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Lágrimas de acero por Drakarfox

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Notas del capitulo:

Lemon.

6 Hablante del silencio

¿Cuánto tiempo había dormido?, no lo sabia, pero los débiles rayos del  sol fueron la causa de que despertara. Dirigió su mirada hacia el reloj que estaba a un lado de la cama.

Ed abrió los ojos lo más que pudo, eran las 12, ¿cómo había podido dormir tanto?, más tardo en colocar de nuevo el reloj que en lo que ya se había levantado.

Se dirigió al baño de la habitación tomaría una ducha, a pesar de haber dormido tanto, aún sentía un gran peso sobre sus hombros. Si el baño no servía para relajarlo, al menos si para despertarlo mejor.

 

“Edad: 20 años, sexo: femenino, ubicación: desconocida.” En todos era lo mismo, veía las mismas frases una y otra vez, todas chicas pero no encontraba información de la única que el buscaba.

-¡maldición! ¿Dónde te encuentras?-Sus manos tomaban su cabeza como si esta se fuese a caer de sus hombros.

“¿Roy?”, el rubio estaba al pie de la escalera y las palabras del mayor no pasaron desapercibidas.

 

El pelinegro tenía su mirada fija en el suelo con un solo pensamiento en su mente, ¿dónde estaba la chica que el buscaba? Tan metido estaba en sus pensamientos que no se percato cuando el chico entro en la habitación. Ed se quedo en la entrada de la sala ¿seria buena idea ir con Roy?, su atención fue atraída por el montón de hojas que había en la mesa de centro.

Tomo una al azar la cual tenia la imagen de una chica de cabello cortó negro, no mayor de 25 años.

“la conozco”. Tenía la sensación de que la conocía pero solo hubo eso, una débil sensación. Roy al fin había levantado su mirada, cayendo sobre el chico.

 

-¿Ed?- El mencionado no prestaba atención estaba totalmente perdido en sus pensamientos.          -¿qué te sucede?-Roy fue hasta donde Ed para solo caer en sorpresa. -Ed dame eso- delicadamente tomo la hoja de sus manos, aún no lograba saber lo que atormentaba la mente de Ed como para aumentar mas cosas.

 

Ed lentamente soltó la hoja, sabia que conocía a esa chica pero no sabia por que, esta vez solo un fuerte dolor de cabeza fue lo que obtuvo, no imágenes, no voces, no nada, al parecer su cerebro no quería recordar.

-¿estas bien?-El rubio salió del “trance” en el que se encontraba para ver a Roy y asentir. -vamos a que comas algo.

Ambos se dirigieron a la cocina, puesto que el estomago del menor muy ruidosamente pedía alimento.

 

-Oye, ¿podemos hablar?- El rubio asintió, el cambio repentino del comportamiento del pelinegro lo tomo por sorpresa, estaba a punto de levantarse de la silla para dirigirse a la sala pero Roy lo detuvo. -aquí mismo Ed, en la sala tengo todos mis papeles.

-“bien”-podía articular leves sonidos, pero las palabras aun no salían de su garganta.

-de acuerdo, ¿qué te ha tenido tantas noches en vela?- Directo, Ed no era el único que iba directo al grano por así decirlo.

 

1 mes, 1 semana ¿era suficiente para tenerle total confianza al pelinegro?, no lo sabía pero aun así no quería mentirle. -“es...solo un sueño, eso es todo”-Por más que Roy intentaba hacer contacto con los ojos de Ed, estos solo huían.

-¿qué sueño?-¿por qué lo evitaba?, ¿vergüenza acaso?, no el chico no era así.

-“un sueño, nada preocupante”- Técnicamente no le mentía todo había sido un sueño, eso era real.

-Edward- el escuchar su nombre completo salir de los labios de Roy, lo hacia estremecer-mírame a los ojos. Ed temía pero no por el tono de voz de Mustang, si no por descubrir lo que significaban esas imágenes.

-si no hay nada de que preocuparme ¿por qué rehúyes a mi mirada?- Roy sabía que cuando Ed le mentía no lo miraba a los ojos, y al parecer eso el rubio no lo recordaba.

Roy tenía un punto a favor pero no quería... ¿qué era lo que no quería?, no sabía si quiera lo que deseaba.

-“es...solo...solo tengo sensaciones, no veo imágenes”- no miraría a Roy, le contaría todo, pero no lo miraría.

-¿sensaciones?-el rubio asintió.

