10. trágico y adorable final.
El lugar era totalmente ajeno a la luz más la luz no tomaba gran papel pues no había una gran cantidad de muebles como para que tropezara con ellos.
-¡¿Ed!?, ¿estas aquí?- Haciendo un gran esfuerzo intento seguir el camino, no supo cuando y no supo por que pero pudo escuchar el leve goteo de lo que él pensaba era agua.
“¿qué rayos.....?”
-Dan-te....-El placer era grande, no podía controlarlo más, pero el dolor era lo que más sentía, por tal razón...lo excitaba.
-¿te gusta Ed?-
El suelo se encontraba ya manchado de bastante sangre y en el rubio no se podía distinguir una sola parte de su cuerpo intacta debido a la sangre que lo cubría.
¿Qué si le gustaba?, lo anhelaba, era lo que había estado buscando su cuerpo inconsciente o conscientemente, no le importaba, lo único que quería era que siguiera.
-No... Te detengas.
-pero Ed.... ya no hay ningún lugar en el cual cortar.
-bus...bus-búscalo.
-Ed... Aun no termino contigo pero tu cuerpo ya no me ofrece más.
Decía la chica mientras lamía la sangre que manchaba su navaja.
-además mi pequeña ha quedado manchada de tu sangre.
-No... Importa continua.
-tendría que limpiar todo esto para saber que lugar aun esta “limpio”.
Roy seguía por aquel lugar, pronto el “agua” comenzó a expandirse por todo el piso al principio no era en grandes cantidades pero había aumentado, no drásticamente pero si como para pensar que había una pequeña fuga.
-Se ve que poco les importa este lugar.
Pronto el silencio que adornaba el lugar se fue rompiendo por dos leves voces.
-es.....
Lo primero que Roy pensó fue en ir corriendo para saber quienes se encontraban en el lugar, pero intentando mantener la cabeza fría decidió comunicarse con Maes.
-Ed, tengamos un momento de descanso- Dante decía mientras se sentaba en un sillón.
-estoy cansada- Pero Ed no respondió.
-Ed, me escuchaste.
El rubio se encontraba con la cabeza gacha, no podía verse ningún movimiento o algo que pudiese interpretarse como una respuesta.
-¿Ed?- Dante con curiosidad se acercó al chico solo para poder escuchar un leve susurro.
-de.... acuerdo.
-Si Maes es la misma dirección-Roy había logrado contactar con Maes solo para pedir un poco de apoyo por si llegase a necesitarlo.
-Si, no te preocupes, solo apresúrate.
-¿Ed?
Aquel llamado fue escuchado por Roy, al parecer no se había equivocado pero no sabía si quería ver lo que se encontraba del otro lado de aquella puerta.
-Bien, entonces solo un pequeño descanso.
La chica regreso a su lugar mientras el rubio batallaba solo para encontrarse consciente en la siguiente “ronda”.
Roy aun dudaba si girar la perilla o esperar un poco más
“¡¡¡Diablos!!!” estaba preparado para lo que se fuese a encontrar, no lo sabía pero quien en esos momentos puede saberlo.
-Dante- Susurro el rubio con la voz bastante apagada.
-mmm... ¿qué sucede Ed?- Preguntaba la chica la cual se colocaba a su lado.
-quiero... te-terminar con esto- Las fuerzas le faltaban y no sabia la razón pero solo quería terminar con todo.
-¿terminar con que Ed?- Dante no lograba entender del todo a lo que Ed se refería.
-Con... todo...- Su vista se volvía nebulosa, ¿tan pronto se había acabado todo lo que sentía?-tanto....para nada.
Poco a poco la luz comenzó a apagarse, su cuerpo si antes no oponía resistencia esta vez no tenía siquiera que pensarlo, los sonidos se fueron haciendo muy lejanos y solo a la distancia pudo distinguir un grito, alguien lo llamaba.
-¡¡¡ED!!!- Demasiado tarde, eso era lo que Roy pensaba al ver que en efecto el agua ocupaba gran parte del suelo pero está estaba combinada con la sangre de su chico.. SU CHICO.
No supo que ocurrió después, lo último que alcanzo a observar fue el rostro borroso de Roy. -¿Roy?- Después solo la nada.
