Cuando llegaron a la sala no había nadie, el pelirrojo miró la hora, recién daba la una de la tarde, esos desgraciados habían adelantado la hora de almuerzo sin avisarle, ¿que se creían? Se supone que eso lo decidían cuando estaban todos juntos, se supone que eran una banda
-Tal vez Nao tenga razón, me estoy distanciando con ellos al llevarles la contraria— pensó en voz alta sorprendiéndose cuando el alice puso su mano en su hombro en señal de apoyo— ¿no lo crees asi Kohara-kun?
-Por eso pienso que debes hacerle caso a Nao-san por ahora, yo seguiré buscando a Ruki-san, aún pienso que lo puedo convencer para que hagamos algo y ustedes no tengan que verse a escondidas e ignorarse mientras estén acá
-Ojalá que lo convenzas porque si no me volveré loco, creo que Nao lo soportará mejor que yo
-¿eso crees?— le sonrió el vocalista al ver lo ingenuo que era Aoi con su pareja— se nota que te falta tiempo para conocerlo bien
-¿eh? Pero si yo lo conozco muy bien Shou-kun
-sí, pero aun te falta conocer al Nao chillón, exagerado, infantil, asustadizo y llorón— el otro lo miró sin entender— creo que Nao está tan enamorado de ti que no quiera que veas esas facetas de él y te está mostrando lo mejor de su personalidad
Tal vez era cierto, que el recordaba Nao no era ninguna de esas cosas que Shou le dijo, ¿en verdad el baterista era así también? Bueno no es que llevaran mucho tiempo conociéndose como pareja, solo un mes más o menos, aunque Aoi decidió hacer su pública su relación recién hace una semana atrás y casi todos sus amigos daban por hecho que él y el baterista eran pareja desde hace unos días, pero no, Aoi necesito mucho tiempo para enamorarse completamente de Nao y éste necesitó mucho tiempo para conquistarlo.
Cerró sus ojos recordando cuando fue la primera vez que el baterista y él se volvieron más cercanos.
Ya había terminado de grabar su parte, tenía algunas cosas que hacer por la tarde así que se excusó de sus compañeros y se adelantó a la compañía, el manager le había dicho que tenía que hablar con el sobre su próxima sesión de fotos con la Rock & Read!
Estacionó su auto, iba algo atrasado, pero antes que entrara a la compañía un sonido lo hizo parar…eso parecía…¿llantos?
Su parte racional le dijo que no le diera importancia, él tenía la fama de ser responsable y puntual con todo, no podía dejar esperando al manager, sino lo molestarían que estaba siguiendo los pasos de Ruki. Pero otra parte de si, le decía que tenía que ver de donde provenían ese llanto y ver si podía hacer algo, porque otra cosa que caracterizaba a Aoi era ser el más amable en toda la compañía y él ni cuenta se daba, era como si le naciera.
Y así fue que sin pensarlo mucho, decidió hacer esperar a su manager para dirigirse al lugar donde venían los sollozos y se encontró con el baterista de Alice abrazado a sus rodillas con su cabeza escondida mientras leves temblores recorrían todo su cuerpo, a cualquiera se le partiría el alma verlo en ese estado y Aoi no fue la excepción.
-Nao-kun…
El nombrado alzó la vista para encontrarse con el guitarrista de Gazette que lo miraba preocupado, rápidamente se secó las lágrimas y trató de forzar una sonrisa, no le gustaban que sintieran lástima de él.
-Aoi-san…¿q-qué estás haciendo aquí?
El otro no le respondió, sólo se quedó en silencio y se sentó a su lado, no esperaba nada, ni tampoco le iba a decir palabras que lo consolaran porque sabía que lo harían sentir peor, se decidió a esperar hasta que el otro quisiera desahogarse por sí mismo y ahí estaría él para escucharlo. Pasaron unos minutos en que ninguno de los dos dijo nada, pero de repente Nao rompió el silencio.
-soy patético— con esa simple frase vió como los ojos del baterista se cristalizaban amenazando con nuevas lágrimas—yo…
-si no quieres contarme está bien— le dijo viendo como al otro se le hacía difícil confesarse pero éste negó con su cabeza, necesitaba sacar todo lo que tenía dentro de sí y ya que Aoi era el único cerca además de que le inspiraba mucha confianza, decidió seguir.