-“siento un pedazo de metal, lo más probable una navaja, que...-¿qué debería decir ahora?, ¿solo le contaría?

-¿qué?, vamos continua-

-“que va de mi hombro, hasta mi muñeca derecha”- Listo ya le había contado lo que para él, era lo más importante.

Lo recordaba, pero ¿aun tendría la sensación de que era solo un sueño? -Ed ¿solo es un sueño?

El mencionado negó. -¿por qué estas tan seguro?

Porque no simplemente se quedaba con lo que ya le había contado, si no había mencionado nada, fue por que no quería hacerlo.  -¿por una cicatriz acaso?- El rubio abrió sus ojos lo más que pudo, ¿si ya lo sabia para que le preguntaba?, ¿qué tanto sabia?

-di en el clavo ¿cierto?- El menor asintió, en serio, comenzaba a sentir un gran enojo hacia Roy, es decir lo sabia todo y ¿aun así le preguntaba?, ¿qué planeaba? -¿ha sido el único?-

Aunque debía aceptarlo, el peso extra que sentía había disminuido, pero no desaparecido.

-bien, tendremos que hacer algo para controlarlo o de otra forma no podrás dormir a gusto- Roy masajeo su sien, aún estaba agitado por los miles de rostros que vio en tanto papel.

“cada día veo un poco más, recuerdo más y la imagen se vuelve clara” Ed pensó más no dijo nada todo lo que le había contado a Roy era suficiente.

 

El ambiente se volvió tenso, mientas Roy estaba concentrado en los casos, Ed leía su libro por tercera vez en esa semana. Desde que terminaron de hablar, el rubio ni se había molestado en verlo y Roy la verdad no estaba muy interesado en eso, pero permanecer en silencio y sentir ese horrible ambiente, comenzaba a volverlo un poco loco, incluyendo la presión que comenzaba a sentir al no poder encontrar nada de cierta persona.

-...-

-...-

Al parecer ninguno de los dos quería ceder, Ed fingía estar totalmente concentrado en su libro, ya que no había cambiado de hoja e un buen rato.

“¿quién era?”. El rubio aun tenía la imagen de la chica grabada, sabia que la conocía, que había hablado con ella, que había estado junto a ella, pero no recordaba su bendito nombre.

El sonido del timbre saco de sus pensamientos a Ed.

-hola Ed- Un rubio se encontraba en la puerta. El chico levanto su mano en forma de saludo mientras pasaba.

-Roy, hola...- Havoc al ver los montones de papeles que había en la mesa se sorprendió. -¿no es mejor que vayas a trabajar a tu oficina?- Decía Havoc con una gota cayéndole por la cabeza.

 

-¿crees que no lo pensé?, pero...- Roy dirigió su mirada hacia Ed, por él no había podido atender bien su trabajo, no era algo muy conveniente el dejarlo solo sabiendo que aún no recuerda todo.

-ya veo- El rubio mayor entendió la indirecta directa del pelinegro -a todo esto, venía por Ed, lo llevare a dar una vuelta por el lugar.-

El pelinegro no veía nada en contra de eso, después de todo, el rubio también necesitaba un poco de aire.

El chico se sorprendió, no había salido de la casa, en un buen tiempo, de hecho desde que había llegado a ella. Decidió aceptar la invitación de Havoc y ambos se fueron dejando a Roy solo, para que se relajara un poco.

 

-y bien Ed ¿algún avance con tus recuerdos?-El mencionado dirigió su mirada a Havoc, ¿algún avance?

“Es cierto, él no sabe que tanto he recordado”. Ed asintió, le tenía un gran aprecio al mayor.

-me alegro y ¿te han ayudado a recordar más?

¿A que se refería?, ¿si sus mismos recuerdos lo ayudaban? O si ¿alguien más lo ayudaba a recordar?

Técnicamente nada ni nadie le había ayudado a recuperar su memoria. Fue cuando cayo en cuenta, Roy tampoco lo ayudaba en nada de eso.

Edward negó, si mentía en nada lo ayudaría y si decía la verdad tampoco le ayudaría.

-bueno Ed, si Roy no te ha dicho nada, es por qué teme tu reacción.

“¿teme mi reacción?” Ed presto más atención a lo que Havoc le decía.

-Posiblemente piense que si recuerdas todo, comentas no se alguna locura.

“alguna locura, acaso, ¿pensara que me provocaría cortadas?, bueno si ya sabe de cicatrices que no sepa algo más seria extraño”.

