mejoría había sido increíble... antes ni eso hubiese podido hacer sin agitarse. Pero para aquellos que acompañaban a Ryan no era tan sorprendente como para su familia. Kamatari se alegró al ver que los efectos iniciales del tratamiento estaban estabilizándose y le permitían a Ryan volver a ser él, no lo había visto ponerse gruñón desde que entrasen a la habitación... aunque claro, no era un día cualquiera.

Por su parte Ryan estaba muy ocupado haciendo al pequeño Chantilly darle besitos a papi Josh una y otra vez con una gran sonrisa al ver la sumisa aceptación de Josh ante cualquier capricho suyo... estaba demasiado abstraído para notar las miradas de su propia familia sobre él. Pero pronto su atención fue solicitada.

Steven terminó de acomodar las 22 pequeñas velitas sin alterar para nada el decorado del pastel.

- "¡Hora de soplar las velas enanito!."- Steven exclamó y fue rápido a cerrar las cortinas para dar el ambiente apropiado.

Pronto todos cantaron la ya conocida canción y Ryan se balanceaba feliz al compás, con Chantilly en un brazo, Josh a su lado bien tomado de una mano (como si de alguna manera Ryan leyese inconscientemente que de no ser asi Josh estaría a un extremo del grupo), Cookie a sus pies moviendo la colita y toda su familia rodeándolo... y al terminar.

- "¡Pide un deseo y apaga las velas Ryan-chan."- Kamatari exclamó con júbilo, más uno de los hermanos, el de aspecto mas serio, se adelanto.

- "Yo puedo apagar las velas."- dijo con voz calmada, pero de pronto su rostro dibujo gran sorpresa cuando Ryan se le puso en frente.

- "Mi pastel, mis velas Jhonny."- Ryan dijo con un dejo de mal humor, y una vez más la sorpresa fue general entre la familia Merrell... aquello nunca había sucedido antes.

Jhonatan Merrell, el mayor de los hermanos de Ryan, arqueó una ceja y cedió el lugar al dueño del cumpleaños no muy convencido. Ryan cerró los ojos durante un rato como pensando y luego de una pequeña sonrisa de emoción abrió los ojos y tomó todo el aire que pudo en sus pulmones... y sopló. 5 velas de una sola vez.

- "¿Viste eso Celine?."- pregunto una de las hermanas.

- "Si."- dijo la otra con asombro y alegría.

Una vez más la madre de Ryan estaba al borde de las lágrimas por la emoción. Pero eso no fue todo; Ryan tomó aire una segunda vez y sopló de nuevo casi de inmediato y pronto la mitad de las velas estaba apagada, aunque el cumpleañero jadeaba. Josh se acercó a Ryan hasta quedar sus labios a la altura de su oído.

- "Ryan... tal vez..."- pero una mirada enojada de aquellos ojitos claros le hicieron callar.

- "Mi pastel, mis velas Josh."- Ryan repitió sus palabras anteriores con aquel tono enojado y Josh supo que no había manera de hacerlo cambiar de opinión. El pequeño volvió a respirar y tras un par de minutos soplo de nuevo... y luego de otro descanso una vez mas. Solo tres velas encendidas era lo que quedaba. Y cuando la última vela estuvo a punto de terminar de derretirse, fue apagada por el último soplido de Ryan y una lluvia de aplausos estalló en la habitación.

Con ayuda de Jhonatan (ya que Josh se había alejado a una distancia prudente luego de una mirada del hermano mayor), Ryan volvió a su silla y se quedo allí respirando profundo un rato en medio de los abrazos de la madre y las hermanas. Steven comenzó entonces a partir el pastel con ayuda de Kamatari y Matt, mientras Kate y dos de los hermanos de Ryan ayudaban a repartir las porciones. De suerte hubo suficientes cubiertos y platos para todos, porque Matt acompaño a Steven luego a su habitación a traer vajilla y cubiertos. Luego un poco de chocolate recién hecho y que fue traido en grandes cantidades por Mama Garret también fue repartido.

- "¿Seguro que no te quedas mama?."- Steven pregunto a la buena mujer, pero ella negó alegando que tenía mucho trabajo aún cuando el campus estuviese casi desierto.

Y luego de un par de horas todos habían sido presentados con todos, y de mayores a menores los hermanos varones de Ryan eran: el serio Jhonatan, empresario quien llevaba el negocio de la familia, a la familia y a su propia familia también; Alex, bastante serio también, algo suspicaz y trabajador, aunque por lo que pudo deducir Steven, un amante de los juegos de mesa; Jeremy, un hombre de familia bastante tranquilo y dispuesto a trabajar siempre; Taylor, comisario en su pueblo y de carácter fuerte y dominante; Andrew, emprendedor, visionario y siempre dispuesto a arriesgarse en nuevos proyectos de negocios; y David, poeta de alma y profesión, un artista como Ryan... tranquilo, soñador y muy sociable, era el que mejor se entendía con Ryan y además el único soltero además de éste. Y las hermanas de mayor a menor: Samantha, Helena, Barbara y Celine; todas damas dulces y calmadas, mujeres muy de su casa, todas casadas y con hijos pequeños... el que estuviesen lejos de sus hogares era solo por el acontecimiento que implicaba el primer cumpleaños de Ryan fuera de su hogar.

- "¿Entonces se quedaran aquí solo por tres días?."- Steven preguntó a Eduard Merrell, padre de Ryan mirando el poco equipaje de la familia que estaba todo apretujado en una esquina de la habitación.

- "Así es, no podemos dejar más tiempo solo el hogar. Todo a quedado en las manos capaces de dos de mis sobrinos; pero aún así."

- "Ya veo."- Steven meditó y notó la mirada no muy amigable de Jhonatan sobre él. Steven había notado que al igual que a él, miraba así también a su Kamy y a Josh... era obvio que no le gustaban los sodomitas... en realidad Alex, Taylor y Andrew tenían las mismas expresiones en su rostro- "¿Y donde se quedarán?... si no es mucha indiscreción de mi parte por supuesto."

- "No tengo problemas con contestar joven; en un hotel por supuesto. Buscaremos un lugar saliendo de aquí."

- "¿Piensan ir a un hotel y aún no tienen nada fijo?."- Steven puso un rostro no muy convencido, y luego negó con la cabeza- "No.. no puedo permitir que la familia del pequeño esté así. Hay muchas habitaciones vacías arriba y podemos arreglarles un par."- Steven dijo como ultima palabra.

- "Oh, no... no podríamos hacer eso."- el padre de Ryan se negó- "No vamos a invadir las habitaciones de los estudiantes joven Wildfire."

- "Insisto. Además no invaden, les daré habitaciones de mi propiedad."- Steven dijo con aquel tono suyo que no permitía replica alguna.