-una chica, llevaba semanas saliendo con ella..yo…fui un idiota, creí que había algo, que sentía lo mismo que yo— cada palabra que decía lo destrozaba, recordaba la escena de haces unas horas—
hoy salí a almorzar afuera, me encontraría con ella y me declararía…yo lo hice pero…
Aoi no necesito escuchar más, solo atinó a abrazar al pobre hombre afligido por el rechazo, que se lanzó a llorar como si fuera un niño pequeño, jamás se imaginó que la chica lo rechazara, en su sano juicio quién lo haría? Era amable, guapo, famoso, adinerado, cariñoso…¿que más quería?
-su cara Aoi-san, nunca me olvidaré dela cara de desconcierto cuando se lo dije…fue horrible— el mayor lo único que pudo hacer en ese momento fue consolarlo y abrazarlo, ¿darle consejos? Esta vez no podía, él mismo había pasado por algo parecido y lo que más le molestó fue que le dieran consejos en donde lo único que quería en ese momento era que lo dejaran tranquilo y sólo lo dejaran desquitarse.
Hasta el día de hoy, así como Nao no pudo borrarse la cara de esa chica, Aoi no podía borrarse la imagen del baterista llorando, todo indefenso, destrozado; desde ese día se volvieron cercanos, el mayor se encargó de animarlo invitándolo a su casa a jugar videojuegos, almorzando juntos en la compañía o hablar de cualquier trivialidad incluso Nao le aconseja buenos animes que después hacían juntas para quedarse viéndolos hasta alta horas de la noche, parecían dos jóvenes amigos de secundaria y Aoi se sintió feliz de que Nao se olvidara de su rechazo y que volviera a sonreír…en ese tiempo, Aoi jamás se imaginó que el que había logrado eso fue nada más que él.
-Aoi-san- lo llamó por enésima vez el vocalista de Alice, hace tiempo que el de Gazette estaba en su mundo y no le tomaba atención
-¡ah! Lo siento Shou-kun ¿qué me decías?
-le preguntaba si sabe a dónde se fue su banda
-mhh de seguro fueron a la cafetería porque adelantaron el almuerzo, ven conmigo
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-ya me suenan las tripas, ¿hasta cuándo va tardar Shou-kun?— se quejaba una y otra vez Hiroto, no era que tuviera tanta hambre, ok, si tenía mucha hambre, pero su máxima prioridad era saber si el más alto había podido convencer a ese enano loco que tiene por superior
-es como la décima vez que dices eso Pon- suspiró Tora, aunque él también estaba impaciente al regreso de su amigo, solo que no lo demostraba- “ojala Ruki no le haga algo”-pensó preocupado por su amigo Shou
-y ya es también el quinto cigarrillo que tu fumas Tora— le habló Saga, haciendo sonrojar al guitarrista, que ni cuenta se había dado— ustedes dos ya dejen de estresarse, me desesperan, miren a Nao, él da el ejemplo al estar todo tranquilito esperand— no pudo seguir ya que vió cómo el chico de Akihabara tenía en sus manos su conocido Mari-chan estrujándolo una y otra vez por la impaciencia que sentía— mierda, a este también lo perdimos y está peor que ustedes— suspiró Saga volviéndose a sentar, no sabía por qué tanto revuelo por este asunto ¿y qué pasaba si los Gazettos ya no les hablaban más? Mejor para él, le jodía que ese grupo se creyera el más importante de la compañía y que la mayoría fueran unos egocentristas, tal vez, era mejor dejar las cosas así. Aunque claro, Saga jamás lo confesaría porque sus amigos eran capaz de degollarlo vivo si se atrevía a decir esa opinión.
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Encontraron a toda la banda comiendo en silencio y era de esperarse por la seria decisión que habían tomado, Aoi decidió ignorar el hecho que no lo hubieran esperado y llamó a Ruki quien se sorprendió de que su compañero se encontrara con el vocalista
-¡¿qué mierda fue lo que te dije Aoi?! Te dije que no te acercaras a ellos
“Vaya así que era cierto”— pensó el vocalista deprimido de que su sempai lo tratara de esa manera, si hace unos pocos días atrás habían ido de compras de lo más felices y ahora prácticamente lo trataba como una plaga. Miró a Uruha quien le rehuía la mirada y estaba sentado junto al bajista, aún no podía creer que el también estuviera de acuerdo con esto.