 

Se hacia tarde, y ambos rubios tomaron el camino a casa del menor. El día para Ed paso muy rápido, pero era normal, ya que no se despertó muy temprano que digamos.

-bien Ed, me voy- El mencionado asintió. Mientras entraba a la casa, y se despedía de Havoc.

 

Tenia que preparar la cena. Se dirigió a la cocina, que prepararía, no lo sabia pero algo se le iba a ocurrir.

La cena trascurrió de lo más normal si es que ese era el término correcto. Ninguno de los chicos hablo, el pelinegro estaba totalmente perdido en sus pensamientos y el rubio pues, estaba un poco molesto por lo que había descubierto estando con Havoc.

Roy se paro de repente de la mesa.

-Gracias por la comida- y diciendo esto se retiro a la sala.

La actitud de Roy le extraño demasiado. No era muy común verlo en ese estado. ¿Acaso estaría molesto?, que mas daba, no le importaba el mismo tenía cosas por las cuales preocuparse, aunque tuvieran que involucrar al pelinegro.

 

La oscuridad se apoderaba del cielo Edward se encontraba en la cama, tumbado boca arriba observando el techo, como la cosa mas importante del mundo, “estoy aburrido”. Después de la cena y lavar los trastos sucios subió a la habitación.

Roy se encontraba recostado en el sofá, con sus ojos cerrados, toda la tarde estuvo buscando alguna pista sobre la chica pero no logro encontrar nada nuevo. Estaba cansado más aún no quería dormir, sabia que el rubio estaba molesto era fácil percibirlo y de una u otra forma tendría que contentarlo.

-¿Qué le habrá dicho el idiota de Havoc?- con pereza se levanto del sofá si tenia que contentar a Ed lo haría a su gusto y ya tenia tiempo que quería al rubio solo para él. Por decirlo de manera menos lujuriosa.

“teme tu reacción”, “pero a que le teme exactamente”. Justo iba a pronunciar el nombre del mayor cuando este abrió la puerta. ”Genial, ¿para que lo invoque?”

Roy quedo fascinado por la imagen que estaba frente a él. El rubio estaba tumbado boca arriba, con una camisa bastante larga lo mas seguro es que fuera suya por que al chico le quedaba enorme.

Ed se sentó en la cama lo más rápido que pudo, tenia calor por eso solo se había puesto lo primero que saco del closet que resulto ser una camisa de Roy.

-¿cómodo?- Una sonrisa picara adornaba el rostro del mayor había logrado ocultar bien su sonrojo.

-“¿te gusta lo que ves?”- ambos podían jugar además de que el menor aun estaba algo molesto.

-realmente si, me agrada lo que veo.

“cálmate, cálmate, ¡¡CALMATE!!”, ¿por qué razón lo enloquecía tanto?, su cuerpo siempre estaba en su contra y lo que su mente ordenaba no podía cumplirlo.

Roy se sentó a un lado de Ed.

-¿Aún estas molesto? -Todo esto lo dijo en un susurro provocando un pequeño escalofrió en el menor.

¿Por qué le hacia eso?, molesto claro que lo estaba. Ed solo ladeo su cabeza al lado contrario de donde estaba Roy.

-oh, parece que si, pero no te preocupes- mordió ligeramente su lóbulo derecho- haré que ese enojo se desvanezca.

La cara de Ed estaba completamente roja, quería correr, salir de la situación en la que se encontraba, pero de nueva cuenta sus extremidades no respondían.

-¿quieres huir Ed?- tomo al menor de los hombros acostándolo lentamente en la cama.

-no te será tan fácil- antes de que el chico reaccionara Roy lo beso obligando a profundizar el beso.

Sus manos estaban sobre su cabeza, disfrutaba del beso y poco a poco perdía el poco control que aun tenia sobre su cuerpo.

-¿creí que estabas molesto?- sujeto ambas muñecas de Ed sobre su cabeza. ¿Molesto?, claro que lo estaba pero no podía actuar de tal forma.

Con su mano libre comenzó a desabrochar la camisa del rubio, tocando su torso lentamente y con las yemas de sus dedos masajeaba los ya erectos pezones.

Intentaba zafarse del agarre, mandaba órdenes a su cerebro de forcejear pero no había reacción alguna.

-extrañaba tenerte tan cerca- Roy daba leves besos en el cuello de Ed, adoraba su aroma no sabia exactamente que era pero le encantaba.