-¿tú....-Dante nuevamente se encontraba con Roy, aquel que antes había dejado una “sesión” del rubio a la mitad.
-¿de nuevo?-aquella a la que estuvo buscando, al fin lograba encontrarla aunque fuera demasiado tarde.
“Solo, de nuevo me encuentro solo, quiero que todo termine, quiero que todo lo que me daña se esfume.
Aquello que tanto miedo le tengo se vuelva polvo, quedarme dentro de esta fría pero reconfortante nada... no es tanto, ni mucho lo que quiero solo quiero sentirme un poco acompañado, solo eso”
Su cuerpo estaba inerte y desconocía lo que pasaba en esos momentos a su alrededor.
-Tú de nuevo, maldita sea ¿por qué tenias que ser tú de nuevo?- Roy decía mientras evitaba acercarse a la chica pues esta estaba armada con una navaja cabe recordar.
-Por que no hay nadie más que pueda hacerlo.
Estaba preocupado no solo porque la chica lo atacaba si no que si no actuaba rápido el chico podría acabar bastante mal.
-Ed.
-no te lo llevarás aun.
Roy no pudo más que abrir lo más que pudo sus ojos, ¿qué no se lo llevaría?
-¿quién lo va a impedir tú?
-así es, aún no he terminado con él.
La chica se acercó peligrosamente a Roy, intentando atacarlo más, cada vez que ella se acercaba el pelinegro se alejaba.
“tengo que acercarme a Ed, pero ¿cómo?”. Un ruido fuera del lugar lo izo salir de sus pensamientos, provocando un descuido en su defensa.
-te tengo- La navaja pronto se alojó en el cuerpo de Roy dejándolo un momento inmovilizado.
-¡¡Roy!!- Maes al fin hacia acto de presencia junto con los “refuerzos”, dos de ellos dirigiéndose a arrestar a Dante y Maes yendo directo con Roy.
-No pudiste esperar un poco- Decía Maes con algo de burla a Roy.
-Deja de burlarte y ayuda a Edward.
Hasta ese momento Maes reparo en la presencia de Ed quien aun se encontraba inconsciente y atado.
“un momento más, no quiero volver al mundo verdadero, quiero permanecer con mis fantasías por más tiempo, quiero estarlo....”
“¿cuánto más duraras solo?”
Se encontraba solo en sus pensamientos, pero no lograba explicar de donde surgía aquella voz, tan parecida a la de...
“¿Roy?”
“¿cuánto más crees que lograrás huir de tu propio dolor?”
“déjame, quiero estar solo”
“bien lo haré, que disfrutes de tu soledad”
¿Era realmente lo que quería estar solo?, ¿valía realmente la pena?
-lo vale- Decía el rubio mientras regresaba a su posición fetal dentro de aquella nada, dentro de sus pensamientos.
Silencio para todos los presentes, dos camas las cuales observar y en ninguna había aun alguna reacción.
-¿cuánto más tendremos que esperar Maes?- Un rubio mucho mayor que Ed parecía totalmente relajado pero su voz decía lo contrario.
-no lo se Havoc.
-pero cuando despierten ambos estarán bien ¿cierto?- Al el hermano menor estaba junto a su hermano, peor también divisaba a Roy... ¿cómo fue que llegaron a eso?
-Despierta Ed, por favor despierta- Imploraba técnicamente el menor, ya había pasado por esto una vez y casi perdía a su hermano pero también este como podía ser tan tonto.
Maes y Havoc solo se limitaban a observar, mientras que una rubia que al parecer solo le llamaban para las tragedias, se encontraba junto a la cama de Roy.
Así es al final de todo aquel desastre ambos habían terminado en el hospital y aun se encontraban inconscientes.
Al parecer ninguno quería despertar, ambos se encontraban en el lugar que más querían.... pasaron las horas y aquel lugar que al principio era bañado por los rayos del sol quedo solamente bajo el cobijo de una luna muy brillante.
-mmm- El pelinegro comenzaba a despertar, nadie se encontraba ya en la habitación solo él y su rubio.
-Ed...- decía mientras intentaba adivinar el lugar en el que se encontraba.