-escúchame Ruki, Shou quiere hablar contigo y lo vas a escuchar me oíste? No quiero saber nada de tus berrinches de preescolar, si tomaste esa decisión aclara las cosas como hombre y no como un niño
El vocalista miró con odio al pelirrojo, odiaba que se burlara de su estatura tratándolo de crío, miró a Shou con esa cara de cachorrito rogándole que hablara con él, suspiró, al parecer iba a ser demasiado difícil poder ignorar a Kohara, pero tenía que hacerlo, tenía cortar su relación con él y con toda su banda sino quería volver a ver al cabrón de Tora.
Los demás vieron como ambos vocalistas se alejaron, Aoi no se atrevió a decir nada, ahora que estaba allí ya se estaba arrepintiendo de lo que le había prometido a Nao, ¿cómo iba a soportar a ignorarlo prácticamente todo el día?
Decidió ir por su comida mientras se ponía a pensar y recordó cuando él y Nao empezaron realmente a salir, necesitaron mucho tiempo para eso.
Su amistad cada vez crecía más, Aoi estaba muy feliz de que Nao por fin volviera a ser el mismo de antes, le agradaba lo chistoso que era, prefería mil veces un Nao bromista que un Nao deprimido.
Todo iba bien entre ellos, todo hasta que un día el baterista le hizo una gran confesión a Aoi.
-¡¿que estás enamorado?!—el menor asintió avergonzado, estaban en la casa del guitarrista viendo un anime cuando el baterista le suelta esa noticia— ¿de verdad? eso es muy bueno hombre— sonrió sincero, muy contento de que su amigo hubiera superado su rechazo y se aventurara a encontrar nuevamente una pareja
-no es tan bueno—susurró Nao medio deprimido sorprendiendo a Aoi—es un chico…
-¿eh?
-que la persona que me gusta es un hombre— contestó rápidamente cerrando los ojos esperando un grito de horror por parte del guitarrista que nunca llegó, abrió sus ojos para ver la sonrisa de burla que tenía Aoi
-¿eso es todo? Y eso que tiene Nao-kun— rió al ver la cara de susto que tenía el baterista cuando lo confesó—¿acaso pensabas que me iba a poner a gritar como un loco homofóbico y no te hablaría jamás?— el otro asintió— baka, hombre o mujer da lo mismo, a mí no me acompleja eso, además soy bisexual
-¿ehhh? ¿En serio?
-bueno le doy más al lado de las chicas, pero digamos que soy un maldito curioso que le gusta probar cosas nuevas— rió al ver el gran sonrojo que se formaba en el baterista— adivinaré, es la primera vez que sientes atracción por un hombre
-…-el otro asintió avergonzado— no es sólo atracción Aoi-san, de verdad estoy enamorado de él
-entonces que esperas? ¡Declárate!— le animó
-no puedo, no puedo hacer eso Aoi-san…además qué pasa si me rechazan de nuevo…pasará lo mismo yo lo sé
-¿tan poca fe te tienes?— preguntó confundido al ver el aura de pesimismo que tenía el más bajo— vamos Nao-san, no puedes darte por vencido antes de dar pelea
-pero es que en serio…yo no le gusto— susurró dolido ocultando su mirada, a Aoi le molestaba que aun Nao tuviera ese trauma con el rechazo de esa chica, si seguía asi nunca podría tener una relación.
-Vamos Nao-kun, date otra oportunidad, no puedes meterte en la mente de la otra persona y suponer que no le atraes, en eso estoy seguro que te equivocas, es mas, quien se podría resistir a ti? Estaría completamente loco— rió el mayor
-¿tú crees?- lo miró inseguro con una leve sonrisa de ilusión en su rostro
-claro, así que mañana mismo te le vas a declarar a esa persona y ya verás que te aceptará de inmediato…¿me lo prometes?
-¡si! ¡Si Aoi-san lo haré!— dijo con energías, dejando a un Aoi satisfecho de haber animado a su amigo a confesarse mañana, esperaba que todo le fuera bien y que el chico que traía loco a Nao no lo rechazara, sería un imbécil al hacerlo.
Y en ese instante quién iba a creer que el hombre de quien Nao estaba enamorado era el mismísimo Aoi, ni en sus sueños más locos el mayor se lo hubiera imaginado
-me gustas…me gustas mucho Aoi-san
Mierda, mierda, ¿era él? ¿Él era de quien Nao estaba enamorado? ¿Pero cómo? ¡¿Cómo fue que no se dio cuenta?! ¿Y ahora qué cosa le respondía? Estaba claro que Aoi no sentía lo mismo, le tenía un gran cariño, sí, ¿pero amor? Él no sentía eso por Nao, no podía corresponderle tenía que decirle que…oh no…ahí estaba la cara de decepción del pobre baterista, de seguro Aoi tenía una cara de shock tremenda y los segundos pasaban y ya Nao se imaginaba que lo rechazaría, de seguro estaba removiendo las escenas que sufrió con la chica.