- "Oh!.. bueno..."- David tomo la palabra mirando sorprendido a Steven- "Eres muy amable... pero ¿estará bien que mis hermanas y mi madre duerman en un edificio para caballeros?."

- "Casi no hay nadie, y por último la responsabilidad cae de mi cuenta."- Steven dijo con una sonrisa y al parecer ya no hubo más replica.

Y Jhonatan tomo la palabra.

- "Entonces solo aceptaremos tres habitaciones... una para mis padres, una para mi y mis hermanos y una para mis hermanas. No creo correcto aceptar nada mas."- dijo el otro serio.

Steven suspiro... bueno, entonces les daría las habitaciones mas grandes por último. Asintió suavemente y la velada continuó, y Ryan estaba más que emocionado por lo decidido, pues tendría a su familia con él durante tres días completos. El resto de la tarde pasó tranquilo, con Ryan junto a sus padres y hermanos y también Matt y Kate, tan alegre que no notó el hecho de que Josh casi no había cruzado palabra con él, ni que había estado en un esquina casi toda la velada junto a Steven y Kamatari, quienes se quedaron a su lado hablando en voz baja con el muchacho.

- "Tranquilo Josh, no creo que se vayan a llevar al enanito a ningún lugar hombre; comenzando por el hecho de que no creo que Ryan acepte eso."- Steven repitió por enésima vez al abatido Josh las mismas palabras. Pero Josh solo volvió a suspirar, tomó un poco más del chocolate ahora frío y miro a Ryan con aquellos ojitos de cachorro desvalido que había llevado toda la tarde.

- "No sé lo que haré si me alejan de él, no creo sobrevivir sin Ryan... lo necesito."- Josh dijo por fin en un increíble acto de sinceridad que dejó a la pareja sin palabras. Josh no era tan comunicativo.

Y Kamatari se preocupó sobremanera, aún recordaba la nota de suicidio que había llevado a Ryan a tomar la decisión de tratarse.

- "Nadie, y quiero que me escuches muy atentamente Josh-san, absolutamente nadie podrá lograr que Ryan-chan se aleje de tu lado. Él te ama Josh-san, eso es algo que puedo decir poniendo mis manos al fuego; él mismo no aceptaría ser alejado de ti por nada del mundo. Es un adulto ahora, nadie puede obligarlo a hacer lo que no quiere, y dudo que su familia tenga pensado algo como eso."- Kamatari habló con absoluta seriedad y Josh asintió despacio, miro a Ryan reír con el pequeño Chantilly aún contra su pecho (aunque ahora más calmado) y suspirando el joven decidió que debía de creer en aquello si no quería perder la cordura.

Y antes de que alguien supiese como, la noche había llegado. Todos comenzaron a despedirse mientras que Josh sacaba a los perros a dar una vuelta antes de que todos se acostaran.

- "Bueno, tengo que llevar las cosas de Kate a su dormitorio, nos vemos mañana muchachos. Hasta mañana con todos, señor Merrell, señora Merrell."- Matt se despidió con caballerosidad de los dos mayores y pronto él y Kate desaparecieron por el pasillo.

Steven se estiró, fue hasta donde Ryan junto a Kamatari y despeinando un poco al pequeño le dio las buenas noches, luego se volteó hacia la familia Merrell.

- "Bueno, vamos a mostrarles sus habitaciones entonces para que puedan acomodarse y descansar."- Steven fue a ayudar a las señoras con sus equipajes al igual que Kamatari, mientras que los varones se hacían cargo de todo lo que podían.

En ese momento Josh llegó con Chantilly en brazos y Cookie sujeto por un lindo arnés de pecho.

- "¡Pero yo quiero dormir con mi mami y mi papi hoy!."- dijo de pronto Ryan con emoción parándose dejando a todos helados- "¿Verdad que puedo?."- Ryan preguntó mientras ya se acercaba al mueble donde guardaba su pijama y lo sacaba, tomaba una almohada y se dirigía hacia sus padres.

- "Claro que si hijito."- la madre de Ryan respondió más que rápido a la petición de manera encantada y abrazó a su hijo.

Steven y Kamatari se miraron y luego a Josh, él chico estaba al borde de las lágrimas, aunque si uno no buscaba ver aquello era poco probable que fuese notado.

- "¿Pero estará bien eso Joan?, hijo... no estamos acomodados, no tenemos todas las facilidades para ti como cuando dormías de pequeño en nuestra habitación."- el señor Merrell dijo un tanto preocupado.

- "Pueden quedarse aqui con Ryan."- Josh intervino de pronto- "Yo puedo dormir en otro lado."- el chico se acercó a Ryan, le dio un beso en la frente, junto las dos camas de la habitación formando solo una, saco un par de cosas y tomando a los dos perritos salió sin decir una palabra.

Por un momento nadie dijo nada, incluso Ryan miró un tanto sorprendido a Josh, pero al sentir el abrazo de su madre lo olvido todo.

- "Si esta bien para ti mi amor, yo me quedo contigo."- la señora dijo emocionada y abrazo de nuevo a su hijo.

Más no así el señor Merrel quien vio al joven salir con una mirada suspicaz.

- "Querida, tu quédate con Ryan; yo ayudaré a los chicos a instalarse. Vuelvo luego"- dijo el señor y todos los demás salieron de la habitación luego de despedirse de la señora y del pequeño.

Entre todos hicieron un trabajo rápido escogiendo las habitaciones y preparando todo; en menos de una hora todos estaban listos para ir a descansar. El señor Merrel se dirigió hacia la habitación del primer piso a reunirse con su esposa e hijo, y una vez que todos se despidieron Steven y Kamatari buscaron a Josh, localizándolo en una de las habitaciones vacías cercanas a la suya propia.

- "Espero que no les moleste el que haya tomado este cuarto."- Josh dijo en voz baja y dando la espalda a la pareja, mientras acariciaba la cabeza de Cookie. Estaba sobre la cama en aquella habitación vacía con los dos perros junto a él.

- "No Josh-san, claro que no."- Kamatari se acercó junto a Steven al otro.- "Pero si prefieres compañía puedes dormir en nuestra habitación, es grande y hay una cama de más."- Kamatari ofreció pues le preocupaba el estado de ánimo de Josh.

Entonces Josh se encogió sobre su sitio y comenzó a sollozar de manera audible.

- "Lo estoy perdiendo... se lo van a llevar."- dijo abrazándose a si mismo, y Kamatari preocupado fue a darle apoyo a su amigo.