Al sentir los labios del pelinegro en su cuello su cuerpo producía leves espasmos.

Quería que lo soltara, quería sentir al pelinegro. Un leve gemido surgió de su garganta, movió su mano un poco esperaba que Roy entendiera su mensaje.

El pelinegro sintió el movimiento y soltó al menor este al sentirse liberado rodeo el cuello del mayor para quedar más cerca del rostro de Roy.

-adoro cuando te sonrojas- El menor lo beso, necesitaba de Roy no solo su cuerpo, su mente le gritaba que lo quería. Entrelazo sus dedos a los cabellos negros del mayor, al sentir como la mano del mismo paseaba por su muslo, bajo sus manos hasta la camisa del pelinegro para comenzar a desabrocharla, sus manos temblaban ligeramente, estaba nervioso y el estar bajo Roy solo lograba ponerlo ansioso.

 

Roy observo la reacción del rubio y sin romper el beso tomo las manos de Ed para guiarlo, para él la ropa ya era un estorbo.

Ambos se separaron, aunque no quisieran la falta de oxigeno era algo que no podían controlar.

Roy comenzó a quitarle la camisa al rubio dejándolo solo en bóxer, para después deshacerse de su camisa.

El pelinegro comenzó a dejar un camino de besos por todo el pecho del menor los cuales llegaban hasta el ombligo en el cual Roy se entretuvo, su mano derecha daba caricias a la pierna de Ed mientras que la izquierda masajeaba la entrepierna del chico, la cual pedía atención a gritos.

-vas algo rápido Ed- El mencionado escondió su rostro en el pecho de Roy, sentir la mano del mayor sobre su miembro ya excitado, le causaba mucho placer.

Ed veía injusto que el fuera el único en ropa interior, bajo sus manos al pantalón de Roy para desabrocharlo con algo de rapidez.

Roy sonrió, Ed aun tenia esa actitud inocente que lo había enamorado. El pelinegro se deshizo de los pantalones para quedar en la misma situación que el rubio. Después volvió con su entretenimiento metiendo su lengua en el ombligo de Ed.

El pelinegro causaba tantas reacciones en el cuerpo del menor que no sabía como podía soportar tanto.

De la nada Roy mordió el resorte de la ropa interior del chico bajándolo con algo de dificultad, Ed aun se encontraba acostado en la cama era invadido por un gran sonrojo y un gran calor en el cuerpo.

Ya habiéndose desecho de la única pieza de ropa que aun poseía el chico y deshacerse de la suya Roy llevo tres dedos a la boca del menor.

-sabes que hacer ¿verdad?- Ed asintió, comenzó a lamer los 3 dedos con algo de inexperiencia ya que para él técnicamente volvía a ser su primera vez.

-ahhh...- La inexperiencia del chico era bastante placentera para Roy, provocando que el gemido que salía fuera algo ronco.

Mientras el rubio se entretenía en lamer los dedos, Roy se concentraba en el cuello de este dejando leves marcas rojizas.

Cuando sintió que fue suficiente sustituyo los dedos por sus labios comenzando de nuevo una batalla en la boca de ambos.

Roy se separo de Ed para poder ubicar mejor la entrada del chico. Cuidadosamente levanto una pierna para poder tener mejor acceso introduciendo el primer dedo en la entrada de Ed.

-ugh...- Fue todo lo que pudo expresar, sentía como su garganta comenzaba a abrirse cada vez más, pero no pudo sacar ningún grito. Le dolía realmente el sentir a aquel intruso en su cuerpo, pero aun así dejo que el pelinegro siguiera. Un segundo dedo invadió su cuerpo provocando esta vez que arqueara un poco la espalda.

Era bastante doloroso, pero aquel dolor solo le provocaba placer.

Roy introdujo el tercer dedo, moviendo este al igual que los otros en forma circular, no podía soportar mucho, su miembro ya pedía atención, pero aun no preparaba del todo al chico y quería desfrutarlo aún más.

-ponte en cuatro- ya no sabia ni que hacia o si su cuerpo reaccionaria por si solo como lo hacia la gran parte del tiempo.

Ed obedeció a Roy y se puso en cuatro dejándole mejor visión al pelinegro, el cual al observar mejor la entrada de Ed, se inclino para comenzar a dale pequeñas lamidas.

Era mucho, no podía soportar tanto. Más tenia que hacerlo sabía que apenas comenzaba todo eso y no quería arruinarlo tan rápido. El rubio sentía como la lengua de Roy invadía su entraba mientras que una de sus manso masajeaba su miembro.