Más minutos pasaban y la sonrisa que tuvo Nao cuando se le confesó desapareció por completo, otra vez le pasaba lo mismo, otro rechazo sufría.
-lo siento…mejor olvida lo que dije— respondió con la voz quebrada, viendo que no recibía ninguna respuesta del guitarrista y que su cara seguía igual de impactada que antes, debió imaginarlo, Aoi no sentía nada por él, no tenía oportunidad.
-“ no Yuu, como puedes ser tan insensible, no puedes hacer que pase por esto de nuevo, ni siquiera a ti te han rechazado dos veces, no puedes…” ¡espera Nao!— lo detuvo del brazo antes que el baterista se alejara quien se sorprendió de que Aoi lo detuviera – yo…quiero que salgamos
-¿eh?—lo miró Nao confundido sin creerse lo que le decía el más alto
-tú...también me gustas Nao, salgamos juntos— de inmediato la sonrisa de Nao apareció y abrazó con fuerzas al mayor quien se sentía una mierda por haberle le mentido, pero no soportaba ver así de triste a Nao de nuevo— “aceptar salir con alguien por lástima Aoi? Que bajo has caído”- esa frase se repetía en su mente una y otra vez, acompañada de que Nao no se merecía eso, pero tampoco se merecía ser rechazado de nuevo, así que por ahora saldría con él.
En ese momento el mismo le pidió tiempo a Nao para revelar su relación incluso de sus amigos, le hizo creer que una relación clandestina y escondida de todos era más emocionante por ahora y Nao ciegamente le creyó. El baterista estaba feliz de estar al lado de Aoi y éste pudo conocer más de él, habían cosas que no podía saber de Nao cuando eran solos amigos, Nao era aún más cariñoso y amable con él, le contaba más cosas, podía abrazarlo, y sus besos dios…el baterista sí que besaba bien, quien iba a pensar que con esa carita inocentona supiera hacer tantas cosas…al final, Shiroyama Yuu cayó rendido a los dulces encantos de ese tierno baterista que tenía de pareja y hace una semana atrás le dijo que ya era tiempo de dar a conocer su relación a lo que Nao aceptó encantado, ya estaba cansado de esconder su noviazgo con Yuu. Así iban hasta ahora, conocían casi todo del otro, bueno Nao guardaba sus manías y sus personalidades de crío como les dijo Shou momentos antes, pero él…lo único que guardaba era que al comienzo aceptó salir con el baterista por lástima, eso jamás se lo revelaría, sabía que lo haría sentir mal, además ¿para qué hacerlo? Eran felices así, lo importante era que estaban juntos y enamorados, no importaba más que eso.
-Shou tiene razón, debo hacerle caso a Nao— y con este pensamiento se dirigió con su comida hacia sus amigos, dispuesto a obedecer lo que había dictaminado su grupo y que a los ojos de ellos, terminaría su relación con el baterista de Alice.
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-yo sé lo que pasó Ruki-san y créeme que Tora lo lamenta mucho— le decía el vocalista más alto, trataba de usar todo su poder de persuasión para convencer a Takanori, pero este seguía reacio a su decisión—¿ por qué no hablas con él? Estoy seguro que pueden aclarar las cosas y
-no lo soportaré, no soportaré verlo y no romperle la cara Shou, porque eso es lo quiero hacer ahora y también a ti por andarlo defendiendo! ¡Esa bestia me violó! Que no entiendes
-¡no lo hizo! ¡él está enamorado de ti Ruki-san! Y tú esa noche
-estaba ebrio y se aprovechó y me importa una mierda que este enamorado de mí, eso no lo justifica— habló frío, tanto que sorprendió al más alto, Takanori estaba irreconocible para él—jamás lo perdonaré por lo que me hizo, puedes insultarme todo lo que quieras pero yo nunca estaría con alguien como él
-Ruki-san…¿tanto daño te hizo?
-él acabó con todo mi orgullo Shou y eso es lo más importante para mí- le respondió seco largándose hacia su sala, no quería seguir hablando con Kohara, por más que le tirara esos discursitos él no se tragaría ninguno, la decisión ya estaba tomada, no había nada que se pudiera hacer, para él, toda relación con Alice Nine ya no existía-.