El oriental abrazó al chico y solo pudo decir unas pocas palabras de apoyo pues en cierta medida entendía a Josh; antes de conocer a la familia Wildfire él también había estado muerto de miedo. Aunque claro, los dos panoramas resultaron ser muy diferentes. Steven también se había acercado a Josh y había puesto una mano en el hombro del otro en señas de solidaridad. Pasó un buen rato antes de que Josh se tranquilizase y mucho más antes de que Steven y Kamatari lo dejasen solo aunque a regañadientes.

- "¿Seguro que vas a estar bien Josh?. Lo que dijo Kamy era en serio, puedes venirte a dormir a nuestra habitación si quieres, en realidad es para cuatro personas."- Steven ofreció una última vez.

- "Voy a estar bien... gracias. Prefiero estar solo si no les importa."

- "Claro. Buenas noches Josh-san."

- "Buenas noches; y gracias... a ambos."- Josh dio una media sonrisa forzada y cerró la puerta.

Se aseó un poco, se cambió con el pijama que había sacado y se metió entre las cobijas sin muchas ganas de dormir en realidad. Y pasaron los minutos, pero el sueño no venía a él; luego de casi un año de dormir con Ryan a su lado, de sentir su pequeño cuerpecito al lado y aprender a acomodarse uno al lado del otro; dormir solo se le hacia raro e incómodo. Y una hora después aún nada... y el tiempo siguió pasando cuando de pronto la puerta fue tocada sacando a Ryan de los pensamientos de Josh.

- "Podría no ser aquí."- una voz dijo al otro lado de la puerta- "Ya vámonos a dormir, es tarde."

- "No tienes por que estar aquí si no quieres David. Deja de molestar."- Josh reconoció la voz de Jhonatan, el mayor de los hermanos de Ryan, decir aquello.

Y aún cuando su instinto le decía que no lo hiciese; su educación le impidió dejar de contestar la puerta, así que sin ganas se levantó de la cama y abrió la puerta notando a los seis hermanos de Ryan a punto de tocar la puerta de enfrente, todos liderados por el mayor.

- "Ah, entonces si era allí. Buenas noches señor Hiking, espero no incomodarlo con mi presencia."- Jhonatan hablo de manera seca plantándose frente a Josh.

- "De ninguna manera. En que puedo ayudarlo."- Josh dijo cansado.

El mayor de los hermanos se situó frente a él, todos estaban aún con ropa de diario y lo miraban de manera seria; a Josh se le erizaron los vellos de la nuca.

- "¿Podríamos pasar?, espero que no le moleste... pero verá, mis hermanos y yo quisiéramos conversar con usted, una conversación entre hombres si es que me entiende. No hubo oportunidad antes y dudo que la haya en los pocos días que estaremos aquí."

Casi todos los hermanos de Ryan tenían puestos sus ojos serios sobre Josh; solo David y Jeremy tenían miradas culpables en el rostro, David en especial quien además miraba a Josh con algo parecido a pena.

Josh suspiró y se apartó un poco dejando entrar a los seis hombres, y al ingresar estos el pequeño Cookie saltó de la cama moviendo el rabito con emoción mientras que Chantilly había comenzado a temblar en la cama ante tantas presencias nuevas.

- "¡Cookie!."- David se arrodilló y cargó al pequeño perro- "Creí que estaría con Ryan y nuestros padres; gracias por ocuparse del pequeño Josh."

Josh asintió sin decir nada, tan solo sostenía la mirada con la de Jhonatan; eso era lo que habían estado haciendo desde que entrasen. Pero pronto Josh bajó la mirada, cerró la puerta y prendió una pequeña lampara de aceite.

- "No esperaba visitas, así que espero me disculpen si no tengo nada para ofrecer... ni lugares donde puedan sentarse."- Josh dijo quedándose parado al lado de la puerta.

- "No hay problema, somos hombres y no necesitamos andarnos con delicadezas."- Taylor dijo con un dejo de sarcasmo sentándose en el suelo. Todo el resto lo imitó incluyendo a Josh.

- "¿Entonces?."- Josh preguntó de manera rápida, cuanto antes terminasen con aquello mejor.

*********

Ya era bastante tarde, pero Ryan aún no se dormía, aun cuando era notorio que se moría de sueño. Seguía abrazado a su madre, hablando con ella en susurros, feliz de tenerla a su lado.

- "Y entonces, Josh me llevó al baile y fue increíble... mucho más de lo que te conté en mi carta mamita. Habían puesto mis dibujos en todas las paredes; me sentí más importante que nunca... bueno, excepto la vez que Josh me dijo que yo era su mundo, porque allí me sentí enorme en verdad."- el chico bostezó una vez más mientras se esforzaba todo lo posible por mantener los ojitos abiertos.

- "Mi bebé, eso es maravilloso. Me hubiese gustado tanto poder ver aquello."- la señora dijo mientras abrazaba a su hijo con delicadeza y acariciaba la pequeña matita de cabello de oro blanco que se movía contra su pecho.

- "A mi también..."- bostezo- "... me hubiese gustado.. que estuvieses allí."- Ryan dijo con su último aliento antes de quedarse por completo dormido entre los brazos de su madre, a la vez que abrazaba con cariño su pequeño oso blanco de peluche.

La señora notó que su hijo se había quedado por fin dormido, y besando suavemente la pequeña cabeza, alzó la frazada hasta cubrir por completo a su pequeño.

- "Ya se durmió Eduard, estaba tan emocionado que quiso mantenerse despierto todo lo posible. Oh querido, no puedo creerlo; es como verlo volver a la vida una vez más. Está tan fuerte y sano, más que nunca; tan cambiado y sin embargo... sin embargo..."

- "Sigue siendo nuestro pequeño. Lo sé Joan, nuestro hijo siempre será nuestro pequeño."- el señor dijo conciliador adivinando las palabras de su esposa, pues después de toda una vida juntos la conocía incluso mejor que a si mismo... la luz de sus ojos. El buen hombre besó con cariño la frente de su esposa- "Y sin embargo ya tiene una vida propia; nunca creí poder decir eso de Ryan."- continuó el señor viendo a su hijo dormir entre los brazos de su esposa, pues aunque la luz de la luna iluminaba tenuemente la habitación, sus ojos estaban muy bien acostumbrados a aquella oscuridad.

- "No estas molesto por eso... ¿verdad Eduard?."- la señora preguntó de pronto algo angustiada. No había querido entristecer con esa pregunta a Ryan, y sin embargo se había dado cuenta muy bien de la actitud de la mayoría de sus hijos, tenía que saber si su esposo también...- "Quiero decir..."