Después de que sus ojos se acostumbrasen a su entorno diviso su mirada a la cama del chico quien aun seguía durmiendo… –Ed- dijo mientras una leve sonrisa se poso en sus labios.
Lentamente se levanto para quedar a lado del rubio y al fin poder tocar los mechones que cubrían su rostro.
-¿por qué lo hiciste Ed?- Su mano pasaba lentamente por el rostro del menor, quería saber sus razones pero el chico aun se encontraba dormido.
-¿por qué Ed...?- Sus ojos comenzaron a ponerse acuosos.
“no quiero despertar”
“pero debes hacerlo”
“no hay razón para hacerlo”
“Los que te quieren sufren por ti”
Ed aun tenía la batalla en su mente, intentando convencerse de que no había nada por lo cual regresar al mundo real.
“Al menos regresa a despedirte”
Esas palabras hicieron que se sobresaltara un poco, si había decidido irse al menos si podría regresar a despedirse.
Lentamente comenzó a abrir los ojos, no sabía muy bien en que lugar se encontraba pero sentía un peso extra en su mejilla.
-Roy....
-Ed, me alegró de que estés....ugh....bien- Su herida le dolía, de hecho había comenzado a sangrar de nuevo pero no quiso tratarla, solo quería estar con su chico.
-Roy... solo...
-....
-solo quiero...
-...
-despedirme- El alma se fue por un momento de su cuerpo, ¿despedirse? ¿de que hablaba?
-a... ¿a qué te refieres?- Un ligero temblor se apodero se su cuerpo.
-quiero que sepas.... que te amo Roy- Se levanto un poco para agarrarse del cuello de Roy y darle un casto beso.
-también te amo Ed- Ese beso, sabía que sería el último por lo tanto quería disfrutarlo, introdujo su lengua en la boca del menor, logrando así una batalla entre ambos.
Después de que el aire en los pulmones se hubo terminado se separaron, Roy con temor a que Ed se alejara de él y Ed con una sonrisa.
-perdona todo lo que te cause- Se fue separando de Roy lentamente para así volver a quedar recostado en la cama.
-perdona… Todo lo que hice.- Sus fuerzas lo iban abandonando y el calor de su cuerpo era vencido por el frío.
-Ed, no me dejes por favor- Sus mejillas comenzaron a ser adornadas por lagrimas, de las cuales algunas caían sobre el rostro de Ed.
-Lo siento Roy, te... amo- Sus ojos se fueron cerrando poco a poco.
-Ed...No.....- Las lagrimas después fueron incontrolables, ¿todo había llegado a su fin?... ¿había llegado el trágico final?
-trágico y adorable final- Termino Roy dejando que la luna fuese su única cobija en aquella noche que sintió más fría de lo normal.
1 año después.
Maes, Havoc, Al y Riza, se dirigían los cuatro al mismo lugar, de nuevo iban al mismo lugar que provocaba lagrimas aun en sus personas, pero hacía ya un año que todo había pasado.
Riza era la única que llevaba las flores, mientras iba tomada del brazo de Havoc, todo había pasado tan rápido y en silencio.
Y a pesar de que había pasado un año aun recordaba las palabras del doctor.
“El joven Edward falleció aproximadamente las 3 de la mañana y El señor Mustang falleció 30 minutos después, ambos debido a la falta de sangre”.
Por fin llegaron a las dos lápidas que provocaba tanto dolor en ellos.
Riza coloco un ramo de flores en cada una de las tumbas.
-Par de tontos- Decía Al con las lagrimas bañándole las mejillas.
-ha pasado un año...- Decía Maes
-pero aun duele igual- Completaba la frase Havoc.
Ninguno dijo nada después de eso, simplemente se quedaron observando las lápidas de ambos seres queridos, solo para después dirigirse cada uno a su casa de nuevo en un total silencio.
-Ambos tuvieron un trágico final, pero adorable a la vez- Decía Al pasando frente a la casa de Roy, deteniéndose un poco solo para admirar lo que por poco tiempo tal vez fue un hogar para su hermano.
La felicidad y el amor llegan tarde o temprano aunque de una forma distinta para todos.
FIN.