 

-ah…- Cada vez más sonidos salían de su garganta, más no prestaba demasiada atención estaba mas concentrado en disfrutar de las caricias que Roy le daba.

Ya no podía esperar más, necesitaba al chico, se enderezo y tomo su miembro. -Ed, dolerá un poco- ¿qué más le importaba si dolía?, sentía algo agradable en cada dolor que tenia su cuerpo fuese como fuese.

El chico asintió, dándole a entender a Roy que no había problema. El pelinegro entró de golpe en el interior del rubio.

-AHHH!! Eres...- Roy apenas y lograba articular palabra era mucho todo lo que sentía- bastante estrecho Ed.

El dolor que sentía le agradaba, quería más. Dejo que el rubio se acostumbrara para poder comenzar a moverse.

-¿Estás bien?- Ed asintió, quería sentir más, no que se preocuparan por él. Roy comenzó a moverse, mientras que con su otra mano masajeaba el miembro del rubio. No podía, no aguantaría por más tiempo.

-R...Roy- ¿Su rubio había dicho su nombre?, no lo sabia estaba tan concentrado en darle atención al chico y a él.

-n-no...- aun le costaba trabajo articular palabra, pero comenzaba a hablar.-no...Puedo...más-

Eran cosas suyas, Ed aun no podía hablar ¿o sí? -me...me.

-m-mas...- Si hablaba o no, no estaba en condiciones como para comprobarlo, solo accedió a la petición del rubio sin siquiera comprobar si la había dicho él o solo la imaginaba.

-ahh...- sentir a Roy dentro lo satisfacía. No podía más.

Roy comenzaba a sentir las gotas del pre-semen de su pareja, pronto se correría, de hecho le había extrañado el que hubiera soportado tanto.

-n-no puedo- El rubio sintió una extraña sensación recorrerle el cuerpo, para poder llegar a su primer orgasmo, manchando la mano del pelinegro.

Roy sintió su mano mojarse más no le dio mucha importancia, llevo un poco de la sustancia a su boca. Siguió con las embestidas, dando en un punto que al rubio le fascino.

 -¡¡AHHH!!- no, no estaba loco, Ed había gritado, al fin podía hablar ¡PODIA HABLAR!

 

-¿Ed?- se sorprendió sí pero al ver lo que había provocado en el rubio siguió dando en ese mismo punto.

-ahh… Roy...- Le excitaba, quería más, necesitaba más.

De nueva cuenta el miembro de Ed comenzaba a despertar. No supo cuando fue que Roy lo había puesto sobre sus piernas, pero no quería parase a descubrirlo.

Roy tenía a Ed sentado sobre él, cuando lo había hecho no lo sabia, ambos estaban poco conscientes de sus acciones.

El chico comenzó a subir y a bajar produciéndose placer a él y al mismo tiempo a Roy.

-Ed- Roy fue directo por los labios del rubio, al parecer sentirlo tan cerca no era suficiente. Ed no rechazo el beso, y le siguió el juego a Roy.

-Roy... no...- Tenia que decirlo-no... Puedo.

-yo tampoco Ed-

Ed no pudo soportarlo más y se corrió entre los vientres de ambos.

Roy al sentir de nuevo la esencia del chico dejo esparcir su semilla dentro del menor.

 

Recostó su cabeza en el hombro de Ed, estaba cansado y por qué no decirlo fuera de “practica”, no creía que 2 meses le afectaran tanto, pero no era como para decir que ya había tenido algo así con el menor. Después de un rato de permanecer así, Roy salió de dentro de Ed para poder recostarlo en la cama, y el a su lado.

 

-parece que, ya puedes hablar.

-si.

Ed observaba el techo, se alegraba de recuperar su voz, ya estaba harto de tener que cargar con la libreta a todos lados.

-me alegro, esa libreta ya la odiaba.

-he, pero era la única forma de comunicarme.

-lo sé, pero la odiaba.

El chico hizo un esfuerzo para quedar en el pecho del mayor.

-¿crees que podrás dormir bien?- Roy acariciaba la cabeza del chico.

-eso espero, si no te estaré despertando.

-eso me temía.

Ed fue cerrando sus ojos lentamente, aunque pareciera que había sido poco, pero para el chico había sido bastante. Ambos quedaron dormidos. Todo lo que tendrían que hablar lo harían por la mañana, había mucho tiempo para aclarar las cosas.


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