- "No, no puedo molestarme por eso. No niego que es un poco..."- el señor suspiró mientras buscaba las palabras adecuadas- "Nunca imaginé que alguno de mis hijos... que estuviese... Ah, nunca imagine que Ryan pudiese tener a otro hombre como pareja Joan; pero tampoco imagine que tuviese pareja algún día. Ninguno de nosotros pensó en Ryan con una vida amorosa y profesional, solo rogábamos por que llegase vivo al día siguiente... ni siquiera pensamos llegar a verlo de nuevo al dejarlo ingresar aquí... al dejarlo salir de casa. ¿Cómo molestarme con la vida que mi hijo ha decidido tener, si gracias a ésta tiene de pronto una oportunidad?. No Joan, no estoy molesto; es un poco perturbador, lo admito... pero a pesar de todo solo puedo dar las gracias por todo lo que ha pasado."- el padre de Ryan volvió a besar el rostro, ahora húmedo por la lágrimas, de su esposa; mientras miraba con cariño al pequeño que dormía plácidamente- "Sigue siendo un pequeño caprichoso y dulce, aunque ahora también se molesta y gruñe... pero sigue siendo mi hijo, nuestro hijo."

- "Si, nuestro bebé."- la señora se secó las lágrimas que empañaban su mirada y volvió a besar la pequeña cabecita entre sus brazos- "El chico Joshua... es un buen chico. En verdad un buen chico, Eduard; a pesar de todo siento que hemos tenido suerte. Solo alguien fuerte y bondadoso podría haber cuidado así de Ryan... alguien como tú, ustedes dos se parecen mucho."

El padre de Ryan no dijo nada, pero en realidad estaba bastante de acuerdo con su esposa. También sentía en cierta manera que las cosas sucedieron de la única manera que podían suceder para bien.

- "Buenas noches mi señor."

- "Buenas noches querida."

**********

Josh se encontraba todo lo impasible que podía, mientras se notaba a si mismo siendo evaluado por la mirada de casi todos los hombres que ahora lo rodeaban; en especial de...

- "Entonces... estás con mi hermano."- Jhonatan finalmente rompió el silencio dirigiéndose hacia Josh de manera no muy amigable.

- "¡Jhonatan!"- David recriminó a su hermano, él ya se temía aquello y no le gustaba -__- pero era el menor y no podía hacer gran cosa en contra de todos sus hermanos.

- "No te metas en esto David, nadie te pidió venir."- Taylor expresó no muy amigablemente sin quitar un segundo la vista de encima de Joshua.

David le lanzó una mirada fea al comisario, pero esta fue ignorada. Josh suspiró, una vez más se dijo que cuanto antes terminase con eso seria mejor, y dicho aquello dijo.

- "Si, Ryan y yo somos pareja."- si querían respuestas se las daría, eso era todo.

David miró a Josh con una sonrisa algo triste, y Jeremy bajó la mirada sin decir nada; pero los otros cuatro no tomaron aquella respuesta muy bien, a pesar de que era la esperada.

- "¿Y se puede saber porque demonios metiste a nuestro hermanito en tus perversiones."- Jhonatan no estaba feliz en lo absoluto.

- "Amo a Ryan, y no tengo ningún problema en afirmarlo al igual que él. Y no es perversión, estamos enamorados, queremos pasar la vida juntos... es mi pareja y eso es todo."

- "¿Y supongo que te sientes su dueño cuando lo toqueteas y te aprovechas de él verdad?."- Taylor de pronto comenzó a hablarle a Josh con un tono sarcástico y nada amigable- "Apuesto a que te encanta tener sexo con alguien tan pequeño e indefenso como Ryan. Me enfermas. No sé como pero lo voy a alejar de un enfermo como tú."

A Josh la sangre se le heló en las venas, mientras veía sus peores pesadillas volverse realidad.

- "¡Taylor!, no hables de aquello de lo que no sabes."- David por fin enfrentó con todo a su hermano, se puso delante de éste con cara de pocos amigos- "No sé con que cara dices eso, tu que eres un maldito mujeriego, es a tí a quien le gusta tener el dominio sobre mujeres débiles. Ese hombre es la pareja de nuestro hermano Ryan, y hasta donde yo veo lo trata bien. Debería de darte verguenza, ¡A todos ustedes!. Venir en medio de la noche para acosar al hombre que nuestro hermano eligió para compartir su vida. Nada de esto estaría pasando si no fuese porque Ryan escogio a alguien de su mismo sexo, siento vergüenza ajena por todo esto."- David ya estaba fuera de sus casillas, cosa no muy frecuente en él.

- "David mejor te vas."- Jhonatan se había parado y enfrentado a su hermano menor con las mejillas arreboladas. Estaba avergonzado porque sabía que las palabras de David eran verdad, y sin embargo- "Estas molestando."

- "¡NO!. No tienes el derecho de hacer esto ¡Ninguno de nosotros lo tiene!. Nadie se metió con alguno de nosotros cuando decidimos estar con alguien, cuando decidiste casarte, cuando decidí comprometerme ¡NADIE!, y eso es porque somos hombres. Ya bastante soporte al ver como amedrentaban a los esposos de nuestras hermanas antes de sus bodas y no dije nada a pesar de que me pareció terriblemente injusto lo que hacían, pero Ryan no es una mujer, es un hombre; así que si esto sigue me aseguraré de que Ryan lo sepa por la mañana."- David habló en un tono de amenaza bastante genuino, y se volteó para ver a Josh, quien lo miraba sorprendido- "Por favor Josh, te pido perdón en nombre mío por todo esto, yo no estoy de acuerdo para nada con ellos. Si te debo hablar con la verdad, se me hizo un poco... extraño, si supongo que esa es la palabra; cuando me enteré de ti y tu relación con mi hermanito, pero en sus cartas el parecía tan feliz, te describía con tanto cariño; no puedo hacer nada más que agradecerte por hacerlo feliz, es el pequeño de la familia y aquel a quien más quiero. Por favor sigue haciéndolo feliz sin importar que."- y dicho aquello se dio media vuelta, volvió a mirar amenazador a los demás y comenzó a dirigirse a la salida- "Tienen 15 segundos para salir del cuarto antes de que decida cumplir con mi amenaza a primera hora de la mañana."- y diciendo aquello salió del cuarto sin mirar atrás seguido de Jeremy, quien desde un principio no había querido estar en ese lugar.

Los cuatro restantes se miraron entre si y luego dieron media vuelta a la salida, sin embargo tanto Jhonatan como Taylor le dieron una última mirada a Josh.

- "En realidad no creemos que seas lo mejor para Ryan."- Jhonatan dijo sin ningún miramiento.

- "Si fuera por mi, te alejaría de él tanto como fuese posible."- Taylor dijo con desprecio.

Y finalmente todos salieron de la habitación, dejando a un tembloroso Josh al borde de las lagrimas... se lo iban a quitar.

**********

Al día siguiente Ryan seguía tan animado como el anterior, y si se podía estaba aún más feliz que durante su cumpleaños. Su madre iba a hacer galletas en la cocina del señor Steven y todos iban a ayudar. Y era justo allí donde todos estaban, el la habitación de Steven y Kamatari, la cual era más como un pequeño apartamento.

Toda la familia Merrell había observado bastante sorprendida el lugar completo al ingresar, admirándose de cada detalle. Y al llegar a la pequeña pero bien surtida cocina, la madre de Ryan al igual que las hermanas de éste, habían lanzado exclamaciones de alegría.

- "Es perfecta."- había dicho la madre, y luego de que Kate trajese un par de docenas de mandiles que fueron facilitados por mama Garret, y que los ingredientes necesarios fuesen comprados por Matt y Steven en el mercado; tanto damas como caballeros estaban haciendo alguna cosa.

Kamatari y Steven rayaban el chocolate y las nueces para las galletas, las chicas junto a Kate hacían las mediciones de los ingredientes, y Matt y los hermanos de Ryan mezclaban todo con gran fuerza, Josh engrasaba los moldes y todo aquello bajo la supervisión de la señora Merrell; finalmente Ryan sería el encargado de prelimpiar los recipientes pasando el dedito por todos lados y saboreando la dulce masa cruda (su trabajo favorito n__n).

En cuanto al señor Merrell, observaba todo y a todos sentado desde una esquina, sintiéndose tranquilo al ver a su familia completa y animada... aunque no tanto. Al estar observándolo todo en silencio pudo notar al joven Joshua mucho más abstraído que el día anterior, casi en un mutismo completo; a David lanzando miradas preocupadas en dirección a Josh y otras tantas muy enojadas para con sus hermanos; y por último a Jhonatan, Taylor, Andrew y Alex intercambiando miradas de complicidad entre ellos... miradas que conocía muy bien y que le hacían suponer que era lo que había pasado. No le gustaba nada.

Luego de casi dos horas de trabajo, finalmente todo lo que hacía falta era esperar que las galletas se hornearan, sacarlas y meter las siguientes; y asi tres tandas completas de galletas. Iban a salir mas de 6 docenas y eso quería decir que todos tendrían deliciosas galletas durante los próximos días. Todos se sentían satisfechos con el trabajo, Kamatari estaba muy feliz porque ya sabía como hacerle galletas a Steven, quien estaba disfrutando por anticipado del sabor de las galletas junto a Ryan, quien tenía toda la mano y parte de la carita embadurnada con la dulce masa.

- "Esto esta delicioso."- Steven dijo extasiado mientras se metia un poco mas de masa con pedacitos de pecana.

- "Mmm... ¡si!."- Ryan le dio otra probada a su dedito, y entonces buscó con la mirada hasta encontrar a Josh- "¡Josh! ven aquí, tu también prueba."- Ryan pidió con una sonrisa, y de pronto el ambiente se tensó luego de aquellas palabras.

Sin poder evitarlo, Josh se paró desde el rincón donde se había recluido y fue camino a Ryan y Steven, quien miraba de reojo todo, dándose perfecta cuenta de lo que pasaba; a diferencia de Ryan quien no parecía darse cuenta de nada.

Josh llegó hasta donde Ryan con la intención de tomar un poco de masa en su dedo, para luego probarla y retirarse discretamente de allí; pero Ryan se le adelantó poniéndole uno de sus deditos por completo cubierto de masa delante del rostro.

- "Prueba."- dijo sonriente como solo él podía serlo, y el corazón de Josh se aceleró y lloró de felicidad y de abatimiento.

Josh probó delicadamente la masa en el dedo de Ryan, sintiendo al hacer esto un hormigueo recorrer todo su cuerpo, el cual le gritaba que quería abrazar a Ryan e irse de allí con él entre sus brazos.

- "Esta deliciosa; las galletas van a salir muy ricas."- dijo poniendo su mejor sonrisa.

- "¿Más?."- Ryan preguntó con estrellitas en los ojos, pero Josh negó con la cabeza- "Bueno... yo si quiero."- Ryan probó otro poco y sus mejillas pálidas volvieron a colorearse por la felicidad de probar su dulce preferido... las galletas de mamá- "Siéntate conmigo Josh, casi no has estado conmigo en estos días... ¿ya no me quieres?."- dijo de pronto el pequeño, dejando al otro sorprendido y con un dolor en el pecho.

- "No.. claro que te quiero, como crees."- Josh respondió casi de inmediato sentándose al otro lado de Ryan, y el más pequeño recostó con placer la cabeza en el hombro del hombre al que amaba mientras le daba otra probada a los restos de masa que casi desaparecían del recipiente más que nada gracias a Steven.

El ambiente se tornó más tenso aún, y justo cuando se sentía que algo iba a explotar.

- "Aw!, ¡¡¡se acabó la masa!!!! T_T ahora tendré que esperar a que las galletas estén listas."- Steven lloró su desgracia mirando el recipiente ya limpio y listo para ser bien lavado.

Josh entonces limpió el rostro y manos de Ryan con un pañuelo blanco que sacó de uno de sus bolsillos.

- "Me voy a lavar el pañuelo, ¿si?. Ya vuelvo Ryan."- Josh salió del lugar con la cabeza gacha.

Ryan miró el sitio antes ocupado por su adorado Josh y suspiró.

- "Anda muy triste... ¿será que no le gustan las galletas?, aunque no creo, siempre se come todas las que puede cuando compramos."- Ryan estaba muy consternado.

- "Tal vez se esta resfriando."- Steven dijo con un guiño travieso al pequeño- "Y tu deberás ser su enfermero... para cambiar de papeles, ¿tu sabes?."- el rubio dijo con un tono de complicidad que hizo sonreír a Ryan con las mejillitas sonrojadas.

Y mientras todo aquello sucedía en el cuarto de Steven y Kamatari, nadie notó que una segunda persona salió por la puerta.

Josh ya había salido del edificio con jabón y una cubeta, y a paso rápido entraba a la pequeña pero pulcra edificación que se usaba como lavandería. Habían varios lavaderos con fregaderos incorporados, y un sistema de tuberías que proporcionaban un chorro de agua en cada lavadero; aunque ahora no funcionaban ya que el agua estaba congelada por la baja de temperatura. Durante el invierno, si alguien se atrevía a lavar, debía de sacar agua de un pequeño pozo instalado a las afueras de la edificación, y calentarla de ser posible, para no congelarse las manos. Josh ya había calentado un poco el agua directamente en su pequeña cubeta, había fregado con paciencia todos los pañuelos sucios que tenía del día y los había enjuagado; todo sin prisas. Y al final se sentó a esperar que secasen; el rostro triste y una actitud por completo desmoralizada... esperaría por siempre de ser posible... no quería volver a ver tal vez por última vez a su pequeño duende del viento.

- "Se va a tardar."- una voz sacó a Josh de sus pensamientos.

- "Señor... señor Merrell..."- el joven estaba sorprendido.

- "¿Se puede?."- el hombre preguntó señalando un lugar junto a Josh y éste tan solo bajó la mirada sin decir nada en forma de afirmación. El señor se sentó; y por varios minutos el silencio reinó. Finalmente el padre de Ryan rompió el silencio con una pregunta bastante directa- "¿Cual fue la amenaza que te hicieron mis hijos?. Oh, no me mire así joven, son mis hijos, pero eso no quiere decir que todo lo que hagan me parecerá siempre lo adecuado. Quiero saber que fue lo que le dijeron."- el hombre habló serio.

Josh bajó nuevamente la mirada, comenzó a jugar con sus dedos y suspiró evitando un gemido de dolor.

- "Que se llevarían a Ryan."- el más joven no pudo evitar sonar desesperado, aún cuando trató por todos los medios de evitarlo.

El padre de Ryan suspiró cubriendo su rostro con una mano.

- "Eso no va a pasar, no podríamos llevárnoslo... aunque quisiéramos. Ryan no lo permitiría; además, estoy consciente de que hacer eso significaría firmar la sentencia de muerte de mi hijo, y no pienso hacer eso por nada del mundo joven Joshua; mis hijos y mi esposa son lo que más quiero en el mundo, haría de todo por ellos... en especial por Ryan."- el hombre miró los blancos pañuelos colgados con nostalgia y retomó la palabra sin mirar a Josh- "No diré... debo de ser sincero, no diré que me alegra la relación que tienen, me parece... extraña... bizarra, es difícil de aceptar; pero le diré algo que nunca oculté a nadie en mi familia excepto a Ryan, nunca pensé verlo llegar sobre los 20 años, mucho menos verlo mejorar de pronto. Lo intentamos todo, y aún así la muerte pendió sobre su cabeza año tras año... cuando le permití entrar aquí, lo hice pensando que la despedida en la estación sería la definitiva. Lo que quiero decir... es que a pesar de que me duela, renuncié al derecho que tenía sobre mi hijo cuando lo dejé ir, porque pensé que no sobreviviría y lo acepté... a pesar del dolor que eso me causo; pero usted joven hombre, de alguna manera, tomó lo que yo dejé... y ahora no tengo derecho a quitarle aquello, ni yo ni nadie más en mi familia; en especial porque no creo que mi hijo me lo perdonase nunca. Ya no tengo derecho sobre su ser, no pienso perder su cariño. ¿Entiende lo que le quiero decir?."- el padre de Ryan preguntó con voz grave aún sin mirar a Joshua.

Por su parte Joshua temblaba en silencio, mientras una lágrima corría solitaria por su mejilla. En cierto modo sentía que le daban el regalo más grande, de nuevo; y por el otro sabía que acababan de darle oficialmente la responsabilidad que el ya poseía y tanto deseaba.

- "S.. si, señor."- Josh contestó con voz temblorosa.

- "Bien, quería dejar eso en claro. Esos muchachos siempre sobreprotegieron a Ryan en demasía, aún más que a sus hermanas; pueden causar desastres solo con las palabras."- el señor Merrell aspiró hondo y se paró sin decir palabra alguna; giró hacia la salida y se fue en silencio.

En cuanto a Josh, volvía a la vida una vez más.

Esa noche luego de cenar, todos se llevaron sus raciones de galletas con mucha alegría (lo cual hizo en extremo feliz a la señora Merrell a su vez); prepararon todo el equipaje de los Merrell para partir al día siguiente por la tarde (el tercer día de su estadía); y Ryan tampoco durmió junto a Josh esa noche. Las hermanas de Ryan insistieron en querer a su hermanito para ellas esa noche, para engreírlo y contarle cuentos y apapacharlo como hicieron siempre; y por supuesto Ryan quedo encantado con la idea. Josh se las arregló para llevar un colchón extra para Ryan a la habitación que las jóvenes ocupaban, así como las cobijas suficientes pues la noche se había tornado bastante fría en realidad (tal vez fuese a nevar), y al osito blanco de peluche de Ryan. Así que una vez más el joven durmió solo, aunque ahora en su propio cuarto y en su cama, sintiendo el aroma de Ryan en la almohada y contentándose con la compañía de los dos perros que ahora pertenecían a Ryan y que los acompañarían en adelante; una vez más fue victima de la falta de sueño, pero esta vez estaba mucho más tranquilo... así que al final logró dormir un poco, y soñar con Ryan.

**********

Y a la mañana siguiente...

- "Dudo mucho que salgan los trenes hoy de la estación."- Matt dijo con aprensión.

- "Dudo mucho que siquiera pudiésemos llegar a la estación a tiempo."- Steven miraba el panorama con una gotita.

- "Debe de haber sido la nevada más grande de este año."- Josh dijo con un suspiro.

- "Pero tenemos comprados los boletos para hoy."- la señora Merrell dijo con preocupación.

- "No se preocupe señora, nosotros iremos a ver ahora mismo si están saliendo los trenes de la estación y volvemos apenas se pueda."- Kamatari dijo con una sonrisa y volando a su habitación por su abrigo y el de su rubio loco, volvió y tomando la mano de Steven partió en busca de información que pudiese servirle.

- "Lo mejor será quedarnos hasta que ellos vuelvan. Vamos hijo, no te hará bien estar en la corriente de aire."- el señor Merrell dijo a Ryan, quien estaba bien abrigado, casi como un esquimal (para variar =n.n=U); y todos volvieron a meterse al edificio.

Pasaron casi 4 horas antes de que Kamatari y Steven volviesen de su travesía; y cuando lo hicieron estaban casi congelados y pidiendo algo caliente a gritos.

- "Todo fue paralizado hasta mañana; hay demasiada nieve en las vías y los trenes no partirán hoy.". Steven dijo medio temblando mientras ingería de a sorbos chocolate caliente recién hecho por la señora Merrell- "Pregunté por los que habían comprado boleto para hoy, y logramos hacer que los cambiaran para mañana."- terminó de decir aún temblando.

La señora Merrell suspiró aliviada y la tensión entre los varones pareció disminuir un poco. El señor Merrell entonces tomó la palabra.

- "Entonces pido algo apenado, que nos dejen pasar una noche más aquí... si no es mucha molestia."

- "¡Como cree señor!... por favor, ustedes pueden quedarse todo el tiempo que deseen; después de todo son familia del enanito y eso cuenta como si fuesen nuestra familia también."- por supuesto Steven tomó la palabra como siempre y habló con aquel dejo de autoridad juguetona que adoptaba en casos como aquel. El padre de Ryan agradeció con un gesto y la madre de Ryan abrazó a Steven con cariño; en muy pocos días les había tomado gran cariño a aquellas personas que rodeaban a su pequeño hijo menor. Por supuesto Steven recibió el abrazo con gran satisfacción.

- "Pero las cosas ya están empacadas de nuevo, y así se quedaran. Solo se sacará lo que se necesite, de lo contrario perderemos tiempo en volver a alistarnos."- Jhonatan dijo al resto de sus hermanos y hermanas en el momento, y todos aceptaron su palabra.

Así que un día más de compañía con la familia Merrell se dio; en el cual Ryan fue mimado por sus hermanas y madre, jugó con sus perritos, se abrazo a Josh y volvió a ser mimado por su madre; hablaba con sus hermanos e intercambiaba trabajos durante un día más con David; así Ryan podía ponerle imágenes a la poesía de su hermano, y David podía ponerle bellas palabras a los dibujos de Ryan (era uno de los juegos favoritos de ambos cuando eran niños, y aún lo era). En tanto que Matt y Kate la pasaron tranquilamente juntos, para variar; Steven se la pasó correteando a Kamatari cuando nadie los veía, o animando el lugar mientras estaban en compañía; Kamatari se la pasó huyendo entre sonrisas de Steven, o de lo contrario aprendiendo a cocinar un poco más mientras ayudaba a dos de las hermanas de Ryan en la cocina de la universidad a preparar en almuerzo.

Y más tarde...

- "¡Hmmm!, el almuerzo está delicioso caramelito. Te ha salido ¡Riquisimo!."- Steven dijo con cariño a Kamatari mientras todos estaban tomando sus alimentos en el comedor de la universidad como en días pasados; y los poquisimos alumnos que se quedaron ese año ya se habían acostumbrado a la presencia de la gran familia.

- "No lo preparé yo Steven, a las justas y corté algunas verduras. Fueron en realidad Helena y Celine quienes deben recibir el crédito; son unas expertas en la cocina."- Kamatari le sonrió a Steven cuando éste hizo un puchero inicialmente y luego le lanzó un guiño discreto.

- "Muchas gracias señor Kamatari, favor que nos hace."- Celine dijo un poco sonrojada por el comentario y Helena la secundó en el agradecimiento.

Todos comieron en abundancia, incluso Ryan comió un poco más de lo usual, tal y como había estado haciendo durante esos días, pues al parecer el volver a probar el sabor de la comida de casa le había abierto el apetito. Y luego de eso, las otras dos hermanas de Ryan lavaron la vajilla con permiso de mama Garret, en tanto que el resto se iba a descansar una vez mas, como los días anteriores para bajar el almuerzo. Matt, Kate, Steven y Kamatari se retiraron a sus respectivas habitaciones; en tanto que los padres de Ryan y sus hermanas hicieron lo propio. Ryan fue llevado por Josh a su habitación; y el chico alto y callado suspiró por fin con un sentimiento de tranquilidad al sentir que tenía a Ryan una vez más solo para él, que podría estar tranquilo aunque fuese unos minutos.

- "Creo que comí mucho Josh... estoy lleno."- Ryan se echó en la cama rendido y se restregó los ojitos en un suspiro.

- "Entonces duerme un rato mientras bajas el almuerzo. Te hará bien tomar una siesta."- Josh dijo en el tono conciliador que Ryan conocía tan bien.

- "Si Josh."- Ryan ya estaba abrazando a Cookie y casi estaba dormido.

- "Espera, antes debes de tomar tu medicina. Vamos, abre la boca."- Josh ya se había acercado con la cuchara y un vaso con agua para después de que tomase la medicina.

Ryan hizo una carita de disgusto, pero sabía bien que era por la mejora de su salud. Miró a Josh con una sonrisita adorable y se tomó la medicina sin dudar como siempre, aunque al final hizo un gesto de disgusto... como siempre. Se tomó el agua y se acostó con sueño.

- "Me estoy mejorando ¿verdad Josh?, me estoy poniendo bien."- Ryan dijo a las justas despierto.

- "Si mi ángel, te estás poniendo bien."- Josh abrazó a Ryan delicadamente y besó su sien. Le sonrió a un Ryan que lo miraba con esfuerzo por no quedarse dormido- "Vamos duerme, te hará bien descansar."

- "Me estoy poniendo... aaammm, bien para ti Josh. Te quiero mucho, nada me pasará, pero tampoco nada a ti ¿de acuerdo? Nunca te debe de pasar... ajummm... nada a ti."- Ryan dijo de pronto, y Josh sintió un vuelco en el corazón. Pronto Ryan cerró los ojos y se quedó dormido junto a su perrito.

Josh observó dormir a Ryan sintiéndose un poco intranquilo. Suspiró, besó a Ryan en la frente una vez más y se acostó a su lado, con los dos perros al medio.

- "De acuerdo."- dijo quedamente sin estar seguro del porque de las palabras de su pequeño. ¿Que era lo que él sabía para haber dicho tal cosa?, nunca antes se había expresado así. Se sintió intranquilo y fue a buscar en su libro favorito cierta carta que alguna vez escribiese. Aún estaba allí, doblada de la misma forma en que la dejase, nadie la había tocado. Su carta de despedida al mundo en caso de que su pequeño se fuese de su lado. La volvió a guardar en el mismo libro y lo abrazó mirando a Ryan con culpabilidad en sus ojos.

- "Pero no puedo vivir sin ti, no puedo. Simplemente no puedo."- los murmullos salieron cargados de desesperación- "Y acabo de prometerte no cumplir lo que yo mismo me prometí ¿que hago mi vida?."- Josh suspiró, dejó el libro con la nota en el mismo lugar de antes y volvió al lado de Ryan- "Por supuesto... las promesas que te hago a ti son mucho más importantes que las que me hago incluso a mi mismo. Duendecito hermoso, no tienes idea del predicamento en el que me has puesto; solo hay una solución, debes vivir para siempre."- Josh volvió a besar a Ryan en la frente y se acostó a su lado suspirando; él mismo se encargaría de aquello... Ryan viviría para siempre.

Entonces la puerta fue tocada despacito y Josh se apuró a pararse y atender; encontrando a David del otro lado.

- "Hola, ¿y Ryan?."- el chico preguntó con buen humor y educación.

- "Está dormido."- Josh contestó parcamente como siempre, aunque con algo de simpatía pues David era una persona muy amable a su parecer.

- "Oh!, entonces supongo que vuelvo luego, ¿en dos horas?; bueno... las veces que Ryan tomaba la siesta no dormía mas de dos horas ¿sigue igual?."- el chico preguntó con una sonrisa.

- "Sigue igual."- Josh asintió también con una débil sonrisa al deducir que aquello era cierto, su pequeño no dormía más de dos horas por las tardes, a menos que hubiese tomado medicamentos que le diesen sueño.

- "Entonces así será; ¿le dices que vuelvo cuando se despierte?."- David preguntó y recibió como respuesta de Josh un movimiento afirmativo con la cabeza. David se despidió y se marchó alegremente. Josh suspiró y volvió con Ryan. La tarde pasó tranquila.

Y ya avanzada la tarde, el edificio donde el grupo pasaba la mayoría de sus horas estaba otra vez llenando de vida y algarabía los rincones. Las dos parejas amigas de Ryan y Josh se habían reunido una vez más junto a la familia Merrell; y Steven había decidido hacer una pequeña celebración de despedida con un poco de ponche de fresas y pequeños sándwichs de queso y jamón. Todos conversaban entre si animadamente, de alguna manera en muy pocos días se habían creado relaciones de simpatía entre aquellas personas, en especial de la señora Merrell hacia los amigos de su hijo, puesto que por sobre todo estaba profundamente agradecida para con ellos, y no dudaba en demostrarlo con demostraciones abiertas de cariño y mimando en especial a Steven, quien se dejaba mimar con todo el placer del mundo. Para las 8:30 de la noche todos se iban cansados a descansar; la nieve había bajado durante el día y no había atisbos de nevadas para ese día, así que seguramente no habría problemas para tomar el tren al día siguiente.

- "Dormiste con mamá y papá, y pasaste la noche dejándote mimar por nuestras hermanas. Si nos quedamos esta noche, exijo que te quedes a dormir con nosotros, es nuestro derecho; casi no hemos conversado hermanito."- Alex dijo con una sonrisa traviesa a Ryan para después mirar a Jhonatan y guiñarle un ojo en complicidad- "Tengo o no razón, querido hermano mayor."

- "En realidad bastante razón. Yo también quisiera pasar un poco más de tiempo contigo Ryan antes de irme; has sido acaparado por mamá durante casi todo el tiempo y eso no me parece justo."

Ryan miró a sus hermanos y sus mejillitas se pintaron de carmesí mientras sonreía con gracia.

- "Si, si... un campamento con mis hermanos. Sería el segundo ¿verdad?."- Ryan recordó entusiasmándose ante la idea. La única vez que sus padres le dejaron pasar una 'noche de hombres' junto a sus hermanos fue en su cumpleaños 19. Sería bonito recordar.

- "¡Nos vamos a divertir como nunca!."- Taylor exclamó animado.

- "Voy por mis cosas."- Ryan dijo animado también cuando miró de pronto la carita desolada de Josh- "Ah!, ¿también vienes Josh?... ¿verdad que si?."- el pequeño preguntó con emoción. Josh lo miró tristemente aunque de manera disimulada.

- "Es una reunión con tus hermanos Ryan, creo que lo mejor es que la pasen ustedes juntos para que tengas un recuerdo más con ellos. Yo estaré bien."- Josh tomó durante unos segundos la mano de Ryan y suspiró; luego sintiendo la mala mirada de los hermanos de Ryan sobre él dio media vuelta suspirando- "Voy por tus cosas."

Pero no llegó más que sacarlas de la habitación, Taylor se hizo cargo de las cosas de Ryan y Jhonatan se hizo cargo de Ryan; el único que volteó a ver a Josh antes de desaparecer por la escalera fue David, quien una vez más le lanzó una mirada de disculpa por el comportamiento de sus hermanos.

Y al llegar a la habitación de los chicos, los colchones en el suelo fueron puestos en desorden según el lugar en el que cada quien quería estar, la cama fue puesta a disposición de Ryan y de David, quien era el que estaba más apegado a su hermanito, como siempre; y ni bien cada quien se puso lo que era considerado como su pijama para una noche fría como esa (Ryan y David sus pijamas, Taylor como siempre tan solo en pantalón sin importarle que afuera estuviesen 15°C bajo cero, Jhonatan por allí, y así), comenzó la conversación.

Se tornó un ambiente agradable, los hermanos le hablaban a Ryan como pocas veces de sus vidas en familia, los solteros de sus últimas conquistas, y David de vez en vez abstraía a Ryan de toda conversación y hablaban de arte, de literaruta y de la bella naturaleza mientras los otros estaban demasiado ocupados riendo de sus hazañas propias. Y aunque Ryan no lo notó y David si, más de una vez el tema de volver a casa fue puesto en la conversación para Ryan... pero Ryan no parecía interesado, en lo absoluto; es más, daba toda una perorata sobre lo maravilloso que le había sido llegar a estudiar a aquel lugar y conocer a tanta gente que él consideraba tan maravillosa, y la lista era por supuesto encabezada por Josh. Luego de algunas horas de aquello y ya casi por las dos de la mañana, los hermanos se rindieron por el momento y se dedicaron a conversar de cosas sin mayor relevancia... y de mujeres. A esas alturas Ryan escuchaba muy interesado, cosa que le pareció un poco raro a más de uno pues ese tipo de conversación nunca había llamado la atención del pequeño, pero era demasiado obvio su interés en aquel momento. De pronto Ryan levantó la mano de manera insistente y todos callaron. Jhonatan tomó la palabra.

- "¿Que es lo que sucede Ryan?, ¿tienes alguna pregunta acerca de algo?."- el otro inquirió con curiosidad.

Y Ryan bajó de la cama y se sentó al lado de Jhonatan en su colchón, se acercó a él hasta estar nariz con naricita y dijo muy serio.

- "¿Qué es lo que les hace querer tener sexo con alguien?... ¿Como le hace mi cuñada para tenerlo contigo?."

Jhonatan miró a Ryan asustado, y no era el único. Todos estaban con expresiones de desconcierto y pasmosidad en sus rostros (¿y aun tengo que decir que sus quijadas estaban en el suelo?); todos excepto David, quien tan solo miraba a Ryan con asombro en su rostro y las cejas ligeramente más alzadas de lo normal.

- "Pero... que... como... ¡¿Por qué infiernos me preguntas eso hermanito?!."- Jhonatan preguntó apenas y recobrándose de la terrible y pasmosa sorpresa que le fue escuchar algo como eso salir de los labios inocentes de su hermanito menor.

- "¡Porque quiero hacer que Josh se acueste conmigo y no lo consigo!... Aceptó ser mi novio en un tris, pero no quiere tener sexo conmigo porque cree que me matará si lo hacemos."- Ryan puso una carita enojada, hizo un puchero y cruzó con furor los brazos sobre su pecho- "¡Y yo quiero estar con él si o si!... no soy un muñequito de porcelana, sobreviviré... ¬__¬ lo sé porque ya se lo pregunté al doctor sensei Kasaki, e incluso hice que tuviese una conversación con Josh... ¿y crees que acepta? ¡NO!.


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